El Crotalón - Biblioteca Virtual Universal
El Crotalón - Biblioteca Virtual Universal
El Crotalón - Biblioteca Virtual Universal
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ancho, lleno y blanco como la nieve, y a cada lado puesta en él una mançana cual siendo<br />
ella diosa pudiera poner en sí para mostrar su hermosura y perfeçión. Todo lo demás que<br />
secreto está como cuerdo puedes juzgar corresponder a lo que se muestra de fuera en la<br />
mesma proporçión. En fin, en edad de catorçe años escogió la hermosura que naturaleza en<br />
una dama pudo dar. Pues visto lo mucho que te he dicho de su beldad no te maravillarás,<br />
Miçilo, si te digo que de enamorado de su belleza me perdí, y encantado salí de mí, porque<br />
depositada en su mano mi libertad me rendí a lo que de mí quisiesse hazer.<br />
MIÇILO. Por çierto no me maravillo, gallo, si perdiesses el juizio por tan estremada<br />
hermosura, pues a mí me tiene encantado en solo te lo oír.<br />
GALLO. Pues andando ansí, como al lado me tomó, siguiéndonos toda aquella graçiosa<br />
compañía, me iba ofreçiendo con palabras de toda cortesanía a su subjeçión, proponiendo<br />
nunca querer ni demandar libertad, teniendo por averiguado que todo el mereçer del mundo<br />
no podía llegar a poseer joya de tan alto valor, y aun juzgaba por bienaventurado al que,<br />
residiendo en su presençia, se le diesse sola su graçia sin más pedir. Hablando en muy<br />
graçiosos requiebros, favoreçiéndome con unos ofreçimientos muy comedidos, unas vezes<br />
por mi persona, otras diziendo que por quién me enviaba allí, entramos a una gran sala<br />
adornada de muy sumptuosa y estraña tapiçería, donde al cabo della estaba un gran estrado,<br />
y en el medio dél un poco más alto, que mostraba alguna differencia que se daba algo a<br />
sentir, estaba debajo de un rico dosel de brocado hecho el asiento de la bella Saxe con<br />
muchos coxines, debajo del cual, junto consigo, me metió; y luego fue lleno todo el estrado<br />
de graçiosas damas y caballeros, y començando mucha música de menestriles se començó<br />
un divino serao. Y después que todos aquellos galanes hubieron dançado con sus damas<br />
muy a su contento, y yo con la mía dançé, entraron en la sala muchos pajes con muy<br />
galanes libreas, con hachas en sus manos, que los guiaba un maestresala que nos llamó a la<br />
çena, y levantándose todos aquellos caballeros, tomando cada cual por la mano a su dama,<br />
fuemos guiados por una escalera que deçendía sobre un vergel, donde estaba, hecho un<br />
paseo debajo de unos corredores altos que caían sobre la gran huerta, el cual paseo era de<br />
largo de doçientos pies. Eran todas las colunas de verdadero jaspe puestas por muy gentil y<br />
agraçiado orden, todas çerradas de arriba abajo con muy entretexidos jazmines y rosales<br />
que daban en aquella pieza muy suave olor, con el que lançaban de sí muchos claveles y<br />
albahacas y naranjos que estaban çerca de allí. Estaba una mesa puesta en el medio de<br />
aquella pieza que era de largo çien pies, puestos los manteles, sillas y aparato, y ansí como<br />
deçendimos a lo bajo començó a sonar grandíssimo número y differençia de música: de<br />
trompetas, cheremias, sacabuches, dulçainas, flautas, cornetas y otras muchas differençias<br />
de sonajas muy graçiosas y apazibles que adornaban mucho la fiesta, y engrandeçían la<br />
magestad y enchían los coraçones de mucha alegría y plazer. Ansí se sentaron todos<br />
aquellos caballeros y damas en la mesa, una dama con un caballero por su orden; y luego se<br />
començó la çena a servir, la cual era tan sumptuosa y epulenta de viandas y aparato de<br />
[oro,] plata, riqueza y serviçio, que no hay ingenio que la pueda descrebir en particular.<br />
MIÇILO. Alguna parte della nos falta agora aquí.<br />
GALLO. Fueron allí servidos en oro [y plata] todos los manjares que la tierra produçe y<br />
los que el aire y el mar crían, y los que ha inquirido por el mundo la ambiçión y gula de los<br />
hombres sin que la hambre [ni neçesidad] lo requiriesse. Servían a las manos, en fuentes de