La superación del dogmatismo surrealista en los ... - Cybertesis
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define el horizonte de aquel<strong>los</strong> que <strong>en</strong> la modernidad esperaron y trabajaron<br />
por tiempos mejores y que son el refer<strong>en</strong>te tradicional que soportaría la<br />
adhesión de intelectuales críticos y comprometidos, que no pierd<strong>en</strong> el<br />
s<strong>en</strong>tido, vi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> la obra solo una herrami<strong>en</strong>ta.<br />
3.1.2 Contexto latinoamericano<br />
“Pero ¿nada se vislumbra fuera de individualistas y<br />
socialistas? Lejos <strong>del</strong> socialismo depresor que, sea<br />
cual fuere su forma es una manera de esclavitud o un remedo<br />
de la vida monacal; lejos también <strong>del</strong> individualismo egoísta que<br />
profesa el “dejar hacer, dejar pasar”, y el “cada uno para sí”,<br />
cada uno <strong>en</strong> su casa divise una cumbre lejana donde t<strong>en</strong>emos<br />
esta única palabra: anarquía”.<br />
170<br />
Manuel Gonzales Prada 2009.<br />
Continuando con el análisis <strong>del</strong> aporte westphaleano, ubicamos a éste <strong>en</strong> su<br />
contexto espacial latinoamericano, sudamericano y peruano. Como ya<br />
hemos señalado, sust<strong>en</strong>tamos que la obra de Emilio A. Westphal<strong>en</strong> se<br />
insertaría <strong>en</strong> la tradición socialista y libertaria que desde el Perú y América<br />
latina recepciona el debate crítico y la diverg<strong>en</strong>cia política durante la<br />
Modernidad. Es desde esta premisa que compr<strong>en</strong>demos el valor y la síntesis<br />
de sus textos.<br />
<strong>La</strong> falta de vid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> qui<strong>en</strong>es pret<strong>en</strong>dían arrogársela es<br />
tragicómica –por no decir grotesca. Los apóstoles de lo<br />
irracional—<strong>los</strong> teóricos de la irracionalidad son arrollados por<br />
<strong>los</strong> prácticantes insol<strong>en</strong>tes de la irracionalidad mas sangri<strong>en</strong>ta y<br />
nefanda. El señor Dalí –que había predicado (paradójicam<strong>en</strong>te)<br />
“la conquista de lo irracional” – cambió prestam<strong>en</strong>te de posta –<br />
llevado por su olfato sutil de mercante catalán que husmeaba<br />
desde lejos las pestil<strong>en</strong>ciales emanaciones. Ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong>tonces el<br />
cuajo de proclamarlo con desfachatez d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong> mismo grupo