Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
mas cantinelas, los mismos chistes; aguantando el humor soez o la mala<br />
leche con la misma rigidez hierática, desde la misma altura indiferente,<br />
desde el más forzoso distanciamiento. De cuerpo presente y mente<br />
ausente. Colega pero hasta cierto punto. Echamos partidas y hacemos<br />
apuestas, te reto a un pulso. Brindamos por el destino y cantamos borrachos.<br />
Y si hace falta se pelea. Pero no te acerques, no te pases, no me<br />
toques, no cojas confianza. La Reyna de los Mares sabía muy bien nadar<br />
y guardar la ropa. Reconozco que mi aspecto físico (mido 1,80 y peso<br />
90 kilos) me ayudó a mantener las distancias. Pero no siempre fue así.<br />
La primera lección fue la más dolorosa, de las que no se olvidan. Me<br />
enseñó a reconocer a las serpientes. Su mordedura me inoculó. Probé el<br />
veneno y me curé de la tentación de sobrepasar, nunca jamás, el compadreo,<br />
no fuera a confundirse la obligada camaradería. Por suerte, hasta<br />
de la desgracia se aprende.<br />
Marcial era una bestia. No lo digo sólo por su aspecto, la cara en<br />
este caso era fiel reflejo del alma. No la habían surcado cien cuchillos,<br />
como en las novelas de piratas que fraguaron mi amor a los barcos en las<br />
tardes de lluvia; le había caído encima de la cabeza la carga de una grúa.<br />
Milagrosamente, o más bien debido a que era tan dura como vacía, había<br />
sobrevivido a lo que a otros mata en el acto, pero él llevaba grabado el<br />
recuerdo de cada arista que le quiso trocear.<br />
Era una sola pieza, sí, de piedra… Insensible, violento, misógino;<br />
achacaba a las mujeres el terrible accidente ya que, arrastrado por su instinto<br />
animal, se encontraba persiguiendo a una turista por el muelle<br />
cuando le sucedió. ¡Ni siquiera estaba de servicio! Los pleitos con el<br />
seguro, los pagos bajo cuerda y, sobre todo, su transformación física en<br />
una especie de Frankestein grotescamente recompuesto, le echaron a la<br />
[104]