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viejas, pero sin duda yo era un poc
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Fue como si lo viera. Era su frase
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decía; luego, sobre todo por la no
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4 Para mi madre el café era sagrad
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el desastre colapsaba Salitre y la
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autizo como comadrona, porque Elisa
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de ajo en puchero de barro a la pue
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No era difícil que subieran, sabí
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del tren, ésta era otra fuente imp
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su patrimonio histórico, con la su
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abuela nunca llegó a gustarle. «E
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edificio. Lo peor no fue cuando tod
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final se apaciguó y entramos con
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quinada en su presencia, pero es di
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contiguas y por la terraza pasábam
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5 Cuando retorné a Salitre, tardé
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Destacaba entre todos, tan grande y
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presión era distinta, la tortura h
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menos fui dos veces a la semana aqu
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salvado la vida. Recién nombrado,
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que no estaba bautizada. Aquel día
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cias. El puesto de la plaza quedó
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mas cantinelas, los mismos chistes;
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haberle dicho: «No gracias, no me
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desgarraba por dentro, sentí miedo
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io el mar aliviaría mis heridas. L
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la capacidad de defensa (cómo ech
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dido acabar con sus días esa misma
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tido aquella noche, que nunca habí
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como ayudante, pero pronto me gané
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El ritual era siempre el mismo. Des
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Alora, el día antes de marchar de
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Era fácil imaginar el resto. Ella
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abiertas y las manos apoyadas en un
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A veces escribía asociaciones ideo
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8 La casa en que vivimos ahora es l
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naba. Las heladas preludiaban cielo
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Había llovido una semana seguida,
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me apetece volver y lo que es más
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principio no dudara de mi cordura.
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en deseos de explayarse sobre el as
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ida Perla, mi gran amiga. Hundí mi
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sangre como las mías. La muerte es
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no hubiera causado mayores estragos
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«Al principio no podía vivir sin
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Volver, con la frente marchita, las
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gramador genial, difícil de seguir
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10 Continuando el relato de aquello
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siete años en regresar. Le había
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tución. «Ojo, que hay mucho local
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que reluce. La avaricia rompe el sa
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se elevó la estatura media, la ni
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an? ¿Qué papel ocupaba (había oc
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dedicaban sobre todo a traducir obr
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defraudé nunca su interés. Es el
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mente en la de un mafioso corrupto
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Perla habló de él como una amista
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«Las novelas de aventuras fueron s
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pero además nos estamos cargando a
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lugar me esperaba, una casa que fue
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cas, entraban y salían de allí po
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impotente, pero conseguí darle una
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y mujeres. Aquellas muchachas que a
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ficha policial honorífica en el Gr
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demasiado tarde y aún sigues negan
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van por propia voluntad, aunque cre
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fesión que le permitiera viajar, s
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Me dio pena verle como él se estab
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La buscó por la playa, subió a lo
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Le pregunté qué temía en realida
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mayoría, aquello era algo excepcio
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creada a partir de lo que había pe
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Íbamos con las pescaderas, que era
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Salimos en masa a continuar la fies
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Dije en casa que me iba a la Maison
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nar, para pedir perdón, para decir
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como su madre, que no hablaba sin s
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pero ahora cada peña hacía ademá
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sin duda se habían enterado de tod
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por favor, Reyna ya tuvo que haber
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uena, tampoco una porquería. Reyna
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ellezas esculturales, por eso se si
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de que todo había sido un inmenso
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lugar unas estanterías metálicas
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que arreglar. Lo primero era que na
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posibilidad de algún familiar de l
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Perla y Reyna regresaron a Salitre
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ponía siempre entre nosotros. A é
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convierte en realidad cinematográf
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Roja. Luego el trabajo nos separa y
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