Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Volver, con la frente marchita,<br />
las nieves del tiempo<br />
platearon mi sien…<br />
Hablando con ella aquella noche de marzo sentí que recuperaba<br />
partes olvidadas de mi ser al toque de su varita mágica, era un poco bruja<br />
y no había perdido el hechizo, el magnetismo atrayente de sus ojos verdes.<br />
La química se estableció de nuevo entre nosotras, afortunadamente,<br />
aunque llevaría un tiempo componer la aleación, los materiales que nos<br />
conforman habían mutado. Dice que ahora soy la misma de siempre,<br />
pero que cuando me encontró aquel día tuvo miedo, se puso hasta nerviosa,<br />
«parecías poseída, tan callada, mirándome absorta, sin decir nada,<br />
y yo con tanto que contar y tanto que preguntar, no sabía por donde<br />
empezar, tú me conoces, me pasó siempre, que atoro y empiezo a decir<br />
incoherencias si no me contestan». Era verdad, la conocía desde siempre<br />
y nunca la había visto callada.<br />
Era extrovertida, ocurrente, siempre alegre, cascabeles, campanillas,<br />
terremoto, volcán… ¿Y yo? ¿Cómo era yo antes de perder las ilusiones,<br />
de volverme cínica, reservada, de resignarme a la soledad de mi compañía?<br />
¿Quién se ocultaba detrás de esa fachada que había construido, aparentemente<br />
sólida?<br />
Perla me recordaba aguda, ingeniosa e hiperactiva, nada me detenía,<br />
era el alma de las reuniones, tenía madera de actriz, imitaba a todo<br />
el mundo y no dejaba títere con cabeza, impulsiva, afectuosa, con un<br />
gran corazón… No me reconocía en aquella imagen, no podía recordar<br />
cabalmente cómo había sido antes aquella especie de vegetal en que me<br />
había convertido. Me sentía impermeabilizada, anestesiada.<br />
[152]