CUMES nP 35 - Federación Galega de Montañismo

estos de Icl Neveira, oculta por la maleza
y en mal estado de conservación, construi-
da para almacenaje de nieve, y que perte-
necia a los frailes del monasterio, siendo
de parecidas característicos a las que men-
ciono en el artículo sobre el CANDAN
("Cumes" n" 27).
Continuando por el CMAN DO MARCO,
cuyo nombre procede de alguno señal insta-
lado en el collado, para gufa de peregrinos,
posamos el Curro, donde a finales de agosto
tiene lugar la fiesta campestre de reunir y
marcar el caballar que pasta libre-
mente en la sierra, y en cómoda ascensión
alcanzarnos la cima del CHAN DO REI, tam-
bién conocida corno CHAN DO PADRON, la
máxima altitud del macizo do PARADANTA,
con amplia y sorprende panorámica sobre
todos los horizontes, especialmente el Valle
del Miño y Montes de Portugal, con la atrac-
tiva Peneda en primer término.
Otro itinerario de acceso que recomiendo es
por la vertiente Occidental. Partiendo de
Santa Olaia de Batalláns, subir el CASTRO
DA CIDAQE, de inconfundible silueta, provis-
to de murallas, petroglifos y pios de buen
tamaño, como la ya mencionada de COTO
DA VELIA, y continuar por buen camino que
domina la zona donde se encuentran las res-
tos de un foxo o frarnpa, usado en tiempos
pasados para capturar ol lobo. También tiene
atractivo el PARADANTA por su ladera meri-
dional, desde el pueblecito de Vilar, subiendo
al SAN FINS (669 m.), montaña unida, como
sus vecinas de San Nornedio y Son Felipe, a
la leyenda de los siete hermanos que se reti-
raron a hacer vida de ermitaños en las altu-
ras galaico-portuguesas que bordean estas
orillas del Miño.
Como final hay que decir que la tranquilidad
de estos lugares se ve rota en los dos grandes
peregrinaciones anuales que aquí se cele-
bran: Una por Pasquiilas de Pentecostés, y
otra el 8 de Septiembre. Esta bltima multitud¡-
noria, ya que acuden gentes procedentes de
toda Galicia, convirtiéndose en una de las
más populares de nuestra Región. Interesante
para el que quiera disfrutar de una buena
romería por su ceremonial, destacando el
paseo de la Virgen en carro engalanado,
hasta un templete cercano, y la tradicional
representación del combate entre el cristiano
y el moro; éste al parecer se trata del men-
cionado Birnarém, que dicen resucita ese día;
pelea que termina con la derrota del malo,
después de intercambio de versos
y estacazos más o menos fingidos. Poetas
corno Cabonillas nos deiaron inolvidables
páginas de esta romería, e incluso el inmor-
tal Sorolla la refleió en maravilloso lienzo,
que se ~uede contemplar en el Cenfro
Gallego de Buenos Aires.