trabajo sobre Rufino Alonso - Colunga Digital

Licentia loquendi:
por marginadosocial
Rufino Alonso.
1.870 - 1938
.- Al enemigo ni agua… y si tiene sed “polvorones”
.- Sí, sí… bien, ya empezamos con un tontería… nada raro por otra parte tratándose
de ti… pero bueno, mejor me callo por tener la fiesta en paz y esas cosas, mejor… que si te
hago caso… será consecuencia de algún trauma marginal de esos de la infancia o algo así,
digo yo… bueno, una calamidad como otra cualquiera que le vamos a hacer…
.- Tontería no la veo yo por ninguna parte…
.- Ahí dice; Rufino Alonso: poeta. No sé qué tiene que ver eso entonces con el agua
y… esa tontería, vamos… no sé qué tiene que ver, claro que…
.- Bueno, a no ser que el agua sirva entre otras muchas cosas para saciar la sed, y que
a tal efecto existen las fuentes y que hay poesías y leyendas tradicionales – y no digamos
nada en Asturias, y como no en Colunga- muy vinculadas a las fuentes… y como para que
eso sea así tiene que haber autores a los que se les ocurra componerlas y…
.- Y ¿es este el caso?
.- Pues sí, sí, curiosamente es este el caso ya ves…
.- Bueno, entonces haber empezado por ahí.
.- Por ahí iba a empezar si no hubiera un energúmeno pendiente con el garrote
alzado de manera permanente criticando todo lo que uno dice de manera destructiva y
demoledora que …
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.- Bueno, bueno… que sí… ¡ale!... que menos cuento y a lo que vamos, si es que vamos
a algo que lo dudo, vaya si lo dudo… pues jamás ni por asomo he oído yo hablar de tal
personaje, jamás…
.- Bueno, eso no quiere decir nada, no pocas veces te he dicho que este solar es muy
poco dado a reconocer los méritos de sus preclaros hijos y no te digo nada si la coyuntura
viene mal dada, que es el caso, así que…
20.
.- De todas maneras no me suena, que quieres que te diga…
.- Puede que te suene esto quizá… extraído del famoso diario “La prensa” en los años
.- ¡Ah!, eso sí, pero la verdad, no sé qué tiene que ver. Lo de la Sirena naturalmente
que me resulta familiar claro, si hasta hace poco… pero Enrique Alonso, pues no sé.
.- Bien, pues por ahí podemos empezar. Enrique Alonso Álvarez, en su día
dependiente de la tienda de ultramarinos de Braulio Vigón, en la Plaza de Argüelles de
Colunga donde aprendió el oficio, hombre capaz y emprendedor abrió tienda propia en la
plaza –antes no cubierta-, cosa nada insólita si no fuera que “interfería” digamos, un tanto
en la actividad de los Vigón y de los Pablos cuasi monopolística hasta entonces al menos en
ese sector, vamos… que dada la coyuntura era algo que bien podía considerarse inusual y
como poco “atrevido”
La Plaza de Argüelles en Colunga, foto de época.
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Hombre inteligente, con inquietudes políticas y cierta posición, años más tarde
irrumpe con notable éxito además en la actividad política local de la mano de Izquierda
Republicana, algo que como es natural no es bien visto por sus oponentes políticos avezados
durante demasiado tiempo a un círculo vicioso y cerrado en el que no son bien vistas las
irrupciones - digamos, inconvenientes - y mucho menos de personas capaces y con cierto
prestigio, a no ser que estén de su lado, y…
.- Y no me digas más… por ahí viene lo de la “coyuntura mal dada” como si lo viera…
.- Pues sí, sí, en efecto por ahí viene, como vienen casi siempre –como no- la mayoría
de las calamidades de la gente común, fomentadas por unos poderes de facto a los que les
interesan estas cosas, dividir a los pueblos y manipularlo todo desde la sombra a través del
chimpancé de turno, consiguiendo que el común de los mortales por más que lo intente no
pueda tener la fiesta en paz, así es la cosa… aún hoy estamos en la misma, así que ya lo ves…
duro…
Un jueves en la plaza. Al fondo a la derecha edificio donde se ubicó “La Sirena”
.- Conque chimpancé de turno, ¿eh?, término algo duro me parece a mi ese, algo
.- Pues a mí no, ya ves.
.- Hombre, al menos pudieras haberlo disimulado un poco con tus latinajos por lo
menos, no sé si Campanella o no se quien se refería al personal de tal catadura como
“monstrum horrendum” o algo así que al menos disimula un poco.
.- Tontería tal, eso aparte de no disimular nada ofrece un error de concepto bastante
importante
.- ¿Error de concepto?, ¿Qué error?
.- Bueno pues el error de concepto es que el “monstrum horrendum” de Campanella
o de quien sea es alguien dotado de inteligencia y el chimpancé de turno no, es alguien
dotado de ignorancia suma, plebeyismo y ruindad que…
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.- Sí, sí… que ya lo he entendido, ya, no lo pongamos peor, no…
.- Pues entonces no jorobes y vengas aquí con arreglos corteses y componendas he
querido decir lo que he dicho y listo, estoy más que harto de ese personal que no causa más
que calamidades a la gente común así que el que se sienta ofendido que se joda que los
marginales no debemos de preocuparnos por mantener ningún status así que… ¿Ya estás
contento?
.- Bueno, pues como íbamos diciendo, este hombre no es el Rufino Alonso del que
pretendemos tratar ¿o me equivoco? - caso omiso y cambio de emisora que si no… -
.- No, no te equivocas, éste fue uno los nueve hijos de quien poco tiempo atrás era un
joven y brillante estudiante de Arquitectura en el Madrid de finales del el XIX al que unas
desfavorables circunstancias familiares le obligan a dejar sus estudios y hacerse a muy
temprana edad cargo de su familia a la que saca adelante estableciéndose en Colunga
donde abrirá un - con el tiempo- muy renombrado taller de ebanistería, pues no en vano
procedía de una familia de reconocidos ebanistas y artesanos de la madera de los que había
aprendido el oficio a bien temprana edad.
La familia Alonso de Colunga fue un tanto atípica para la época, pues tanto Rufino
como sus hermanos Emilio –corresponsal gráfico del diario ABC y operador de la naciente
industria cinematográfica – y Ángel , “El Veteranu” apodo por el cual era conocido, pues así
firmaba sus escritos junto con Antonio Forascepi Vigil, de Lastres y otros curiosos escritores
locales de los que en otra ocasión trataremos se constituyeron poco a poco en la vanguardia
cultural de la zona, actuando además como ilustres notarios literarios del Concejo y
alrededores de su paisaje y de su paisanaje. 1
.- O sea que Forascepi…
.- Que sí, que de Forascepi hablamos otro día si quieres, en caso contrario
superaríamos con creces los diez folios máximo que me has dicho y los cien también…
.- Vale, vale, pero habíamos quedado en seis, ocho como máximo…
.- Así no se puede hacer nada y…
.- ¡Ale! andando con lo que estábamos… andando.
Pues bueno, que la tradición no se acaba con esta primera generación sino que al
menos tres de sus nueve hijos – Rufino, esta vez Alonso Álvarez, Juanín y María José - más
conocida en las tertulias literarias de la época y también posteriormente como Pepa Alonso-
continuaron también con notable éxito la tradición de sus mayores hasta que…
1 .- Xurde Blanco: Testos de la familia Alonso de Colunga.- 1914-1975 Cartafueyos de Literatura
escaecida nº 53
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Salida hacia Ribadesella, foto de época
.- Hasta lo de la coyuntura desfavorable ¿a que sí?
.- Pues, sí, en efecto, el caso es que cuando vino todo el follón del 36, esta familia cayó
en desgracia y fue como si dijéramos borrada del mapa, Rufino padre moriría en Cataluña
en un bombardeo cuando se dirigía – se supone- a Francia con sus hijas- en el frente
morirían otros dos de sus hijos Juanín y Amador, José otro de los varones fusilado en Gijón,
Enrique y Emilio sobre todo por venganzas políticas y demás sufrirán maltratos y prisiones,
Dolores y sobre todo Cristóbal y Rufino emigrantes a Cuba serán los mejor parados… la casa
fue saqueada y arrasada nada se dejó ni muestra de sus vidas ni muestra de sus trabajos…
¿después? , pues después el olvido y a otra cosa, no estuvieron en el bando de los buenos de
turno y eso se paga. Debido a ello lo que sobrevivió de su obra es escaso y poco conocido, por
ello el trabajo de Xurde Blanco con la colaboración impagable de Juan Manuel Alonso
Moriyón profesor de griego del Instituto Jovellanos es algo que las autoridades locales en
nombre del pueblo que teóricamente representan – aunque más de uno no se lo crea, y yo
tampoco - debieran agradecer y tener en cuenta, aunque eso es otra historia.
.- ¡Vaya, pues si que es una calamidad, pero una calamidad de libro, pues sí!
.- Pues sí, pero para los años en los que nos movemos y a poco que preguntes no fue
la única, claro que eso de malos y buenos cambia en un cuarto de vuelta, aquí no hay
término medio, se pasa de héroe a villano en un santiamén según el aire que sople, ya sabes…
mejor ni mentar todo eso.
.- Me pregunto si vive aún en la zona algún miembro de esa familia…
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.- Pues no sé, bueno a no ser…
.- A no ser ¿qué?
.- Bueno, no me hagas demasiado caso, pero creo que Humberto Alonso, me parece
que vive en Villaviciosa, he oído…
.- ¿El pintor?
.- Pues sí, que no me hagas demasiado caso digo, pero estaría por asegurarte que el
famoso Humberto Alonso es nieto de Rufino el viejo…
.- Por cierto, ¿no fue a una acuarela de Humberto Alonso a quien dedicó Alberti el
famoso poema “Oda a una acuarela”?
.- Pues sí, en efecto, según cuenta el mismo Víctor García de la Concha, aún director
de la Real Academia Española, recién vuelto del exilio fue Rafael Alberti a cenar a su casa en
Salamanca, y mirando con suma atención una acuarela de Humberto Alonso colgada en la
pared dijo así:
"A ti, límpida, inmácula,
expandida, jubilosa, mojada,
transparente.
Para el papel, su abrevadora frente,
agua primaveral, lluvia florida.
Llorada de tus ojos, corres, creces,
feliz te agotas, cantas, amaneces.
A ti, río hacia el mar de la pintura".
.- Que muy bonito todo eso, pero que te queda un folio, advierto...
. Bien aprovechado irá, en principio un tradicional poema con Fuente, Xana pícara,
noche de San Xuan y todos los tópicos, a la que seguirá para no constreñirse tanto al terruño
un hermosísimo canto a Villaviciosa de Pepa Alonso premiado en unos juegos florales en
Gijón a mediados de los sesenta.
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Por Rufino Alonso García
1.870 – 1938
LA FONTE LA XANA
FRIERA
Entre les cases del pueblu
frente a una vieya panera
derribada por el tiempu
que ye Dios quien lu gobierna,
con simplemente mirar
vese un boquete de piedra
qu´unes veces mana agua
pura, cristalina y fresca
y otres veces dala turbia
cual si fore de llamuerga
otres, allá de veranu
queda atristayada y seca
señal que el agua que tien
vasei per una resquebra.
D´esta fonte oyí cuntar
coses que dan muncha pena
y ansina si´stais atentos
cuntárebos cosadiella
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que vos dexara plasmaos
y quedareis´n una pieza.
Al pié de la misma fonte
´nuna casa solariega
´onde vive un matrimoniu
joven –que muy bien se lleva-
y tienen un rapacín
que relluz com´una estrella.
De guapu qu´ra el rorrín
llamabeni´l sol de Friera
y venín de lejos velu
como un santu de la ilesia.
la víspera de San Xuan,
de la casa solariega
foren les moces por agua
y llevaren la flor d´ella
pos llegaren a les doce
en puntu, que ye la seña
pá que la Xana sospire
y llore la triste pena
de´star siempre condenada
a non salir de la cueva
pero la maldita Xana
qu´oyó hablar d´aquella estrella,
d´aquel llucerín del cielo
d´aquel nenu que naciera
casi el mismu día que´l suyu
que tenía cara de vieya
discurrió salir callando
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sin que dengunu la viera
y con só nenu al costín
entró com´una culiebra
ena casa´onde staba
aquel nenu – el sol de Friera-
que´staba dormiendo el probe
soliquín y a pierna suelta
y sin reparar en nada
la Xana atrevida y necia
metió el suyu y sacó´l otru
de la cuna en que dormiera
y atravesando un pasillu
llegóse a la chimenea
´onde vio munches mazanes
ferviella que te ferviella
Y dixo la picarona
fría como´l agua fresca:
-Ciento mil años
fay que nací
y nunca tantos pucherinos
al mió fueu ví.
Y sin más d´un saltu solu
atravesó la caleya
y metióse pa la fonte
llevándose´l sol de Friera
Llegó la madre de misa
fuese a la cuna y tal pena
entroi al ver aquel sapu
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esparrancanau en ella
que creyó que se morría
si no i devolvín so prenda.
Eseguida cavildó
que foy la Xana y vas´ella
garró´l sapu y fuy dar voces
xunta´l bocalón de piedra;
sintiose sonar adientro
y salió la Xana vieya
entregoi el rapacín
y garró´l suyu altanera
dando i una bofetada
que sonó´n toda l´aldea.
Asina me lu cuntaren
cuando yo diba a la´scuela
y ansina lu cunto agora
vieyu y fechu´na gotera.
… pues bueno… a ver ¿qué te parece la cosa?
.- Pues bien, bien, hay talento… si que es verdad que es una verdadera pena que la
obra de estos autores vaya perdiéndose en el olvido por desidia y desconocimiento, desde
luego.
.- Pero lamentablemente así es la cosa que le vamos a hacer, pero bueno vamos a la
otra, como hemos indicado esta vez de su hija María José Alonso Alvarez, más conocida como
hemos indicado anteriormente como Pepa Alonso y con este hermosísimo canto a Villaviciosa.
.- Pero, eso en estas notas no está…
.- ¡Ah!, pero esa es corta y me la sé yo de memoria…
.- ¿Y eso?
.- Bueno, no es muy habitual pero si la oyes repetir un día sí y otro también, pues
algo se te queda, aunque algún gazapo habrá pero bueno, más o menos…
.- Y ¿quién la repetía tanto entonces, si puede saberse?
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.- Pues sí se puede, sí, la repetía mi abuela aunque de eso me acuerdo más bien poco
y mi madre luego... invariablemente, de Villaviciosa las dos, claro.
.- Entonces se entiende, se entiende, pues nada, nada, adelante con ella…
. A ver:
Por Mª. José Alonso Alvarez
- PEPA ALONSO-
1.906 – 1980?
CANTU A VILLAVICIOSA:
Atardecer en la Ría de Villaviciosa – de Humberto Alonso –
hijo adoptivo de la Villa.
Villaviciosa hermosa,
allegre y tamborilera,
perxentil y pergaitera.
Toda la xente romera
te canta Villaviciosa.
Del clavel y de la rosa.
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Xurcando´l suelu t´orilla
discurre pela llanura
una ría que t´arrulla
lluciendo so galanura,
¡máxica Villaviciosa!
Del clavel y de la rosa.
En ti reina l´allegría,
de to granda, de to ría
y de manzana sidrera.
yes tierrina marinera,
llanina Villaviciosa
Del clavel y de la rosa.
Per patrona piquiñina
tienes a la Portalina,
tienra santa y pelegrina
que pe´l to suelu camina.
reina de Villaviciosa.
Del clavel y de la rosa.
Preñada de mil pregones,
d´enseñes y de blasones,
¿dónde guardes los pendones
que lluces n´es procisiones.
piadosa Villaviciosa?
Del clavel y de la rosa.
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¿no dices nada?
Adiós Virxen del Portal,
perxentil y pergalana,
adiós reina y capitana,
non me dexes mio soltana
madre de Villaviciosa.
.- Casi que no, creo que lo dice ella todo, así que…
.- Pues sí.
Del clavel y de la rosa.
.- Oye y por cierto, Friera es un barrio de Colunga o pertenece…
.- No, no, a la parroquia de la Riera pertence. Además hay por ahí hermosas poesías y
alguna que otra leyenda sobre las fuentes de la Riera que sería muy necesario recopilar…
claro que no se puede tener tiempo para todo, pero a ver…
.- Bueno, tampoco habrá tantas fuentes en la Riera dos o tres a lo sumo conozco yo.
.- Hombre, claro, tú… si estuviesen en el Café de la Esquina o en el Rotellu las conocías todas
y…
.- Ya empezamos…
.- Bueno, sí, entonces no pinches… mira sólo así de momento; La Fuente Casavieya, La
Fontasca en el Monte la Riera, La Fuentona donde la cueva en raposu en Pis- que también
es parroquia de la Riera- La Fuente el Cortobeyu, La otra fuente de Pis que no sé como se
llama, La Fuente el Conde, La Fuente de la Baúa, la Fuente la Calavera, La Fuente la Gola,
otra en el Monte la Riera, La Fuente la Mata entre la Biesca y la Pedrada, La Fuente la
Pedrera, La de la Porra en Xirga, La Retuerta, La Rondiella, La Fuente la Salú, La Taramera,
La Fuente les Llaceries, Les Quintanes, La de les Xanes otra en Pis, La Fuente los Cestos, La de
Llambiperros, la Fuente el Bígaru, la de El Escobal –Pasabobos- La Fuente el Caraperu, La
Fuente el Panizal, Les Fuentes del prau la Riera, la Fuentina, la Fuentuca, y la Fuente les
Xanes también llamada Fuente´l Pranal llegando a Agüera, en la que aparecía una Xana,
como en la de nuestro poema… y creo que ya van tres fuentes sólo de Xanes y eso sin contar
los regatos y fuentes menores como la fuentuca l´Barradiellu, etc… así que..
.- ¡Vale, vale! que bueno, que sí, que sí, no te ansies que no se te puede decir nada… de todas
maneras aludes ahí al principio a otros poetas y cronistas locales al citar a Forascepi Vigil y los
Alonso…
.- Bueno, pues sí, pero eso requeriría…
.- Sí, sí, claro requeriría otra paliza de las tuyas, sí, pero va a ser que no…
.- ¿Entonces a qué preguntas?
.- Yo sólo digo que si puedes citar alguno…
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.- Bueno es que hay muchos, el caso es que son tipos muy variopintos y con muy diversas
ocupaciones desde famosos juristas como el colungués D. Victor Cobián y Junco, hasta
brillantes técnicos como el caso del ingeniero de minas de Gobiendes D. Eugenio Cueto, o
como Ruidiaz y Caravia el médico de Gobiendes aunque nunca ejerció su profesión –
impuesta por su familia a disgusto- y que fue premio nacional de Real Academia de la
Historia por sus brillantes trabajos de investigación entre ellos “La conquista de la Florida”,
todos ellos y alguno más hicieron sus incursiones en este mundo literario – quizá por estar
muy de moda en la época este tipo de publicaciones en prensa y diversos Ateneos y Gacetas
Literarias- gozaba de cierto prestigio… vamos al contrario que ahora –cuestión de modas-
supongo.
.- Pues a no ser de D. Eugenio Ruidíaz de los otros nunca he oído yo hablar a nadie…
.- No me extraña, no… y eso que fuiste a un buen colegio privado y eso, si llegas a ir siempre a
uno público como el que suscribe ya te diría yo…
.- Bueno, bueno, pero eso ahí queda… si tú hubieras ido a un buen colegio como yo, quizá no
hubieras iniciado con tanta ansia tu prematura, imparable y meteórica carrera hacia el
abismo de la irreversible marginalidad que te acompaña, no te digo… lo que hay que oir.
.- No digo que el colegio público algo haya tenido que ver, no, pero en –como tú dices- mi
imparable y no sé qué carrera hacia la marginalidad y todo eso no sólo influyó el colegio
malo, pero bueno…
. - ¿Ah, no?, y entonces ¿qué es lo que tanto influyó si puede saberse… algo gordo tuvo que
ser, sino no se explica…
.- Bueno, pues no puede saberse, no, no hay necesidad ninguna de saberlo todo… y por cierto
decías no se qué de terminar y eso…
.- ¡Vaya!, que prisa te ha entrado así de repente… tal parece que no te gusta el tema, tal
parece…
.- Pues no me gusta, no, pues claro que no me gusta, a nadie le gustan las cosas malas como
es natural, tondo perdido no soy, así que ¡ale!, que fin.
.- Pero…
.- Pero nada, bien está que gobierne yo algo de vez en cuando, bien está…
.- Esto no era lo que…
.- Ya, ya, que sí ¡ale! que sí…
En Güertuscuru – Libardón - a uno de marzo del año
dos mil y diez del nacimiento de Nuestro Señor.
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Que EL nos ampare.
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