15.05.2013 Views

Simeon Bar Joyai - Zohar 3de5 - Comunidad Israelita Bet Or

Simeon Bar Joyai - Zohar 3de5 - Comunidad Israelita Bet Or

Simeon Bar Joyai - Zohar 3de5 - Comunidad Israelita Bet Or

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

concede Su bondad”.<br />

Sin embargo, hay otra explicación del pasaje, partiendo de otra dificultad del texto.<br />

¿Cómo pudo Salomón decir “Todas las cosas he visto en los días de mi vanidad (hevli)”? ¿No<br />

había alcanzado Salomón sabiduría más allá de todos sus contemporáneos? 364 . ¿Y sus siete<br />

nombres —Salomón, y Yedidia, Agur, Jakeh, Ithiel, Lemuel, Kohelet (ver Midrash Rabbah,<br />

Eclesiastés 1, 2)— no corresponden a los siete grados superiores, de los cuales el mayor es<br />

Kohelet, la esencia de todos ellos, significando la superior Santa Asamblea de las diez<br />

Sefirot? Aquel cuyos nombres simbolizan así grados de sabiduría y cuyos tres libros<br />

contienen toda la esencia de ella —representando Cantar de los Cantares la Gracia, Kohelet el<br />

Juicio y Proverbios la Misericordia— ¿pudo así haber dicho: “En los días de mi vanidad” y<br />

“vanidad de vanidades”? Pero, hevel ha de entenderse aquí en el sentido literal, es decir<br />

“aliento” y ofrece una lección muy preciosa. Del “aliento” que sale de la boca se forma la voz<br />

y de acuerdo al dicho bien conocido el mundo se sostiene sólo por el mérito del “aliento” de<br />

pequeños niños de escuela que aún no han probado el pecado. El aliento mismo es una<br />

mezcla, está compuesto de aire y humedad y a través de él el mundo es conducido. Hablando<br />

esotéricamente, el aliento de los pequeños se vuelve “voz”, y se desparrama por todo el<br />

universo, de modo que ellos se convierten en los guardianes del mundo. Salomón heredó este<br />

“aliento” de su padre y a través de él vio con visión clara. De ahí que se dice “yo he visto<br />

todas las cosas en los días de mi aliento (hevel)”. ¿Y qué vio? “Al justo pereciendo en su<br />

justicia”. Es decir, si este aliento emana de la esfera del Juicio, entonces “un hombre justo<br />

perece en su justicia”. Pero cuando el aliento deriva del atributo de la Misericordia, puede<br />

ocurrir que “hay un malvado que prolonga su vida”. Por eso dice “en los días”, y no “en el<br />

día”, pues todo depende del “cuándo” y del “de dónde” emana el “aliento”.<br />

Mientras estaban así escuchando las exposiciones del maestro, de pronto vieron cómo<br />

ascendía y descendía humo a poca distancia, donde había un desmonte en el bosque. R.<br />

Simeón dijo: El suelo fue calentado por la luz de arriba y ahora este campo emite un aroma de<br />

todas las especias y que pasa suavemente. Quedemos aquí, porque la Shejiná está presente<br />

con nosotros. Es “el perfume del campo que el Señor ha bendecido” 365 . Inmediatamente<br />

comenzó a comentar este versículo y se refirió a la tradición según la cual las “preciosas<br />

vestiduras” que emitían un olor suave cuando Jacob apareció ante Isaac, pertenecieron<br />

originalmente a Adán y con el tiempo llegaron a manos de Nimrod, “el fuerte cazador”, y<br />

finalmente a Esaú, que también era un cazador. Dijo: Se ha observado que estas vestiduras<br />

fueron hechas por el Santo Mismo 366 , por intermedio de ambos Nombres Divinos, IHVH y<br />

Elohim, que es más que lo que se puede decir para el cielo y la tierra, que fueron creados<br />

solamente por Elohim 367 . Es muy difícil entender cómo llegaron a Esaú. Porque en el primer<br />

lugar se nos dice que Dios hizo vestimentas para Eva también 368 . ¿Y qué ocurrió con éstas? Y<br />

seguramente Adán y Eva han de haber sido sepultadas con ellas y no abandonaran obsequio<br />

tan precioso. Pero la verdad es que ningún otro ser humano usó estas vestimentas, que<br />

colocaron a Adán y Eva a la par con seres superiores. Y en cuanto al “indumento hermoso”<br />

que Rebeca puso sobre Jacob 369 , se trató de una ropa real de seda y oro, que es costumbre<br />

guardar en perfume, y esto fue lo que olió Isaac, y dijo: “Ve el perfume de mi hijo” 370 ,<br />

porque sabía que la suavidad del perfume se debía a él. Cabe preguntar: ¿Cómo supo Jacob<br />

364 I Reyes V, 10, 11.<br />

365 Génesis XXVII, 27.<br />

366 Génesis III, 21.<br />

367 Génesis I, 1.<br />

368 Génesis I, 1.<br />

369 Génesis XXVII, 15.<br />

370 Génesis XXVII, 27.<br />

70

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!