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mercancía, gentes pacíficas y plaga - D-Scholarship@Pitt ...

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Sin embargo, el punto en el cual Las Casas es un singular instaurador dentro del debate<br />

ibérico sobre la esclavitud es su radical impugnación a la posición según la cual la esclavización<br />

puede ser considerada como una oportunidad para la evangelización. Como lo hemos expuesto<br />

en el capítulo quinto de nuestra investigación, una vez que se ha reconocido crecientemente que<br />

ellos no son equiparables a los moros y que, por ende, no existe posibilidad de aducir guerra<br />

justa contra ellos, uno de los argumentos utilizados desde mediados del siglo XVI para justificar<br />

la esclavización de los así denominados habitantes de Guinea es que la esclavización puede ser<br />

considerada como una oportunidad para que ellos tengan acceso al cristianismo y a los bienes<br />

concomitantes con él. Al igual que Fernando Oliveyra, Las Casas considera que este argumento<br />

es inaceptable. No obstante creer que el cristianismo posee una superioridad moral sobre las<br />

creencias de los infieles, el obispo considera que esta superioridad no legitima la esclavización<br />

de éstos últimos.<br />

Sin embargo, más allá de las críticas propuestas por Las Casas, este argumento según el<br />

cual la esclavitud produce algún beneficio al cristiano, será decisivo en la conformación de una<br />

posición tolerante con respecto a la esclavitud. Esta posición será la que predomine como soporte<br />

ideológico de las prácticas esclavistas ibéricas durante los siglos XVI y XVII.<br />

El primer expositor de esta posición es el jesuita Luis de Molina (1535-1600) quien<br />

publica en 1595 el primer tomo de su texto De Iustitia et Iure. En las proposiciones XXXII a XL<br />

de la primera parte de su obra, Molina ofrece algunas respuestas a los problemas que el tráfico de<br />

esclavos practicado por los portugueses introduce para la conciencia cristiana. No obstante negar<br />

la posibilidad de la esclavitud natural y de mostrar que gran parte de los argumentos esgrimidos<br />

por los portugueses para legitimar las capturas que realizan en las costas de África como fruto de<br />

la guerra justa son inaceptables, Molina ofrece lo que él considera una solución transitoria al<br />

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