Simeon Bar Joyai - Zohar 3de5 - Comunidad Israelita Bet Or

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Palacio de abajo que es formado a la semejanza del Palacio de lo alto. A éste, el Santo, Bendito Sea, lo llama “El Jardín de Edén”, porque lo creó para satisfacer Su propio ardiente deseo de gozosa y continua comunión con las almas de los justos que tienen allí su morada, siendo éstas las almas que no tienen cuerpos en este mundo. Todas ellas ascienden y son coronadas en ese lugar de deleite perfecto y tienen, cada una, su lugar asignado, desde el cual pueden percibir el “encanto del Señor” y participar de todas las deliciosas corrientes de bálsamo (aparsamón) puro. Este aparsamón simboliza al oculto Palacio Superior, mientras que apiryon es el Palacio inferior, que no tiene “permanencia” hasta que la obtiene del Palacio superior. Las corrientes del aparsamón salen de la esfera celestial, y las mismas que no tienen cuerpos terrenales ascienden para empaparse de la luz que emerge de ellas y para revelarse en ellas. A su vez, las almas vestidas en indumento corpóreo y revestidas de carne, ascienden de manera similar y se empapan de nutrición, pero de la luz de la esfera apiryon, porque esa es la región que les pertenece; y cuando lo han hecho vuelven a descender. Ambos dan y toman. Emiten aromas suaves de las buenas obras que han efectuado en este mundo, y se empapan del perfume que fue dejado en el jardín, y del cual está escrito: “como el aroma del campo que el Señor ha bendecido” 1064 , siendo el “campo” el Jardín de Edén. Y en este Jardín aparecen todas las almas, tanto las que residen en cuerpos terrenales como aquellas cuyo ser y gozo está en el mundo de arriba. El versículo continúa: “El Rey Salomón le hizo”, es decir, él hizo para su propia gloria. Podéis preguntar: Pero, ¿acaso las almas de los justos no participan con El del júbilo? Digo que sí. .seguramente. Porque sin ellas, el júbilo de El nada sería, pues tener placer en la compañía de ellas es la esencia de Su deseo y deleite. El término “Rey Salomón” se refiere al Rey “al cual pertenece la paz”, es decir, al Rey Superior; y el término “rey” a secas se refiere al Rey Mesías. “Los árboles del Líbano” designa a los árboles que el Santo desarraigó y plantó en otro lugar, como está escrito: “los cedros del Líbano que él ha plantado” 1065 . De esos árboles fue construido el apiryon. Y, ¿qué son esos árboles, los “árboles del Líbano”? Son los primordiales Días de la Creación. Cada uno de estos Días ejecuta en el apiryon la parte que le fue asignada. Por el primer ordenamiento, la luz prístina que fue atesorada aparte se tomó del lado Derecho y se la trajo al apiryon por medio de cierto “Cimiento”, y realizó en él su función. Después produjo et apiryon una imagen a la semejanza de esa luz original, como lo indican las palabras “Que sea la luz” 1066 , y la repetición de la palabra “luz” denota que la primera luz produjo otra luz. Esto fue el primer día de los “árboles del Líbano”. Por el segundo ordenamiento, se obtuvo del lado Izquierdo la división de las aguas por el golpe de un fuego potente, que entró m el apiryon y efectuó allí su función, haciendo la división entre las aguas del lado Derecho y las del lado Izquierdo; y después el apiryon produjo una imagen según su semejanza. Esto fue el segundo día de los “árboles del Líbano”. Por el tercer ordenamiento, se extrajo de la esfera del centro y del lado Derecho cierto tercer día que hizo paz en el mundo y del cual se derivaron los gérmenes de todas las cosas. Este efectuó su función en el apiryon, y produjo variadas especies, hierbas y pastos y árboles. Su semejanza fue dejada allí, y el apiryon produjo especies similares, y esto fue el tercer día de los “árboles del Líbano”. Por el cuarto ordenamiento, fue encendida la luz del sol para iluminar la oscuridad del apiryon y entró allí para dar luz, pero no efectuó su función hasta el quinto día. El apiryon produjo en su semejanza, y esto fue el cuarto día de los “árboles del Líbano”. Por el quinto ordenamiento, se produjo en las aguas cierto movimiento que obró para producir la luz del ordenamiento del cuarto día, y efectuó su función en el apiryon y produjo variadas especies. Todo permaneció en suspenso hasta el sexto día, cuando el apiryon produjo 1064 Génesis XXVII, 27. 1065 Salmos CIV, 16. 1066 Génesis I, 3. 198

todo lo acumulado en él, como está escrito: “Que la tierra produzca creatura viviente según su especie” 1067 . Este fue el quinto día de los “árboles del Líbano”. El sexto ordenamiento fue el día en que el apiryon se completó, y fuera de ese sexto día de la Creación no puede haber acabamiento ni energía vital. Pero cuando ese día llegó a su longitud, el apiryon se completó, con muchos espíritus, muchas almas, muchas vírgenes hermosas, con privilegio para morar en el Palacio del Rey. En el acabamiento de este día se completaron también los cinco días anteriores, y las esferas superior e inferior están perfectamente unidas en amistad, en regocijo y en un ardiente deseo de la compañía de su Rey. Así fue santificado el apiryon con santificaciones superiores y coronado con sus coronas, hasta que finalmente fue exaltado con la Corona del Descanso y se lo designó con un nombre noble, un nombre de santidad, o sea, Shabat (Sábado), que anuncia descanso y paz, la perfecta armonización de todas las cosas tanto arriba como abajo. Este es el significado de las palabras “El Rey Salomón le hizo un apiryon de los árboles del Líbano”. Quien es digno de este Apiryon es digno de todas las cosas, es digno de descansar en la paz de la sombra del Santo, como está escrito: “Me senté bajo la sombra de él con gran deleite” 1068 . Y ahora, estando nosotros sentados bajo la sombra de esta paz, corresponde que observemos que realmente moramos a la sombra del Santo, en ese apiryon, y permanezcamos siempre allí; y debemos coronar este lugar con coronas supremas, de modo que los árboles de ese apiryon puedan ser inducidos a cubrirnos con una sombra aun más vivificante. Comenzaron, pues, a discurrir sobre asuntos santos y supremos. Primero habló R. Simeón, diciendo: Está escrito: “Ellos tomarán de una ofrenda pesada: de parte de cada uno cuyo corazón es deseoso tomaréis mi ofrenda”. “Ellos tomarán de mi”. Esto significa que quien aspira a la piedad y a la camaradería con el Santo, Bendito Sea, no debe ser negligente o remiso en su devoción, sino que debe estar pronto y dispuesto para traer sacrificios de acuerdo a lo que puede: “de acuerdo a lo que el Señor te ha bendecido” 1069 . Es verdad que está escrito: “Venid, comprad vino y leche sin dinero y sin precio” 1070 , y esto con referencia a obra en nombre del Santo. Pero esto sólo indica que mientras el conocimiento del Santo y de Su Torá se puede adquirir sin precio o gasto, el hacer buenas acciones en mérito al Cielo requiere sacrificio y debe ser “pagado” con precio completo; de otro modo, el que obra no es digno de hacer descender sobre sí el espíritu de santidad de lo alto. En el Libro de hechicería del cual Aschmedai enseñó al Rey Salomón, está escrito que quien desea apartar de sí el espíritu de impureza y someter ese espíritu, debe estar preparado para pagar lo que se le requiera en retribución por el cumplimiento de sus deseos. Porque el espíritu de impureza tienta al corazón del hombre con muchos halagos, En cambio, el espíritu de santidad no es así: reclama un precio pleno y esfuerzo tenso, purificación del propio yo y de la morada, devoción del corazón y del alma; y aun así, será afortunado si tiene la suerte de elevar su morada consigo. Por eso, uno debe ser cuidadoso y andar rectamente según las sendas y los caminos de la justicia, sin apartarse ni a la derecha ni a la izquierda. Porque, de no ser así, aunque haya entrado en un hombre, partirá de él inmediatamente, y luego le será difícil rectificarse. De ahí la expresión “Que compren (lakaj también significa comprar) a Mi”. De cada hombre: de cada uno que merece llamarse “hombre”, es decir, de cada uno que prevalece sobre su mala inclinación. “Que lo da gustosamente, con su corazón”, o sea, aquel que place al Santo, porque El, el Señor, es el “Corazón”, como está escrito: “Mi corazón te dice” 1071 ; “la roca de mi corazón” 1072 . Así, también aquí, “Tomaréis a mi una pesada ofrenda de aquel que bien me 1067 Génesis I, 24. 1068 Cantar de los Cantares II, 3. 1069 Deuteromomio XVI, 10. 1070 Isaías LV, 1. 1071 Salmos XXVII, 9. 1072 Salmos LXXIII, 21. 199

Palacio de abajo que es formado a la semejanza del Palacio de lo alto. A éste, el Santo,<br />

Bendito Sea, lo llama “El Jardín de Edén”, porque lo creó para satisfacer Su propio ardiente<br />

deseo de gozosa y continua comunión con las almas de los justos que tienen allí su morada,<br />

siendo éstas las almas que no tienen cuerpos en este mundo. Todas ellas ascienden y son<br />

coronadas en ese lugar de deleite perfecto y tienen, cada una, su lugar asignado, desde el cual<br />

pueden percibir el “encanto del Señor” y participar de todas las deliciosas corrientes de<br />

bálsamo (aparsamón) puro. Este aparsamón simboliza al oculto Palacio Superior, mientras<br />

que apiryon es el Palacio inferior, que no tiene “permanencia” hasta que la obtiene del Palacio<br />

superior. Las corrientes del aparsamón salen de la esfera celestial, y las mismas que no tienen<br />

cuerpos terrenales ascienden para empaparse de la luz que emerge de ellas y para revelarse en<br />

ellas. A su vez, las almas vestidas en indumento corpóreo y revestidas de carne, ascienden de<br />

manera similar y se empapan de nutrición, pero de la luz de la esfera apiryon, porque esa es la<br />

región que les pertenece; y cuando lo han hecho vuelven a descender. Ambos dan y toman.<br />

Emiten aromas suaves de las buenas obras que han efectuado en este mundo, y se empapan<br />

del perfume que fue dejado en el jardín, y del cual está escrito: “como el aroma del campo que<br />

el Señor ha bendecido” 1064 , siendo el “campo” el Jardín de Edén. Y en este Jardín aparecen<br />

todas las almas, tanto las que residen en cuerpos terrenales como aquellas cuyo ser y gozo está<br />

en el mundo de arriba. El versículo continúa: “El Rey Salomón le hizo”, es decir, él hizo para<br />

su propia gloria. Podéis preguntar: Pero, ¿acaso las almas de los justos no participan con El<br />

del júbilo? Digo que sí. .seguramente. Porque sin ellas, el júbilo de El nada sería, pues tener<br />

placer en la compañía de ellas es la esencia de Su deseo y deleite. El término “Rey Salomón”<br />

se refiere al Rey “al cual pertenece la paz”, es decir, al Rey Superior; y el término “rey” a<br />

secas se refiere al Rey Mesías. “Los árboles del Líbano” designa a los árboles que el Santo<br />

desarraigó y plantó en otro lugar, como está escrito: “los cedros del Líbano que él ha<br />

plantado” 1065 . De esos árboles fue construido el apiryon. Y, ¿qué son esos árboles, los<br />

“árboles del Líbano”? Son los primordiales Días de la Creación. Cada uno de estos Días<br />

ejecuta en el apiryon la parte que le fue asignada.<br />

Por el primer ordenamiento, la luz prístina que fue atesorada aparte se tomó del lado<br />

Derecho y se la trajo al apiryon por medio de cierto “Cimiento”, y realizó en él su función.<br />

Después produjo et apiryon una imagen a la semejanza de esa luz original, como lo indican<br />

las palabras “Que sea la luz” 1066 , y la repetición de la palabra “luz” denota que la primera luz<br />

produjo otra luz. Esto fue el primer día de los “árboles del Líbano”.<br />

Por el segundo ordenamiento, se obtuvo del lado Izquierdo la división de las aguas por<br />

el golpe de un fuego potente, que entró m el apiryon y efectuó allí su función, haciendo la<br />

división entre las aguas del lado Derecho y las del lado Izquierdo; y después el apiryon<br />

produjo una imagen según su semejanza. Esto fue el segundo día de los “árboles del Líbano”.<br />

Por el tercer ordenamiento, se extrajo de la esfera del centro y del lado Derecho cierto<br />

tercer día que hizo paz en el mundo y del cual se derivaron los gérmenes de todas las cosas.<br />

Este efectuó su función en el apiryon, y produjo variadas especies, hierbas y pastos y árboles.<br />

Su semejanza fue dejada allí, y el apiryon produjo especies similares, y esto fue el tercer día<br />

de los “árboles del Líbano”.<br />

Por el cuarto ordenamiento, fue encendida la luz del sol para iluminar la oscuridad del<br />

apiryon y entró allí para dar luz, pero no efectuó su función hasta el quinto día. El apiryon<br />

produjo en su semejanza, y esto fue el cuarto día de los “árboles del Líbano”.<br />

Por el quinto ordenamiento, se produjo en las aguas cierto movimiento que obró para<br />

producir la luz del ordenamiento del cuarto día, y efectuó su función en el apiryon y produjo<br />

variadas especies. Todo permaneció en suspenso hasta el sexto día, cuando el apiryon produjo<br />

1064 Génesis XXVII, 27.<br />

1065 Salmos CIV, 16.<br />

1066 Génesis I, 3.<br />

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