15.05.2013 Views

Comadres - Telecable

Comadres - Telecable

Comadres - Telecable

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

«Al principio no podía vivir sin ti, ¡cuánto te pude echar de menos,<br />

Reyna! ¿Tú sabes lo que es temblar cada vez que suena el teléfono?<br />

Horas, días, meses, años… sin una razón». Se sintió enferma al principio,<br />

con todo lo que le dije, al culpabilizarla sin motivo aparente. Pero,<br />

ignorante de las razones soterradas que se escondían tras aquel apocalíptico<br />

aserto, nunca le concedió más importancia que a un exabrupto<br />

circunstancial. Jamás se imaginó que aquella andanada fuera en serio,<br />

que yo pudiera sentir las barbaridades que le dije. Que unas cuantas<br />

paladas de tierra pudieran enterrar todo lo que hubo entre nosotras. ¡Qué<br />

poco nos conocemos a nosotros, a los demás! ¡Qué extraños son los<br />

mecanismos que funcionan en situaciones límite!<br />

* * *<br />

Me giro y está apoyada en el quicio, no la sentí llegar, anda tan despacio<br />

como un gato. Se retira con un guiño: es la hora de irse, pero hoy<br />

nadie quiere apurarme. Lo dejaré un ratito, aunque casi me da pena, ya<br />

estaba embalada. Comeremos en un restaurante cerca del aeropuerto,<br />

tenemos reservada una paella, mi plato favorito si está bien hecho. Luego<br />

recogeremos a mi tocaya y seguiré escribiendo a la vuelta, ellas piensan<br />

ir de compras pero yo tengo todavía mucho que decir. Es increíble cómo<br />

recuperas la memoria cuando ejercitas el recuerdo.<br />

[149]

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!