La superación del dogmatismo surrealista en los ... - Cybertesis
La superación del dogmatismo surrealista en los ... - Cybertesis
La superación del dogmatismo surrealista en los ... - Cybertesis
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>del</strong> racionalismo, pero esto es solo factible <strong>en</strong> un primer mom<strong>en</strong>to, pues<br />
para elaborar la obra se requiere de técnica y un criterio de decisión y<br />
elección. Esto demuestra que <strong>en</strong> el mundo concreto no podemos ir más allá<br />
de <strong>los</strong> límites de la razón y desafiar sus leyes. El arte académico no bastaba<br />
para criticar el mundo vig<strong>en</strong>te. De ahí la necesidad de r<strong>en</strong>ovación que lleva<br />
al cambio de paradigmas, sin desconocer por cierto el paradigma <strong>del</strong> arte,<br />
¡pues aun el anti-arte Dadá, socialm<strong>en</strong>te solo podría ser catalogado como<br />
arte! 75 .<br />
(…) Me gustaría referir una anécdota. Si bi<strong>en</strong> es sin duda típica<br />
de su protagonista, solo metafóricam<strong>en</strong>te puede pret<strong>en</strong>derse que<br />
sitúa con exactitud el “comi<strong>en</strong>zo” o la “inv<strong>en</strong>ción” de la<br />
utilización <strong>del</strong> azar. Porque lo que ocurrió con Arp hubiera<br />
podido pasar (o ¿paso?) con Janco o Tzara, o aun con Server. En<br />
su taller <strong>del</strong> Zeltweg, Arp había trabajada largo tiempo <strong>en</strong> un<br />
dibujo. Insatisfecho, desgarró la hoja, dejando que <strong>los</strong> trozos se<br />
esparcieran por tierra. (…) Cuando, un mom<strong>en</strong>to después,<br />
observo por azar <strong>los</strong> trozos que yacían <strong>en</strong> el suelo, su<br />
disposición lo sorpr<strong>en</strong>dió, pues traducía lo que <strong>en</strong> vano había<br />
tratado de concretar anteriorm<strong>en</strong>te. ¡Que significativo, que<br />
expresivo resultaba todo! Lo que antes no había logrado<br />
voluntariam<strong>en</strong>te pese a sus esfuerzos, el azar, el movimi<strong>en</strong>to de<br />
la mano y de <strong>los</strong> trozos de papel flotantes se habían <strong>en</strong>cargado<br />
de conseguirlo. En efecto, ahí estaba lo que quería. (…) Gracias<br />
a ella pudimos tomar conci<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> hecho de que quizás el<br />
universo conocido no nos era tan familiar como se pret<strong>en</strong>día<br />
hacernos creer. S<strong>en</strong>timos que habíamos p<strong>en</strong>etrado <strong>en</strong> otro<br />
ámbito que se animaba <strong>en</strong> torno de nosotros como las olas <strong>del</strong><br />
mar, se incorporaba a nosotros mismos, nos invadía, mi<strong>en</strong>tras<br />
una parte de nosotros, a su vez se expandía <strong>en</strong> él. (…) Pero<br />
detrás de todo aquello se ocultaba esa aut<strong>en</strong>tica experi<strong>en</strong>cia <strong>del</strong><br />
espíritu y <strong>del</strong> corazón que nos daba alas para volar y para mirar<br />
desde lo alto la ridiculez <strong>del</strong> mundo “real”. (…) El azar se<br />
convirtió <strong>en</strong> nuestro símbolo distintivo. Seguíamos la dirección<br />
que nos indicaba, como si la hubiera trazado una brújula. (…)<br />
Tzara, Arp, S<strong>en</strong>er y Huels<strong>en</strong>beck eran maestros <strong>en</strong> este arte, y<br />
<strong>los</strong> poemas de Arp, ejemp<strong>los</strong> refinados de esta técnica de<br />
búsqueda y av<strong>en</strong>tura. (Richter, 1973: 56-57)<br />
75 Vale la aclaración <strong>del</strong> autor: el arte solo ti<strong>en</strong>e s<strong>en</strong>tido <strong>en</strong> tanto cumple un rol de crítica<br />
social, por eso <strong>los</strong> manifiestos, el activismo, la pres<strong>en</strong>cia y con ello, la participación <strong>en</strong> la<br />
Historia, dejando un legado a reivindicar.<br />
103