15.05.2013 Views

mercancía, gentes pacíficas y plaga - D-Scholarship@Pitt ...

mercancía, gentes pacíficas y plaga - D-Scholarship@Pitt ...

mercancía, gentes pacíficas y plaga - D-Scholarship@Pitt ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

junto con los predicadores. Este tipo de acción no sólo es contraria al evangelio sino que genera<br />

rechazo hacia éste por parte de los gentiles que no ven en los predicadores y los cristianos sino<br />

mal ejemplo (680). Por ello, los predicadores deben ser acompañados de hombres que<br />

promuevan el comercio honesto y la comunicación pacífica y sólo por algunos otros que los<br />

protejan de los peligros a los que puedan estar expuestos (ibid.). De nuevo, sus críticas parecen<br />

encaminarse hacia la corona de Castilla y sus ataques, ya conocidos en Europa, contra los<br />

habitantes de las Indias.<br />

El autor del texto aprovecha este apartado de su exposición para señalar que el rey Don<br />

Manuel (1469-1521, reinado 1495-1521) sólo hizo la guerra contra los reinos de la India como<br />

forma de enmendar los ataques y engaños que se perpetraron contra los pacíficos comerciantes<br />

que llegaban allí y que, del mismo modo, sólo hizo la guerra contra los moros por haber<br />

usurpado éstos las tierras de los cristianos. Como puede notarse, el texto introduce una sutil pero<br />

relevante variación al considerar que el rechazo o el engaño de los comerciantes puede ser<br />

considerado como motivo de guerra justa. Esto abre las posibilidades de apelación a la guerra<br />

justa en un gran número de circunstancias. Sin embargo, lo que el autor desea enfatizar es que, a<br />

diferencia de aquellos que han atacado poblaciones indefensas que no han recibido predicación<br />

previa, los portugueses sólo han atacado a los moros, reconocidos enemigos de la fe cristiana, y<br />

<strong>gentes</strong> de la India que han intentado engañar a los pacíficos comerciantes portugueses.<br />

Después de que ha esgrimido las causas anteriores, el autor examina otra causa de guerra<br />

justa esgrimida por algunos doctores y que consiste en decir que la guerra justa está justificada<br />

por las costumbres bárbaras de algunos pueblos, particularmente, su canibalismo y sus pecados<br />

contra la naturaleza (681). Haciendo uso de argumentos muy similares a los presentados por<br />

Vitoria en De Indis, el autor responde que estas costumbres son poco en comparación con la<br />

226

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!