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mercancía, gentes pacíficas y plaga - D-Scholarship@Pitt ...

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Las Casas decide introducir y traducir el largo texto en el cual Eanes de Zurara narra la forma<br />

cómo los cautivos son repartidos al tiempo que (el cronista) presenta una compasiva visión de su<br />

situación. Se trata del capítulo del capítulo XXV de la Chronica do Descobrimento e Conquista<br />

de Guiné, el cual Las Casas traduce e introduce completamente dentro de su Historia de Indias. 79<br />

Este capítulo de su Chronica, Zurara presenta una descripción de la situación de los<br />

cautivos y, en particular, de la penosa situación en la que ellos se encuentran. Dicha descripción<br />

es posible, según el mismo, gracias a su capacidad de identificación con los cautivos en tanto que<br />

seres humanos hijos de Adán. Ahora bien, esto no quiere decir que Zurara considere que los<br />

cautivos se encuentren en situación de igualdad frente a él o los demás portugueses. Las<br />

expresiones que el cronista portugués utiliza con respecto a los cautivos colocan a éstos últimos<br />

en clara posición de inferioridad con respecto a los cristianos portugueses. Zurara se refiere a<br />

ellos como “miserable compañía”, “disformes” y “aquella gente miserable”. Dichas expresiones<br />

contrastan con la presentación del infante como señor compasivo que, montado en su caballo,<br />

asume la tarea de distribuir los cautivos con una clara conciencia de que su esclavización<br />

permitirá la salvación cristiana de éstos. Así, lo que hace posible la compasión con los cautivos<br />

pero, al mismo tiempo, su distribución como botín es la creencia según la cual la cristianización<br />

es el mayor bien que ellos pueden recibir no obstante las circunstancias en las que acceden a ese<br />

pretendido bien. En pocas palabras, el dolor del cautiverio queda justificado por la<br />

cristianización. Ese es precisamente el punto en el cual Bartolomé de Las Casas introduce su<br />

79 Hay que notar que este es uno de los capítulos más frecuentemente citados como una muy<br />

temprana representación de los cautivos africanos desde una perspectiva europea (Verlinden<br />

618-619). Dado su valor como referente histórico para nuestra investigación, lo hemos<br />

introducido como apéndice.<br />

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