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Comadres - Telecable

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como su madre, que no hablaba sin ser muda. Porque anda, ¡hay que ser<br />

rarita para tirarse veinte años navegando! Y no es mala, ¿eh? No te creas,<br />

es pizca huraña pero muy buena persona. Tan grande como noble, aunque<br />

sea parca en palabras, que en eso tiene a quién parecerse. Habrá que<br />

esperar a ver si se aclimata, ya no tiene edad para navegar esa mujer».<br />

Supongo que, más o menos, esa sería la presentación que hizo, pero<br />

bastó para que nadie me molestara con preguntas indiscretas ni removiera<br />

en el pasado.<br />

Se tomó a pecho aquella primera visita que recibía después de tantos<br />

meses instalada y más cuando se enteró de que era una antigua amiga<br />

y que íbamos a <strong>Comadres</strong> (ella, por supuesto, tampoco se lo perdía). «Y<br />

además, viviendo en ese barrio tan fino ha de ser una señora con clase y<br />

con dinero. Las relaciones son muy importantes, una amistad vale hasta<br />

en el infierno, haces muy bien en volver a tocar timbres». Sonreí pensando<br />

si opinaría lo mismo al saber que era una Valtueña, la gente tiene<br />

demasiados prejuicios, requiere menos esfuerzo criticar, desvalorar, que<br />

molestarse en conocer, dejarse sorprender. Así que decidí callar, y cuando<br />

Perla entró en mi nuevo hogar los cristales brillaban y los pocos muebles,<br />

como eran nuevos, relucían. Además María había metido las plantas en<br />

la bañera, las había duchado (nunca se me hubiera ocurrido) y un frescor<br />

verde iluminaba las dos estancias habitadas, que eran, claro, las que<br />

tenían vista al exterior, el salón y el dormitorio. En la cocina, que daba a<br />

la parte trasera, también se había esmerado y por su cuenta había puesto<br />

unas preciosas flores silvestres en un horroroso jarrón, que sin duda ella<br />

apreciaba pero yo me apresuré a cambiar en cuanto se fue. Va mejor con<br />

mi estilo una simple botella de cristal que aquel barroco recuerdo de la<br />

virgen de Macedonia. Cuando se lo expliqué a Perla se partía de risa.<br />

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