15.05.2013 Views

mercancía, gentes pacíficas y plaga - D-Scholarship@Pitt ...

mercancía, gentes pacíficas y plaga - D-Scholarship@Pitt ...

mercancía, gentes pacíficas y plaga - D-Scholarship@Pitt ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

quinientos y seiscientos hombres armados que son reconocidos por sus ataques a moros y negros<br />

vecinos de su reino. Una vez cede, lo único que pide el rey africano al capitán portugués es el<br />

cumplimiento de todo aquello que había prometido.<br />

Sin embargo, una vez que los portugueses comienzan a colocar los cimientos de las<br />

nueva edificación son atacados por varios negros “como perros rabiosos, sin temor alguno”<br />

(145). Estos atacantes no alcanzan a producir heridas en los portugueses pero, según Las Casas,<br />

sí los portugueses en ellos. Poco después, los portugueses destruyen aquel lugar para edificar el<br />

fuerte. La amistad concluye de este modo y los portugueses comienzan a tener un constante<br />

comercio desde aquel lugar tratando en algunos casos de negociar pacíficamente con los negros y<br />

sobreviviendo a las malsanas condiciones del terreno. Una vez informado de la construcción del<br />

castillo, el rey de Portugal añade esto territorios a la corona portuguesa y se proclama como rey<br />

de esta región (145).<br />

Después, Las Casas cuenta brevemente la manera cómo es conquistado el reino del<br />

Congo y algunas regiones más al sur de la costa africana en 1484. Lo interesante de esta reseña<br />

radica en que Las Casas enfatiza su distancia con respecto a la crónica portuguesa, la cual<br />

enfatiza el hecho de que gracias al avance de los portugueses a través de estas costas se ha<br />

logrado la cristianización de muchos negros (Barros 79-83), mientras que Las Casas está<br />

interesado en enfatizar insistentemente que “cada día creemos que hacen grandes daños en el<br />

captivar esclavos, y dan motivo los portugueses a que ellos a sí mismos se cautiven por codicia y<br />

se vendan, y este daño y ofensas que se hacen a Dios no fácilmente serán recompensables” (145).<br />

Es interesante notar el giro que introduce Las Casas al afirmar que las secuelas de lo hecho por<br />

los portugueses en ese momento se continúan hasta el momento mismo en el cual él se halla<br />

escribiendo.<br />

300

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!