- Page 2 and 3:
Comadres
- Page 4 and 5:
Pilar Sánchez Vicente Comadres Ovi
- Page 6 and 7:
Yo adivino el parpadeo de las luces
- Page 8:
Comadres
- Page 12:
Soy la Reyna de los Mares… mares
- Page 15 and 16:
más colorida de las capitales mar
- Page 17 and 18:
su sola presencia en un reino de ho
- Page 19 and 20:
me dio la primera cornada. Le murmu
- Page 21 and 22:
el mundo los rodeaba complaciente.
- Page 23 and 24:
tuviera una casa así, con cimiento
- Page 25 and 26:
muy acogedora, muy bonita. Asentí.
- Page 27 and 28:
Una pescadera me gritó algo que no
- Page 29 and 30:
a la menor insinuación de ataque.
- Page 31 and 32:
fue la parte que más me gustó sie
- Page 33 and 34:
Desde la mar, Salitre parece un tor
- Page 35 and 36:
(arriba vivían los dueños) había
- Page 37 and 38:
an la casa, una vez muertos el señ
- Page 39 and 40:
Helena citaba un repertorio de auto
- Page 41 and 42:
estimaba que había sido injustamen
- Page 43 and 44:
las tres, novio de dos, el marido d
- Page 45 and 46:
por ganarse la vida, pues sin ofici
- Page 47 and 48:
suerte de infusiones y bebedizos mi
- Page 49 and 50: Era maestro y estaba fascinado por
- Page 51 and 52: abierta a los indigentes. Por sus m
- Page 53 and 54: par de veces en la casa, por denunc
- Page 55 and 56: mejor lo que invirtieron en mi cria
- Page 57 and 58: Dijo la zorra al busto después de
- Page 59 and 60: nizaba talleres, comedores comunale
- Page 61 and 62: (Manola me puso de patitas en la ca
- Page 63 and 64: Están tan ilusionadas como yo con
- Page 65 and 66: En aquellos largos paseos que dába
- Page 67 and 68: agua cayó sobre ella estaba refugi
- Page 69 and 70: Las mismas mujeres que en las invas
- Page 71 and 72: Llegué a pensar que estaba la llav
- Page 73 and 74: una leve inconsciencia, sentí que
- Page 75 and 76: ¿Cuánto les pagaban, dónde viví
- Page 77 and 78: no repatrían sus cadáveres, empie
- Page 79 and 80: «Dice mi padre que ya está bien,
- Page 81 and 82: nes. Vista la experiencia previa, q
- Page 83 and 84: miento de los animales humanos dura
- Page 85 and 86: Cuando se despedía el último parr
- Page 87 and 88: minación CCT (Comida Casera Tradic
- Page 89 and 90: perfectamente clasificados y escrup
- Page 91 and 92: Cuando, con un suspiro, me deposit
- Page 93 and 94: El año anterior a mi regreso se ha
- Page 95 and 96: Me contó todas las mejoras que se
- Page 97 and 98: que merecían una estatua en la glo
- Page 99: Venían del Rural, habían ido a ve
- Page 103 and 104: mas cantinelas, los mismos chistes;
- Page 105 and 106: haberle dicho: «No gracias, no me
- Page 107 and 108: desgarraba por dentro, sentí miedo
- Page 109 and 110: io el mar aliviaría mis heridas. L
- Page 111 and 112: la capacidad de defensa (cómo ech
- Page 113 and 114: dido acabar con sus días esa misma
- Page 115 and 116: tido aquella noche, que nunca habí
- Page 117 and 118: como ayudante, pero pronto me gané
- Page 119 and 120: El ritual era siempre el mismo. Des
- Page 121 and 122: Alora, el día antes de marchar de
- Page 123 and 124: Era fácil imaginar el resto. Ella
- Page 125 and 126: abiertas y las manos apoyadas en un
- Page 127 and 128: A veces escribía asociaciones ideo
- Page 130 and 131: 8 La casa en que vivimos ahora es l
- Page 132 and 133: naba. Las heladas preludiaban cielo
- Page 134 and 135: Había llovido una semana seguida,
- Page 136 and 137: me apetece volver y lo que es más
- Page 138 and 139: principio no dudara de mi cordura.
- Page 140 and 141: en deseos de explayarse sobre el as
- Page 142 and 143: ida Perla, mi gran amiga. Hundí mi
- Page 144 and 145: sangre como las mías. La muerte es
- Page 146 and 147: no hubiera causado mayores estragos
- Page 148: «Al principio no podía vivir sin
- Page 151 and 152:
Volver, con la frente marchita, las
- Page 153 and 154:
gramador genial, difícil de seguir
- Page 156 and 157:
10 Continuando el relato de aquello
- Page 158 and 159:
siete años en regresar. Le había
- Page 160 and 161:
tución. «Ojo, que hay mucho local
- Page 162 and 163:
que reluce. La avaricia rompe el sa
- Page 164 and 165:
se elevó la estatura media, la ni
- Page 166 and 167:
an? ¿Qué papel ocupaba (había oc
- Page 168 and 169:
dedicaban sobre todo a traducir obr
- Page 170 and 171:
defraudé nunca su interés. Es el
- Page 172 and 173:
mente en la de un mafioso corrupto
- Page 174 and 175:
Perla habló de él como una amista
- Page 176 and 177:
«Las novelas de aventuras fueron s
- Page 178 and 179:
pero además nos estamos cargando a
- Page 180 and 181:
lugar me esperaba, una casa que fue
- Page 182 and 183:
cas, entraban y salían de allí po
- Page 184 and 185:
impotente, pero conseguí darle una
- Page 186 and 187:
y mujeres. Aquellas muchachas que a
- Page 188 and 189:
ficha policial honorífica en el Gr
- Page 190 and 191:
demasiado tarde y aún sigues negan
- Page 192 and 193:
van por propia voluntad, aunque cre
- Page 194 and 195:
fesión que le permitiera viajar, s
- Page 196 and 197:
Me dio pena verle como él se estab
- Page 198 and 199:
La buscó por la playa, subió a lo
- Page 200:
Le pregunté qué temía en realida
- Page 203 and 204:
mayoría, aquello era algo excepcio
- Page 205 and 206:
creada a partir de lo que había pe
- Page 207 and 208:
Íbamos con las pescaderas, que era
- Page 209 and 210:
Salimos en masa a continuar la fies
- Page 211 and 212:
Dije en casa que me iba a la Maison
- Page 213 and 214:
nar, para pedir perdón, para decir
- Page 215 and 216:
como su madre, que no hablaba sin s
- Page 217 and 218:
pero ahora cada peña hacía ademá
- Page 219 and 220:
sin duda se habían enterado de tod
- Page 221 and 222:
por favor, Reyna ya tuvo que haber
- Page 223 and 224:
uena, tampoco una porquería. Reyna
- Page 225 and 226:
ellezas esculturales, por eso se si
- Page 227 and 228:
de que todo había sido un inmenso
- Page 229 and 230:
lugar unas estanterías metálicas
- Page 231 and 232:
que arreglar. Lo primero era que na
- Page 233 and 234:
posibilidad de algún familiar de l
- Page 235 and 236:
Perla y Reyna regresaron a Salitre
- Page 237 and 238:
ponía siempre entre nosotros. A é
- Page 239 and 240:
convierte en realidad cinematográf
- Page 241 and 242:
Roja. Luego el trabajo nos separa y
- Page 244:
ESTE LIBRO SE TERMINÓ DE IMPRIMIR