Apuntes biográficos y profesionales - I 1945: Agosto: 11: Vistió su primer traje de luces en 1945 en la plaza de Ceuta (Norte de África), ciudad donde cumplía el servicio militar y donde un año después, hizo su debut con picadores, la tarde del (11-08-1946), en la Plaza de Toros de Ceuta (Enclave español en el Norte de África, en donde el año antes había cumplido con su servicio militar obligatorio). Tardó tres temporadas en coger fama en su escalafón, sin suerte ni en su primer paseíllo en la Real Maestranza de Sevilla en 1948, donde la fulgurante actuación de Frasquito, un inconsistente imitador de Manolete, opacó su buen toreo (véase (14- 08-1949). Septiembre: 08: <strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong>, Luis Miguel González Lucas (Dominguín), a la sazón novilleros, y Pepe Anastasio como rejoneador, alternaron el día (08-09-1946) en la Plaza de Toros de Murcia, lidiando ganado de don Eduardo II Miura Fernández, más un toro de Santos para el rejoneador. La ciudad cartagenera, de gran raigambre taurina, con extraordinarios y entendidos aficionados, carece desde hace años de Plaza de Toros. En ese sentido hay que destacar la incansable labor que vienen ejerciendo los distinguidos miembros del prestigioso «Foro Taurino Cultural de Cartagena y su Comarca» para lograr que pronto cuenten con una moderna Plaza de Toros. 1947: Abril: 27: El ganadero D. Esteban González presentó siete de sus novillos en la Plaza Real de El Puerto de Santa María, la tarde del (27- 04-1947), presentando el coso una buena entrada, si bien los novillos, aunque de poco peso, dieron en su conjunto aceptable juego 34 <strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong> Domínguez a los diestros Juanito Balañá, Manuel Navarro, Manuel Franco (Cardeño) y <strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong> Domínguez, que hacía su presentación como novillero. Y que no se pase decir que el último toro, de <strong>Ortega</strong>, se le condenó a banderillas negras. Balañá, que era el rejoneador, en verdad, no estuvo todo lo afortunado que de él se esperaba, probablemente debido a que le tocó en suerte un novillote chico y tal vez reparado de la vista, no le hizo caso al de a caballo, pese a que el caballero rejoneador le obligó con insistencia, lo cual restó brillantez a su labor, quien, no obstante, estuvo tan valiente como voluntarioso, consiguiendo al finalizar su aburrida lidia, con un certero rejón de muerte, siendo premiado su trabajo con calurosos aplausos, que le obligaron a saludar desde los medios. Manolo Navarro, que abría el cartel de los lidiadores de a pie, demostró en todo momento ser un novillero enterado de su oficio, que no en balde venía de triunfar en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. La faena de muleta a su primer novillo fue bastante inteligente y reposada, obligándole a embestir porque el animal estaba un poco quedado, logrando sacar de él el mayor partido posible. Llegó el astado al desolladero después de recibir una media estocada en su sitio y un descabello certero, por lo que fue ovacionado. En su segundo, que brindó a la concurrencia, inició la faena de muleta con sus estatuarios, sin moverse un pelo y con los pies metidos parcialmente en la montera, para seguir luego muy torero, derrochando valentía inteligentemente, ofreciendo pases de todas las marcas, que el público agradecía aplaudiéndole con sincero entusiasmo, adornándose varias veces con pases de rodillas y tocando el pitón. La poca fortuna al estoquear le impidió lograr los trofeos que en ley iba a ganarse, pero el público conocedor supo premiar la buena y voluntariosa labor del gaditano con muchos aplausos. Pasa a la página nº 36 El PUERTO de SANTA MARÍA
<strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong> Domínguez El PUERTO de SANTA MARÍA Apuntes biográficos y profesionales - I 35