La superación del dogmatismo surrealista en los ... - Cybertesis

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15.05.2013 Views

ser tal belleza. Este espíritu divergente se encuentra implícito, en toda vanguardia de pretensiones libertarias. $ 47. Aclaración y confirmación de la anterior definición de genio. Todo el mundo esta de acuerdo en que hay que oponer totalmente el genio al espíritu de imitación.(…) Así, puede aprenderse todo lo que Newton ha expuesto en su obra inmortal de los Principios de la Filosofía de la Naturaleza,…; pero no se puede aprender a hacer poesías con ingenio, por muy detallados que sean todos los preceptos de la poética y excelentes los modelos de la misma.(…)En lo científico, pues, el mas grande inventor no se diferencia del laborioso imitador y del estudiante mas que en el grado, y en cambio, se diferencia específicamente del que ha recibido por la naturaleza dotes para el arte bello. (Kant, 1958: 361-362) Este es uno de los párrafos más interesantes del tratado kantiano. Realiza una interesante distinción entre el saber epistemológico (filosofía de la ciencia) y el conocimiento proporcionado por el quehacer artístico: la ciencia requiere de inteligencia que socialice el conocimiento, haciéndolo de dominio público; el arte, por su lado, a esta pretensión analítica, complementa con una actividad de síntesis, generando formas/ discursos, precisamente polisémicos, de inagotable interpretación. Dicha riqueza dependerá también de una inteligencia específica, no para aclarar sentidos, sino para dotar a estos, de elegantes velos que dificulten una lectura inmediata (Kant, 1958: 366-367). Como Aristóteles, para quien, la naturaleza estaba constituida por entes verdaderos, siendo el arte mimesis/ imitación, para Kant, el arte representa, esta organizado como lenguaje, y es interpretable, criticable, comprensible y desarrollado en un determinado universo espacio-temporal definido. Es un producto de labor humana, se le juzga por su intención, y por el modo de manifestar dicho juicio 60

comunitario. Solo en una cultura, ámbito humano de crítica, tradición y lenguaje, el arte cobra sentido, y es así, tanto en criticismo kantiano, como en los surrealistas que veían la necesidad de firmar y publicar manifiestos. $ 49. De las facultades del espíritu que constituyen el genio (…) Ahora bien: afirmo que ese principio no es otra cosa que la facultad de la exposición de las ideas estéticas, entendiendo por idea estética la representación de la imaginación que provoca a pensar mucho, sin que, sin embargo, pueda serle adecuado pensamiento alguno, es decir, concepto alguno, y que, por lo tanto, ningún lenguaje expresa del todo ni puede hacer comprensible.(…) La imaginación (como facultad de conocer productiva) es muy poderosa en la creación, por decirlo así, de otra naturaleza, sacada de la materia que la verdadera le da. (…)El poeta se atreve a sensibilizar ideas de la razón (…) Pero esa facultad, considerada por si sola, no es propiamente mas que un talento (de la imaginación). (Kant, 1958: 370-373) La relevancia del concepto de espíritu radica en su asociación con el nivel propio de la estética. Kant vuelve a su concepción de la estética como dimensión de las impresiones sensibles en el pensamiento 39 . Reconociendo actividad en lo estético, sin llegar al nivel de las ideas racionales., Tomemos en cuenta la incipiente psicología del siglo XVIII. Siguiendo el argumento kantiano, la capacidad de juzgar (ulteirscraft) será determinante, incluso en la creación estética. ¿Se crea para un dios incognoscible, para una naturaleza, carente de lenguaje y pensamiento, o para seres humanos con historia y cultura material? El artista, soñador, animista o anti-social como fuere, se ve obligado a elaborar obras en códigos comprensibles para un determinado publico, multitudinario o no. La comunicación; diacrónica, con la tradición y el futuro; sincrónica, con los colectivos vecinos, será capital 39 Cf. Critica de la Razón Pura, 1988: 40. 61

comunitario. Solo <strong>en</strong> una cultura, ámbito humano de crítica, tradición y<br />

l<strong>en</strong>guaje, el arte cobra s<strong>en</strong>tido, y es así, tanto <strong>en</strong> criticismo kantiano, como<br />

<strong>en</strong> <strong>los</strong> <strong>surrealista</strong>s que veían la necesidad de firmar y publicar manifiestos.<br />

$ 49. De las facultades <strong>del</strong> espíritu que constituy<strong>en</strong> el g<strong>en</strong>io (…)<br />

Ahora bi<strong>en</strong>: afirmo que ese principio no es otra cosa que la<br />

facultad de la exposición de las ideas estéticas, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do por<br />

idea estética la repres<strong>en</strong>tación de la imaginación que provoca a<br />

p<strong>en</strong>sar mucho, sin que, sin embargo, pueda serle adecuado<br />

p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to alguno, es decir, concepto alguno, y que, por lo<br />

tanto, ningún l<strong>en</strong>guaje expresa <strong>del</strong> todo ni puede hacer<br />

compr<strong>en</strong>sible.(…) <strong>La</strong> imaginación (como facultad de conocer<br />

productiva) es muy poderosa <strong>en</strong> la creación, por decirlo así, de<br />

otra naturaleza, sacada de la materia que la verdadera le da.<br />

(…)El poeta se atreve a s<strong>en</strong>sibilizar ideas de la razón (…) Pero<br />

esa facultad, considerada por si sola, no es propiam<strong>en</strong>te mas que<br />

un tal<strong>en</strong>to (de la imaginación). (Kant, 1958: 370-373)<br />

<strong>La</strong> relevancia <strong>del</strong> concepto de espíritu radica <strong>en</strong> su asociación con el nivel<br />

propio de la estética. Kant vuelve a su concepción de la estética como<br />

dim<strong>en</strong>sión de las impresiones s<strong>en</strong>sibles <strong>en</strong> el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to 39 . Reconoci<strong>en</strong>do<br />

actividad <strong>en</strong> lo estético, sin llegar al nivel de las ideas racionales., Tomemos<br />

<strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta la incipi<strong>en</strong>te psicología <strong>del</strong> siglo XVIII. Sigui<strong>en</strong>do el argum<strong>en</strong>to<br />

kantiano, la capacidad de juzgar (ulteirscraft) será determinante, incluso <strong>en</strong><br />

la creación estética. ¿Se crea para un dios incognoscible, para una<br />

naturaleza, car<strong>en</strong>te de l<strong>en</strong>guaje y p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to, o para seres humanos con<br />

historia y cultura material? El artista, soñador, animista o anti-social como<br />

fuere, se ve obligado a elaborar obras <strong>en</strong> códigos compr<strong>en</strong>sibles para un<br />

determinado publico, multitudinario o no. <strong>La</strong> comunicación; diacrónica, con<br />

la tradición y el futuro; sincrónica, con <strong>los</strong> colectivos vecinos, será capital<br />

39 Cf. Critica de la Razón Pura, 1988: 40.<br />

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