La superación del dogmatismo surrealista en los ... - Cybertesis
La superación del dogmatismo surrealista en los ... - Cybertesis
La superación del dogmatismo surrealista en los ... - Cybertesis
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
t<strong>en</strong>emos <strong>en</strong> claro que el arte cumple una función política contestataria que<br />
no esta aus<strong>en</strong>te ni siquiera <strong>en</strong> el pret<strong>en</strong>dido arte puro.<br />
Lo primero que debemos establecer es que con el arte moderno<br />
se produce una ruptura. (…) En el arte moderno hay una<br />
multiplicidad de exposiciones teóricas, de exig<strong>en</strong>cias de<br />
doctrina, de exclusiones y de exclusivismos. Desde luego, cada<br />
una de las t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias se proclamara única posesora de la verdad<br />
o <strong>del</strong> camino correcto para llegar a ella. (…), lo mismo que <strong>en</strong> la<br />
sociedad actual, al perderse las bases que durante sig<strong>los</strong> rigieron<br />
su des<strong>en</strong>volvimi<strong>en</strong>to, por todas partes se nos propon<strong>en</strong> otras<br />
nuevas. (Westphal<strong>en</strong>, 1996: 264-265)<br />
El error o punto débil de las vanguardias radica <strong>en</strong> su <strong>dogmatismo</strong>, que la<br />
hace creerse única poseedora de la verdad. Esto resta valor a una actitud que<br />
<strong>en</strong> si debería ser autocrítica y auto-correctiva. Precisam<strong>en</strong>te, el surrealismo<br />
que r<strong>en</strong>ovó el arte contemporáneo tuvo <strong>en</strong>tre sus defectos el tornarse <strong>en</strong> un<br />
discurso dogmático, holístico, religioso, que hizo a la estética sacra y<br />
convulsa. 170<br />
T<strong>en</strong>emos, pues, de un lado: obras de Rafael o Rub<strong>en</strong>s, de<br />
Tintoretto o Poussin, y de algunos anteriores: Durero o Holbein,<br />
Fra Filippo Lippi, Fra Angélico o Giotto, y de otros posteriores:<br />
Goya o Delacroix. Al otro lado, obras de Cezanne, Bonnard,<br />
Matisse, Kandinsky, Mondrian, Ernst, Braque, Picasso, y <strong>los</strong><br />
otros. No se necesitara ser muy perspicaz para comprobar <strong>en</strong><br />
flagrante el contraste. Pero también se notara <strong>en</strong> el lado de la<br />
pintura tradicional, que aunque hay pintores que separan <strong>en</strong>tre si<br />
algunas g<strong>en</strong>eraciones o algunos sig<strong>los</strong>, <strong>en</strong> el fondo queda la<br />
s<strong>en</strong>sación que el marg<strong>en</strong> de difer<strong>en</strong>ciaciones es periférico a un<br />
núcleo no muy amplio, pero si consist<strong>en</strong>te y firme, formado por<br />
ciertas cre<strong>en</strong>cias respecto al arte, a las maneras de expresión, a<br />
la vida <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, y que hac<strong>en</strong> reconocibles todas estas obras<br />
como pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes a una cultura precisa, (…) Pero si de el<strong>los</strong><br />
volvemos <strong>los</strong> ojos a <strong>los</strong> contemporáneos, la primera s<strong>en</strong>sación<br />
170 El preciso mérito de Westphal<strong>en</strong>, como de W. Paal<strong>en</strong> es haber tomado distancia de<br />
posturas irracionalistas y haber elaborado un discurso de filo crítico, rescatando el mejor<br />
legado de la vanguardia: la actitud de inconformismo y no complac<strong>en</strong>cia. Es ahí, <strong>en</strong> ese<br />
giro, que comi<strong>en</strong>za la labor de Westphal<strong>en</strong> a cobrar s<strong>en</strong>tido, sin dogmas ni infalibilidad<br />
188