3. Insumisión Popular - Iaeden

3. Insumisión Popular - Iaeden 3. Insumisión Popular - Iaeden

iaeden.edu.ve
from iaeden.edu.ve More from this publisher
15.05.2013 Views

Insumisión popular 1830-1848 47 los que andan para arriba y para abajo (…) mostrando en sus semblantes y acciones muy siniestras intenciones… 46 . Otra caracterización que diferencia entre a notables y pueblo se dio en Nirgua, en la que se aseguraba que: …los hombres de aquel lugar son imbéciles y tienen una tendencia natural a lo perverso y a lo malo; y no es de dudarse que un individuo poseído de las mismas ideas y valiéndose de una época tan crítica como la que hoy experimenta Nirgua, llegue ahí, meta la tiranía, y se haga de una fuerza difícil después de debilitar y que puede traer muy graves resultados… 47 . Más aún, muchos de los que participaron de revueltas o movimientos desobedientes eran tenidos por locos, facinerosos, malhechores, perversos, malvados, forajidos, en suma, la hez del pueblo; pero también la condición de pobreza y minusvalía social le imprimía al pueblo su condición de hostilidad por el hecho de ser venezolanos ignorantes y analfabetas, lo cual facilitaba su incorporación en actos que rayaban en el bandolerismo. En otra situación por cuestiones electorales, en la ciudad de Barinas, se vuelve a recalcar el hecho de que el pueblo, la masa o vulgo, no tenía en absoluto “nada que perder”: “…estas personas, gente del pueblo casi toda, estaban siendo seducidas por los bandos hasta el punto, se temía, de que se levantaran en insultos, choques, armas” 48 . Parece que es justamente al pueblo al que se le arroja la etiqueta de no tener nada que perder, en principio por su pobreza, pero sumándole además condiciones de ignorancia, insensatez, ingenuidad, etc. En otro caso en el que se hallaban involucrados esclavos, se describe la amenaza de “varios vecinos”, en los que se destacaban “…esclavos prófugos, hombres malos, quizás criminales que no obedecen a la justicia” 49 . Otras consideraciones ponían el acento en condiciones de fragilidad ante 46 “Rumores de asonada en el cantón Guaiguara de la provincia de Carabobo, (1843), Ibídem. 47 “Disturbios en el cantón Nirgua de la provincia de Carabobo”, (1843), Ibídem, t. XXXCIII. 48 “Exaltación de los partidos eleccionarios de la provincia de Barinas”, (1844) Ibídem, t. CCXCVIII. 49 Insubordinación de los vecinos del sitio de Moroncito a las autoridades de Boca de Aroa, provincia de Coro”, (1843), Ibídem. Insumision popular.indd 47 28/08/2010 04:54:00 p.m.

48 Aura Rojas hechos tumultuosos, tal como ocurrió en Margarita en el año 1844, las autoridades describían al pueblo de la Villa del Norte desde dicha condición: “…siendo la mayor parte de los naturales de este país de carácter dócil y sencillo, obra con facilidad en ellos la seducción y el engaño” 50 . Ignorancia, candidez, pobreza, docilidad, sencillez, humildad, imbecilidad, insensatez, perversidad, tendencia a la desobediencia son, en fin, las características que acompañaban a las multitudes o pueblo venezolano en estos primeros años en los que se estaba construyendo un nuevo pacto social y una nueva república. Consideraciones que comportan atributos negativos y que se traducen en estereotipos que marcan el talante de un contingente amplio, que además cargaba con una herencia cultural heredada del período colonial, que incidían en su valoración en términos de sus orígenes raciales y sociales y su papel dentro del nuevo concierto social; el pueblo, a pesar de haber alcanzado derechos de tipo individual, se hallaba ahora limitado por nuevas consideraciones derivadas del pensamiento ilustrado que privaba la ciudadanía y la capacidad de elegir y ser elegido para decidir sobre los destinos del país, no sólo desde el punto de vista de lo político, sino también de lo social. La ciudadanía se traducía en civilidad, había pues que enseñar al pueblo modos y maneras de manejarse bajo los esquemas de una sociedad que aspiraba alcanzar el estadio del progreso y la modernidad, y que además fuese implantando actitudes y comportamientos cónsonos con los nuevos tiempos. La aspiración era que pardos, indígenas, libertos, trabajaran en función de alcanzar esos parámetros; sin embargo, el aparato del Estado no contaba con planes educativos y de inserción en campos laborales que masificaran los nuevos valores o, en definitiva, erradicar aquellos hábitos perniciosos que se venían arrastrando desde tiempos coloniales. La imagen o estereotipo del pueblo tiene una historia más larga que, como hemos visto, responde a condiciones derivadas de las posibilidades económicas, la herencia, las ocupaciones y actitudes que no siempre respondían a los modelos de organización social, implantado desde los estamentos dirigentes que en última instancia intentaron siempre dar cohesión al orden social, derivados de las ideas que emanaron desde el pensamiento político monárquico o liberal hasta lo divino o eclesiástico. 50 “Sucesos en la provincia de Margarita”, (1844), Ibídem, t. CCXCIX. Insumision popular.indd 48 28/08/2010 04:54:01 p.m.

<strong>Insumisión</strong> popular 1830-1848 47<br />

los que andan para arriba y para abajo (…) mostrando en sus semblantes<br />

y acciones muy siniestras intenciones… 46 .<br />

Otra caracterización que diferencia entre a notables y pueblo se dio<br />

en Nirgua, en la que se aseguraba que:<br />

…los hombres de aquel lugar son imbéciles y tienen una tendencia natural<br />

a lo perverso y a lo malo; y no es de dudarse que un individuo poseído de<br />

las mismas ideas y valiéndose de una época tan crítica como la que hoy<br />

experimenta Nirgua, llegue ahí, meta la tiranía, y se haga de una fuerza difícil<br />

después de debilitar y que puede traer muy graves resultados… 47 .<br />

Más aún, muchos de los que participaron de revueltas o movimientos<br />

desobedientes eran tenidos por locos, facinerosos, malhechores, perversos,<br />

malvados, forajidos, en suma, la hez del pueblo; pero también la condición de<br />

pobreza y minusvalía social le imprimía al pueblo su condición de hostilidad<br />

por el hecho de ser venezolanos ignorantes y analfabetas, lo cual facilitaba<br />

su incorporación en actos que rayaban en el bandolerismo.<br />

En otra situación por cuestiones electorales, en la ciudad de Barinas,<br />

se vuelve a recalcar el hecho de que el pueblo, la masa o vulgo, no tenía en<br />

absoluto “nada que perder”: “…estas personas, gente del pueblo casi toda,<br />

estaban siendo seducidas por los bandos hasta el punto, se temía, de que se<br />

levantaran en insultos, choques, armas” 48 . Parece que es justamente al pueblo<br />

al que se le arroja la etiqueta de no tener nada que perder, en principio por<br />

su pobreza, pero sumándole además condiciones de ignorancia, insensatez,<br />

ingenuidad, etc.<br />

En otro caso en el que se hallaban involucrados esclavos, se describe<br />

la amenaza de “varios vecinos”, en los que se destacaban “…esclavos<br />

prófugos, hombres malos, quizás criminales que no obedecen a la justicia” 49 .<br />

Otras consideraciones ponían el acento en condiciones de fragilidad ante<br />

46 “Rumores de asonada en el cantón Guaiguara de la provincia de Carabobo, (1843), Ibídem.<br />

47 “Disturbios en el cantón Nirgua de la provincia de Carabobo”, (1843), Ibídem, t. XXXCIII.<br />

48 “Exaltación de los partidos eleccionarios de la provincia de Barinas”, (1844) Ibídem, t. CCXCVIII.<br />

49 Insubordinación de los vecinos del sitio de Moroncito a las autoridades de Boca de Aroa, provincia<br />

de Coro”, (1843), Ibídem.<br />

Insumision popular.indd 47 28/08/2010 04:54:00 p.m.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!