CUMES nP 35 - Federación Galega de Montañismo

El club Peña Trevinca-Montafieros de
Galicia, ha asumido la responsabilidad
de organizar la 29 REUNIÓN Y MAR-
CHA ESTATAL DE MONTANEROS VETE-
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RANOS, a celebrar los días 11 y 12 de - 1111 1 1 .- -- lp
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octubre de 2002. Nos gustaría que las
fechas no fuesen un inconveniente para
acercarse a esta esquina de la "piel de
toro".
De nuevo, Club Peña Trevinca moviliza
a todos sus socios para que la estancia
entre nosotros de los "monta fieros veteranos"
de toda España, se guarde gratamente
en el recuerda y perdure largo tiempo
en la memoria.
En esta ocasión, no perseguimos alcanzar
ningún record de participación o asistencia,
pretendemos pasar unas jornadas
de camaradería y campañerisrno con
amigos que en el despertar de sus afectos,
harán que nos sFntamos satisfechos con el
trabajo realizado. No importa el número,
prevalece la aiencion y la entrega.
Decía Otero Pedrayo, sin duda alguna
el más sensible interprete del paisaje
gallego, que la roca granitica y esquistosa, el mar y la atmósfera atlántica, el prolijo tapiz vegetal
y la accidn de una larga historia campesina son los principales factores del paisaje de Galicia.
Y es verdad. Nuestra naturaleza está apoyada sobre el granito, pero la tierra, la lluvia y el tiempo
lo han moldeado y suavizado hasta crear nuestras montañas que redondas o abombadas, sin
agresividad recortan el horizonte.
hntevedra. Nuestra natuñaleza está hecha de mar, un que si a veces mantiene una lucha gigante
con el bravío litoral, esculpiéndolo con relieves titánicos, las más de las veces penetra manso en
la ría lamiendo apacible sus playas.
Pero esta naturaleza no se explica por sí misma. Está profundamente humanizada,convertida en
cada momento en circunstancia vital gracias at hombre que se vincula a esta naturaleza prodigiosa,
someti6ndola, pero al mismo tiempo, sometiendo= a su imperio.
Esta simbiosis perfecta entre el hombre y su medio ha creado algo irrepetible: un pueblo que ha
construido durante miles de años para sí un mundo distinto, un mundo mítico-mágico presente en
nuestras leyendas y tradiciones, en nuestras fiestas reliosas o paganas, un mundo vertebrado por un
discurso y un idioma propio, que indisolublemen!e unido a esta naturaleza privilegiada ha sobrevfvido
hasta hoy.
O Porriño Destino e inicio de nuestras andanzas. Espacio de rios y penedos graníticos, patria del
insigne arquitecto Antonio Rarnilo Rladas, quiere acogeros con todo el calor que emana del corazón
hospitalaria de sus habitantes.
Y ahora a caminar. Nuestra andadura comienza pasado el alto del Confurca y nos conduce al
primer penedo-mirador: El Castelo das Cans.
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