Dónde vive, cuánto gana, qué consume la nueva clase media chilena.

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Dónde vive, cuánto gana y qué consume la
nueva clase media chilena
¿Qué es hoy la clase media?, así se titula un ambicioso proyecto desarrollado por la Escuela
de Sociología de la Universidad de Chile. Aunque la investigación aún no está concluida,
ya cuenta con datos que perfilan a este nuevo segmento.
Marisol Olivares
06/07/2008 - 12:15 La Tercera
La imagen del funcionario público, que andaba en micro y vivía en el centro de Santiago
fue hacia mediados de la década de los 70 el símbolo de la clase media chilena. Ésa que
nació a comienzos del siglo XX cuando las arcas públicas engordaron gracias al salitre y el
Estado comenzó a subsidiar a sus funcionarios y a obreros, que contaron con mejores
condiciones de vida. Pero a principios de los 80 este grupo sufrió un cambio radical.
El rol subsidiario del Estado desapareció y, con ello, una nueva clase media comenzó a
apoderarse del escenario social: no sólo creció en proporción, sino que se volvió más
heterogénea y aumentó sus niveles de educación, aunque también se transformó en un
grupo con altas tasas de endeudamiento. El Instituto de Sociología de la Universidad de
Chile se encuentra realizando el estudio más completo que se ha hecho hasta ahora de lo
que significa ser de clase media hoy. Datos preliminares de la investigación muestran la

dimensión de este cambio, que se suman a las investigaciones que ya ha efectuado Eugenio
Guzmán, sociólogo de la Universidad del Desarrollo.
ANTES ERAN EL 29% DE LA POBLACIÓN, HOY SON EL 45%
Una clase dividida. Si algo caracterizó a la vieja clase media chilena, fue su identidad. Era
una masa homogénea, pequeña, compuesta por sólo el 29% de los chilenos, donde el 18%
trabajaba como funcionario público, el 9% era artesanos, 5% eran trabajadores
independientes y casi los únicos profesionales que figuraban eran profesores. Hoy, son el
45% de la sociedad, sólo un 7% es funcionario público y más de un tercio trabaja en el área
privada. "Pero se trata de clase heterogénea y segmentada en tres grupos que no se parecen
entre sí", señala la doctora en Sociología, Emmanuelle Barozet, refiriéndose a la clase
media baja, la media y la media alta.
HOY TIENEN 17 AÑOS DE EDUCACIÓN
Si en 1970 era promedio de años de educación de este homogéneo grupo llegaba a los de
11.8 años, hoy la clase media baja tiene entre 10 y 14 años de enseñanza mientras que la
media alta, 17 años. Según la empresa de marketing Iccom, dentro de la clase media alta se
asoman los abogados, ingenieros civiles y médicos; en el grupo medio, ingenieros en
ejecución y psicólogos; y en el grupo medio bajo, se encuentran los técnicos, profesores y
contadores.
Claro que la mayoría de los que componen una buena parte de la actual clase media
provienen de una sólida enseñanza pública, dice Barozet. Y aquí radica otra diferencia: la
inversión en educación. En 1967, la clase media gastaba cuatro veces más que la gente de
escasos recursos en instruirse; hoy, destina 18 veces más dinero que los pobres a este ítem.
EL 47% TIENE DEUDAS EN MORA
La heterogeneidad de la nueva clase media chilena radica también en su nivel de ingresos.
De acuerdo a un análisis elaborado por la Escuela de Gobierno de la Universidad del
Desarrollo, la remuneración promedio con la que vivía una familia de clase media en los 70
era de $800.000 al mes. Hoy, según los datos de la Universidad de Chile, los salarios de
este grupo fluctúan entre los $ 450 mil a $ 1 millón 800 mil mensuales.
Este amplio rango, sin embargo, también condiciona otras características esenciales de la
clase media actual: su fragilidad y su alto nivel de endeudamiento. Hace tres décadas,
asistían sin complejos a colegios públicos y contaban con asistencia estatal en salud, entre
otros subsidios. Hoy, de acuerdo con los datos de la UDD, más del 90% tiene una tarjeta de
crédito bancaria o de casa comercial, y son el sector socioeconómico más endeudado: el
47% declara tener un saldo moroso con alguna entidad financiera.
Esto hace, por ejemplo, que ante una crisis económica, buena parte de esta nueva clase
media corra el riesgo inminente de cambiar de nivel. Eso es lo que distingue, dice Barozet,
a los tres grupos: la media baja no tiene cómo subsistir sin su sueldo mensual, la media
podría salir adelante endeudándose aun más, mientras que la media alta terminará
"comiéndose" su patrimonio.

SE EXPANDIERON DE 9 A 15 COMUNAS
Hasta los 80, la clase media ocupaba sólo nueve comunas de la capital. Hoy, son más del
50% de los habitantes en 15 comunas, provocando el cambio en la composición de barrios
tradicionales como Las Condes, Peñalolén, La Florida o Puente Alto (ver infografía).
Además, los nuevos modelos arquitectónicos han permitido que una clase media
"amurallada" invada los suburbios de la ciudad.
44% TIENE AUTO
En cuánto al consumo ya no es la posesión de bienes de consumo básicos lo que distingue a
esta clase de los grupos de menores ingresos. Las clases bajas han ido ganado acceso: por
ejemplo, en 1967 la clase media comía, en promedio, tres veces más carne que los pobres;
hoy, es casi parejo. Ahora, son otros aspectos del consumo los que marcan la distinción.
Como la importancia que le atribuyen a la lectura: si antes gastaban cinco veces más en
lectura de diarios y revistas, ahora invierten 13 veces más en este ítem. También en salud:
antes gastaban cuatro veces más que los grupos de escasos recursos, ahora 12 veces más.
La tecnología y la recreación también han ocupado una proporción mayor dentro del gasto
familias, llegando al 10%.
El auto también marca una diferencia: la Citroneta y Renoleta eran los reyes en los
estacionamiento de los 70, hoy el 44% de la clase media tiene un auto, donde las marcas
Chevrolet y Toyota son las más compradas.