15.05.2013 Views

mercancía, gentes pacíficas y plaga - D-Scholarship@Pitt ...

mercancía, gentes pacíficas y plaga - D-Scholarship@Pitt ...

mercancía, gentes pacíficas y plaga - D-Scholarship@Pitt ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

embargo, puede poseer con buena consciencia aquello que toma si muda su intención o se<br />

reconoce como culpable en modo venial o mortal según el modo y cualidad de dicha intención<br />

(684-685). Esta enigmática sentencia parece ser el criterio desde el cual el autor intenta<br />

establecer la validez de ciertas acciones y negocios que se dan en los territorios descubiertos. Al<br />

parecer el autor quiere demostrar que, de un lado, las intenciones codiciosas de algunos de los<br />

exploradores portugueses de África pueden ser reconocidas como parte de la guerra justa y, por<br />

ende, ellos pueden disfrutar lícitamente de lo que han obtenido en sus expediciones si rectifican<br />

su intención. De otro lado, el autor busca demostrar que el rey, el señor o la república no pueden<br />

ser juzgados por la ilicitud de algunos negocios practicados en África ya que éstos son realizados<br />

por particulares quienes son los que tienen la responsabilidad de establecer la licitud de los<br />

negocios que hacen en las tierras descubiertas. Finalmente, el autor intenta demostrar que las<br />

bulas y confirmaciones apostólicas no autorizan la guerra justa sino que solamente las respaldan.<br />

En consecuencia, el autor afirma que en los comercios y los tratos ligados a los<br />

descubrimientos, en primer lugar, es necesario establecer sólo las cualidades y las condiciones de<br />

los contratos y de las cosas que se dan y se reciben y, en segundo lugar, definir las concesiones<br />

papales (reservações) con respecto a dichos tratos guardando siempre respeto a la equidad<br />

natural y la razón de tales condiciones así para los naturales como para los extranjeros.<br />

A continuación, el autor reconoce que, debido a que las informaciones acerca del modo y<br />

la calidad de los dichos comercios no son suficientes para ir a los detalles de cada caso, no se<br />

puede decir por ahora cosa más específica sino que para tener la conciencia tranquila acerca de<br />

ellos es necesario que el rey, el señor o la república en cuyo nombre se hacen dichos contratos<br />

sean dejados fuera (ter sahido) del asunto porque se entiende que son tratos. Así mismo, la<br />

persona particular está obligada so pena de pecado mortal a hacer las averiguaciones para saber<br />

229

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!