Portadas Asuntos ambientales (Plantas de sacrificio).indd

Informe preventivo
De las 25 plantas encuestadas, 18 (72%) son de carácter privado y 7 (28%) municipales, que corresponden
al 100% del universo clase II, se destaca fundamentalmente como no hay ninguna que
cumpla requisitos en forma completa.
Dos plantas (8%) están autorizadas para funcionar por el municipio (Malambo y Soledad), seis (24%)
tienen clasificación por el INVIMA o las Secretarías de Salud y presentan no conformidades mayores
y menores Turbaco, Cofema Florencia, Progresar Buga, Frigorífico del Valle Buga, Frigoccidente Zarzal,
Carnes de Occidente de Yumbo y Candelaria, y una (4%) tiene dos no conformidades: una mayor y
otra menor, que es Aguachica.
La clasificación y/o certificación, según normas nacionales, de estos establecimientos de sacrificio para
abasto público, se presenta de la siguiente manera: Dos (8%) tienen autorización municipal para funcionar,
Malambo y Soledad; cuatro (16%) tienen clasificación por secretarías de salud: Zarzal, Buga,
Candelaria y Turbaco; una (4%) tiene preclasificación por el INVIMA: Cofema de Florencia.
. . . . No conformidades ambientales y sanitarias mataderos clase II
En cuanto al estado sanitario (perfil sanitario que expide la Secretaría de Salud), solamente una (4%)
tiene dos conformidades menores de fácil corrección que es el Frigorífico del Fondo Ganadero de
Santander en Aguachica, las demás (96%) tienen No Conformidades mayores y críticas que derivan
en altos riesgos ambientales y sanitarios.
Al igual que en las Plantas de Clase I hay No Conformidades comunes que indican no armonización
de criterios entre las diferentes autoridades que otorgan permisos (alcaldías) o autorizaciones sanitarias
de funcionamiento (Secretarías de Salud). Es el caso de la carencia de áreas (estercolero, salas separadas
para vísceras rojas y blancas, matadero sanitario, corrales de observación, horno crematorio,
etc.) o equipos (estaciones de limpieza y desinfección, lavamanos de operación no manual, etc.).
De esta manera se encuentra que hay autorizaciones legales de funcionamiento otorgadas por departamentos
o secretarías de salud, pero en algunos casos no cumplen con las normas vigentes, situación
que se observa más en las Plantas de Clase II que en las de Clase I; como es el caso de la carencia de
horno crematorio, que es una no conformidad crítica por cuanto su ausencia se convierte en un factor
potencial para riesgos sanitarios y ambientales.
Se reitera que se confunden equipos básicos imprescindibles como el incinerador u horno crematorio (usado
para destruir decomisos infectocontagiosos por ejemplo rabia, carbón, aftosa, brucelosis, tétanos, EEV,
peste porcina, septicemia, piemia, etc.), con el cooker que se usa para cocinar y deshidratar los decomisos
que la inspección veterinaria autoriza para producción de proteína animal en forma de harinas.
La variedad de certificaciones permite encontrar en las encuestas No Conformidades críticas y mayores
en plantas que ostentan certificados obtenidos, sin que esas fallas e inobservancias técnicas y
legales hayan sido consideradas y subsanadas en tiempo oportuno.
Procuraduría General de la Nación