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Comadres - Telecable

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dinero para abrir una tienda de efectos navales o una librería en cualquier<br />

parte, tal vez incluso volver a Salitre. Seguramente esas fueran mis previsiones,<br />

pero el siguiente viaje me llevó al continente negro, donde la<br />

miseria es la medida de todas las cosas, menos del paisaje. Nunca antes<br />

había salido de Salitre, excepto los meses de verano para ir a la meseta.<br />

Quedé impresionada. Y decidí dar la vuelta al mundo, ampliar horizontes.<br />

Compré un globo terráqueo, un atlas, una enciclopedia marítima.<br />

Tenía la sala de mandos llena de libros y revistas de viajes, de mapas y<br />

planos. Cuando alguien quería planificar su estancia en tierra era obligado<br />

que pasara por la viajeteca, como gustaba llamarla pretenciosamente.<br />

Si tenía un buen día sacaba bebida y unos pinchos y les asesoraba<br />

sobre lo que no podían perderse o debían evitar. Si tenía un mal día<br />

no osaban ni entrar a saludarme. Como tuviera el biorritmo alterado<br />

valía más no acercarse. No obstante, mi fama de viajera experimentada<br />

se extendió y mis juicios eran tenidos en cuenta. Estas consultas me llenaban<br />

de satisfacción, me estimulaban, impedían el aburrimiento, pero<br />

también a veces me agobiaba tanto contacto humano, tanta cháchara, la<br />

gente no sabe cuándo molesta. Me convertí en una marina de película,<br />

una loba solitaria. Y para conjurar los flamígeros ataques del ángel de las<br />

tinieblas, que no cejaba en su empeño de lacerarme, nació la Reyna de<br />

los Mares: valiente, dominante, ausente. No dejaba de ser un personaje<br />

de novela, una ficción, ahora me doy cuenta, pero evadir la realidad era<br />

lo único importante. Sin embargo, las corsarias de época seguro que lo<br />

tuvieron más fácil que yo… ¡Cuántas veces me hubiera gustado hacer<br />

rodar cabezas, arrojar matones por la borda a los tiburones o apalear a<br />

más de uno y echar sal en sus heridas para que se pudriera colgado por<br />

los pies al sol!<br />

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