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Comadres - Telecable

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esistencia, con lágrimas en los ojos le entregó el arma. Él la cogió enfadado.<br />

«¡Estúpida! ¿No ves que podías haberme matado? Cuando apuntes<br />

dispara o ya no tendrás oportunidad de hacerlo. Parece mentira que<br />

seas hija mía. Pequeña zorra, tan puta como su madre, familia de putas».<br />

Y empezó a reirse, vacilando con la pistola. «Menudo par de histéricas,<br />

madre e hija!». Era todo mentira, la había estado engañando, ni se iba a<br />

ir, ni lo sentía, ni nada. Sencillamente, era un canalla. Reyna, rabiosa,<br />

intentó quitarle el arma, pero él se apartó e hizo ademán de guardarla en<br />

la única prenda que llevaba. No se fijó en que el percutor estaba levantado,<br />

con el impulso le resbaló el dedo… y se le disparó. Reyna se<br />

encontró cubierta de sangre, la pistola casi no se veía entre el amasijo de<br />

carne. Manfredo la miraba desde el suelo, entre estertores, con los ojos<br />

muy abiertos, hasta que solamente se escuchó el gorgoteo de sus vísceras<br />

manando. Casi no llega al baño.<br />

Con las muñecas metidas bajo el grifo, una fría calma se apoderó<br />

de ella. Sabía que tenía tiempo hasta el mediodía, cuando llegaba la<br />

señora de la limpieza. Había dejado allí alguna ropa de repuesto para la<br />

piscina, así que se cambió y metió la sucia en una bolsa de plástico. Algo<br />

más calmada, se dedicó a registrar las habitaciones en busca de pruebas.<br />

En algún lugar tenía que guardar los vídeos de los que hablaba su madre.<br />

Como no los encontró en el trastero se le ocurrió buscar en el sótano.<br />

No recordaba haber estado nunca dentro. Que fuera la única puerta<br />

cerrada de la casa lo convertía en un sitio factible, así que intentó dar con<br />

la llave. No le resultó difícil, estaba colgando de un clavo en la cocina.<br />

Abrió la cerradura, encendió la luz, bajó las escaleras y miró. Lo primero<br />

que le sorprendió fue el orden. Conociendo a Manfredo, esperaba<br />

encontrarse la típica aglomeración de objetos inservibles, pero en su<br />

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