viernes 22 de octubre - El Colombiano

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Medellín, viernes 22 de octubre de 2010
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Opinión del lector
Velocidad
de motos
también
es un vicio
HERNANDO MADRIGAL
herna11@live.com
No sólo la drogadicción, el
fumar, el alcohol, son vicios
que matan ydestruyen
la humanidad.
Existe otro vicio que
también mata yeseldela
velocidad, peligrosísimo,
cuando conducimos oguiamos
cualquier tipo devehículo
se nos antoja, casi
siempre, ir más rápido que
todos los demás, competir
ylasensación que sesiente
es muy agradable, pero tiene
veneno.
Lo estamos viendo cada
instante, cuando apreciamos
por las vías como locos
alos que conducen motos,
dos simples llantas y
muy delgaditas avelocidades
de80kilómetros ymás
por hora, seatraviesan por
la izquierda, la derecha, y
no son dos o tres motos,
son yacasi todos los que
conducen este tipo de aparatos
que sienten esa necesidad
deirvelozmente.
Sinceramente estamos
en un parangón sin salida.
Las autoridades seguramente
notienen soluciones
acorto plazo para corregir
este grave problema, pero
hayque buscar cómo podemos
ayudar.
Un dilema de esta categoría
amerita, alamayor
brevedad, que las autoridades
competentes busquen
alternativas urgentes, y
lastimosamente tienen que
ser drásticas.
De lo contrario, todos
los días yencada instante
lo tendremos que lamentar.
Cuánto les cuesta alas
familias, al Estado, a las
EPS yalas compañías de
seguros, el sinnúmero de
muertos, heridos ydiscapacitados
que diariamente
quedan tendidos en las
vías de nuestra región metropolitana.
Ernesto Ochoa Moreno
Periodista, filósofo, teólogo. 30 años como columnista,
primero en El Mundo y desde 1991 en El
Colombiano. Premio Simón Bolívar de Periodismo
a la mejor columna de opinión 1988.
Finalista del mismo premio 1996
y 1997. Galardón “Inter mirifica” de la
Conferencia Episcopal de Colombia en 2008.
La “moda” del momento son las
reformas: alajusticia, alasalud.
¿A la politiquería? Infortunadamente
no se ha dicho nada sobre la
“posible reforma alapolitiquería”,
ésta sí que nos hace falta. Si somos
sinceros, tenemos que aceptar
que son algunos “politiqueros”
que nosotros elegimos, los que
manejan los hilos de casi todo lo
malo que nos sucede. Las malas
contrataciones, las chuzadas, los
falsos positivos, todo eso que huele
mal en este país está acolitado
por algunos politiqueros; al fin yal
Conectividad
Puntos de vista
Indígenamente maliciosos
La “malicia indígena” no es algo de lo que debamos sentirnos orgullosos. Por el contrario,
debemos buscar la cura aesta enfermedad social que tanto daño nos ha hecho ybuscar la
manera deactuar mejor sin necesidad de recurrir amaneras poco sensatas para hacerlo.
Jóvenes
PIONEROS
PABLO JARAMILLO VASCO
www.twitter.com/conojociritico
Primero que todo, vale la pena
aclarar que por su maravillosa
condición natural, los indígenas
merecen estar excluidos de este
“don” que creemos tenerlos colombianos
yen general los latinoamericanos,
llamado “malicia indígena”.
Pienso que el“don” de la “malicia
indígena” cuenta, desde todo punto de
vista, con másaspectos negativos que
positivos, asímuchos digan sentirse
orgullosos decontar con esta extraordinaria
condición, locual esrespetable.
Además, me imagino que eltener
malicia no es una meta prioritaria
para muchas personas medianamente
decentes, yaque por simple definición,
esla“intención solapada, maligna
opicante con laque se dice ohace
algo”. Personalmente, considero que
la “malicia indígena” no es más que
una penosa enfermedad social hereditaria
que genera un mal comportamiento
en los individuos, la cual se
contrae especialmente en países del
tercer mundo como Colombia; yperdón
simidefinición personal suena
un tanto dura, pero noesmásque una
simple convicción.
Pero, si usted seestá preguntando de
qué setrata ycómo sehace visible esta
enfermedad, déjeme contárselo acontinuación.
Resulta que la “malicia indígena”
se manifiesta enlacotidianidad,
más frecuentemente deloque se imagina
ycon plena certeza, amásdeuno de
los lectores los ha atacado algunavez en
su vida. Laenfermedad tropical dela
“malicia indígena” se puede contraer
sin darse cuenta, aunque la mayoría de
veces sebusca recurrir aella de forma
voluntaria para tenerla como excusa
con el fin de realizar penosos actos
como:pasarse un semáforo en rojo, “colarse”
en una fila, “tumbar” al otro en
un negocio, parquearse en un sitio
prohibido, hacer copia enunexamen,
evadir impuestos, pagar con un billete
falso, entre otras prácticas que seguramente
todos reprochamos. Estapeligrosa
enfermedad, asíalgunos nolocrean,
¿Será posible una reforma contra la politiquería?
cabo son ellos los que legislan y
ejecutan. Entre ellos se reparten
los puestos, manejan el presupuesto,
eligen Contralor...
Suena cruel, pero es la triste realidad.
En manos de algunos politiqueros
dejamos todo ypor más que
lloremos después, en eso queda, en
lamentaciones. Reformar la ambición,
las ganas de dinero, creemos
se ha vuelto un “imposible tangible”
yasí ninguna reforma verá la
luz esperada. Hay que actuar.
GUSTAVOIDÁRRAGA
gusicela12@hotmail.com
nos genera alos colombianos máspena
ytristeza, que gloria, sobre todo cuando
se va con ella al primer mundo, lugar
donde lagente es inmune aestos males.
Lamentablemente, para muchos la “malicia
indígena” es fuente de orgullo yregocijo.
Quizás, ellos noconocen aún lo
mal que se siente cuando se ve aun
compatriota realizar los actos censurables,
propios de los que sufren esta enfermedad,
aunque vuelvo einsisto, para
ellos la“malicia indígena” pueda ser
considerada unsímbolo nacional tan
importante como el carriel oelsombrero
“vueltiao”.
Cuando se habla dealguien con “malicia
indígena” instantáneamente la gente
lo relaciona con alguien muy “avispado”,
que tiene unas condiciones extraordinarias
para saliravante ante cualquier
Nuestros COLUMNISTAS
No se olvide de sus vecinos
Editor Jefe: Luis Fernando Ospina [LuisO@elcolombiano.com.co]
Campaña cívica
Vivir en comunidad conlleva una serie de responsabilidades
ypor supuesto derechos.Sin embargo, generalmente son
las obligaciones las que primero se olvidan oinfringen.
Acasi todos nos gusta divertirnos, celebrar las fechas clásicas
como cumpleaños, aniversarios yprimeras comuniones.
Lo que no podemos olvidar es que hay otros muy cerca, a
nuestro alrededor, que quieren estar tranquillos en la intimidad
de su hogar.Por ello es importante que no los olvide y
celebre con prudencia: volumen yduración tienen un límite.
FOTO SHUTTERSTOCK-MONTAJE DIGITAL ESTEBAN PARÍS
situación, recurriendo acualquiermétodo
para hacerlo (generalmente no es el
más apto). Pero son verdaderamente de
esos individuos “avispados“ e “indígenamente
maliciosos” de los que tanto nos
quejamos los colombianos adiario en
las calles, pero alos que poco nos atrevemos
aseñalar públicamente.
La “malicia indígena” no es algo de lo
que debamos sentirnos orgullosos. Por
el contrario, debemos buscar lacura a
esta enfermedad social que tanto daño
nos hahecho ybuscar lamanera deactuar
mejor sin necesidad derecurrir a
maneraspocosensatas para hacerlo. Los
invito aque usemos esa desbordante
creatividad, inteligencia yastucia propia
de los colombianos, para obrar bien, y
no para pasar por encima del otro, produciéndonos
esto cierto orgullo patrio.
Posdata para un milagro
En el texto “Dos monólogos sobre la Prensa y la Cultura”, de su libro “Ensayos liberales”, decía don Gregorio
Marañón que los periódicos impiden la meditación, porque “la meditación es aperiódica”, y son un obstáculo para
la historia porque el monstruo de la actualidad propicia una distorsión de la realidad.
Columna anterior: Agua para una sed: 16 de octubre de 2010
Lea mañana esto y mucho más, con el análisis y profundidad del mejor equipo de columnistas del país.
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Cuide asus niños en
las fiestas que vienen
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de todos es necesario
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Mostrar las capacidades,
no engañar con ellas
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Particulares
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Clima
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Lluvias
Mañana 12°C - 23 °C
Lluvias
Pico y placa
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EWQ 032
EWQ 031
EWQ 030
MEDELLIN
MEDELLIN
MEDELLIN
TWQ 036
MEDELLIN
Motos de dos tiempos
Taxis
Con los lectores
Toledo está aislado
Por favor, les pido que alguien
informe de lo que está
ocurriendo en el municipio
de Toledo (Antioquia). Estamos
viviendo una crisis vial
que afecta atoda la comunidad,
estamos sin carretera,
sin transporte, noentra ni
sale carga ylos más afectados
son los caficultores.La
orden oficial es cerrar esta
vía yestamos viviendo un
ambiente tenso.Lacomunidad
piensa agolparse en la
plaza pública este lunes.
Favor hacer presencia para
que miren la situación.
ÉDGAR MARÍN
edgarmarin63@hotmail.com
¿Por qué el silencio?
Después del escándalo del
segundo trimestre de este
año en torno al aumento de
víctimas de la violencia en
Medellín, hace uno odos
meses no sabemos qué ha
pasado.Seescuchó que habían
disminuido los asesinatos,
pero parece que el tema
de nuevo apocos les importa.
Queda ese amargo sabor
de que el escándalo tenía visos
políticos.Sin embargo,
siendo tan reales las muertes,
quiero pedirles que nos
informen qué ha sucedido
en este tema.
NELSON VANEGAS
nva64@hotmail.com
Semáforo, de locos
En el pasado puente festivo
fui de viaje con mi familia a
Medellín yalEje Cafetero.
Hermoso paisaje ymucha
calidez humana en la Bella
Villa. La pesadilla del viaje
estuvo enelcruce semaforizado
de la variante de Caldas.Lademora
fue de una
hora ymedia en una fila interminable
de vehículos.Al
preguntar por las razones
del taco, larespuesta reiterada
era: “el semáforo”.
Cómo se les ocurre poner
un semáforo en una autopista
con doble calzada. Una
cosa de locos.
JULIÁN ARIZA
luispa61@gmail.com
EWQ 63X
MEDELLIN
MEDELLIN
EWQ 73X
MEDELLIN