15.05.2013 Views

Los relatos de La Milagrosa

Los relatos de La Milagrosa

Los relatos de La Milagrosa

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

PAJARITO<br />

1<br />

No sé por qué lo llamábamos así. Hace veintidós<br />

años ya era un hombre viejo. Debo reconocer que<br />

la verdad sobre su vida continúa siendo un misterio<br />

para mí, aunque es cierto que durante todo este<br />

tiempo no he <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> reflexionar acerca <strong>de</strong> su<br />

caso. Tampoco conozco su nombre verda<strong>de</strong>ro, pero<br />

he llegado a la conclusión <strong>de</strong> que no tiene ninguna<br />

importancia, ya que su apodo es lo único que lo<br />

<strong>de</strong>scribe perfectamente: su estatura es <strong>de</strong> uno con<br />

cincuenta y su peso no <strong>de</strong>be pasar <strong>de</strong> los cuarenta<br />

kilos; es un hombre menudo en extremo, como un<br />

Pajarito. <strong>Los</strong> pocos músculos <strong>de</strong> su cuerpo siempre<br />

se han visto duros bajo su piel morena, cierta dureza<br />

interior que produce un ligero <strong>de</strong>stello en el<br />

aire que lo ro<strong>de</strong>a y lo hace ver fuerte, inamovible.<br />

<strong>La</strong> expresión <strong>de</strong> sus ojos vacíos no obe<strong>de</strong>ce al calificativo<br />

<strong>de</strong> enigmática porque se acerca más a la<br />

crueldad fría que al misterio. Su pelo crespo, escaso,<br />

siempre ha permanecido erizado, <strong>de</strong>jando ver<br />

el cráneo como una coca brillante. Entrar en el ámbito<br />

<strong>de</strong> su presencia, hoy, produce una sensación<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sasosiego semejante a la impaciencia que nos<br />

acosa cuando alguien está a punto <strong>de</strong> confesarnos<br />

algo pero se ve impedido por un repentino pudor.<br />

Hace veintidós años esa misma presencia nos producía<br />

terror. En mi caso, el terror se veía acompa-<br />

29

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!