Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Me dio pena verle como él se estaba viendo por primera vez a sí mismo.<br />
Un viejo verde, un sátiro, un pervertido. Quizá se suicidó, quizá no pudo<br />
resistir los remordimientos». Ni ella misma se lo creía, se la veía poco<br />
convencida.<br />
No pudo dormir en toda la noche pensando que había arruinado la<br />
vida de su hija con aquella estúpida ocultación. Estaba perdiendo lo<br />
único que poseía por no hablar claro, por ceder a destiempo. Tenía que<br />
haberle dicho que se había equivocado al elegir, prevenirla contra la clase<br />
de sujeto que era su padre, contra esa clase de sujetos. Debía haberla<br />
vigilado, controlado paso a paso. Así que se drogaba con esa mierda de<br />
pastillas. ¡Cómo no había caído! Y los esbirros de Manfredo se las proporcionaban…<br />
¡Menudo negocio tenía montado! Decía que ya la conoció<br />
colocada, ¿quién la habría metido por ese mundo? Daba igual. Perla<br />
sabía lo fácil que es entrar, hay mil formas, todas inocentes, inocuas a<br />
primera vista. Lo difícil, a veces imposible, es salir. Los primeros peldaños<br />
se bajan despacio, alegremente pero con cuidado, sin embargo los<br />
últimos se descienden rodando. ¿A qué altura de la escalera estaría<br />
Reyna? ¿Estaría enamorada de Manfredo? ¿Sería verdad que se acostaban?<br />
¿O era una venganza? No podía ser, tenía que habérselo inventado,<br />
si quería una satisfacción a sus agravios había otras formas de obtenerla.<br />
No imaginaba que le guardara tanto rencor por aquel distanciamiento<br />
provocado. ¿Cómo pudo confundirse tanto con él? Pobre niña, pobre<br />
Reyna, pagando por los pecados de su madre. La ceguera el primero. Era<br />
su obligación haber detectado que algo muy grave estaba pasando. Pero<br />
ella confiaba en Reyna y el amor usa gafas de madera.<br />
«Tú no sabes lo que se puede querer a una hija». Lloraba afligida.<br />
No lo sabía. Pero algo más que el nombre empezaba a unirme con mi<br />
[197]