Mission

Mission Mission

15.05.2013 Views

E L A B S O L U T I S M O E U R O P E O , 1 6 4 8–1 7 2 0 Con el final de la Guerra de los Treinta Años en 1648, Francia pasó a ocupar la hegemonía cultural y política de que había disfrutado España en Europa. Al igual que la construcción de palacios y el arte de la jardinería franceses, o la lengua, la cultura cortesana y la moda francesas, la constitución estatal de Francia se erigió en el modelo a imitar. El monarca era –en el marco de algunas pequeñas limitaciones– el único titular del poder estatal (“L’État, c’est moi”) y estaba al frente de un ejército regular. Luis XIV ascendió al trono en 1661 con el objetivo de lograr la hegemonía en Europa, así como la expansión de Francia hasta la frontera del Rin por el norte y el este. Se convirtió con ello en adversario de los Habsburgo, que gracias a su política de matrimonios habían consolidado el Estado territorial más importante de Europa. Francia se vio beneficiada gracias al afán expansionista del imperio otomano en los Balcanes, con lo cual se le impuso al emperador una guerra con dos frentes. Una coalición de tropas del Sacro Imperio Romano, de Polonia y Venecia, entre otros, pudo, sin embargo, poner fin con éxito al asedio turco de Viena en 1683. Durante la guerra con los turcos, Luis XIV invadió con diverso éxito territorios colindantes como Brabante, Lorena, Borgoña, Luxemburgo y Alsacia. Compró a compañeros de coalición, como el duque Ernst August de Hannover, con enormes subsidios, asoló en la Guerra de los Nueve Años partes del sur de Alemania y el Palatinado y preparó incluso una invasión de Inglaterra hasta que se vio frustrada por una armada inglesa-neerlandesa. La Paz de Rijswijk de 1697 fue – aunque conservó Estrasburgo y Alsacia– la primera paz que hubo de concertar el Rey Sol en la que quedaba consagrada una pérdida territorial. El imperio alemán volvió a construirse rápidamente después del final de la Guerra de 6 los Treinta Años, un mérito de las cortes principescas. El emperador Leopoldo I, elegido en 1658 por los príncipes electores, gobernó hasta 1705. Pertenecían al imperio trescientos Estados imperiales soberanos (ciudades imperiales libres, condes, príncipes seculares y religiosos), que no estaban unidos, sin embargo, por ningún sentimiento imperial común. Baviera, Brandeburgo-Prusia, Sajonia y Brunswick-Luneburgo ascendieron por medio de la concentración de la administración, del ejército y de los impuestos a la condición de influyentes Estados políticos del imperio. Costosos palacios, la contratación de artistas italianos y franceses y, no menos importante, la llegada de los hugonotes que huyeron de Francia en 1685 tras la revocación del Edicto de Nantes por parte de Luis XIV, convirtieron a estas cortes en centros neurálgicos de la cultura y el arte. Desde comienzos del siglo XVII, en un período salpicado por turbulencias y revoluciones, Inglaterra se encaminó hacia una monarquía constitucional. En un principio, desde el punto de vista de la política interior, eso significaba la protección ante la detención arbitraria y la garantía de la libertad personal. Tras la llegada de Guillermo de Orange al trono inglés en 1688 significó además el control del rey por medio de las resoluciones del parlamento relativas a la recaudación tributaria, la libertad de expresión en el parlamento, la cogestión de la nobleza provincial y los comerciantes, y la ausencia de ejército regular en tiempos de paz. La manufactura, la minería, la construcción de barcos y el comercio (especialmente el comercio marítimo) de Inglaterra, así como las ciencias naturales, experimentaron un importante progreso. Durante la Guerra de Sucesión española, que se extendió por toda Europa, esto contribuyó esencialmente a parar los pies a la monarquía francesa. En 1713, con la Paz de Utrecht, Inglaterra se convirtió, en lugar de Francia, en la primera potencia económica y en el árbitro de Europa. Los enfrentamientos religiosos que acababan desembocando en guerras disminuyeron. Empezaba la época de la Ilustración.

H A N N O V E R , L A N O V E N A B I R R E T A Y L A S U C E S I Ó N I N G L E S A Steffani llegó en 1688 a Hannover a una floreciente corte barroca, a cuyo frente estaba desde 1679 el duque Ernst August de Brunswick-Luneburgo. Amante del esplendor y consciente de su poder, encarnaba al príncipe absoluto. En la jerarquía de la constitución imperial quería situarse junto a los cinco príncipes electores profanos que, con los tres príncipes electores religiosos, elegían al emperador del Sacro Imperio Romano desde tiempos inmemoriales. De la corte formaban parte un gran número de artistas, arquitectos y diplomáticos italianos y franceses y, por supuesto, una maîtresse en titre. La inauguración del nuevo teatro de ópera junto al Leineschloss, uno de los más grandes y esplendorosos de su tiempo, con la ópera de Steffani Henrico Leone y la elección de Enrique el León como personaje protagonista representaban una manifestación política perfectamente calculada. Como el consejero áulico Gottfried Heinrich Leibniz había demostrado fehacientemente que Enrique el León era el fundador de la rama de los güelfos, estos gobernaban ya, por tanto, poderosos ducados cuando todas las demas dinastías eran aún pequeños principados. La corte podía brillar además con la residencia de verano situada delante de las puertas de la ciudad y el parque Herrenhäuser concebido en perspectiva, provisto de un teatro al aire libre en los jardines y una gran fuente. Al igual que sucedía con todos los grandes cortes barrocos, el ejército regular consumía una gran parte del gasto público, porque el Sacro Imperio Romano estaba amenazado al este por los turcos y al oeste por Francia, y, aparte de eso, los príncipes del imperio estaban luchando 7 constantemente entre ellos. Cuando Luis XIV invadió en 1688 el Palatinado, Hannover suscribió con él un acuerdo de neutralidad a cambio de una suma elevadísima. La traición al imperio no podía ser más mezquina, pero le reportó a Ernst August la dignidad de príncipe elector. En su enfrentamiento contra los turcos, el emperador necesitaba de una forma tan apremiante a las tropas de Hannover que, después de duras negociaciones, apoyado por Steffani con memorandos a los dignatarios católicos, se firmó el tratado que le confería a Ernst August la dignidad de elector. Para las fastuosas fiestas de comienzos de 1693, el diplomático y eclesiástico compuso la ópera La libertà contenta. El príncipe elector Ernst August murió en 1698 sin que se hubiera consumado su condición de príncipe elector. Aún no se había producido la presentación al colegio electoral. El hijo de Ernst August, Georg Ludwig, entró a formar parte del colegio electoral en 1708 y se le asignó dentro del mismo el rango de Architesorero. Seis años después recayó en él la corona inglesa. El parlamento inglés había excluido a los católicos de la sucesión al trono en el Act of Settlement de 1701. La reina Ana murió sin hijos en 1714. El siguiente pariente protestante de la familia de los Estuardo habría sido la viuda de Ernst August, Sophie del Palatinado, hija de Friedrich del Palatinado, y de Isabel Estuardo, hija del rey inglés Jacobo I. Sin embargo, Sophie ya había muerto en 1712. Fue Georg Ludwig, por tanto, quien ascendió al trono inglés. La unión personal entre Gran Bretaña y Hannover finalizó en 1837.

H A N N O V E R , L A N O V E N A<br />

B I R R E T A Y L A S U C E S I Ó N<br />

I N G L E S A<br />

Steffani llegó en 1688 a Hannover a una<br />

floreciente corte barroca, a cuyo frente estaba<br />

desde 1679 el duque Ernst August de<br />

Brunswick-Luneburgo. Amante del esplendor y<br />

consciente de su poder, encarnaba al príncipe<br />

absoluto. En la jerarquía de la constitución<br />

imperial quería situarse junto a los cinco<br />

príncipes electores profanos que, con los tres<br />

príncipes electores religiosos, elegían al<br />

emperador del Sacro Imperio Romano desde<br />

tiempos inmemoriales. De la corte formaban<br />

parte un gran número de artistas, arquitectos y<br />

diplomáticos italianos y franceses y, por<br />

supuesto, una maîtresse en titre. La inauguración<br />

del nuevo teatro de ópera junto al<br />

Leineschloss, uno de los más grandes y<br />

esplendorosos de su tiempo, con la ópera de<br />

Steffani Henrico Leone y la elección de Enrique<br />

el León como personaje protagonista<br />

representaban una manifestación política<br />

perfectamente calculada. Como el consejero<br />

áulico Gottfried Heinrich Leibniz había<br />

demostrado fehacientemente que Enrique el<br />

León era el fundador de la rama de los güelfos,<br />

estos gobernaban ya, por tanto, poderosos<br />

ducados cuando todas las demas dinastías eran<br />

aún pequeños principados. La corte podía<br />

brillar además con la residencia de verano<br />

situada delante de las puertas de la ciudad y el<br />

parque Herrenhäuser concebido en perspectiva,<br />

provisto de un teatro al aire libre en los<br />

jardines y una gran fuente. Al igual que<br />

sucedía con todos los grandes cortes barrocos,<br />

el ejército regular consumía una gran parte del<br />

gasto público, porque el Sacro Imperio<br />

Romano estaba amenazado al este por los<br />

turcos y al oeste por Francia, y, aparte de eso,<br />

los príncipes del imperio estaban luchando<br />

7<br />

constantemente entre ellos. Cuando Luis XIV<br />

invadió en 1688 el Palatinado, Hannover<br />

suscribió con él un acuerdo de neutralidad a<br />

cambio de una suma elevadísima. La traición al<br />

imperio no podía ser más mezquina, pero le<br />

reportó a Ernst August la dignidad de príncipe<br />

elector. En su enfrentamiento contra los<br />

turcos, el emperador necesitaba de una forma<br />

tan apremiante a las tropas de Hannover que,<br />

después de duras negociaciones, apoyado por<br />

Steffani con memorandos a los dignatarios<br />

católicos, se firmó el tratado que le confería<br />

a Ernst August la dignidad de elector. Para las<br />

fastuosas fiestas de comienzos de 1693, el<br />

diplomático y eclesiástico compuso la ópera<br />

La libertà contenta.<br />

El príncipe elector Ernst August murió en<br />

1698 sin que se hubiera consumado su<br />

condición de príncipe elector. Aún no se había<br />

producido la presentación al colegio electoral.<br />

El hijo de Ernst August, Georg Ludwig, entró<br />

a formar parte del colegio electoral en 1708 y<br />

se le asignó dentro del mismo el rango de<br />

Architesorero. Seis años después recayó en él la<br />

corona inglesa. El parlamento inglés había<br />

excluido a los católicos de la sucesión al trono<br />

en el Act of Settlement de 1701. La reina Ana<br />

murió sin hijos en 1714. El siguiente pariente<br />

protestante de la familia de los Estuardo habría<br />

sido la viuda de Ernst August, Sophie del<br />

Palatinado, hija de Friedrich del Palatinado, y<br />

de Isabel Estuardo, hija del rey inglés Jacobo I.<br />

Sin embargo, Sophie ya había muerto en 1712.<br />

Fue Georg Ludwig, por tanto, quien ascendió<br />

al trono inglés. La unión personal entre Gran<br />

Bretaña y Hannover finalizó en 1837.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!