Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
van por propia voluntad, aunque creo que la mayoría ni se acuerdan al<br />
día siguiente, ya procuramos que lleven un poco obtusa la neurona. Y si<br />
lo recuerdan supongo que no se sentirán muy culpables. Un desliz en<br />
una noche de pasón lo tiene cualquiera». «¿Qué se mete Reyna, Manfredo?<br />
¿Lo sabes? ¿Se lo pasas tú? No estará colgada del caballo…». Perla<br />
se había puesto en lo peor. «No seas antigua, monada. Tu hija se mete<br />
todo lo que pilla, pero de ello probablemente los porros y la coca sea lo<br />
único que tú conoces. No, no te preocupes, la heroína es muy cutre, está<br />
casi erradicada entre los jóvenes, hay drogas más modernas. Yo no me<br />
pringo, pero hago la vista gorda en los locales y es lógico que mis chicos<br />
se quieran sacar un sobresueldo. Que conste que Reyna ya se ponía<br />
antes de conocerla yo. De lo otro no me puedo disculpar, sabía lo que<br />
pasaría cuando les presenté, está concertado, forma parte del negocio.<br />
En mi descarga diré que entonces no sabía que era hija tuya, lo supe hace<br />
poco. Trabajo me costó sacárselo pero al final estaba convencido de que<br />
tenía que ser. No coincidía la edad, pero habláis igual, tenéis gestos iguales,<br />
decís las mismas cosas. Pariste un clon, Perla». «¿Le confesaste que<br />
nos conocíamos, que éramos amigos?». «No. No tuve valor. Además si<br />
se daba cuenta de que tenía tu edad me vería como su padre, no como<br />
un colega». Manfredo se sirvió otra vez y le rellenó el vaso. «Por otra<br />
parte, nosotros éramos amigos, Perla, éramos, en pasado. Te recuerdo<br />
que fuiste tú la que te distanciaste, la que me diste con la puerta en las<br />
narices. Desde que nos conocimos, me cogiste y dejaste a tu antojo y<br />
cuando volví de Caletres me arrojaste definitivamente de tu lado ¿Por<br />
qué? Hubiéramos hecho una buena pareja, con tu ciber saloon en nuestro<br />
dominio hubiéramos arrasado, pero no me dejaste ni proponértelo.<br />
Estuviste un tanto borde, si te soy sincero. No soy un lince, pero resul-<br />
[193]