Untitled - Memorial da América Latina

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FUNDAÇÃO MEMORIAL
DA AMÉRICA LATINA
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Número 38
ISSN 0103-6777
REVISTA NUESTRA AMÉRICA
DIRECTOR
FERNANDO LEÇA
EDITORA EJECUTIVA / DIRECCIÓN DE ARTE
LEONOR AMARANTE
COLABORACIÓN DE EDICIÓN
ANA CANDIDA VESPUCCI
ASISTENTE DE REDACCIÓN
MÁRCIA FERRAZ
TRADUCCIÓN
CLAUDIA SCHILLING
PRODUCCIÓN
HENRIQUE DE ARAUJO
DIAGRAMACIÓN Y ARTE - PRACTICANTES
LUANA DE ALMEIDA
TOMÁS BITTAR BONANI
REVISIÓN - PRACTICANTE
ADRIANO TAKESHI MIYASATO
COLABORARON EN ESTE NÚMERO
Adriana Lopez, Amanda Melo, Carlos Faggin,
Claudio Zeiger, Cremilda Medina, Donizete Galvão,
Emmelie Prophète, Eugênio Bucci, Fernando
de Tacca, Hilda Trujillo Soto, Iara Venanzi, James
Oles, Manuel Otero, Marcelo Lyra, Murilo Jardelino
da Costa, Reynaldo Damazio, Ticio Escobar,
Venício A. de Lima.
CONSEJO EDITORIAL
Aníbal Quijano, Carlos Guilherme Mota, Celso
Lafer, Davi Arrigucci Jr., Eduardo Galeano, Luis
Alberto Romero, Luis Felipe Alencastro, Luis
Fernando Ayerbe, Luiz Gonzaga Belluzzo, Oscar
Niemeyer, Renée Zicman, Ricardo Medrano, Roberto
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Ulpiano Bezerra de Menezes.
NUESTRA AMÉRICA es una publicación trimestral
de la Fundación Memorial de América Latina.
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Los textos son de total responsabilidad de los autores,
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prohíbe expresamente la reproducción del contenido
de la revista por cualquier medio.
CAPA
Foto: Sergio Zeiger
EDITORIAL
04
LITERATURA
06
EXPOSICIÓN
12
ACERVO
18
MIRADA
23
CULTURA
27
LIBRO
30
POLÉMICA
36
HISTORIA
38
REFLEXIÓN
42
DEMOCRACIA
46
DEBATE
50
DERECHO
52
CORTAS
54
AGRICULTURA
58
URBANISMO
62
POESÍA
66
3
FERNANDO LEÇA
REYNALDO DAMAZIO
FERNANDO DE TACCA
TICIO ESCOBAR
AMANDA MELO
MARCELO LYRA
HILDA TRUJILLO SOTO
JAMES OLES
DONIZETE GALVÃO
ADRIANA LOPEZ
MURILO J. DA COSTA
CREMILDA MEDINA
VENÍCIO A. DE LIMA
EUGÊNIO BUCCI
MÁRCIA K. FERRAZ
MANUEL OTERO
CARLOS FAGGIN
EMMELIE PROPHÈTE

EDITORIAL
Este 38º número de Nuestra América
tiene asimismo como marco las
celebraciones del bicentenario de la
Independencia de varios países hispanoamericanos
y, en el ámbito doméstico,
la mayoridad del Memorial de América
Latina, cuyo esfuerzo por la integración
regional está registrado en libro, ya listo
y en imprenta; vea en esta edición:
García Márquez, Juan Rulfo y Juan
Carlos Onetti, entre otros escritores latinoamericanos,
crearon en sus obras
lugares imaginarios, cuya lectura, según
el sociólogo y editor Reynaldo Damazio,
no se puede reducir a lo pintoresco; al
contrario, hay complejidad en estos escenarios
“fantásticos” que el articulista
analiza en un artículo especial para esta
edición de Nuestra América.
Pierre Verger, cuyo arte fotográfico
se vincula a América Latina, gana una
exposición en la Galería Marta Traba,
en la que se muestra su trayectoria por
Buenos Aires, rescatada en exhaustiva investigación
que emprendió Fernando de
Tacca, que nos relata como todo ocurrió.
Y hay más: el crítico Ticio Escobar traza
un panorama del Museo del Barro, de
Asunción, Paraguay, uno de los acervos
4
del género más rico y bien organizado del
Continente. Para completar, hay todavía
un ensayo fotográfico de Amanda Melo,
una delicada mirada que sorprende por
lo inusitado de una propuesta impregnada
de ligereza y poesía.
El Festival de Cine Latinoamericano,
realizado por el Memorial y ya
consolidado en el calendario cultural de
la ciudad y del país, en esta 5ª edición de
2010 programó un evento con más de
100 películas de casi 20 países, como
relata el crítico de cine Marcelo Lyra.
Quien siempre está en evidencia es la
artista mexicana Frida Kahlo; la editorial
Cosac Naify viene de lanzar el libro
Frida Kahlo, sus Fotos, de Hilda Trujillo
Soto, directora del Museo Frida Kahlo,
y James Oles, profesor de arte en Estados
Unidos, autores de la obra de la
que Nuestra América presenta algunos
extractos.
Sorprendente también es la vida
de Elisa Lynch, compañera del dictador
paraguayo Solano López, una irlandesa
educada en salones franceses, llena de
caprichos, estigmatizada por la sociedad
de Asunción y que, según el periodista y
poeta Donizete Galvão, no era ninguna

heroína y tampoco una villana. También
en el ámbito de la Historia, como lo hizo
en la edición anterior, Nuestra América publica
un artículo sobre los bicentenarios
de la independencia (de Argentina, México,
Colombia y Chile), tema que esta vez
está al cargo de la historiadora Adriana
López, que señala cuáles fueron las condiciones
que llevaron a levantes generalizados
contra la Corona española.
La obra de Vilém Flusser, filósofo
nacido en Praga y radicado en Brasil,
gana un análisis minucioso del profesor
Murilo Jardelino da Costa, para quien
la obra de este estudioso fue una de las
más intrigantes en la esfera de la filosofía
de la comunicación. Otro tema bastante
actual en la misma área, la cuestión
del derecho a la información para una
plena ciudadanía, es el asunto que aborda
la periodista Cremilda Medina, junto
con dos otros especialistas, Venício A.
de Lima y Eugenio Bucci, que tratan de
asuntos correlatos y complementarios.
La sección Cortas presenta una
serie de curiosidades sobre América Latina,
como, por ejemplo, el hecho de que
Lima, en el Perú, se convirtió en un centro
gastronómico, con eventos que atra-
en a chefs y a personas de todo el mundo.
La región también se viene destacando
en los agronegocios, es lo que relata
Manuel Otero, ingeniero agrónomo y
representante de Uruguay en el Instituto
Interamericano de Cooperación para
la Agricultura, que atribuye al sector un
desarrollo más que significativo.
Brasilia, a su vez, icono de la arquitectura
moderna y obra máxima de Lúcio
Costa y Oscar Niemeyer, completa
50 años, cumpliendo lo que se había propuesto,
de acuerdo al arquitecto y profesor
Carlos Faggin: la expansión políticoestratégica
del territorio nacional, aunque
ello suscite muchos problemas.
Como siempre la edición concluye
con un poema, esta vez una obra
de la haitiana Emmelie Prophète, representante
de la nueva generación de
poetas haitianos y autora de dos colecciones,
Des Marges à Ramplir y Sur
Paruru d`Ombre.
¡Buena Lectura!
Fernando Leça
Presidente del Memorial
da América Latina
5

6
ESCRITORES
Y SUS DEVANEOS
REYNALDO DAMAZIO
LITERATURA
CIUDADES
IMAGINARIAS
Según el crítico y ensayista uruguayo
Ángel Rama, en su libro La ciudad
de las letras, la construcción de las
ciudades latinoamericanas se da
a partir de un proyecto literario,
intelectual e históricamente comprometido,
que define su arraigo en la práctica
social y la formación de una identidad simbólica,
más que material. No importa si el contexto es
urbano o rural, las comunidades que allí se forjan
no dependen solamente del ambiente o del
medio, como querían los positivistas del siglo
XIX, sino que fundan una nueva mentalidad y
nuevas correlaciones de fuerzas políticas y antropológicas.
Ya para el poeta brasileño Manuel

FOTOS: REPRODUcción
Bandeira, habría una Pasárgada idílica,
donde disfrutaría de la valiosa amistad
del Rey y de la más linda prostituta.
Especie de paraíso perdido, la ciudad
de Bandeira representa un escape irónico
para las banalidades de una realidad
melancólica y desencantada. Al
fin y al cabo, como dice el poeta: “Em
Pasárgada tem tudo/ é outra civilización”.
Este seria el contrapunto a un cotidiano
pesado, intolerable, que a todos
consume y masacra.
Entre la utopía libertaria e irónica
de Bandeira y el compromiso ideológico
de Rama, grandes escritores del
continente erigieron en su ficción lugares
imaginados en los que la brutalidad
arraigada en una historia de conflictos
sociales, desigualdades, descontroles
políticos, violencia y atraso se transfiguran
en muchas facetas, a veces mágicas,
con tonos casi surrealistas, pero
en otros momentos con una dureza
que obliga al lector a desarmarse de los
prejuicios y de las ideas preconcebidas
para enfrentar un escenario desafiador,
cercano a lo insoportable.
Con la ola mercadológica incrementada
por el boom del realismo mágico
– término impreciso que no explica
la diversidad de estilos reunidos
bajo tal tópico – se convirtió en lugar
común considerar que los escenarios
de las novelas latinoamericanos siempre
poseían fuertes rasgos de exotismo.
La lectura se confundía con una
especie de turismo literario por lugares
extraños, con personas y bichos desconocidos,
frutos de una imaginación fabular
avasalladora. Ahora bien, reducir
la obra de Juan Rulfo, García Márquez,
Vargas Llosa y Cortázar a lo pintoresco
es simplemente destruir su tensión y
diversidad inventiva, especialmente en
los aspectos del lenguaje.
La ciudad de Comala, de la novela
Pedro Páramo, del mexicano Juan Rulfo,
retrata en blanco y negro la destrucci-
7

ón de una realidad agraria que remonta
al periodo de la colonización, calcada
en la figura de los terratenientes, de los
latifundios y del trabajo semiesclavo.
Los personajes no pasan de sombras o
voces que resuenan por los callejones
vacíos y llenos de polvo, como espectros
de la memoria. Recuerdos, sufrimientos,
esperanzas perdidas se mezclan
en un coro asustador, como si les restase
solamente el ámbito de lo imaginario
para no sucumbir a la soledad y al abandono.
El hijo que Pedro Páramo busca
en realidad intenta rescatar un pasado
maldito, impregnado en las ruinas de la
ciudad y en los fantasmas que resisten.
¿Realidad o delirio? La tragedia social se
calla en la monotonía calurosa de Comala
y puede ser solamente la pesadilla de un
personaje al borde de la locura.
El mismo argumento de fantasía
desenfrenada contaminó la recepción
de la novela Cien Años de Soledad, del colombiano
Gabriel García Márquez, que
se desarrolla en la ciudad de Macondo.
Desde su origen como pueblo simple,
8
donde vive y se desdobla la familia de
los Buendía, protagonista de la narrativa,
su conversión en una próspera
ciudad, escenario de embates políticos
y dramas sociales, hasta sucumbir a la
terrible derrocada que la transformaría
también en un lugar fantasmagórico,
Macondo resume la trayectoria de la
propia América Latina. Pasan por ella
todos los grandes dilemas históricos
de nuestra formación: la violencia colonial,
el autoritarismo, la corrupción,
el conflicto entre razón y misticismo,
las crisis económicas y toda suerte de
situaciones que dan color y gracia a
la comedia humana. García Márquez
convirtió Macondo en un fabuloso laboratorio
para la fusión entre literatura
e imaginario social, crónica de costumbres
y experimentación lingüística.
Según el escritor peruano Mario
Vargas Llosa, “como la familia Buendía
sintetiza y refleja Macondo, Macondo
sintetiza y refleja (al mismo tiempo que
niega) la realidad real: su historia condensa
la historia humana; los estados por

los cuales atraviesa corresponden, en sus
grandes delineamentos, al de cualquier
sociedad, y en sus detalles, a los de cualquier
sociedad subdesarrollada, más específicamente
a la latinoamericana”.
Tanto en Comala como en Macondo
no hay idealizaciones ni tampoco
utopías posibles. La supuesta fantasía
de esta ficción representa, en realidad,
una crítica implacable al proyecto falli-
do de una sociedad organizada por las
fuerzas conservadoras.
En la novela La Vida Breve, el escritor
uruguayo Juan Carlos Onetti presenta
su ciudad inventada, Santa María,
por donde se trazan desencuentros y
desencantos urbanos que caracterizan
el vacío existencial en las grandes
metrópolis latinoamericanas. Diálogos
enigmáticos, relaciones persona-
9

les inestables, proyectos de vida pendientes
y observaciones transversales
de la realidad configuran otro tipo de
fantasmagoría. Ahora son personajes
reales, con sus vidas mezquinas, perdidas,
pero que se parecen con cualquier
persona que cruzamos en el metro o en
la fila de un supermercado.
La ciudad también es concreta,
histórica y urbanísticamente configurada,
pero su materialidad agride, sofoca, oprime
sin ninguna posibilidad de redención
o escape. Se trata de una distopía, sin
duda, pero sin el espíritu trágico de una
10
decadencia anunciada o de un absurdo
que se impone al destino humano, como
ocurre en las novelas de Kafka o Beckett.
En la morosidad intrigante y laberíntica
de la ciudad inventada por Onetti, lo real
aplasta a sus personajes justamente por
el exceso de realidad, por su recurrencia
y falta de sentido.
Entre las nuevas generaciones de
escritores latinoamericanos, el interés
por una dimensión mágica de la realidad
ya no es tan central. Predomina
una tendencia más investigativa de las
estructuras que resisten a la masificación,
al consumo desenfrenado, a la crisis
de sentido, al marketing político y a
la fragilidad de un pensamiento que se
sitúa a las puertas de la barbarie. Autores
vigorosos como el chileno Roberto
Bolaño y el argentino Martín Kohan,
que exploran aspectos históricos de las
dictaduras militares y del desencanto
generacional con perspectivas ensayísticas,
poéticas e incluso experimentales,
sin dejar de lado la crítica realista.
Otro escritor argentino de la
nueva generación, César Aira, ambienta
su novela Las Noches de Flores en un
barrio de Buenos Aires, para contar la
historia de una pareja de jubilados que
hace changas entregando pizzas a domicilio.
El país vive un momento de
gran crisis económica y de degradación
de la calidad de vida de su población.
De una forma casi periodística, el autor
diseña una ciudad marcada por la pobreza
y la violencia, con pandillas callejeras
y secuestros, en que la clase media
amedrentada se encierra en casa frente
a la televisión. Ahora los fantasmas son
reales, de carne y hueso, y tienen deudas.
Por fin el lector se confronta con
el realismo trágico.
Reynaldo Damazio es graduado en sociología y
trabaja como editor y crítico literario. Autor del
libro Horas Perplexas (Editora 34).

GALERÍA MARTA TRABA
RECIBE VERGER
FERNANDO DE TACCA
12
EXPOSICIÓN
Cuando viví en Buenos Aires en
el 2004 comenzó mi interés por
la fotografía de Pierre Verger en
la ciudad porteña. De vuelta a
Buenos Aires, en el 2005, pude
lanzarme en búsquedas en las
bibliotecas y archivos argentinos, lo que también
hice en años consecutivos, finalizando la
investigación tan sólo en enero de 2010. Localicé
una colección completa de la revista Mundo
Argentino en la Biblioteca Nacional de la República
Argentina, así como la colección completa
microfilmada del diario Argentina Libre, en el
Centro de Documentación e Investigación de la
Cultura de Izquierdas en Argentina.Verger estuvo
en la ciudad rumbo al África, cuando también

pasó por Brasil por primera vez y siguió
para servir en el ejército francés
en 1940. A la vuelta pasó otra vez
por Brasil, en una corta estancia, sin
lograr establecerse profesionalmente,
y siguió para Buenos Aires, donde
aportó por segunda vez el 20 de marzo
de 1941. Su primer paso por tierras
porteñas, en 1940, fue rápido e indica
que realizó algunos contactos, ya que
la segunda vez constan en su agenda
encuentros ya el 24 de marzo con Luiz
Koifmann, del diario Argentina Libre,
y con la periodista uruguaya Zulma
14
Nuñez, es decir, algunos días después
de su llegada ya entró en contacto con
personas que le abrieron las puertas
de sus publicaciones.
Los contactos fueron importantes
para comenzar a publicar fotos ya
a partir del 03 de abril de 1941 en el
diario Argentina Libre. La publicación
de sus fotos siempre acompañaba artículos
escritos por Zulma Nuñez en
la contratapa del periódico, lo que indicaba
una buena visibilidad para su
trabajo. Sin embargo, ninguna vez sus
fotos aparecieron con el nombre de su

autor. Las tres primeras fotos acompañaban
un texto titulado “Puerto de
Buenos Aires”. Hubo a continuación
siete otras publicaciones siempre con
el mismo estilo: texto de Zulma Nuñez
y fotos de Pierre Verger, sobre temáticas
variadas del cotidiano porteño.
Uno de los problemas en el desarrollo
de mi investigación, como un
grande y confuso nudo de informa-
ciones, fue el hecho de la mayoría de
sus fotos no fue publicada con créditos.
Su nombre no aparece entre los
colaboradores del periódico. Observé
que en pocos reportajes este crédito
aparece, pero ello sucedía sobre
todo cuando publicó fotos realizadas
en África en la revista Mundo Argentino,
o fotos de otros países. A partir
de septiembre de 1941, Verger deja
15

de colaborar con el referido diario y
empieza a publicar en la revista Mundo
Argentino, indicando probablemente
con ello una nueva fuente de ingresos,
ya que el diario, como parte de una
gran acción antinazifascista, era producido
por personas voluntariamente
comprometidas con una lucha internacional.
Es decir, se indica en este
cambio de vehículos de comunicación
una opción de supervivencia. En la
revista publicará sus trabajos con más
16
visibilidad, narratividad y volumen de
imágenes, con una mirada más atenta
a los temas cotidianos, demostrando
su capacidad de observar la cultura.
Sin indicaciones correctas, restó
un trabajo de investigación que llevé a
cabo de inicio en la colección de la revista
Mundo Argentino, en el que fueron
encontradas indicaciones de participación
de Verger en tres oportunidades.
Confirmado tal hecho, el estudio entró
en el campo de las autenticaciones

y para ello conté con la colaboración
de la Fundación Pierre Verger, que envió
60 imágenes del acervo indicadas
como habiendo sido realizadas en Buenos
Aires y elegidas por Alex Baradel.
Con estas imágenes pude encontrar y
certificar algunos reportajes, así como
verificar un determinado estándar
para las publicaciones de Verger, tanto
en Mundo Argentino como en Argentina
Libre. Así, después de encontrar el estándar
publicado, los reportajes simi-
lares fueron fotografiados para posterior
certificación directa con todas las
imágenes del acervo en la fundación.
Fueron certificadas 24 publicaciones
con imágenes de Verger.
Fernando de Tacca es sociólogo y profesor libre docente
en el Departamento de Multimedios del Instituto
de Artes de la Unicamp – Universidad de
Campinas – y editor de la Revista Stadium.
17

18
ACERVO
RARIDAD
INDÍGENA
EN PROYECTO IMPECABLE
MUSEO DEL BARRO
EN ASUNCIÓN
TICIO ESCOBAR
El Museo del Barro busca
trabajar en pie de igualdad
obras de arte popular (indígena
y mestizo) y erudito.
Este planteamiento exige
no sólo activar dispositivos
de interacción entre tales obras, sino subrayar
el estatuto artístico de todas ellas;
es decir, se opone a la política que reserva
el museo de arte a las producciones eruditas
mientras relega las populares a los museos
de arqueología, etnografía o historia,
cuando no de ciencias naturales. Para trabajar
en esta dirección, la curatoría museal
debe manejar un concepto de lo artístico

FOTOS: SERGiO ZEiGER
El Museo del Barro de Asunción abriga tres museos y dos
salas de exposición temporales. El acervo de más de 4.000
piezas incluye trabajos entallados en madera, máscaras y cerámicas
realizados por comunidades campesinas e indígenas
desde el siglo XVIII, además de obras realizadas por artistas
iberoamericanos. El sector dedicado a los indios reúne más
de 2.000 piezas producidas por diversos grupos étnicos de Paraguay,
como maskoy, guaycuru, mataco y tupis.
19

FOTO: cLaUDiO ZEiGER
Localizado en la Zona Este
de Asunción, el edificio de
formas arrojadas dialoga
tanto con los ladrillos a la
vista de su fachada como con
los vidrios y metales de su
arquitectura interior, apoyada
en un impecable proyecto
racionalista de montaje.
FOTO: FERnanDO aLLEn
que, sin perder la especificidad de lo
formal y lo expresivo, discuta el elitismo
etnocentrista de la modernidad.
Se propone, de este modo, un modelo
inclusivo de arte, desarrollado paralelamente
al programa moderno, aunque
estrechamente vinculado con él.
El arte popular, como cualquier otra
forma de arte, recurre al poder de la
apariencia sensible, la belleza, para
movilizar el sentido colectivo, trabajar
20
en conjunto la memoria, intensificar la
experiencia de la realidad y anticipar
porvenires. Pero, cuando se trata de
otorgar el título de arte a estas operaciones
(plenamente artísticas, por
cierto), la Estética interpone enseguida
una objeción: en ellas, la forma
no puede ser seccionada limpiamente
de un complejo sistema simbólico
que parece fundir diversos momentos
diferenciados por el pensamiento

FOTO: cLaUDiO ZEiGER
moderno, como el del arte, la religión,
la política, el derecho o la ciencia.
Esta confusión infringe el principio
de la autonomía del arte, figura central
de la modernidad, erigida abusivamente
en paradigma de todo modelo de
arte. La autonomía formal se funda en
dos premisas claras: la separación entre
forma y función y el predominio de la
primera sobre la segunda. Apoyada en
Kant, la Estética dictamina que sólo son
artísticos los fenómenos en los cuales la
bella forma desplaza todo empleo que
contamine su pureza con el interés de
una utilidad cualquiera (los oficios del
rito, las aplicaciones domésticas, los destinos
políticos o económicos etc.).
Resulta claro que las características
recién mencionadas sólo corresponden
a notas propias de la modernidad;
un momento específico de la historia
del arte desarrollado, en sentido muy
amplio, entre los siglos XVI y XX. Por
lo tanto, tales notas no resultan aplicables
a muchos modelos del arte, como
el popular, cuyas formas no son autónomas
(aunque la belleza remarque funciones
extraartísticas), ni son fruto de una
creación individual (aunque cada artista
reinterprete a su modo los códigos
colectivos), ni se producen a través de
innovaciones transgresoras (a pesar de
que su desarrollo suponga una constante
movilización del imaginario social), ni
se manifiestan en obras irrepetibles (aun
cuando cada forma específica conquiste
su propia capacidad expresiva).
El uso del término “arte popular”
no sólo permite ensanchar el panorama
de las artes contemporáneas,
acosado por una visión demasiado estrecha
de lo artístico, sino alegar en pro
de la diferencia cultural: reconocer modelos
de arte alternativos a los del occidental
y refutar el prejuicio etnocéntrico
de que existen formas culturales
superiores e inferiores, merecedoras o
indignas de ser consideradas expresio-
nes excepcionales. Esta argumentación
se basa en dos alegatos.
El primero invoca el concepto
tradicional de arte basado no en la autonomía
absoluta de la forma, sino en
la tensión entre ésta y los contenidos
sociales o existenciales. Hombres y mujeres
de diversas comunidades rurales
y pueblos indígenas apelan a la belleza
no como un valor en sí, sino como un
refuerzo de diversas funciones ajenas al
círculo estricto regido por la forma.
Pero la falta de autonomía estética
no significa ausencia de lo estético. Enredada
en la textura del cuerpo social,
la fuerza de la belleza impulsa el cumplimiento
de funciones económicas, políticas,
sociales y religiosas. Los colores
21
Objeto en cerámica del
periodo precolombino. Una
de las obras maestras de
la colección.

más intensos, los diseños más exactos y
las más sugerentes tramas e inquietantes
combinaciones operan más allá de
la lógica de la armonía y la sensibilidad:
recalcan aspectos fundamentales del
quehacer social despertando las energías
furtivas de las cosas, realzando sus
apariencias: volviéndolas excepcionales.
El segundo alegato en pro del
término “arte popular”, apela a razones
políticas. Ya fue sostenido que el reconocimiento
de un arte diferente ayuda
a discutir el pensamiento etnocéntrico
según el cual sólo las formas dominantes
pueden alcanzar ciertas privilegiadas
cimas del espíritu. Pero este reconocimiento
también apoya la reivindicación
de la diversidad: los derechos culturales.
La autodeterminación de las culturas alternativas
requiere la tolerancia de sus
particulares sistemas de sensibilidad,
imaginación y creatividad (sistemas artísticos),
desde los cuales ellas refuerzan
la autoestima comunitaria, cohesionan
sus instituciones y renuevan la legitimidad
del pacto social.
Indígenas y campesinos visitan
a menudo el museo (y colaboran a veces
en los montajes, especialmente de
los atuendos rituales), pero ellos tienen
conciencia de que la exposición de sus
propios objetos corresponde a un programa
diferente al suyo; las coincidencias
se dan más por los motivos políticos
recién expuestos que por razones
estéticas. Ellos pueden ver con satisfacción
sus propias obras exhibidas en otro
medio, pero no se identifican con esa
operación que es esencialmente extraña
a sus sistemas culturales. La mirada que
despiertan las piezas dispuestas en vitrinas
no es la misma que la suscitada
en sus situaciones originales. El museo
es, por definición, un dispositivo paradójico,
orientado a descontextualizar y
recontextualizar los objetos sin olvidar
la referencia a los contextos originales.
Pero el hecho mismo de que no sean las
22
formas lo que determina el destino de
las obras de arte popular (sino la relación
de éstas con sus funciones variadas)
permite que las articulaciones de este
arte estén preparadas para ser desmontadas
y rearmadas de acuerdo al requerimiento
de usos variables. Por eso, cuando
el museo convoca obra popular para
subrayar (arbitrariamente) su lado artístico
e inscribirla en un proyecto político,
los objetos no desfallecen, no sufren un
desarraigo radical: se reubican en esos
nuevos marcos y muestran otras significaciones,
que en sus contextos originales
se encontraban latentes. Paradójicamente,
así, la falta de autonomía formal
termina asegurando un cierto margen de
autonomía de presencia a una obra abierta
a empleos y sentidos plurales. Expuesta
al juego de miradas distintas que la interpelan
de muchas maneras, ella podrá,
a su vez, suscitar distintas cuestiones en
quienes la observan desde otros lugares .
Esta posibilidad resulta especialmente
ventajosa en relación a los pueblos
indígenas: defender otras formas
de arte puede promover miradas nuevas
sobre hombres y mujeres que, cuando
no son despreciados, sólo son considerados
– desde la compasión o la solidaridad
– como sujetos de explotación y
miseria. Reconocer en ellos a artistas,
poetas y sabios obliga a estimarlos como
figuras notables, sujetos complejos y refinados,
capaces no sólo de profundizar
su propia comprensión del mundo, sino
de alentar con los argumentos de la diferencia
el deprimido panorama del
arte universal.
Ticio Escobar es historiador, curador, escritor,
crítico de arte y actual ministro de Cultura
de Paraguay.

EL CUERPO
COMO CONCEPTO
AMANDA MELO
MIRADA
EXTREMA
FLUIDEZ
Amanda Melo lleva al extremo la
noción de cuerpo como canal
para el conocimiento del mundo.
Desde experiencias sociológicas
hasta investigaciones
sobre su límite mecánico, él es
soporte, medio y concepto en las obras de esta
joven artista de Recife, Pernambuco. Le gusta
añadir resistencia a este interés. Aunque a veces
esté envuelta en algún elemento leve y divertido,
hay una dificultad que se quiere superar
por la fuerza en las acciones de esta fotógrafa.
En experiencias multiperformáticas, Amanda
nos inserta en medios refractables, sugiriendo
desplazamiento, movimiento, fluidez y extrema
nitidez, como una medusa en su hábitat.
23

CULTURA
MEMORIAL LEGITIMA
EL CINE LATINOAMERICANO EN EL MAYOR FESTIVAL DEL CONTINENTE
MARCELO LYRA

El Festival de Cine Latinoamericano
llega a su 5ª edición definitivamente
incorporado al calendario de eventos
culturales de la ciudad de São Paulo.
Consagrado como el mayor del género
en Brasil, se llevará a cabo del 12 al
18 de julio y pretende exhibir cerca de
100 películas producidas en 15 países
de América Latina. Los trabajos fueron
seleccionados teniendo en cuenta un
repertorio bastante variado, que incluye
tanto a las más importantes películas
de la actualidad, como retrospectivas y
homenajes. La propuesta es proporcionar
a los espectadores un amplio panel de lo
que se produce en el cine del continente,
permitiendo comparar distintas escuelas y
estilos cinematográficos, así como comprender
los nuevos rumbos de este cine.
Este año el Festival pasa a rendir
homenaje a dos cineastas, en lugar
de solamente uno, como ocurrió en las
ediciones anteriores. Son ellos el cineasta
argentino Marcelo Piñeyro y el brasileño,
João Batista de Andrade. Piñeyro
es uno de los nombres más respetados
del cine latinoamericano actual, responsable
por éxitos como Kamchatka, sobre
la dictadura militar, y Plata Quemada, una
movida aventura sobre dos asaltantes
de banco, una suerte de Butch Cassidy &
Sundance Kid urbano. Las dos películas estarán
en la retrospectiva. Ya João Batista
de Andrade es responsable por algunos
de los mayores clásicos del cine brasileño,
como O Homem que Virou Suco, Doramundo
y O País dos Tenentes, todos ellos presentes
en el festival. Los dos cineastas
tendrán una retrospectiva bastante amplia
de sus obras, y el argentino también
impartirá un aula magna de cine.
La Muestra Contemporánea presentará
cerca de 30 películas entre las
que más se destacaron en la zafra 2009-
2010, incluyendo ficción y documentales,
todos seleccionados a partir de un
criterio bastante diversificado, que incluye
los éxitos de público, las películas
28
elogiadas por la crítica y las que fueron
muy comentadas en festivales internacionales.
Ellas serán evaluadas por el
público, que otorgará el trofeo Fundación
Memorial de América Latina, además
de un premio de R$ 10 mil.
Por otra parte, la Muestra retrospectiva
presentará las películas más importantes
de los últimos diez años, también
de acuerdo a los criterios de público,
crítica y exhibición en festivales internacionales,
de modo a proporcionar un balance
efectivo de lo que sucedió durante
la última década en lo que se refiere
a cine, permitiendo que el espectador se
ponga al día con la producción del continente
en el referido periodo. Muchas de
las películas son inéditas en Brasil.
Otro evento importante es la
Muestra de Películas Universitarias, que
reunirá trabajos producidos por 12 instituciones
de enseñanza de cine y audiovisual
de países como Argentina, México,
Chile, Uruguay, Cuba, Brasil y otros.
Como sucede tradicionalmente, se
ofrecerá al público diversos talleres impartidos
por profesionales del cine y el audiovisual,
dentro de un programa destinado
a estimular la formación técnica y teórica.
Los talleres se destinan a estudiantes o a
jóvenes profesionales del audiovisual.
Otro destaque son las mesas de debates,
abiertas al público en general. Ellas
reunirán montadores, guionistas, directores
de atores y críticos de cine latinos.
El festival traerá cerca de 20 convidados
nacionales y 30 internacionales, a fin de
ofrecer diversas opciones al público.
Las películas serán exhibidas en
las tres salas del Memorial y también en
diversas salas de la ciudad de São Paulo,
como la Cinemateca, el Cinesesc y otras.
Este año se pretende superar la marca
de los 20 mil espectadores, que se verificó
en las ediciones anteriores. Entre las
diversas producciones inéditas en Brasil
se destaca Las Viudas de los Jueves, de
Marcelo Piñeyro, de 2009, en la retros-

FOTOS: DivULGación
pectiva que rinde homenaje al cineasta
argentino. La película se basa en una novela
de Claudia Piñero, un éxito editorial
cuya historia se pasa en un condominio
de clase alta en los alrededores de Buenos
Aires, donde tres cadáveres acaban
con el mundo perfecto y las certezas de
sus habitantes. Otra producción es Zona
Sur, del boliviano Juan Carlos Valdivia
(2009), que enfoca la vida de una familia
rica de La Paz a fin de abordar temas referentes
a las relaciones y tensiones que
ellas ocasionan. La película ganó en el
festival de Sundance los premios de mejor
dirección y mejor guión, además del
premio especial del jurado, mejor guión
y mejor actor del Festival de Guadalaja-
Esta vez la clase alta de
Buenos Aires es el foco del
cineasta argentino Marcelo
Piñeyro en la trama
Las Viudas de Los Jueves.
ra, en el 2010. Valdivia es conocido en
América Latina por la película Jonás y La
Ballena Rosada, que ocasionó polémica
en función de la carga erótica que involucraba
a un fotógrafo y una adolescente.
Impulso (2009), premio de mejor película
del Festival de Toulouse en 2009,
del ecuatoriano Mateo Herrera, es una
incursión del cineasta al interior del país,
a las raíces campesinas y a los secretos
que una grande y antigua hacienda contiene
y le oculta a la protagonista.
Marcelo Lyra es periodista, crítico de cine y autor
del libro Cinema como Razão de Viver, de
la colección Aplauso, Imprensa Oficial do Estado.
29

INTIMIDAD EN LIBRO
HILDA TRUJILLO SOTO
JAMES OLES
30
LIBRO
FRIDA kAhLO
Y SUS FOTOS
Frida Kahlo en la Casa Azul.
Los textos de autoría de
Hilda Trujillo Soto y James
Oles, así como todas
las fotos en blanco
y negro aquí publicadas,
forman parte del libro Frida, Sus
Fotos, editado y cedido por la editorial
Cosac Naify. Las imágenes
coloridas de la fotógrafa paulista
Iara Venanzi no constan del libro.

Una de las influencias decisivas en
la obra de Frida Kahlo fue la fotografía.
Ello se debe al contacto que tuvo con
las imágenes por medio de la profesión
de su padre y, más tarde, por la proximidad
con artistas de las lentes, como Tina
Modotti, Edward Weston, Nickolas Muray,
Martin Munkácsi, Manuel Álvarez
Bravo, Lola Álvarez Bravo, Fritz Henle,
Gisèle Freund, entre otros.
Con meticulosidad y cariño, Frida
acumuló un amplio acervo fotográfico.
En él se encuentran imágenes que posiblemente
fueron de la familia o de Diego
Rivera, pero ella fue la que se ocupó
de conservarlas. Para la pintora, estas
fotos fueron objetos íntimos y queridos:
Frida Kahlo en Nueva York, 1946. Foto: Nickolas Muray.
realizó intervenciones dándoles colores,
imprimiéndoles besos, recortándolas o
escribiendo pensamientos en ellas; las
conservó como tesoros, como sustitutas
de personas que amaba o admiraba, o
como imágenes sugestivas de la historia,
del arte y la naturaleza.
Gracias al contacto con esta
técnica surgida en el siglo XIX, Frida
Kahlo conoció y utilizó la potencia
artística de la imagen. Adelante o por
detrás de la cámara, supo crear para sí
una personalidad fuerte y definida y
proyectarla por medio de un lenguaje
ideal: la fotografía. Su relación con Nickolas
Muray, el renombrado fotógrafo
de revistas de moda como Vanity Fair
31

Taller de Frida captado por la objetiva de Iara Venanzi.
y Harper’s Bazaar, ilustra como Frida
consolidó esta conexión tan natural
que tuvo con la cámara. Muchas de
sus mejores y más conocidas imágenes
fueron las obtenidas por el fotógrafo
húngaro nacionalizado norteamericano.
Sin embargo, también se destacan,
por su crudeza, los retratos que Muray
realizó de Frida en el hospital, pintando
con grandes limitaciones físicas, en
contraste con otras fotos en las que
ella es vista, antes de las cirugías, coqueta
y rezongona, como la describen
especialistas de diversas nacionalidades
32
− Alemania, España, Estados Unidos,
Japón y México − que nos ofrecen
apreciaciones del material presentado.
El fideicomiso de los museos Diego
Rivera y Frida Kahlo realiza de este
modo la voluntad del maestro Diego
Rivera: resguardar los bienes donados
al pueblo de México y hacerlos accesibles
para que se pueda conocer mejor
la obra de estos grandes artistas.
Hilda Trujillo Soto es directora del Museo
Frida Kahlo, México.

La artista mexicana pinta el retrato de su padre, Guillermo Kahlo, 1951. Foto: Gisèle Freund.
ChISMES EN PLATA
SOBRE GELATINA
Para aquellos que buscaron durante
años informaciones sobre Frida
Kahlo − entre ellos, las pioneras Raquel
Tibol y Hayden Herrera; la primera,
periodista y (tardía) integrante de su
círculo, y la segunda, una detective académica
que tuvo la ventaja de mantener
una distancia mayor −, qué frustración
fue descubrir que, para cada fragmento
de información sobre la artista que venía
a luz, había más, mucho más, guar-
dado bajo llave en una sección de la
Casa Azul. Las ropas encontradas en el
ahora famoso “baño”, fueron tema de
un estudio muy amplio, y con el tiempo
otros asimilarán y analizarán las cartas,
documentos, libros autografiados y no
se sabe qué más de todo lo que fue encontrado
allí después que la puerta finalmente
fue abierta, en el 2004.
Estas fotografías forman parte
de una colección personal que incluye
imágenes − algunas de ellas del siglo
XIX − tanto de la familia de Kahlo
como de la de Rivera. Se trata de las
33

Frida Kahlo, 1943.
imágenes que Kahlo conservó hasta
su muerte, ocurrida en 1954, ya que en
algún momento entregó a Leo Eloeser,
su médico en San Francisco, más
de cuatrocientas fotografías − algunas
eran duplicatas, otras correspondían a
las mismas secciones de las imágenes
encontradas en el archivo de la Casa
Azul − para que las resguardase.
Las fotografías aquí publicadas,
seleccionadas entre las centenares encontradas
en cajas en la Casa Azul, narran
historias que son paralelas − aunque
no por completo − a las contadas en
las centenares de cartas. Sabíamos que
34
El museo Casa Azul atrae visitantes
extranjeros durante todo el año.
Kahlo, juntamente con Rivera, estaba en
el centro de un mundo muy sofisticado
e internacional, con admiradores (no
sólo amantes) dedicados, procedentes
de diversos lugares y diferentes áreas:
de Frances Toor y Marte R. Gómez a
Walter Pach y Julien Levy, de Breton a
Trótsky, de la actriz Paulette Goddard
al distribuidor de arte chino C. T. Loo,
para mencionar solamente a algunos e
ignorando, obligatoriamente, aquellos
que permanecen en el anonimato.
Frida también coleccionó no pocas
fotos publicitarias de mujeres que
eran todavía más seductoras que ella,

como Dolores del Río y María Félix.
Una imagen de Paulette Goddard registra
una sesión realizada en la primavera
de 1940, cuando posaba para un retrato
sensual en el taller de Rivera: en la pintura,
una indigenísima Nieves Orozco −
que aparece desnuda en otra fotografía,
sentada sobre una alfombra − le arregla
el cabello a la elegante estrella gringa.
En lo que concierne a las fotografías
que podemos relacionar directamente
con Frida Kahlo, algunas de ellas con
efecto revelan sus breves relaciones y
prolongados amores − además de su relación
con Rivera, que merece un análisis
aparte −, pero en general requieren una
confirmación derivada de su biografía o
correspondencia, ya que la evidencia visual
no es conclusiva por sí misma. Algunas
están libres de cualquier implicación
romántica: el doctor Philip D. Wilson, un
renombrado cirujano ortopédico, dedicó
a Kahlo un retrato en 1946, año en que
ella viajó a Nueva York.
La marca del lápiz de labios de
Frida, dejada en fechas desconocidas
en algunas fotografías y cartas, no
siempre indica pasión; tampoco la foto
en que ella besa a un hombre con sombrero
masónico puede ser interpretada
como prueba de una relación amorosa.
Incluso cuando sabemos que hubo un
involucramiento (o algo más), las fotos
nunca son eróticas. Finalmente, para
los estudiosos de Kahlo, ninguna de
estas fotografías causará realmente un
impacto transformador: al fin y al cabo,
inclusive aquellas que muestran individuos
identificados son más exactamente
fragmentos de chismes preservados
en plata sobre gelatina, tan oblicuos y
subjetivos como cualquier murmullo,
más chismes que testimonios.
Repasar este material es más desgastante
que excitante, más confuso
que informativo. Cambia la forma en la
que imaginamos Kahlo, ¿o tan sólo nos
permite descubrir algunos picantes (y
no tan picantes) detalles? Nos distrae
de nuevo de su arte, ¿o su arte es realmente
inseparable de una autoinvención
instigada y alentada por un vorágine
de personalidades?
James Oles es profesor de arte de la Universidad
Wellesley College.
Al lado, Frida Kahlo mientras hace un gesto
obsceno, y persona no identificada, 1945.
Arriba, Nieves Orozco, modelo preferida
de Diego Rivera, fotografiada por Frida.
35

36
DONIZETE GALVÃO
POLÉMICA
NI hEROINA
NI TAMPOCO VILLANA
ELISA LYNCh, LA MUJER IRLANDESA DE SOLANO LÓPEZ
En la yerma frontera entre Paraguay
y Brasil, una irlandesa de 36 años entierra al
marido y a su hijo primogénito con sus propias
manos. Era el día 1º de marzo de 1870.
Los muertos: el dictador Francisco Solano
López y su hijo Panchito, de 15 años. La
mujer, Elisa Lynch, vestía un harapiento
traje de fiesta y zapatos rotos. La sangrienta
Guerra del Paraguay había terminado. El
país más avanzado de Sudamérica estaba
destruido y cerca del 60% de su población
había sido diezmada. Elisa Lynch, que
nunca se había casado formalmente con
Solano López, se convirtió en la mujer más
difamada de América del Sur.
Después de la guerra pasó a ser
considerada como la gran villana, la arpía
maquiavélica que ejerció una mala
influencia junto al marido, insufló en él
sus ambiciones expansionistas y lo llevó
de derrota en derrota hasta el trágico
fin. Una historia romántica que alimentó
varias biografías, empezando por la
ficción delirante de Elisa Lynch, publicada
por Héctor Varela todavía en el calor
del momento.
Calúnia − Elisa Lynch e a Guerra do
Paraguay, de los irlandeses Michael Lillis
y Ronan Fanning, Editora Terceira Margem,
lanza una nueva luz sobre la historia
y, en cierta medida, rehabilita la imagen
de “La Irlandesa”. Los autores llevan a
cabo un trabajo minucioso de detecti-
ves al buscar y analizar documentos que
otorguen credibilidad a la biografía, distinta
de otras que contienen rumores sin
comprobación. La Guerra del Paraguay
es el momento crucial y la ruina de esa
mujer. Hay que subrayar aquí que no hay
victimización y tampoco idealización de
su figura. Como bien lo señala Olgária
Mattos, el libro no cuenta la “historia del
vencido”, ya que atrocidades y barbaries
fueron cometidas por todos los lados.
Elisa Lynch nació en 1834, en Charleville,
condado de Cork. Su padre murió
cuando ella era chica y la familia se mudó
a Francia, donde su madre se casó de nuevo.
Se sabe que era muy bonita, atractiva,
y que tuvo una buena educación al estilo
francés. Su casamiento, a los 16 años, con
el francés Xavier Quatrefages, fue un desastre.
Se separaron en 1853.
Su vida en Argelia y después de
separada, en Francia, es una colección
de leyendas con relatos que la pintan
con colores fuertes como una seductora,
una cortesana que vivía aventuras por
los casinos y hoteles de Europa hasta que
encontró a Solano López. Los autores
Lillis y Fanning se profundizan en este
periodo y no encontraron informaciones
que apoyen las estrafalarias invenciones
que presentan a la joven como libertina,
siempre envuelta en un aura de escándalos.
Es probable que el más ultrajante de

FOTOS: REPRODUcción
estos retratos se encuentre en Elisa Lynch
de Quatrefages, de Héctor Francisco Decoud.
No hay relatos históricos que comprueben
la supuesta vida licenciosa de
Lynch. Sin embargo, es probable que ella
haya frecuentado algunos de esos salones
mundanos de París.
El general Solano López, hijo del
dictador de Paraguay, se encontraba en
misión diplomática por Europa en 1854.
Lo acompañaba una delegación de 40
personas y una gorda cuenta bancaria.
Puede haber sido en uno de los bailes de
la corte de Napoleón III que conoció a
la bella Elisa Lynch. Después que ella se
integra al grupo su vida cambia radicalmente,
pasando a viajar por varios países
con su “Panchito”. Era su oportunidad
de vivir una nueva vida y más aventuras.
Es de imaginar el espanto que causó
en la provinciana Asunción la llegada,
más tarde, de una rubia con hábitos parisienses,
acompañada de un hijo ilegítimo
del general y de un pasado un tanto
oscuro. Las calumnias comenzaron allí,
con la elite paraguaya que la veía como la
figura fatal que había seducido al futuro
dictador. Su nombre prácticamente fue
excluido de la historia, aunque haya sido
la confidente y la persona más cercana a
Solano López. Era la favorita, mantenida
en una casa lujosa y separada.
La Guerra del Paraguay (1864-
1870) tiene complejidades geopolíticas
que no forman parte del foco de la biografía.
El libro relata con distanciamiento
crítico la insanidad imperialista de Solano
López, sin dejar de lado también detalles
crueles de los países de la Triple Alianza.
Todo podría haber acabado en 1868,
pero bajo el mando del conde d`Eu las
persecuciones prosiguieron hasta la humillación
final en Cerro Corá.
Durante los años en Asunción,
Elisa Lynch pasó su tiempo teniendo hijos.
Fueron siete. También cultivaba sus
caprichos de mujer fútil, preocupada en
convertirse en una gran anfitriona, cuidar
de la decoración de su palacio y de casas
de campo, divulgar el champán, la polca y
los cosméticos. También se reveló como
emprendedora, una exitosa mujer de negocios,
al “comprar” extensas tierras del
Estado. El año de 1862 marcó el gran
triunfo de Elisa Lynch, cuando Solano
López ocupó la presidencia y ella realizó
un gran baile en el Club Nacional.
El conflicto que destruiría el país
tuvo inicio en 1864. López le declara
guerra a Brasil. El inicio de la confrontación
fue triunfante para las fuerzas
paraguayas. Sin embargo, Solano López
tomó decisiones catastróficas y no paró
mientras estaba en una situación ventajosa.
La gran pregunta del libro es sobre
la influencia política de Elisa Lynch en
el desarrollo de esta tragedia anunciada.
Los autores llegan a la conclusión de que
su papel no “fue más allá que el de jefa
de hinchada”. La tesis de que ella había
creado en el dictador la ambición de
ser un Napoleón de Sudamérica carece
de credibilidad. Los autores recogieron
testimonios de variados matices: desde
los más injuriosos hasta los que intentan
presentar una imagen más equilibrada de
“La Lynch”. El retrato que surge es el
de una mujer inteligente, ambiciosa,
que mostró mucha bravura en la defensa
de sus hijos, presa a los papeles
sociales de la época. No era la heroína
incomprendida ni tampoco la villana
de melodrama. Fue una mujer que vivió
las costumbres parisienses del siglo
XIX, escandalizó la pequeña Asunción,
acumuló y perdió riquezas. Un personaje
fascinante situado entre la historia
y la ficción. Calúnia − Elisa Lynch e
a Guerra do Paraguai es más un capítulo
que se destina a rescatar esta historia, de
la que todavía queda mucho por contar.
Donizete Galvão es periodista y poeta, autor
de los libros Azul Navalha, Mundo
Mudo, entre otros.
37
Bonita y educada, su
pasado oscuro generó las
calumnias que la elite paraguaya
propagaba.

38
EL FIN DE
UN IMPERIO
ADRIANA LOPEZ
HISTORIA
RAÍCES DE LA
INDEPENDENCIA
Desde fines del siglo XV hasta el
inicio del siglo XIX España fue
la mayor potencia de la Edad
Moderna, con dominios en
Asia, África, Europa y América.
Para tener una idea, en Sudamérica
solamente las regiones que comprendían
Brasil y las Guayanas no pertenecían a España.
Para facilitar la administración, este vasto imperio
fue dividido en virreinatos y capitanías generales.
Como la plata era la base de la economía española,
la colonización en América fue organizada en
torno a los núcleos de minería en México y Perú.
Para obtener la mayor cantidad de plata con el
mínimo de gastos, se cobraban impuestos sobre
la producción de metales. Además, los productos

vendidos en la colonia eran muy caros
de propósito, mientras que el precio
de la plata producida en América
era artificialmente desvalorizado, un
mecanismo de transferencia de riqueza
conocido como Pacto Colonial.
Gracias a su armada, considerada
invencible, España logró proteger sus
territorios en las Américas, pero la competencia
de otras potencias marítimas,
sobre todo de Inglaterra, fue debilitando
su poder. Al comienzo, los ingleses
se limitaban a atacar las escuadras que
transportaban oro y plata. Después establecieron
bases en el Caribe y desde
allí contrabandeaban productos hacia
las colonias, ya que estaba prohibido
que estas negociasen con otros países.
Como no producía artículos industrializados
en cantidad suficiente
para abastecer su mercado interno y las
colonias, España los importaba de otros
países de Europa, y por ello la plata dejaba
rápidamente su territorio, tornándose
dependiente de potencias europeas
emergentes. La lucha por la conquista
del comercio con España y por la plata
de sus colonias fue el principal foco
de las guerras entre potencias europeas,
sobre todo entre Inglaterra y Francia.
Inglaterra desarrolló su industria
textil, realizando simultáneamente una
política de fortalecimiento y expansión
de su marina. A comienzos del siglo
XVIII estaba preparada para conquistar
nuevos mercados para sus productos
y materia prima para sus fábricas.
España representaba dos puntos de
interés comerciales para Inglaterra: la
venta directa de productos de consumo,
también reexportados hacia las colonias;
y el contrabando con las colonias,
que se efectuaba a partir del Caribe.
Francia era la mayor proveedora
de productos hacia España y durante
el siglo XVIII fue su aliada, única
forma de participar de las riquezas
generadas por las colonias españolas
en América, ya que no poseía una marina
mercante o de guerra capaz de
competir con la de Inglaterra. Así, sometida
a relaciones de dependencia,
España era un país atrasado, a pesar
de poseer un vasto imperio colonial.
En 1700, las relaciones entre colonias
y metrópolis eran más importantes
para España que para las colonias.
Este fue el factor determinante para las
alteraciones en el Pacto Colonial, una
vez que la corona se dio cuenta de la
necesidad de cambiar para garantizar
el control de sus territorios. En 1759,
con la subida al trono de Carlos III, de
la dinastía Borbón, tuvieron inicio las
llamadas reformas “borbónicas”, implantadas
para reducir las ventajas comerciales
de los países extranjeros, sobre
todo de Inglaterra. Para ello había
que fortalecer la defensa de las colonias,
ya que el contrabando y los corsarios
cada vez más provocaban grandes pérdidas
en los ingresos de la corona; por
este motivo fueron creados un ejército
profesional en las colonias y nuevas
guarniciones para la marina española.
Por otro lado, para mejorar las
relaciones con las colonias, la corona
resolvió estimular otras áreas económicas,
como las que suministraban cacao
y cuero al mercado europeo, caso
de Venezuela y del Río de la Plata. Para
reducir el contrabando y recaudar más
también incentivó la producción agrícola
y de manufacturados, aumentando la
oferta y mejorando la calidad de sus productos.
Las colonias, a su vez, aunque
estuvieran prohibidas de comerciar con
extranjeros, pasaron a negociar directamente
con la metrópolis y otras colonias.
Aun así, hacia fines del siglo
XVIII, España seguía siendo solamente
una intermediaria entre sus colonias
y la Europa industrializada. Debilitada,
no soportaba más la presión británica,
con la apertura de sus mercados coloniales,
y además sufría con la profunda
39

alteración del cuadro político, con la
independencia de América del Norte
(1776) y la Revolución Francesa (1789).
Degradada, en 1796 España se
alía a Francia contra Inglaterra, en una
guerra que tornó todavía más precarias
sus comunicaciones con las colonias, dificultando
el envío de soldados y administradores.
Resultado: se abrieron los
puertos para el comercio con buques
extranjeros. Por lo tanto, se hizo difícil
mantener el exclusivismo español, incluso
porque persistía el contrabando
ostensivo, cuyo principal centro, Trinidad,
había sido tomado por los ingleses.
Al mismo tiempo, ideas revolucionarias
de libre comercio cruzaron
el Atlántico y pusieron en jaque todo
el orden colonial español. Los criollos,
que controlaban el sector productivo,
pasaron a considerar los lazos coloniales
como una desventaja, mientras
la Europa de las guerras napoleónicas,
ávida de productos tropicales, no
se conformaba con permanecer en el
papel de contrabandista. La ocupación
de España por las tropas de Napoleón
y la prisión del rey Fernando
VII aceleraron el proceso de ruptura
de los lazos coloniales en América.
40
Entre todas las colonias, las de
América del Sur fueron las más afectadas
por las reformas borbónicas.
El virreinato del Perú fue dividido,
dando origen al virreinato de Nueva
Granada (actuales Venezuela, Colombia,
Ecuador y Panamá) y al virreinato
del Río de la Plata (Argentina, Paraguay,
Uruguay y Bolivia). Además,
por cuestiones relacionadas con la
defensa, ganaron más autonomía las
capitanías de Venezuela y Quito y la
capitanía general de Chile, y también
se crearon nuevas guarniciones para la
marina en Montevideo y Talcahuano.
Por lo tanto, los dominios españoles
en Sudamérica dejaron de formar un
bloque unificado, ya que en cada virreinato
había áreas que apenas se comunicaban
e incluso representaban intereses
divergentes. Al vincular sus mercados
directamente a la metrópolis, las reformas
agravaron los problemas de comunicación
interna. El resultado, después
de las guerras de independencia, fue la
división de los dominios españoles de
América del Sur en varias repúblicas.
En agosto de 1806, Francisco Miranda,
patriota venezolano, conocido
por ser un precursor, zarpa de Nueva

FOTOS: REPRODUcción
York rumbo a Venezuela, dispuesto a
luchar contra los españoles por la independencia.
Derrotado, se huyó hacia
Jamaica, pero la iniciativa representó
el primer indicio de que las colonias
ya no estaban dispuestas a someterse.
Dos años más tarde, en 1808, el rey
Carlos IV abdica en favor de su hijo,
Fernando VII, que a su vez es obligado
a renunciar en favor de José
Bonaparte, hermano de Napoleón.
Los españoles reaccionan, formando
juntas para gobernar en nombre
de Fernando VII. En enero de 1810,
con la caída de Sevilla, estallan movi-
mientos autonomistas en casi todos
los dominios españoles en América.
Por lo tanto, dos factores detonaron
los movimientos de liberación: la
falta de poder de la metrópolis, ocupada
por los franceses, y la presión interna y
externa por la apertura de los mercados.
Las guerras significaron una enorme
destrucción de riquezas en América,
consumiendo los metales y otorgando
los dudosos beneficios de la libertad de
comercio. Inglaterra, privada del mercado
europeo en función del bloqueo continental
impuesto por Francia, diseminó
todo tipo de productos en los mercados
americanos, lo que provocó la ruina de
la producción local. Si al inicio los realistas
contaron solamente con recursos
locales, a partir de 1814, con la restauración
de la monarquía española, comenzaron
a recibir ayuda de la metrópolis.
Sin embargo, España enfrentaba problemas
internos para dedicarse a la represión
de las colonias sublevadas y, por
otra parte, el ejército español presentaba
tendencias liberales, lo que perjudicaba
los planes de la monarquía absolutista.
Paralelamente, el empobrecimiento del
tesoro público aumentaba las dificultades
del país para soportar el costo de las
guerras, y ello debilitó la capacidad de
resistencia de los realistas en América.
Por otro lado, Inglaterra pasó a apoyar
abiertamente los movimientos de
emancipación y las tropas patriotas
pasaron a recibir refuerzos, además
del apoyo de Estados Unidos. El resultado
fue la victoria de las fuerzas
patriotas. En 1825, España poseía solamente
Cuba y Puerto Rico. El resto
de su vasto imperio en América
había conquistado la independencia.
Adriana López es historiadora y postgraduada
por la Universidad de São Paulo.
41

FRAGMENTOS DE
ESFERAS DISCURSIVAS
MURILO J. DA COSTA
42
REFLEXIÓN
LA ESCRITURA
DE FLUSSER
Los dos objetos a que se refiere el
título de este artículo se podrían
tratar de forma separada o conjunta.
Se podría hablar primero de
la escritura del autor en el sentido
de creación lingüística, de invención,
de estilo, y posteriormente de la reciente traducción
del libro Die Schrif, de este filósofo. Sin
embargo, la opción es analizar la escritura de Flusser
al comentar su libro La escritura, publicado
por la editorial Annablume en febrero de este año.
La escritura flusseriana es comprendida tanto en
alemán como en portugués como de forma multilingüe.
En realidad, se trata de una escritura constitutivamente
plural: son fragmentos de varias esferas

FOTOS: REPRODUcción
discursivas; y ello lo comprueba un
breve análisis de la elección léxica (desde
relatos de literatura religiosa hasta
extractos de literatura científica); en varios
registros, desde el más formal hasta
el coloquial, textualizados sobre los
sistemas de referencia de por lo menos
cuatro idiomas: alemán, portugués, inglés
y francés. Por lo tanto, esta pluralidad
será observada en la escritura de la
reciente obra de este “filósofo, culturólogo
y comunicólogo brasileño”.
Vilém Flusser nació el 12 de
mayo de 1920 en Praga, y allí dio inicio
a sus estudios en filosofía. Frente
al crecimiento del nazismo, y debido
a su ascendencia judía, emigró hacia
Inglaterra en 1939. También impartió
clases en el Instituto Tecnológico da
Aeronáutica (ITA) en la Facultad Armando
Alvares Penteado (FAAP) y en
la Escuela Politécnica de la Universidad
de São Paulo (USP). Fue uno de
los más brillantes intelectuales en el
área de la filosofía de la comunicación.
En la década de 1970, cuando los medios
se impusieron definitivamente en las relaciones
comunicacionales cotidianas,
inició una cruzada para demostrar que la
tecnología contribuye para abrir un enorme
y nuevo campo de posibilidades de
creación. Además de la reflexión sobre
los medios, Flusser desarrolló importantes
ensayos teóricos sobre el lenguaje, las
lenguas y el fenómeno de la traducción.
Aunque vivió en Brasil durante
33 años y jamás vivió en Alemania, su
obra es más estudiada por los alemanes
que por los brasileños. Su obra también
es más conocida por sus reflexiones
sobre los medios y la contemporaneidad.
Una reciente publicación sobre el
autor, el libro A época brasileira de Vilém
Flusser, de Eva Batlickova, puede revertir
este cuadro, no solamente para
hacerlo más atractivo para los lectores
brasileños, sino también para lanzar
nuevas luces sobre las reflexiones de su
fase inicial de producción, que se llevó
a cabo en Brasil. El libro La Escritura,
último ensayo escrito antes del accidente
en el que perdió la vida, es una
obra fundamental para conocer el pensamiento
del filósofo. Para él, los códigos
digitales y las imágenes técnicas
producidas por aparatos podrán decretar
la muerte de la escritura, es decir,
del código alfabético, de las letras. A lo
largo de la obra, el autor discute sobretodo
la historia de la escritura, desde
las inscripciones, cuando el soporte
de este gesto de escribir era la arcilla,
la piedra; pasando por las sobreinscripciones,
escritura cuyo soporte es
el pergamino; hasta el momento, que
designa como poshistoria, en el que los
códigos digitales habrán sustituido la
modalidad escrita de uso de la lengua.
Discurre sobre la escritura manuscrita
y sobre aquella elaborada por medio
de los aparatos, sobre la escritura lineal
y los nuevos códigos digitales producidos
con la computadora, la máquina
fotográfica y la televisión. “Así como el
alfabeto procedió originalmente contra
los pictogramas, los códigos digitales
proceden actualmente contra las letras,
para superarlas. Del mismo modo
como, originalmente, el pensamiento
fundamentado en el alfabeto se comprometió
con la lucha contra la magia y
43
Las clases de Vilém Flusser
atraían a alumnos de
varios cursos.

Para Flusser, códigos digitales
e imágenes técnicas
podrán decretar el fin de la
escritura.
el mito (contra el pensamiento imagético),
también el pensamiento basado
en códigos digitales se compromete en
la lucha contra ideologías procesoales,
“progresivas”, para substituirlas por
modos de pensar cibernéticos, sistemicoanaliticos
y estructurales”, escribe el
autor en la página 161, en el capítulo
sobre los códigos digitales. Y sigue:
“Así como, a lo largo de la historia, las
imágenes se defendieron para no ser
suplantadas por textos, también el alfabeto
actualmente se defiende para no
ser suplantado por los nuevos códigos
– solamente una pequeña consolación
para todos aquellos comprometidos
con la permanencia de la escritura de
textos, ya que la cosa se aceleró”.
Cuando reflexiona sobre la decadencia
de la escritura lineal en nuestra
cultura, Flusser hace una lectura, un
análisis de todas las actividades humanas
que se desarrollaron en torno a ese
gesto, y evalúa qué perderemos y qué
será diferente si desistimos de escribir.
De ahí proviene el subtítulo del libro:
¿hay futuro para la escritura? Para el profesor
e investigador Norval Baitello Jr.,
Flusser elabora en esta obra una antropología
de la escritura. Entre otros, hay
capítulos dedicados a los libros, a las
cartas y al ritual epistolar, a los diarios,
a las papelerías, a los escritorios, etc.,
aspectos de nuestro cotidiano aprehendidos
por una mirada fenomenológica.
44
Se trata de una mirada pesimista y melancólica.
Esta mirada, por ejemplo, es
aprehendida en el capítulo “Cartas”, en
el que discurre sobre el ritual de enviar
y recibir este tipo de escritura. Un tono
que también permanece en el capítulo
“Libros”, en el que teje consideraciones
sobre la desaparición de la escritura
publicada en las páginas de papel de
un libro. Para el autor, al dejar de lado
la escritura, las actividades organizadas
en torno a ese gesto también desaparecerán:
las cartas, los libros, las papelerías
e incluso la ciudad.
De este modo, el argumento flusseriano
tiene el objetivo de mostrar que
un día el alfabeto – invención que llevó
al ser humano a ingresar en el periodo
histórico, caracterizado por el pensamiento
lógico, lineal, conceptual – desaparecerá
completamente de la faz de
la Tierra. Para él, no es fácil convivir
con esa idea, ya que hay personas que
creen, entre las cuales él se incluye, que
no podrían vivir sin escribir. No porque
deseen convertirse en grandes escritores,
sino porque creen que necesitan escribir,
ya que sólo a través del gesto de
escribir pueden expresar su existencia.
Este contenido temático es perfecto
para el género de discurso seleccionado
por el filósofo: se trata del
ensayo. El ensayismo tiene que ver con
su práctica de escritura. Vilém Flusser
no era un periodista. Tampoco escribía
tratados científicos. El propio autor
discurre sobre ese género en varios momentos
de su obra. Rainer Guldin, uno
de los principales comentadores de la
obra de Flusser en Europa, que servirá
de base para las consideraciones sobre
la práctica de escritura de Flusser, expone
en su obra Philosophieren zwischen
den Sprachen: Vilém Flussers Werk que
“el ensayo indica la perspectiva elegida
desde el inicio (...). Él no silencia,
al contrario del tratado científico, sobre
la dependencia del punto de vista.

Ello ya está anunciado desde la elección
del título. Se escribe sobre un área general
de difícil definición y se somete, por
lo tanto, a la sospecha de la deslealtad
científica. Se escribe tanto sobre lo cotidiano
como sobre temas filosóficos. (...)
No hay límites temáticos para la escritura
ensayística. (...) Los ensayos son, para
Flusser, narrativas fenomenológicas:
ellos viven del compromiso que conecta
a aquellos que escriben con su objeto,
y se convierten en el punto de vista de
quien ve el verdadero tema.” Todavía
según el autor, “la escritura ensayística
es la renuncia consciente a una explicación
amplia y a un punto de vista hegemónico,
a partir del cual todo podría
ser comprendido por una sola visión.
Ensayos no suministran proyectos de
mundo totalizadores, ellos permanecen
fragmentarios. (...) Así como el ensayo
está abierto a todos los temas, también
intenta combinar distintos idiomas,
estilos y registros. Finalmente, ensayos
no proponen imágenes armoniosas y
consensuales, sino esbozos y caricaturas.
Son espejos de distorsión en los que
la realidad se fragmenta, el tema se descompone
y recrea.”
Por ello se puede afirmar que
esta escritura ensayística es una de las
principales características del estilo
Flusseriano de escribir. Es en el ensayo,
y por medio de él, que el autor desarrolla
su autoría. Se trata de una escritura
única y de autor. Hay un postfacio
en el libro. En la página 178, al final de
este postfacio, el autor firma y pone la
fecha (V. F., junio de 1989). La firma es
totalmente innecesaria. Nadie, excepto
el propio Flusser, podría haber escrito
esta obra. En este aspecto reside otra
característica de la escritura del autor,
una creación lingüística que de cierto
modo es similar a la escritura literaria.
Hay una escritura de autor, en la que
repeticiones, redundancias, topicalizaciones,
modalizaciones etc. son marcas
de la intencionalidad del autor vinculada
al estilo del género ‘ensayo’.
¿Y qué más caracteriza la escritura
de Vilém Flusser? La escritura flusseriana
es, como ya se mencionó, comprendida
tanto en alemán y en portugués como en
múltiples idiomas. El concepto ‘escritura
plurilingüística’ remonta a los escritos del
propio autor, que define el surgimiento
del propio plurilingüismo como la superposición
de capas lingüísticas sobre un
núcleo ya deshecho: alemán y checo, dos
lenguas con estructuras radicalmente diferentes,
influyeron en la formación de su
pensamiento en partes iguales.
Al definir la propia escritura por
medio de esta imagen, Flusser nos lleva
a visualizarla como capas geológicas
que se superponen manteniendo sus
límites. Sin embargo, se podría hablar
de un lenguaje caleidoscópico. No podemos
olvidarnos de que el proyecto
del autor era, según Guldin, “instalarse
en la apatridad, es decir, superar el desarraigo
al transformarlo en una patria
de segundo grado. Para él, al contrario
de la idea corriente, apatridad no significa
solamente la falta dolorosa de una
patria única y sagrada, sino la superposición
liberadora de muchas patrias distintas.
Abundancia, por lo tanto, y no
carencia. “(...) Aquello que es múltiple
a menudo amenaza deshacerse en sus
componentes y separarse inexorablemente.
Una solución es la traducción y
la retraducción como construcción de
puentes de entendimiento, un vaivén
precario, pero esclarecedor, entre islas
de lenguas y orillas extrañas.”
Por lo tanto, en el caso de Flusser,
se trata de una escritura que refracta este
proyecto existencial. Su escritura es desarraigada.
Es como pasos ligeros que,
en oposición a lo que escribe en el libro,
no dejan rastros – o intentan no dejarlos.
Murilo Jardelino da Costa es profesor e investigador,
especialista en lingüística y pedagogía empírica.
45

46
PARA LA PLENA
CIUDADANÍA
CREMILDA MEDINA
DEMOCRACIA
DEREChO A LA
INFORMACIÓN
En 1980, al publicar en el Ciespal
(Centro Internacional de
Estudios Superiores de Periodismo
en América Latina, Quito,
Ecuador) el libro El Rol del
Periodista, dos años más tarde
editado por la editorial Forense en Brasil, con
el título Profissão Periodista, Responsabilidade
Social, se discutía en las sociedades latinoamericanas
bajo regímenes autoritarios no solamente
el derecho a la libre expresión sino, por encima
de todo, el derecho social a la información. En
el capítulo que abordaba la trayectoria del liberalismo
a la circulación democrática de las narrativas
de la contemporaneidad, el investigador
chileno Fernando Reyes Matta es citado a partir

FOTOS: REPRODUcción
de un artículo escrito en México en
1977: “La sociedad, los grupos sociales
y los individuos son los poseedores del
derecho a la información, de acuerdo
con los principios internacionalmente
aceptados sobre derechos humanos.
Las condiciones en que la información
se genera, la necesidad de procesarla, las
dimensiones que tiene como fenómeno
especializado hacen que se delegue a los
entes expertos (profesionales y medios)
el ejercicio del derecho de informar e
informarse. Así, los medios de comunicación
ejercen una función social que,
como tal, los obliga y responsabiliza. De
la misma manera, la sociedad genera las
condiciones por las cuales promueve el
desarrollo de tal actividad ya que la información
es una necesidad creciente.”
Cuando Fernando Reyes Matta
escribió este artículo todavía estábamos
en los primordios de las tecnologías de la
Era Digital, pero ya se defendía en los foros
latinoamericanos la Nueva Era de la
Información, en que la ideología liberal –
“el derecho de”– se ampliaba para “el derecho
a”. En las dictaduras que reprimían
este derecho, investigadores, profesionales
del periodismo, instituciones jurídicas
y movimientos sociales vocalizaban con
vigor la sutil mutación del derecho de decir
para el derecho a la información.
Quién diría que al final de la primera
década del siglo XXI volveríamos
al tema a la luz de las señales implícitas
y explícitas de censura y de proyectos de
comunicación social centralizadores. El
articulista Sérgio Augusto, en su artículo
“Às favas com a livre imprensa”, publicado
en el diario O Estado de S. Paulo del
13 de diciembre de 2009, llama la atención
hacia este extraño contexto latinoamericano:
“Pocas veces, en tiempos
de guerra y paz, la libertad de prensa
estuvo tan amenazada como ahora. En
plena revolución digital, con los medios
de comunicación cada vez más sofisticados,
abundantes y eficaces, una conjura
de fuerzas políticas y económicas, ideologías
nacionalistas, fundamentalismos
religiosos y criminalidad organizada se
desdobla para evitar que la información
periodística cumpla con su destino manifiesto,
que es buscar y transmitir sin
restricciones la verdad de los hechos.
Con las más variadas armas y métodos,
coaccionan, intimidan, censuran,
arrestan, agriden, torturan e incluso
matan periodistas.”
Sérgio Augusto evalúa el momento
desde el prisma del “flagelo universal,
más frecuente en regímenes autoritarios,
como China, Irán, Eritrea, Cuba,
Venezuela, y en democracias frágilmen-
te consolidadas, como Rusia, México,
Colombia”. Pero el articulista, en lugar
de mirar hacia el exterior, se fija en los
casos brasileños. El más presente, la
censura impuesta al Estado de S. Paulo
hace 271 días (contados hasta el día 28
de abril de 2010, en el que este texto se
está escribiendo) y mantenida debido a
la recusa del Supremo Tribunal Federal
del recurso del diario, el 10 de diciembre
de 2009, convierte este caso en un ruidoso
ejemplo de la recurrencia histórica.
Por ello se hace oportuna la revisión
del periodo en el que la vocalización
latinoamericana del Nuevo Orden
de la Información se consagró en el
escenario internacional, sobre todo en
los años 1970. La Unesco reunió a especialistas
del Sur, que en aquel momento
clamaban por la asimetría entre los paí-
47
Detalle de la obra de Ricardo
Carpani, Homenaje a los
que cayeron, 1971.

ses “subdesarrollados” o en desarrollo y
los países ricos del Norte. El proyecto
que debatía la distribución de las informaciones,
teniendo como centros
emisores las poderosas agencias de
noticias, reclamaba la autonomía y el
derecho a la información para que las
sociedades desheredadas pudieran administrar
sus propios contenidos, necesarios
a la ciudadanía plena.
Los registros de esta batalla, que
se realizaba en congresos, encuentros
regionales y cursos universitarios (entre
ellos, el curso de periodismo de la Escuela
de Comunicaciones y Artes de la
Universidad de São Paulo) ya señalaban
una nueva era tecnológica, en la que el
acceso a la información de actualidades
sería facilitado por la velocidad de las redes
telemáticas. Si, por un lado, las grandes
agencias noticiosas perdiesen su
monopolio, por otro lado la descentralización
exigiría inversiones y calificación
profesional para que los países del Sur
invirtiesen el dominio geopolítico de la
información periodística.
Sin embargo, había cercenamientos
nacionales, en el caso de las dictaduras
del continente latinoamericano.
¿Cómo implantar las competencias internas
de la libertad de expresión y del
derecho a la información con la censura
explícita de los estados autoritarios? La
utopía del Nuevo Orden, conjugada con
el desarrollo social, no se concretizaría
sin la organización de la sociedad civil en
la lucha por la democratización. Los años
1980 fueron decisivos en este sentido.
La década siguiente, volcada hacia
la consolidación de las instituciones democráticas,
gana un notable impulso en
las comunicaciones con las nuevas tecnologías
que proyectarán para el siglo
XXI fenómenos como el de la Internet
y la expansión capilar de la información
más allá de los límites de tiempo y espacio
de la era anterior. Los pronósticos
académicos y técnicos anunciaban, en el
48
mundo globalizado, la ausencia de cercenamientos
en la fluidez democrática
de las infovías, de los medios impresos
y electrónicos, fenómenos inéditos en la
historia de la comunicación social.
¿Esto fue lo que sucedió? Para
evaluar los escenarios contemporáneos
de América Latina, se propuso un seminario
a la Fundación Memorial de América
Latina, los días 24 y 25 de marzo
de 2010. La reflexión se hace necesaria
frente a algunas dudas que afloran en los
países que al pronunciarse democráticos
amenazan el ejercicio del derecho a la
información con políticas comunicacionales
restrictivas o incluso actos de
censura. El encuentro reunió a investigadores
y periodistas que apreciaron los
contextos de la América Hispánica y de
Brasil. Al conjugar panoramas generales
y casos específicos y debatir las cuestiones
actuales con un público compuesto
de estudiantes de postgrado y profesionales
involucrados con los procesos de
comunicación social, fue posible delinear
un cuadro de tendencias que serán
registradas en los anales del seminario.
En lo que concierne a los panoramas
latinoamericanos, el geógrafo y
periodista Demétrio Magnoli trazó un
cuadro con énfasis en Venezuela y en
el proyecto “bolivariano” del presidente
Hugo Chávez, en que el Estado se organiza
para enfrentar lo que el investigador
conceptúa como la doctrina emergente
del “terror mediático”. De ella
resulta una nueva ola de controles estatales
sobre la libertad de expresión, bien
simbólico inherente a la democracia. Sin
embargo, esta unanimidad en el seminario
fue matizada por varias contradicciones.
Invitado proveniente de Venezuela,
el investigador Adrián Padilla prefirió
mostrar la fuerza de la comunicación en
los grupos periféricos y lo que representa
la afirmación de las raíces culturales
en las redes comunitarias. Y en el ámbito
de los medios centrales, el perio-

dista argentino Darío Pignoti defendió
las actuales regulaciones de los medios
de comunicación en su país como un
amplio proceso social, con una historia
que remonta a los años 1970 del Nuevo
Orden de la Información. De acuerdo
con esos términos, el matrimonio Kirchner,
o más precisamente la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner, firmó
la nueva legislación por oportunidad y
oportunismo político.
El problema de las regulaciones
del Estado en las sociedades que se afirman
democráticas fue un tema transversal
en los diagnósticos de América
Latina. El investigador brasileño Pedro
Ortiz abordó la Era Digital y se detuvo
en las experiencias de la televisión pública,
estatal y privada. Este largo conflicto
que acompaña la historia de los medios
electrónicos todavía le debe a la sociedad
de la información contemporánea
la identidad del servicio público. La afirmación
de modelos complementarios –
público, estatal y privado – y, por lo tanto,
no excluyentes, representaría la plena
convivencia democrática, tema bien
fundamentado en la participación del
investigador brasileño Eugenio Bucci.
Pero los casos concretos expuestos en
el seminario denuncian prácticas contrarias.
El periodista José Maria Mayrink
recompuso el historial de la censura estatal
desde la dictadura hasta la actualidad en
el diario O Estado de S. Paulo; ya el periodista
Alberto Dines, que ingresó en la vida
profesional en los años 1950, presentó un
contundente relato de los cercenamientos
que recibió en las empresas de comunicación,
tanto en la prensa tradicional como
en los sites de la era digital.
Así, a pesar de todos los avances
democráticos de América Latina, las sociedades
contemporáneas se resienten
con la incompletud de las libertades y
derechos. Sin embargo, sólo si toman
consciencia de los límites y obstáculos,
las nuevas generaciones de profesionales
y analistas podrán dar su contribución
de autores en la firma colectiva del
Derecho Social a la Información.
Cremilda Medina, periodista, investigadora, es
profesora titular de la Escuela de Comunicaciones
y Artes de la Universidad de São Paulo.
49
Made in Argentina,
obra de Ignacio Colombres
y Hugo Pereira, 1971.

CORONELISMO
ELECTRÓNICO
Existe una práctica histórica que
raramente es mencionada cuando se trata
de los límites a la libertad de expresión
en Brasil: el coronelismo electrónico.
Las normas y procedimientos relativos
a otorgamientos y renovaciones de concesiones
de radiodifusión son los responsables
por la concentración de la
propiedad en manos de tradicionales
oligarquías políticas, regionales y locales,
e impiden la efectiva pluralidad y diversidad
en los medios de comunicación.
Otorgar y renovar concesiones de
radio y televisión era un poder exclusivo
del Ejecutivo hasta 1988. Una de las
innovaciones de la nueva Constitución
fue exactamente la de extender este poder
al Congreso Nacional, según lo que
establece el Párrafo 1º del Artículo 223.
Cuando se tiene en cuenta que las concesiones
poseían una larga historia de
servir como “moneda de trueque” del
Poder Ejecutivo en el juego político,
el hecho de que diputados y senadores
tengan la obligación de refrendar otorgamientos
y renovaciones fue considerado
como un importante avance en la
democratización de las comunicaciones.
Por otro lado, la nueva prerrogativa
concedió directamente a los diputados
y senadores una parcela importante de
poder, en un campo de su interés directo:
el control de las instituciones de los me-
50
VENÍCIO A. DE LIMA
DEBATE
dios, que en las sociedades contemporáneas
tienen la capacidad de definir lo que
es público – vale decir, de definir el espacio
de realización de la propia política.
Pero la Constitución de 1988
también prohibió que diputados y senadores
mantuvieran contrato o ejercieran
cargos, función o empleo remunerado
en empresas concesionarias
de servicio público (letras a. y b. del
item I del Artículo 54). Restricción similar
ya existía en el Código Brasileño
de Telecomunicaciones (CBT, Ley nº
4117/62) desde 1962, determinando
que aquel que estuviere en gozo de inmunidad
parlamentaria no podría ejercer
la función de director o gerente de
empresa concesionaria de radio o televisión
(Párrafo único del Artículo 38)
Además, diputados y senadores
concesionarios de radio y televisión han
participado activamente en los trabajos
de la Comisión de Ciencia, Tecnología,
Comunicación e Informática (CCTCI) en
la Cámara de Diputados, así como de la
Comisión de Ciencia, Tecnología, Innovación,
Comunicación e Informática (CCT)
en el Senado Federal, instancias decisivas
no sólo en lo que se refiere a la tramitación
de los procesos de renovación y homologación
de las nuevas concesiones, sino
también a la aprobación de cualquier legislación
relativa a la radiodifusión.

FOTO: REPRODUcción
En este caso, además de la Constitución
y del CBT, no se cumple con el
Párrafo 6º del Artículo 180 del Reglamento
Interno de la Cámara de Diputados y
el Artículo 306 del Reglamento Interno
del Senado Federal, cuyas redacciones
son similares y determinan que: “Tratándose
de causa propia o de asunto en que
tenga interés individual, deberá el diputado
darse por impedido y presentar un
comunicado a la Mesa en este sentido,
siendo su voto considerado en blanco a
los efectos de quorum”.
La CCTCI de la Cámara de Diputados
es la puerta de entrada de los
trámites en el Congreso Nacional, y seguramente
se trata de un punto de partida
adecuado para aquellos que intentan
comprender cómo funcionan el otorgamiento
y la renovación de concesiones
de radio y televisión en el país.
Un investigación patrocinada
por el Instituto para el Desarrollo
del Periodismo, Projor [disponible en
www.observatoriodaimprensa.com.br/
download/352ipb001.pdf] reveló que, en
2003, los nombres de 16 diputados miembros
de la CCTCI aparecen en el antiguo
catastro del MiniCom como socios y/o
directores de 37 concesionarias – 31 emisoras
de radio y 6 de televisión – inclusive
el propio presidente de la Comisión, diputado
Corauci Sobrinho (PFL-SP). Seis de
esos diputados eran del PFL, tres del PL,
dos del PP, dos del PPS, uno del PSL, uno
del PSDB y uno del PTB.
Hay que registrar que en la Cámara
de Diputados el número de miembros
de las comisiones permanentes no
es fijo. Este número es establecido por
acto de la Mesa Directora al inicio de la
primera y la tercera sesiones legislativas
de cada legislatura (cf. Artículo 25 del
Reglamento Interno).
En el 2004, los nombres de 15
diputados miembros de la CCTCI –
nueve de ellos también miembros de
la CCTCI en el 2003 – aparecen en el
catastro del MiniCom como socios y/o
directores de 26 concesionarias – 26
emisoras de radio y 3 de televisión. Cinco
de tales diputados eran del PFL (Partido
da Frente Liberal), tres del PMDB
(Partido do Movimento Democrático
Brasileiro), tres del PL (Partido Liberal),
uno del PSDB (Partido da Social Democracia
Brasileira), uno del PPS (Partido
Popular Socialista), uno del PP (Partido
Progressista) y uno del PTB (Partido do
Trabalhismo Brasileiro).
El cruce de la lista de los diputados
que votaron en por lo menos una
de las reuniones de la CCTCI, en 2003 y
2004, con la lista de socios y directores
de los nuevos otorgamientos y renovaciones
aprobadas, mostró que el diputado
Corauci Sobrinho (PFL-SP), en aquel
entonces presidente de la Comisión, y
el diputado Nelson Proença (PPS-RS),
miembro titular, participaron y votaron
favorablemente en las reuniones en que
fueron apreciadas y aprobadas las renovaciones
de las concesiones de las emisoras
de radio – Radio Renascença OM de Ribeirão
Preto-São Paulo y Emissoras Reunidas
OM de Alegrete-Rio Grande do Sul.
Sin embargo, lo más revelador es
que los referidos diputados aparecen en
los procesos que tramitaron en la Cámara
de Diputados – ellos mismos – como socios
de las respectivas emisoras de Ribeirão
Preto y Alegrete, cuyas renovaciones
fueron aprobadas.
Este es un fuerte indicio de que
la Constitución, el CBT y el Reglamento
Interno de la Cámara de Diputados no
se están respetando. Peor que esto. Es la
comprobación de que existen mecanismos
que perpetúan la práctica política del
coronelismo electrónico y, por lo tanto, impiden
la universalización de la libertad de expresión
en nuestro país.
Venício A. de Lima es periodista, sociólogo,
con postdoctorado en comunicación y profesor
titular de la Universidad de Brasília.
51

Mi objetivo es el de definir fronteras
para las nociones de radiodifusión
pública y radiodifusión comercial
privada, con fines de lucro, conceptos
que andan confusos. Existe la radiodifusión
(emisoras de radio y televisión)
comercial y existe la radiodifusión de las
instituciones públicas – tanto las estatales,
es decir, las administradas por el
Estado, como es el caso de la EBC, que
transmite la TV Brasil, como aquellas de
personalidad jurídica no estatal, como lo
es la TV Cultura de São Paulo (Fundación
Padre Anchieta), que no tiene fines
de lucro y cuya misión no es la explotación
comercial de sus servicios.
Es verdad que los medios estatales
son, en principio, más permeables
a presiones gubernamentales, lo que
contribuye con la privatización. Por
más que ello parezca contradictorio,
las presiones partidarias provenientes
de gobiernos sobre las emisoras
públicas o estatales son una presión
privatizante, una vez que los intereses
partidarios siempre son intereses particulares,
es decir, privados. Por eso ellas
son privatizantes en lo que se refiere
a los intereses que presidirán la gesti-
52
INTERVENCIONES
DEL ESTADO BRASILEÑO
MEDIOS PRIVADOS
MEDIOS PÚBLICOS
EUGÊNIO BUCCI
DERECHO
ón. Los intereses partidarios instalados
en el gobierno contribuyen para ocupar
los medios de comunicación estatal, corroyendo
la propia naturaleza estatal de la
institución, que por determinación constitucional
debería ser administrada por
el principio de la impersonalidad, entre
otros. Algunos confunden medios estatales
con medios gubernamentales, lo que
es una equivocación primaria, una equivocación
que entra en conflicto con los
términos de la misma Constitución.
Por otro lado también es verdad
que algunos medios públicos no estatales
adoptan prácticas nítidamente comerciales.
La TV Cultura, por ejemplo. Ella vende
inserciones de mensajes publicitarios
en los intervalos de su programación – lo
que, en mi opinión, no combina con la misión
original de las emisoras públicas en el
mundo democrático. Aun así, lo que predomina
todavía hoy en la TV Cultura es su
vocación de institución pública.
Ahora bien, voy a hacer un pequeño
ajuste en el entendimiento que
tenemos de los medios comerciales.
En general, confundimos los términos
“privado” y “comercial”. La propia TV
Cultura, definida como fundación, y

FOTO: REPRODUcción
funcionando de este modo, como ente
de Derecho Privado también tiene una
identidad pública y una identidad privada.
Lo que cuenta es que ella no se
define como empresa comercial, no
tiene el propósito de obtener ganancia
y tampoco tiene una gestión privada –
el Consejo que elige su presidente está
compuesto de representantes de la sociedad
civil y del gobierno del estado
(éstos en minoría), lo que caracteriza
una gestión pública.
La distinción que interesa en este
debate es aquella que se hace entre lo
comercial y lo no comercial. En este
punto, la Constitución Federal fue imprecisa.
Ella menciona la “complementaridad
de los sistemas privado, público
y estatal” (art. 223). Tendría que hablar
de privado-comercial, público y
estatal. Es bueno recordar que puede
haber una institución privada sin fines
de lucro, capaz de desarrollar funciones
de radiodifusión pública. Lo que
interesa saber, para diferenciar los tres
campos, es si el sistema privado, mencionado
por la Constitución, es aquel que
ejerce actividad comercial con fines de
lucro. Interesa, por fin, diferenciar estos
tres segmentos: (1) el sector privado, que
explota comercialmente sus servicios, (2)
los equipamientos directamente administrados
por el Estado (tal vez los mejores
ejemplos de ellos sean la TV Justiça, la
TV Câmara y la TV Senado) y, finalmente,
los administrados por la sociedad sin
fines de lucro (como la TV Cultura y algunas
emisoras universitarias).
Las emisoras comerciales sufren
presiones de los gobiernos (estaduales,
municipales o federal) cuando las
autoridades las amenazan con retirar
fondos publicitarios (los gobiernos
son grandes anunciantes en el mercado
publicitario brasileño). Las emisoras
públicas y estatales sufren todo tipo
de presión gubernamental, empezando
por la reducción de recursos. Todavía
predomina entre nosotros la cultura de
la ocupación de la máquina. Hay poca o
ninguna independencia editorial en las
emisoras públicas y estatales de Brasil.
Eugênio Bucci, periodista y profesor doctor de
la Escuela de Comunicaciones y Artes de la
Universidad de São Paulo, es articulista del
diario O Estado de S. Paulo y del portal
Observatório da Imprensa.
53

CORTAS
1
54
3
2
6
4
5

FOTOS: REPRODUcción
‘ 1
La ciudad de Lima, que ya se destacaba como centro
gastronómico por sus especialidades culinarias y
restaurantes, lleva a cabo el mayor evento del sector
en América Latina. Se trata de la Feria Gastronómica
Internacional del Perú, a realizarse en septiembre,
conocida como Mistura, y que reúne a los más importantes
chefs nacionales e internacionales. Participan
profesionales de España, Francia, Italia, Estados Unidos y México, entre
los varios países cuyos representantes desembarcan en Lima para presentar y
ver las novedades de la culinaria. Lentamente la ciudad está ingresando en itinerarios
turísticos gastronómicos, que interesan debido a sus peculiaridades
locales. Los restaurantes están proliferando, con recetas que mezclan tradición
y modernidad, a través de chefs que se vienen especializando cada vez más. La
principal característica de la culinaria peruana es la utilización de ingredientes
de la “tierra” y preparaciones nada convencionales de carnes, granos y frutos
del mar. El ceviche sigue siendo una de las tarjetas de visitas del país, pero divide
el gusto de los amantes de la gastronomía con platos importados del interior
y de comunidades indígenas.
‘
2
aLTa GaSTROnOMÍa
La cOca BOLiviana ES La cOLLa
La bebida elaborada con hojas de coca, que los indígenas del altiplano boliviano
llaman de colla, empezó a venderse en Bolivia. Es oscura, dulce y la botella tiene
un rótulo rojo. ¿Similitudes con la bebida norteamericana pueden ser coincidencias?
El hecho es que el presidente Evo Morales, por medio del Ministerio
de Desarrollo Rural, incentivó el desarrollo de la bebida gasificada para su producción
en economía mixta, a través de una alianza con la industria privada. El
primer lote de 12 mil botellas, al precio de US$ 1,50, fue distribuido en la capital
– La Paz –, así como en las ciudades de Santa Cruz y Cochabamba. “Ésta es
una iniciativa privada que estamos trabajando para representar una alternativa
de producción en Bolivia; es muy saludable, porque tiene que ver con la industrialización
y la comercialización de la hoja de coca”, afirmó el viceministro de
desarrollo rural, Víctor Hugo Vázquez.
55
CORTAS

CORTAS
‘
3
DE nUEvO, La inMiGRación
La nueva ley de inmigración de Arizona, Estados Unidos, que tiene frontera con el estado de Sonora,
en México, está causando indignación en ambos lados de la frontera. Ella entrará en vigor
en agosto y convierte la inmigración ilegal en crimen pasible de multa o cárcel, criminalizando
incluso a los que empleen o ayuden al inmigrante. Desde México, el presidente Felipe Calderón
acusó a las leyes de discriminatorias. Para él, las relaciones entre los dos países, que eran pautadas
por la cooperación en el combate a las drogas, pueden ser seriamente afectadas. La comisión de
este año, integrada por representantes de Sonora y Arizona, puede no realizarse, según autoridades
mexicanas. En Estados Unidos, la sociedad tampoco está ajena. Políticos, activistas y grupos
de defensa de los derechos humanos también se manifestaron. El propio presidente Barack
Obama pidió al Departamento de Justicia una reevaluación de la validez de la ley firmada por la
gobernadora Jan Brewer.
‘ 4
“...Dicen por ahí que a algunos sabios no les gusta nada ver a la palabra bonita besando gente a fea.
Pero en este país de piel y hueso, ¿quién es el sabio? ¿Quién es el feo?...” Éste es el lema de un movimiento
que se destina a difundir la literatura, encabezado por un obstinado amante de las letras, Sérgio
Vaz, de la Cooperifa – Cooperativa Cultural de la Periferia. Todos los miércoles por la noche, en un espacio
democrático – un bar de la Zona Sur – las personas se reúnen para oír, recitar, comentar y reír. Se
trata de un encuentro que reúne a aquellos que nacieron “devorando” libros en las bibliotecas, escuelas
o incluso en un hogar privilegiado por la lectura, así como aquellos que por primera vez tienen contacto
con la poesía. El propósito de la Cooperifa es formar lectores y más tarde, quién sabe, escritores.
Primero el contacto, el gusto, las ganas de ingresar en este mundo, y luego surge la creación. La cooperativa
es exitosa porque establece una relación de humildad con los demás: alguien tiene la amabilidad
de leer poesía, a otros les gusta escuchar. Ello también funciona porque se cumplen los siete principios
del cooperativismo, como son definidos por la Alianza Cooperativa Internacional: adhesión voluntaria
y libre, gestión democrática participación económica de los miembros, autonomía e independencia,
educación, capacitación e información, cooperación entre las cooperativas, interés por la comunidad.
Siempre polémico y abierto a cambios, Sérgio Vaz aclara que: “... aquel poema, que desfilaba por la
academia, de traje y corbata, pronunciando sofisticadas palabras para plateas desanimadas, hoy anda
sin camisa, como un chico por los patios, despertando el interés de las mujeres. Por casualidad, ¿alguno
ya oyó hablar del poema concreto? La verdad es que los trabajadores y desocupados están construyendo
bibliotecas con ellos, en las favelas. Y el lobo malo puede soplar que no las derrumba...”
SaRaO PaRa La PERiFERia
56

‘
5
Un DÍa Sin aRMaS
En aMÉRica LaTina
Autoridades de 41 ciudades latinoamericanas y del Caribe llegaron a un
acuerdo para instituir un día sin armas de fuego en la región. Este día será el
21 de septiembre, para coincidir con el Día Internacional de la Paz, proclamado
por las Naciones Unidas. La iniciativa fue formalizada en la segunda y
última etapa de un encuentro internacional sobre violencia en países latinoamericanos
e caribeños, que reunió en Bogotá a alcaldes y representantes de
41 municipios de 18 países. “Queremos realizar este día sin armas en todas
las ciudades de todos los países de América Latina y del Caribe”, declaró el
alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, autor de la propuesta.
‘
6
La vERDaDERa HiSTORia
DEL inDiO aMERicanO
Obra maestra del historiador norteamericano Dee Brown, Entierra mi Corazón en Wounded Knee, resultado
de una profunda investigación sobre las sangrientas consecuencias de la colonización de Estados Unidos
por el hombre blanco. Publicado en 1970, cambió radicalmente la manera de pensar la conquista del Viejo
Oeste, desmitificando la visión holywoodiana de los bondadosos héroes blancos que luchaban contra los
ardilosos villanos de piel roja.
Su importancia en lo que concierne a la demolición de la historia contada desde la óptica del conquistador
es tan grande que esta obra ya fue traducida para diecisiete idiomas y vendió cuatro millones de
copias, fue objeto de estudio en varias universidades del mundo y se convirtió en el libro más importante
sobre el tema, así como en el relato más fidedigno sobre el genocidio que se llevó a cabo en contra de
los pueblos nativos norteamericanos. De esa odisea maldita, Brown menciona los grandes héroes Nube
Roja, Toro Sentado y Caballo Loco. Tome Eswood, periodista y uno de los actuales líderes navajos, cree
que el libro de Brown cambió la concepción, no sólo de la población norteamericana, como también
de los gobiernos que se instalaron en el poder después de la publicación de la obra. El indio brasileño
Marcos Terena, presidente de las Naciones de los Pueblos Indígenas, confiesa haber sufrido la influencia
de Dee Brown: “algunos de los trabajos que encamino para el gobierno brasileño son inspirados en
este libro que es un divisor de aguas”. Para él, Evo Morales como presidente de Bolivia es la conquista
máxima de todos indígenas do planeta.
57
CORTAS
De la izquierda a la derecha: el
líder Sioux, Toro Sentado; el jefe
brasileño, Marcos Terena y el
presidente boliviano Evo Morales,
de la tribo de los Aymarás.

58
ACTIVIDAD
ESTRATÉGICA
MANUEL OTERO
AGRICULTURA
EXPLOSIÓN
DEL AGRONEGOCIO

FOTOS: REPRODUcción
Una serie de factores, entre los
cuales cabe considerar el aumento demográfico,
el continuo crecimiento económico
en los países emergentes y el
agotamiento de la frontera agrícola, ha
generado una mayor demanda por alimentos
a nivel mundial, lo que se traduce
en un marco de nuevas posibilidades
para la evolución del agronegocio en
América Latina y el Caribe (ALC).
En este texto se enfatiza la importancia
de la innovación tecnológica
y del desarrollo sustentable de la agropecuaria,
además de la inocuidad de los
alimentos, como aspectos centrales para
promover la competitividad y fortalecer
la inserción de los productos exportables
en los mercados internacionales.
Ello no significa que se desconozca la relevancia
de factores como la inversión, la
infraestructura y el capital humano, que
también son importantes, pero no serán
objeto de análisis en esta oportunidad.
Con una superficie de más de 21
millones de kilómetros cuadrados y una
población de cerca de 570 millones de
habitantes, ALC es una heterogénea región
del mundo, caracterizada por la dotación
de sus recursos naturales, situación
que le otorga importantes ventajas comparativas
para el desarrollo del agronegocio.
Además de contar con el 25% de la
tierra potencialmente arable del mundo,
posee el 27% del agua potable y el 30%
de sus florestas tropicales. Esta dotación
de recursos se traduce en el hecho de
que la región produce casi 1,5 vez más
alimentos que los que consume.
En lo que concierne a su importancia
económica, en cada dólar producido
en ALC, 25 centésimos provienen
de la producción agropecuaria; el sector
América Latina cuenta con el 25% de la
tierra potencialmente arable del mundo.
59

primario tiene un claro efecto multiplicador,
al generar 4 dólares en el restante
de la economía. El agronegocio en ALC
también implica la generación de 59
millones de empleos directos.
El desempeño del agronegocio registra
un crecimiento ascendente en los
últimos años, estimulado en gran parte
por las señales positivas provenientes de
los mercados internacionales. Con efecto,
entre 2000 y 2008, las exportaciones
agropecuarias crecieron cerca de 111
mil millones y casi triplicaron los valores
del inicio de la década. Este beneficio
fue capitalizado por los países que
son fuertes exportadores, como Brasil,
Argentina, Chile y Colombia. Por otra
parte, las importaciones duplicaron en
el mismo periodo y aumentaron de US$
31,1 para US$ 77,5 mil millones. La
mayor parte de las compras se concentró
en los países de la zona andina, centroamericana
y caribeña. Más allá de las
diferencias políticas, culturales, sociales
y económicas, desde el punto de vista de
la producción agrícola es posible dividir
los países de ALC en dos grupos: los
templados subtropicales y los tropicales.
Como lo subraya un reciente estudio
de Sain y Ardilla, esta diferenciación se
basa en condiciones agroecológicas y en
las reservas de recursos naturales, como
clima, suelo y agua.
Los países del Cono Sur tienen
consolidada una estructura productiva
y comercial orientada, principalmente, a
la producción de oleaginosas, cereales y
caña de azúcar, altamente tecnificada, e
invierte una importante cantidad de recursos
en tecnología e innovación. En
contraposición, la agricultura de la zona
tropical está dominada por la producción
de frutas tropicales, raíces, tubérculos
y café, orientada a la exportación y
con importantes aportes de tecnología y
comercialización transnacionalizada.
Cuando se desagrega la capacidad
que tiene ALC de producir alimentos
60
por habitante, surgen fuertes diferencias
entre las subregiones, destacándose
el Cono Sur como locomotora de este
proceso productivo en el influjo de la
dinámica dada por los países miembros
del Mercosur. En un nivel inferior de
producción se observa que México, ha
tenido en el último quinquenio un crecimiento
productivo derivado, principalmente,
de las ventajas oriundas de ser
miembro del Nafta. En un plano inferior
se encuentran las economías centroamericanas
y la caribeña, con bajos
niveles de producción de alimentos per
capita, lo que ha generado serios problemas
de vulnerabilidad alimentar.
En el Mercosur se destacan, por
su dinámica productiva, los casos de Argentina
y Brasil, que ocupan posiciones
relevantes en el ranking mundial de exportaciones
agropecuarias. En el caso de
la soja, ocupan la 3ª y 4ª posiciones, representando
en su conjunto casi el 50%
del comercio mundial. Para los derivados
de la soja (aceite y harina), Argentina lidera
el ranking, seguida por Brasil, lo que
suma 66% del total de las exportaciones.
En el caso específico de la carne vacuna,
Brasil es el mayor exportador mundial,
ocupando el 1er lugar, mientras Argentina
tiene el 5º puesto. Brasil es el mayor
exportador en nivel internacional de azúcar
y jugo de naranja.
En función de su menor tamaño,
pero digno de mención, tenemos
el caso de Uruguay, que es el 6º
exportador de arroz sin cáscara, el 7º
de soja y de semillas oleaginosas, el 8º
de carne vacuna, el noveno de arroz
elaborado y el 10º de harina de trigo y
cebada para cerveza.
En este contexto el agronegocio,
como está demostrado, es una actividad
estratégica en la economía de los
países de ALC y requiere una nueva
agenda de acciones y estrategias políticas,
entre las cuales se destaca la política
de innovación tecnológica como

El desempeño del agronegocio registra un crecimiento ascendente en los últimos años, estimulado en gran parte por las
señales positivas provenientes de los mercados internacionales.
aspecto central de la construcción de
una competitividad estructural.
Frente al agotamiento gradual de
la frontera agrícola y al crecimiento de
la población mundial, hay un desafío
apremiante, que es el de aumentar los
índices de productividad. Por medio de
la incorporación de conocimiento será
posible, a partir de ALC, realizar un sustantivo
aporte para alimentar la población
del futuro, proyectada para llegar a
los 9 mil millones en 2050.
Por medio de un reciente ejercicio
de revisión de prioridades en investigaciones
agrícolas para ALC, fueron presentados
y definidos en la Conferencia
Global sobre Investigación para el Desarrollo
Agrícola (GCARD-2010, su sigla
en inglés), realizada en Montpellier,
Francia, los siete rubros prioritarios en
los que se deben concentrar los esfuerzos
de la investigación agropecuaria:
seguridad alimentar y nutricional, incre-
mentos de la producción y productividad,
diversificación y diferenciación de
productos y servicios agrícolas, enfrentamiento
de los desafíos de los cambios
climáticos, conservación y manejo sustentable
de los recursos naturales, desarrollo
de la bioenergía, promoción de las
innovaciones institucionales.
El desarrollo continuado de las
capacidades de investigación y desarrollo
es de fundamental importancia
para la sustentabilidad de los sistemas
de innovación, de acuerdo con las necesidades
y estrategias de cada país. Este
capital humano deberá ser capaz de generar
o adaptar excesos tecnológicos de
conocimiento y también de crear medios
para que la tecnología sea apropiada
socialmente de forma eficiente.
Manuel Otero es representante de Uruguay
en el Instituto Interamericano de Cooperación
para la Agricultura.
61

URBANISMO
BRASILIA
50 AÑOS DE UN ICONO
DEL MODERNISMO
CARLOS FAGGIN
hacia fines del siglo XIX e inicio
del siglo XX, Brasil poseía
1.500 ciudades; 100 años más
tarde ellas eran 6 mil. El resultado
de esta cuenta demuestra
que los brasileños construyeron
casi 4 ciudades al mes a lo largo de los primeros
cien años de la República. Una de ellas
fue Brasília, que en tres años y medio salió de
los discursos del candidato a presidente de la
República, Juscelino Kubitschek, y se materializó
en el sitio preseleccionado en el Planalto
Central brasileño.La ciudad – espacio construido
– es considerada como el mayor invento del espíritu
humano, es decir, fue inventada, no existía antes
62
POLÍTICA EXPANSIONISTA

iLUSTRaciOnES: OScaR niEMEYER
y, según el historiador Leonardo Benevolo,
nada asegura que existirá para
siempre. Las ciudades más antiguas
tienen cerca de 7.000 años. Mencionadas
en algunos relatos de la Biblia
con referencias que remontan a 4.500
años antes de Cristo, Ur y Bagdad se
encuentran entre las pocas ciudades
que resistieron durante ese periodo. El
pueblo griego, por intermedio de sus
arquitectos, matemáticos y geómetras,
dio inicio al estudio regular de la concepción
y construcción de ciudades en
la fase de expansión de la civilización
griega, que se diseminó por todo el litoral
mediterráneo, europeo y africano,
llegando hasta la península ibérica.
Sin embargo, el pueblo romano
fue el más innovador al sintetizar y racionalizar
la construcción de ciudades,
convirtiéndolas en la base de la política
expansionista del imperio en los primeros
siglos de la era cristiana. Desde el
norte de Irlanda hasta los confines del
Medio Oriente, se diseminaron ciudades
fundadas por los romanos, una tarea
que les cabía a los centuriones, militares
encargados de la elección del sitio y el
trazado de los ejes iniciales, cardus y decamanus,
generatrices ortogonales de la futura
ciudad. Los pueblos árabes, invasores
del imperio romano, se preocuparon
más en ajustar las ciudades romanas que
invadieron a sus necesidades culturales
y principalmente religiosas en lugar de
dedicarse a la expansión de la red urbana.
Grandes inventores, los árabes dejaron
su impronta en las matemáticas, en
la construcción y arquitectura. Sus descubrimientos
permitieron que los euro-
Rasgos marcados de Niemeyer.
63

peos recuperasen la hegemonía civilizatoria
del occidente, sobre todo después
de la expulsión de los árabes de Iberia, en
la célebre batalla de Alcácer-Quibir, en
1578. El resultado de estos hechos históricos
fueron las navegaciones y el descubrimiento
de América, dividida entre
los dos protagonistas de la conquista del
Atlántico: Portugal y España.
Brasil, explorado por los portugueses,
recibió las primeras experiencias
expansionistas lusitanas, que mezclaban
el conocimiento acumulado de los orígenes
grecorromano y árabe. Al lado
de esta tradición histórica, la presencia
de la joven Compañía de Jesús como
delegada plenipotenciaria permitió que
los jesuitas se dedicaran a nuevas empresas
urbanas en tierras brasileñas. Los
jesuitas traían el conocimiento de la arquitectura
y el urbanismo barrocos de
la contrarreforma católica, justificación
de su existencia como empresa religiosa
y paramilitar. Esta rica mezcla cultural
se hizo notar en las primeras experiencias
lusitanas, que imponían la exigencia
legal de construir villas y ciudades exclusivamente
en el litoral, a fin de que
pudieran ser más fiscalizadas por el poder
de la metrópolis, de acuerdo con
las exigencias de las Cartas Regias. Sin
embargo los jesuitas, aliados formales
de la Corona, pasaron a negar las disposiciones
legales con el movimiento
de expansión de la red urbana hacia el
interior del continente, lo que empezó
a llevarse a cabo en las villas de Santo
64
André (da Borda do Campo) y de São
Paulo (de Piratininga), ubicadas en la
meseta, a cerca de 80 kilómetros de la
costa atlántica. La obstinación jesuítica
fue la responsable por la expansión del
territorio de la colonia más allá del tratado
hispano-portugués (de Tordesillas)
firmado en 1494, con la invasión del
territorio de la América española y por
su expulsión del territorio portugués del
continente europeo y ultramarino ordenada
por el Marqués de Pombal hacia
fines del siglo XVIII.
La expansión político-estratégica
imaginada por el gobierno Kubitscheck
fue la base del raciocinio que llevó a
la construcción de la nueva capital: por
primera vez el Estado brasileño, más
de 140 años después de su independencia,
despreciaba órdenes portuguesas y
desplazaba la capital 1.200 kilómetros
lejos del litoral, dejando hacia atrás Salvador
y Rio de Janeiro.
Con reconocido acierto, y como
raramente ocurre en concursos de esta
magnitud, el mejor proyecto, de autoría
de Lucio Costa, fue elegido para la ejecución
del Plan Piloto de la ciudad de
Brasília. En él figura la tradición cultural
acumulada a lo largo de milenios, desde
las ciudades griegas hasta el urbanismo
barroco-jesuítico. A partir del gesto inicial
“de quien señala un lugar, dos ejes
que se cruzan en ángulo recto, la propia
señal de la cruz”, nacía la nueva ciudad
“no sólo como urbs, sino como civitas poseedora
de los atributos inherentes a una

capital”. Esto es lo que se lee en trechos
del Memorial Justificativo del proyecto
de Lucio Costa, admirador del racionalismo
y sobre todo de la emblemática
figura de Le Corbusier, que ya había estado
por aquí cuando se realizó el trazado
inicial del edificio sede del – en aquel
momento – Ministerio de Educación y
Salud en Rio de Janeiro, en la década de
1930. Costa trató de materializar los ideales
urbanísticos de la ciudad moderna,
la ville-radieuse imaginada por el maestro
franco-suizo. Un gran espanto provocó
la ciudad de Brasília en el momento de
su inauguración, y seguramente ubicó al
país entre los más avanzados y modernos
emprendedores de la construcción de
ciudades. Pero todo ello se llevó a cabo
mediante el sacrificio de las clases económicas
más desposeídas: los candangos,
protagonistas de la construcción, fueron
expulsados del escenario ya en los primeros
momentos de la vida de Brasília
y confinados en las ciudades-satélites. Ni
siquiera el espanto de Oscar Niemeyer en
su libro Minha Experiência em Brasília puede
justificar la ilusión moderna de que la
arquitectura (y el urbanismo) representan
armas que pueden cambiar el mundo,
ilusión presentada por los arquitectos y
urbanistas modernos durante una gran
parte del siglo XX, especialmente en el
segundo posguerra.
Los Palacios de Brasília recuperan
e imponen el modelo formalista de la arquitectura
brasileña protagonizado por
Oscar Niemeyer, que no tiene seguidores
ni discípulos. También determinan
el fin de la arquitectura moderna brasileña
y su reconocimiento mundial, que
tuvo inicio con el pabellón brasileño en
la Exposición de Nueva York en 1939,
proyectado coincidentemente por Lucio
Costa y el propio Oscar Niemeyer.
El visitante aprendiz o el que retorna a
Brasília, sin duda verá el resultado más
importante del esfuerzo de la nación en
superar su condición de colonia, materializado
en el proyecto de Lucio Costa,
a pesar de que la ciudad fue proyectada
para el transporte individual; también
verá el más importante proyecto de
Oscar Niemeyer, el Palacio de Itamaraty,
y conocerá de cerca la mayor incompetencia
brasileña desde la república:
el mantenimiento y el recrudecimiento
de las diferencias socioeconómicas entre
la elite y las clases más bajas, verdadero
significado de las ciudades-satélites.
Este escenario, con su principal
símbolo, la Plaza de los Tres Poderes,
también sirvió a la dictadura militar
que durante 21 años devastó el país, y
ahora sirve para la larga trayectoria de
la corrupción del Estado, sin horizonte
de punición o justicia.
Carlos Faggin es arquitecto, urbanista y profesor
de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo
de la Universidad de São Paulo.
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66
EMMELIE PROPHÈTE
Recorda-te um dia
desta cidade despedaçada
entre o barulho a besteira e a dor.
Criamos a infidelidade
o azul dos trottoirs de outro continente.
A loucura se tornou útil.
Dedicamo-nos a desenhar
portas de saída.
Desde teus olhos
o vazio está por reinventar.
Escuta a prece de nossos sexos
abafada pelo peso das palavras
o buraco de vosso blue jean
é a única janela
que dá para a esperança.
Todos sonhamos com trottoirs.
Os gritos de nossa nudez
são sem saída
como vossos silêncios.
Traducido por el poeta Anderson Braga Horta
POESÍA
Emmelie Prophète es poeta, nació en Puerto Príncipe, Haití, el 15 de junio de 1971, donde estudió
Derecho y Literatura Moderna. Realizó cursos de comunicación en la Jackson State University,
en Mississippi, EE.UU. Colabora con diversas revistas, como Chemins Critiques, Boutures,
Casa de las Américas, Cultura, La Nouvelle Revue Française.