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CENTRO UNIVERSITARIO “JESÚS MONTANÉ OROPESA” FACULTAD DE AGRONOMÍA TRABAJO DE DIPLOMA EN OPCIÓN POR EL TÍTULO DE INGENIERO AGRÓNOMO. TÍTULO: Influencia de la aplicación del biofertilizante micorrízico EcoMic en la producción de posturas de guayaba (Psidium guajava Mill) en la Isla de la Juventud. AUTOR: Yuleidis Marín Pelegrín TUTOR: Ing. Jaime Negrín Ruiz MSc. COTUTOR: Ing. Jesús Díaz Gómez. 2005 “AÑO DE LA ALTERNATIVA BOLIVARIANA PARA LAS AMERICAS.

CENTRO UNIVERSITARIO “JESÚS MONTANÉ OROPESA”<br />

FACULTAD DE AGRONOMÍA<br />

TRABAJO DE DIPLOMA EN OPCIÓN POR EL TÍTULO DE INGENIERO<br />

AGRÓNOMO.<br />

TÍTULO: Influencia <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong>l biofertilizante micorrízico EcoMic en<br />

la producción <strong>de</strong> posturas <strong>de</strong> guayaba (Psidium guajava Mill) en<br />

la Isla <strong>de</strong> la Juventud.<br />

AUTOR: Yuleidis Marín Pelegrín<br />

TUTOR: Ing. Jaime Negrín Ruiz MSc.<br />

COTUTOR: Ing. Jesús Díaz Gómez.<br />

2005<br />

“AÑO DE LA ALTERNATIVA BOLIVARIANA PARA LAS AMERICAS.


DEDICATORIA<br />

- A mis padres y <strong>de</strong>más familiares por ver sus <strong>de</strong>seos cumplidos.<br />

- A mi esposo por su orientación y apoyo durante todos estos años, su<br />

infinita paciencia conmigo.<br />

- A mi pequeño hijo que fue el regalo más gran<strong>de</strong> en estos 5 años <strong>de</strong><br />

estudio.<br />

- A todos los que me ayudaron a culminar este proyecto.


AGRADECIMIENTOS<br />

- A mis padres por mostrarme el camino a seguir en la vida y llegar hasta lo que hoy<br />

soy.<br />

- A todo el claustro <strong>de</strong> profesores <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Agronomía por la preparación<br />

recibida durante todos estos años y que me permitieron culminar la obra que hoy<br />

<strong>de</strong>fiendo.<br />

- A mis compañeros <strong>de</strong> aula por el honor <strong>de</strong> haber compartido estos años <strong>de</strong> estudio.<br />

- A la revolución por la oportunidad <strong>de</strong> formarme profesionalmente.<br />

- No por ser la última persona en agra<strong>de</strong>cerle es la menos importante, sino, todo lo<br />

contrario, a pesar <strong>de</strong>l esfuerzo realizado por mí, su ayuda me fue imprescindible<br />

para terminar con éxito la carrera. A mi tutor y esposo Jaime Negrín Ruiz, mis más<br />

sinceros agra<strong>de</strong>cimientos.


RESUMEN<br />

El presente trabajo fue ejecutado en un vivero <strong>de</strong> frutales en las CCS "José Martí"<br />

ubicada en la periferia <strong>de</strong>l poblado <strong>de</strong> Santa Fe, Isla <strong>de</strong> la Juventud durante los meses<br />

<strong>de</strong> enero a abril <strong>de</strong>l 2005 con el objetivo <strong>de</strong> evaluar el efecto <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong><br />

diferentes dosis <strong>de</strong> EcoMic en suelo Ferralíticos Cuarcítico amarillo lixiviado con<br />

relaciones <strong>de</strong> suelo/humus <strong>de</strong> lombriz <strong>de</strong> 3:1 y 5:1 en la producción <strong>de</strong> posturas <strong>de</strong><br />

guayaba en semillero, utilizando la técnica <strong>de</strong> cepellón. Las dosis <strong>de</strong> EcoMic empleadas<br />

fueron 0, 1, 2 y 3 gramos por alvéolo. El humus <strong>de</strong> lombriz fue confeccionado a partir<br />

<strong>de</strong> estiércol bovino y restos <strong>de</strong> cosechas. En la investigación se evaluaron las<br />

variables <strong>de</strong> crecimiento largo <strong>de</strong> la raíz y tallo, número <strong>de</strong> hojas, área foliar, índice <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia micorrízica, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la masa seca <strong>de</strong> la raíz y parte aérea <strong>de</strong> las<br />

posturas. La investigación arrojó como resultado que existe una influencia significativa<br />

<strong>de</strong> las diferentes dosis <strong>de</strong> Ecomic y la fertilidad <strong>de</strong>l sustrato (relación suelo/humus<br />

humus <strong>de</strong> lombriz) sobre las variables <strong>de</strong> crecimiento evaluadas. Se pudo apreciar una<br />

interacción entre los dos factores en estudio para la variable área foliar. En cuanto a la<br />

masa seca <strong>de</strong> la raíz y parte aérea ninguno <strong>de</strong> los factores influyó significativamente en<br />

esta fase <strong>de</strong>l cultivo. El mejor tratamiento resultó ser la combinación <strong>de</strong> 2<br />

gramos/alveólo <strong>de</strong> EcoMic con una relación suelo/humus <strong>de</strong> lombriz 3/1 con un costo<br />

adicional a la tecnología <strong>de</strong> $ 0,75/ban<strong>de</strong>ja.


INDICE<br />

I. Introducción 1<br />

II. Revisión bibliográfica. 4<br />

II. 1 Las micorrizas en los ecosistemas. 4<br />

II.2 Clasificación <strong>de</strong> las Micorrizas 6<br />

II.3 Papel <strong>de</strong> las micorrizas arbusculares en la nutrición vegetal. 7<br />

II.4 Depen<strong>de</strong>ncia micorrízica <strong>de</strong> las plantas. 8<br />

II.5 Efectividad Micorrízica. 9<br />

II.6 La especificidad suelo-cepa eficiente (HMA) y la selección <strong>de</strong><br />

las cepas.<br />

II.7 Influencia <strong>de</strong> las fertilización mineral sobre la efectividad <strong>de</strong> la<br />

simbiosis.<br />

II. 8 Producción <strong>de</strong>l inoculante comercial EcoMic. 13<br />

II. 9 Producción masiva y dosificación <strong>de</strong> EcoMic por semillas. 14<br />

II.10 Principales resultados en las campañas <strong>de</strong> validación <strong>de</strong>l<br />

EcoMic.<br />

II.11 Aplicaciones <strong>de</strong> diferentes cepas y productos micorri-<br />

zogenos en frutales.<br />

II. 12 Efecto <strong>de</strong> las micorrizas en el cultivo <strong>de</strong> la guayaba. 19<br />

III. Materiales y métodos. 21<br />

IV. Resultados y discusión. 24<br />

V. Conclusiones. 32<br />

VI. Recomendaciones. 33<br />

VII. Bibliografía. 34<br />

Pag.<br />

10<br />

11<br />

15<br />

16


I. INTRODUCCIÓN<br />

Introducción<br />

Uno <strong>de</strong> los problemas más acuciantes que presenta la agricultura cubana en la actualidad lo<br />

constituye el déficit <strong>de</strong> recursos financieros que imposibilita la adquisición <strong>de</strong> insumos<br />

agrícolas para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> tecnologías <strong>de</strong> producción tradicionales sustentadas en el<br />

uso <strong>de</strong> agroquímicos. Se ha <strong>de</strong>mostrado que estas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l alto costo que presentan,<br />

tienen un impacto negativo sobre el medio ambiente lo que las convierte en tecnologías <strong>de</strong><br />

baja sostenibilidad en el tiempo.<br />

En Cuba, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 80, se intensifican las investigaciones con el<br />

objetivo <strong>de</strong> buscar tecnologías <strong>de</strong> bajo impacto ambiental basada fundamentalmente en la<br />

sustitución <strong>de</strong> insumos tradicionales por otros productos tales como, bioplaguicidas y<br />

biofertilizantes. Para el caso específico <strong>de</strong> los biofertilizantes se han obtenido muy buenos<br />

resultados con la inoculación <strong>de</strong> hongos micorrizógenos. Estos trabajos se han <strong>de</strong>sarrollado<br />

fundamentalmente en hortalizas menores y otros cultivos <strong>de</strong> ciclo corto, sin embargo en<br />

cultivos perennes como los frutales aún son insuficientes las investigaciones en este campo<br />

a pesar <strong>de</strong> las perspectivas <strong>de</strong> mercado en divisa que presentan con el creciente <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong>l turismo en la totalidad <strong>de</strong>l territorio nacional.<br />

Una gran mayoría <strong>de</strong> árboles frutales forman micorrizas en condiciones naturales, sin<br />

embargo <strong>de</strong>bido a las técnicas <strong>de</strong> cultivo habituales (fumigación <strong>de</strong> viveros, utilización <strong>de</strong><br />

substratos esterilizados, micropropagación <strong>de</strong> material en condiciones asépticas) se han<br />

<strong>de</strong>tectado, en algunos casos, sintomatologías atribuibles a la ausencia <strong>de</strong> la simbiosis. La<br />

micorrización <strong>de</strong> patrones <strong>de</strong> frutales se ha estudiado en condiciones controladas<br />

obteniéndose una respuesta favorable <strong>de</strong> las plantas inoculadas frente a las no inoculadas<br />

en crecimiento y en protección frente a patógenos <strong>de</strong>l suelo y estreses abióticos. (Estaún,<br />

Calvet y Camprubí, 2002)<br />

El guayabo es uno <strong>de</strong> los cultivos priorizados en la estrategia <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo frutícola en el<br />

Municipio Especial Isla <strong>de</strong> la Juventud. Es por ello que varias empresas <strong>de</strong>l territorio están<br />

incrementando la producción <strong>de</strong> posturas en vivero siendo esta una <strong>de</strong> las etapas <strong>de</strong>l cultivo<br />

más convenientes para la inoculación <strong>de</strong> hongos micorrizógenos más aún si consi<strong>de</strong>ramos<br />

los problemas <strong>de</strong> nutrición que presentan los agroecosistemas <strong>de</strong> la zona por las<br />

6


Introducción<br />

características <strong>de</strong> sus suelos (arenosos con bajo por ciento <strong>de</strong> materia orgánica y fertilidad)<br />

siendo esta un paliativo a esta problemática. Otro aspecto importante a consi<strong>de</strong>rar en los<br />

suelos <strong>de</strong>l territorio es la presencia <strong>de</strong> nemátodos <strong>de</strong>l género Meliodogine, enemigo número<br />

uno <strong>de</strong>l cultivo por las gran<strong>de</strong>s afectaciones que provoca a la planta. Varios autores han<br />

<strong>de</strong>mostrado que la introducción <strong>de</strong> manera controlada <strong>de</strong> esta simbiosis contribuye al control<br />

<strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la planta basada en el antagonismo entre organismos con el<br />

consiguiente menor uso <strong>de</strong> sustancias químicas en muchos cultivos incluido el guayabo.<br />

(Chacón y Cuenca, 1998; Sempere y Santamarina, 2001 y Barea, 2002)<br />

Por lo antes expuesto se infiere la importancia <strong>de</strong> la realización <strong>de</strong> investigaciones<br />

relacionadas con la aplicación <strong>de</strong> productos micorrizógenos <strong>de</strong> producción nacional en<br />

viveros <strong>de</strong>l territorio que permitan un nivel <strong>de</strong> conocimiento teórico y práctico que conlleven a<br />

la producción <strong>de</strong> posturas <strong>de</strong> guayaba sometidas a micorrización controlada para el fomento<br />

<strong>de</strong> las nuevas áreas.<br />

7


PROBLEMA CIENTÍFICO<br />

Introducción<br />

La carencia <strong>de</strong> fertilizantes minerales, así como la poca cultura en el uso <strong>de</strong> biofertilizantes<br />

como una alternativa para el territorio <strong>de</strong> la Isla <strong>de</strong> la Juventud inci<strong>de</strong>n sobre las bajas<br />

producciones <strong>de</strong> posturas <strong>de</strong> guayaba en viveros.<br />

CAMPO DE ACCIÓN<br />

Relación entre hongos micorrizógenos, el suelo y las plantas.<br />

OBJETO<br />

Efecto <strong>de</strong> las micorrizas en la producción <strong>de</strong> posturas <strong>de</strong> guayaba en suelos Ferralitico<br />

Cuarcítico amarillo lixiviado <strong>de</strong> la Isla <strong>de</strong> la Juventud.<br />

HIPÓTESIS<br />

La utilización <strong>de</strong>l biofertilizante <strong>de</strong> producción nacional EcoMic constituye una alternativa<br />

para la nutrición <strong>de</strong> posturas <strong>de</strong> guayaba en semillero.<br />

OBJETIVO<br />

Determinar la influencia <strong>de</strong>l biofertilizante micorrizógeno EcoMic (biofertilizante <strong>de</strong> producción<br />

nacional) como alternativa viable para la fertilización <strong>de</strong> posturas <strong>de</strong> guayaba en semillero<br />

sobre suelos Ferralitico Cuarcítico amarillo lixiviado <strong>de</strong> la Isla <strong>de</strong> la Juventud.<br />

8


II. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA.<br />

II. 1 Las micorrizas en los ecosistemas.<br />

Revisión Bibliográfica<br />

En la naturaleza, todos los seres vivos interactúan entre si y con el ambiente que los ro<strong>de</strong>a.<br />

Los vínculos que se establecen entre ellos, la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia con el medio y los problemas que<br />

surgen cuando se modifican alguno <strong>de</strong> estos factores, constituyen aspectos <strong>de</strong> gran interés<br />

para el hombre. El funcionamiento <strong>de</strong> un ecosistema terrestre <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> en gran medida <strong>de</strong> la<br />

actividad microbiana <strong>de</strong>l suelo. No sólo los ciclos biogeoquímicos <strong>de</strong> los nutrientes son<br />

propulsados por microorganismos, sino que, a<strong>de</strong>más, los componentes <strong>de</strong> la microbiota <strong>de</strong>l<br />

suelo protagonizan diversas acciones que producen beneficios para las plantas con las que<br />

se asocian. Entre otras acciones, los microorganismos facilitan la captación <strong>de</strong> nutrientes,<br />

producen fitohormonas que favorecen el enraizamiento, protegen a la planta contra<br />

patógenos, incrementan la resistencia/tolerancia <strong>de</strong> la planta a la sequía o salinidad,<br />

<strong>de</strong>scomponen sustancias tóxicas en el ecosistema y mejoran la estructura <strong>de</strong>l suelo. (Barea,<br />

2002 y García, 2003).<br />

Estos mismos autores señalan que en los sistemas suelo-planta existen tres grupos<br />

principales <strong>de</strong> microorganismos beneficiosos, que son claves en el contexto <strong>de</strong> la<br />

sostenibilidad <strong>de</strong> los mismos: Los hongos formadores <strong>de</strong> micorrizas, las especies <strong>de</strong><br />

rhizobiáceas y las rizobacterias promotoras <strong>de</strong>l crecimiento.<br />

Entre los microorganismos <strong>de</strong>l suelo, los hongos micorrizógenos, por su importancia para las<br />

plantas, han sido estudiados con mayor profundidad. Se ha <strong>de</strong>mostrado que las asociaciones<br />

micorrízicas se encuentran ampliamente distribuidas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los polos hasta los trópicos, por<br />

lo tanto no <strong>de</strong>be sorpren<strong>de</strong>r en lo absoluto encontrar especies vegetales formando esta<br />

asociación en la mayoría <strong>de</strong> los ecosistemas terrestres, constituyendo excepciones algunas<br />

plantas <strong>de</strong> zonas pantanosas y acuáticas (Solaiman e Hirata, 1995)<br />

Estos autores señalan que la importancia ecológica y económica <strong>de</strong> las micorrizas<br />

arbusculares está avalada por su presencia en más <strong>de</strong>l 80% <strong>de</strong> las especies vegetales<br />

estudiadas hasta la fecha. Entre otras, son plantas formadoras <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> micorrizas la<br />

9


Revisión Bibliográfica<br />

mayoría <strong>de</strong> las leguminosas herbáceas y muchas leñosas, los cereales, los frutales, la gran<br />

mayoría <strong>de</strong> los cultivos hortícolas, así como muchas <strong>de</strong> las especies arbustivas,<br />

subarbustivas y herbáceas propias <strong>de</strong> los ecosistemas forestales, con especial referencia a<br />

los que se <strong>de</strong>sarrollan en ambientes mediterráneos. Los hongos formadores <strong>de</strong> micorrizas<br />

arbusculares son Zigomicetos microscópicos <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n Glomales.<br />

Interacciones entre las micorrizas y la microbiótica <strong>de</strong>l suelo.<br />

Hay otros aspectos relacionados con los hongos formadores <strong>de</strong> micorrizas arbusculares (MA)<br />

y su aplicación. La existencia <strong>de</strong> estos hongos en el suelo hace que se produzcan una serie<br />

<strong>de</strong> interacciones con otros microorganismos que viven también en ese hábitat. La<br />

micorrizosfera es la rizosfera <strong>de</strong> una planta micorrizada, y es en ella don<strong>de</strong> se producen las<br />

interacciones que se pue<strong>de</strong>n resumir como: Interacciones con microorganismos beneficiosos<br />

y con funciones específicas, e Interacciones con patógenos (Barea, 2002).<br />

Entre los microorganismos beneficiosos, este autor señala a las bacterias promotoras <strong>de</strong>l<br />

crecimiento vegetal (PGPR), a las bacterias fijadoras <strong>de</strong> nitrógeno (tanto libres como<br />

simbiontes) a los actinomicetos y a algunos hongos saprófitos que actúan como<br />

antagonistas <strong>de</strong> patógenos <strong>de</strong>l suelo y que pue<strong>de</strong>n ser empleados para el control biológico.<br />

En muchos casos las interacciones establecidas son <strong>de</strong> tipo positivo, llegándose a registrar<br />

un efecto <strong>de</strong> sinergismo, don<strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> la MA y <strong>de</strong>l otro microorganismo produce un<br />

incremento <strong>de</strong>l crecimiento, vigor y protección <strong>de</strong> la planta.<br />

Se han propuesto una serie <strong>de</strong> mecanismos a través <strong>de</strong> los cuales ocurre la interacción<br />

micorrizas/patógenos, ya que no se ha <strong>de</strong>mostrado nunca que los hongos MVA actúen<br />

directamente sobre éstos, ya sea por antagonismo, antibiosis, o por <strong>de</strong>predación, sino que su<br />

efecto es indirecto. Los mecanismos son los siguientes (Azcón y Aguilar, 1986 y Barea et al.,<br />

1991):<br />

- Cambios en la nutrición <strong>de</strong> la planta hospe<strong>de</strong>ra.<br />

- Alteraciones en la exudación radicular (Un mejor estado nutricional <strong>de</strong> la planta pue<strong>de</strong><br />

variar sus exudados y alterar así las poblaciones <strong>de</strong> microorganismos, ya sea por<br />

alteraciones en la germinación <strong>de</strong> esporas <strong>de</strong> hongos patógenos y su penetración, que en<br />

10


Revisión Bibliográfica<br />

la mayoría <strong>de</strong> los casos se produce por estímulos <strong>de</strong> las propias exudaciones<br />

radiculares).<br />

II.2 Clasificación <strong>de</strong> las Micorrizas<br />

Peyronel, et al., (1969) <strong>de</strong>finieron los tres tipos <strong>de</strong> asociaciones micorrízicas vigentes hasta<br />

nuestros días, tomando en consi<strong>de</strong>ración sus características morfoanatómicas y<br />

ultraestructurales (Ectomicorrizas, Ectendomicorrizas y Endomicorrízas). Mientras que Smith<br />

y Read (1997) distinguen siete tipos distintos <strong>de</strong> micorrizas:<br />

vesiculo-arbusculares (VA), arbutoi<strong>de</strong>s, monotropoi<strong>de</strong>s, ericoi<strong>de</strong>s, orquidoi<strong>de</strong>s,<br />

ectendomicorrizas y ectomicorrizas. Esta división respon<strong>de</strong> a diferencias morfológicas y<br />

fisiológicas que, en el estado maduro, se <strong>de</strong>scriben a continuación:<br />

VA: Se caracterizan por la presencia <strong>de</strong> hifas intra e intercelulares, que forman arbúsculos en<br />

el interior <strong>de</strong> las células corticales y vesículas ubicadas también en el interior <strong>de</strong> estas células<br />

o entre ellas. Los tres principales componentes <strong>de</strong> esta micorriza son la raíz, las estructuras<br />

fúngicas en las células <strong>de</strong> la raíz y el micelio extraradical <strong>de</strong>l suelo.<br />

Arbutoi<strong>de</strong>s: Presentan hifas septadas que colonizan la planta a nivel intracelular. Pue<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>sarrollarse con o sin manto, pero siempre tienen Red <strong>de</strong> Hartig. Esta simbiosis se da entre<br />

hongos Basidiomycetes y plantas Ericáceas.<br />

Monotropoi<strong>de</strong>s: Presentan hifas septadas con colonización intracelular. Desarrollan manto y<br />

Red <strong>de</strong> Hartig. Son aclorófilas. Esta simbiosis tiene lugar entre hongos Basidiomycetes y<br />

plantas Monotropáceas.<br />

Ericoi<strong>de</strong>s: Tienen hifas septadas que colonizan la planta intracelularmente. No dan lugar a<br />

manto ni poseen red <strong>de</strong> Hartig. Esta simbiosis se da entre hongos Ascomycetes y plantas<br />

Ericáceas o Briófitos.<br />

Orquidoi<strong>de</strong>s: Tienen hifas septadas con colonización intracelular. No <strong>de</strong>sarrollan ni manto,<br />

ni red <strong>de</strong> Hartig. Son aclorófilas en las primeras etapas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la planta. Esta<br />

simbiosis tiene lugar entre hongos Basidiomycetes y plantas Orquidáceas. En su <strong>de</strong>sarrollo,<br />

estas plantas sufren un ciclo heterótrofo, durante el cual <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la infección micorrízica<br />

para po<strong>de</strong>r sobrevivir, al obtener hidratos <strong>de</strong> carbono <strong>de</strong> otras plantas vecinas a través <strong>de</strong>l<br />

hongo.<br />

11


Revisión Bibliográfica<br />

Ectendomicorrizas: Presentan hifas septadas que colonizan la planta a nivel intracelular.<br />

Pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sarrollarse con o sin manto, pero siempre tienen red <strong>de</strong> Hartig. Esta simbiosis se<br />

da entre hongos Basidiomycetes o Ascomycetes y plantas Gimnospermas o Angiospermas.<br />

Ectomicorrizas: Se caracterizan por la presencia <strong>de</strong> tres componentes estructurales: manto<br />

que envuelve la raíz, red <strong>de</strong> Hartig y sistema hifal externo al manto. Presentan hifas septadas<br />

que colonizan la raíz únicamente a nivel intercelular. La red <strong>de</strong> Hartig es, precisamente, una<br />

estructura fruto <strong>de</strong>l crecimiento <strong>de</strong>l hongo entre las células corticales <strong>de</strong> la raíz. Es esta zona<br />

la que permite el intercambio <strong>de</strong> nutrientes y agua entre el hongo y la planta, es <strong>de</strong>cir, la<br />

estructura funcional <strong>de</strong> la simbiosis. Esta asociación tiene lugar entre hongos Basidiomycetes<br />

o Ascomycetes (ocasionalmente Zigomycetes) y plantas Gimnospermas o Angiospermas.<br />

II.3 Papel <strong>de</strong> las micorrizas arbusculares en la nutrición vegetal.<br />

El papel <strong>de</strong> las micorrizas en la absorción <strong>de</strong> nutrientes es muy complejo y pue<strong>de</strong> ser<br />

resultado <strong>de</strong> algunos posibles mecanismos planteados por Siquiera y Franco (1988) y Bolan<br />

(1991) como son:<br />

Aumento en la superficie <strong>de</strong> absorción radical y exploración <strong>de</strong>l suelo (efecto físico).<br />

Aumento <strong>de</strong> la capacidad absortiva <strong>de</strong> la raíz (efecto fisiológico).<br />

Modificaciones morfológicas y fisiológicas en las raíces micorrizadas en relación con las<br />

no micorrizadas.<br />

Absorción <strong>de</strong> nutrientes disponibles no accesibles a las raíces no micorrizadas<br />

directamente a través <strong>de</strong> las hifas o indirectamente a partir <strong>de</strong>l favorecimiento <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las raíces.<br />

Utilización <strong>de</strong> formas no disponibles para las raíces no micorrizadas a través <strong>de</strong> la<br />

solubilización y mineralización en el caso <strong>de</strong> las ectomicorrizas y <strong>de</strong> modificaciones en la<br />

dinámica <strong>de</strong>l equilibrio <strong>de</strong> nutrientes entre la fase sólida y líquida <strong>de</strong>l suelo, en el caso <strong>de</strong><br />

los HMA.<br />

Almacenamiento temporal <strong>de</strong> nutrientes en la biomasa fúngica o en las raíces evitando<br />

su inmovilización química y biológica o su lavado.<br />

Establecimiento <strong>de</strong> microorganismos mineralizadores, solubilizadores <strong>de</strong> nutrientes y<br />

diazotróficos en la micorrizosfera.<br />

Amortiguación <strong>de</strong> los efectos adversos <strong>de</strong> pH, Al, Mn, metales pesados, salinidad, estrés<br />

hídrico y ataque <strong>de</strong> patógenos radicales, sobre la absorción <strong>de</strong> nutrientes.<br />

12


II.4 Depen<strong>de</strong>ncia micorrízica <strong>de</strong> las plantas.<br />

Revisión Bibliográfica<br />

Según Ger<strong>de</strong>mann (1975), la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia micorrízica (DM) está dada por el grado <strong>de</strong><br />

relación existente entre la planta y su consimbionte para obtener la máxima productividad en<br />

un nivel <strong>de</strong> fertilidad <strong>de</strong> suelo dado; y <strong>de</strong> acuerdo con Siquiera y Franco, (1988) es una<br />

propiedad intrínseca <strong>de</strong> las plantas, que pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>terminada a través <strong>de</strong> una expresión<br />

matemática que relaciona las variables <strong>de</strong> crecimiento o rendimiento <strong>de</strong> las plantas<br />

micorrizadas con las no micorrizadas, expresadas a su vez en porciento.<br />

DM= Productividad <strong>de</strong> plantas micorrizadas x 100<br />

Productividad <strong>de</strong> plantas no micorrizadas<br />

Con relación a esta <strong>de</strong>finición continúan expresando los autores que las plantas pue<strong>de</strong>n ser<br />

agrupadas según el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia micorrízica en:<br />

Micorrízicas obligadas: Es aquel grupo <strong>de</strong> especies vegetales que presenta un crecimiento<br />

muy reducido en ausencia <strong>de</strong> la simbiosis micorrízica arbúscular y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> fuertemente <strong>de</strong><br />

esta interacción para asegurar una nutrición a<strong>de</strong>cuada. Tienen como características<br />

generales un sistema radicular compuesto por raíces cortas, gruesas, poco <strong>de</strong>sarrolladas,<br />

con ausencia o poca presencia <strong>de</strong> pelos radicales y tasas <strong>de</strong> colonización micorrízica muy<br />

altas, superiores al 60%. Dentro <strong>de</strong> este grupo se encuentran las especies <strong>de</strong>: Cítricos,<br />

tubérculos, solanaceas, leguminosas tropicales, cafeto, entre otras y los rangos <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia oscilan entre 600-4000 %.<br />

Micorrízicas facultativas: En este caso son plantas que poseen un sistema radicular mucho<br />

más profuso y <strong>de</strong>sarrollado, con gran cantidad <strong>de</strong> pelos absorbentes y una eficiente<br />

absorción <strong>de</strong> nutrientes y agua; no obstante bajo condiciones edáficas negativas, pue<strong>de</strong>n<br />

respon<strong>de</strong>r satisfactoriamente a las asociaciones micorrízicas.<br />

En general, las tasas <strong>de</strong> colonización son inferiores al 50 % y se encuentran representadas<br />

fundamentalmente por el grupo <strong>de</strong> las poaceas.<br />

13


Revisión Bibliográfica<br />

No Micorrízicas: Como su nombre lo indica no forman la asociación, posiblemente por<br />

razones evolutivas y estratégicas, no obstante, este punto ha sido ampliamente discutido en<br />

el acápite <strong>de</strong> evolución <strong>de</strong> las plantas terrestres.<br />

II.5 Efectividad Micorrízica.<br />

Según Sieverding (1991) los posibles <strong>de</strong>terminates <strong>de</strong> la eficiencia simbiótica están<br />

relacionados con:<br />

El tipo <strong>de</strong> hongo micorrizógeno (tasa <strong>de</strong> crecimiento, translocación <strong>de</strong> nutrientes y<br />

metabolismo <strong>de</strong>l P en el micelio externo, capacidad infectiva, tasa <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>l endófito<br />

arbúscular y la producción <strong>de</strong> arbúsculos en el micelio interno).<br />

Con la planta hospe<strong>de</strong>ra: Morfología <strong>de</strong> la raíz, tasa <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> las raíces,<br />

requerimientos nutricionales <strong>de</strong> las plantas, tasa fotosintética y tolerancia a las situaciones <strong>de</strong><br />

estrés.<br />

La interface simbiótica: Área <strong>de</strong> contacto entre los simbiontes, tasa <strong>de</strong> toma <strong>de</strong> nutrientes y<br />

tasa <strong>de</strong> flujo <strong>de</strong> carbohidratos.<br />

Por otra parte, Fernán<strong>de</strong>z (1999); Ruiz (2001) y Rivera et al., (2001) consi<strong>de</strong>ran que otro<br />

factor <strong>de</strong>terminante en la efectividad simbiótica lo constituye:<br />

El tipo específico <strong>de</strong> suelo o sustrato, o más aún las concentraciones o el equilibrio <strong>de</strong><br />

nutrientes en la solución <strong>de</strong>l suelo, la velocidad <strong>de</strong> mineralización <strong>de</strong> la materia orgánica, la<br />

capacidad <strong>de</strong> intercambio catiónico y en especial los niveles <strong>de</strong> Ca ++ .<br />

Este último aspecto es <strong>de</strong> gran importancia ya que las especies fúngicas reportadas en estos<br />

trabajos no presentaron el mismo comportamiento en las diferentes condiciones edáficas<br />

estudiadas, lo cual es una consecuencia <strong>de</strong> la especificidad suelo-HMA que se reporta<br />

(Siqueira y Franco, 1988) y que conlleva precisamente a la necesidad <strong>de</strong> encontrar cuales<br />

son las especies y cepas más efectivas en una condición edáfica dada.<br />

14


II.6 La especificidad suelo-cepa eficiente (HMA) y la selección <strong>de</strong> las cepas.<br />

Revisión Bibliográfica<br />

Teniendo en cuenta los aspectos tratados en el epígrafe anterior se infiere que los estudios<br />

<strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> los hongos MVA requieren <strong>de</strong> un estudio previo <strong>de</strong> la adaptabilidad <strong>de</strong><br />

cepas eficientes en los diferentes suelos predominantes en una localidad o zona dada. Es<br />

por ello que en Cuba a partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 90 se comenzaron a <strong>de</strong>sarrollar un grupo <strong>de</strong><br />

trabajos que partieron <strong>de</strong> establecer las bases <strong>de</strong> manejo <strong>de</strong> las asociaciones micorrízicas,<br />

a partir <strong>de</strong> tres presupuestos principales: la inoculación <strong>de</strong> especies eficientes <strong>de</strong> HMA, la<br />

importancia <strong>de</strong>l ambiente edáfico en la selección <strong>de</strong> las cepas y la influencia <strong>de</strong>l suministro<br />

<strong>de</strong> nutrientes en la efectividad <strong>de</strong> la simbiosis.<br />

Algunos <strong>de</strong> los trabajos más importantes en esta temática <strong>de</strong>mostraron que la respuesta<br />

positiva <strong>de</strong> la inoculación con HVA en las diferentes condiciones edáficas <strong>de</strong>pendía <strong>de</strong> dos<br />

factores: El primero la especie o ecotipos inoculados y el segundo <strong>de</strong> la riqueza <strong>de</strong>l sustrato<br />

(Fernán<strong>de</strong>z 1999, Sánchez 2001 y Joao, 2002). Este último factor fue una consecuencia <strong>de</strong><br />

la relación suelo/abono orgánico utilizado (cantidad <strong>de</strong> abono orgánico) y <strong>de</strong> la propia<br />

fertilidad <strong>de</strong>l suelo.<br />

Es meritorio <strong>de</strong>stacar los trabajos <strong>de</strong> Sánchez, (2001) evaluando el comportamiento <strong>de</strong> 15<br />

cepas <strong>de</strong> HMA en tres tipos <strong>de</strong> suelos (Ferralíticos Rojos Lixiviados <strong>de</strong> montaña, Fersialíticos<br />

Rojos Lixiviados y Pardos Gleyzosos) sobre el crecimiento <strong>de</strong> posturas <strong>de</strong> cafeto.<br />

El análisis multivariado <strong>de</strong> los componentes principales ejemplificó muy claramente el<br />

comportamiento diferenciado <strong>de</strong> los inóculos para cada tipo <strong>de</strong> suelo quedando claro el<br />

agrupamiento <strong>de</strong> las cepas en estos casos en cuatro grupos <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la eficiencia <strong>de</strong><br />

las mismas en los resultados medidos (área foliar, extracción y concentración <strong>de</strong> nutrientes,<br />

altura y pares <strong>de</strong> hojas). Los mayores valores <strong>de</strong> índice <strong>de</strong> eficiencia en suelos Ferralíticos<br />

Rojos Lixiviados <strong>de</strong> montaña se obtuvieron con las especies Glomus clarum, Glomus<br />

intrarradices y Acauslospora scrobiculata, mientras que en los Fersialíticos Rojos Lixiviados<br />

las cepas más eficientes fueron Glomus fasciculatum y dos ecotipos <strong>de</strong> la especie Glomus<br />

mosseae. En los Pardos Gleyzosos uno <strong>de</strong> los ecotipos <strong>de</strong> la especie Glomus mosseae y<br />

Glomus fasciculatum mostraron la mayor eficiencia.<br />

15


Revisión Bibliográfica<br />

En los trabajos <strong>de</strong>sarrollados por Fernán<strong>de</strong>z, (1999) en suelos Alíticos <strong>de</strong> baja fertilidad,<br />

Fersialíticos Pardo Rojizos y Pardos <strong>de</strong> alta fertilidad, también se presentó un buen<br />

comportamiento <strong>de</strong> las distintas especies pertenecientes al género Glomus.<br />

Otros resultados importantes fueron los <strong>de</strong> Ruiz, (2001) en suelos Cambisoles calcáreos y<br />

Nitisoles éutricos para cuatro cultivos (papa, yuca, boniato y ñame). Dentro <strong>de</strong> los resultados<br />

más significativos se encontró el hecho <strong>de</strong>l buen funcionamiento o efectividad <strong>de</strong> la<br />

inoculación con cepas <strong>de</strong> HMA en las raíces y tubérculos en ambos suelos, con<br />

comportamientos muy superiores al testigo sin inocular.<br />

Sin embargo el resultados más interesante fue que con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los cultivos existió<br />

para cada suelo una cepa altamente eficiente, con cuya inoculación se obtuvieron las<br />

mayores respuestas. Es <strong>de</strong>cir, se presentaron dos efectos al unísono, por una parte una alta<br />

especificidad suelo-cepa eficiente y por la otra una baja especificidad cultivo-cepa.<br />

Esta conducta fue completamente reproducible en los diferentes años en que se repitieron<br />

los experimentos por el mismo autor en ambos suelos, aún en presencia <strong>de</strong> diferentes<br />

cultivos y requerimientos nutricionales <strong>de</strong> éstos, así como <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong><br />

disponibilidad <strong>de</strong> nutrientes que variaron <strong>de</strong> año en año.<br />

Con posterioridad, en los Cambisoles calcáreos se estudiaron otros cultivos por Ruiz (2001)<br />

así como Rivera et al., (2001), con un esquema similar y con prácticamente las mismas<br />

especies <strong>de</strong> HMA, aunque se incluyó Glomus spurcum partiendo <strong>de</strong> algunos criterios<br />

favorables a su uso (Tabla I)<br />

Ciertamente la inclusión <strong>de</strong> las hortalizas con características y requerimientos nutricionales<br />

muy diferentes a los <strong>de</strong> las raíces y tubérculos y con los cuales se obtuvieron los mismos<br />

criterios <strong>de</strong> cepas eficientes que se habían obtenido previamente, apuntan con mucha fuerza<br />

no solo a la efectividad suelo-cepa, sino a<strong>de</strong>más a la menor importancia cultivo-cepa,<br />

siendo por tanto el tipo <strong>de</strong> suelo la base para el manejo eficiente <strong>de</strong> las asociaciones<br />

micorrízicas en la agricultura a partir <strong>de</strong> la selección e inoculación <strong>de</strong> cepas eficientes.<br />

Los resultados conjuntos <strong>de</strong> ambos programas <strong>de</strong> investigación permiten plantear a<strong>de</strong>más,<br />

que <strong>de</strong> forma general existieron varias cepas <strong>de</strong> HMA que presentaron una "a<strong>de</strong>cuada"<br />

efectividad para un grupo amplio <strong>de</strong> cultivos en cada condición edáfica. La expresión<br />

16


Revisión Bibliográfica<br />

"a<strong>de</strong>cuada" efectividad resultó un criterio más amplio que el <strong>de</strong> la cepa eficiente <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong><br />

la especificidad suelo-cepa y que correspon<strong>de</strong> con la cepa más efectiva en una condición<br />

edáfica <strong>de</strong>terminada.<br />

Tabla I. Efectividad (IE %) <strong>de</strong> las especies inoculada para diferentes cultivos en Cambisoles<br />

calcáreos (Pardos carbonatados) (Ruiz, 2001 y Rivera et al., 2001)<br />

Cepas Papa yuca Boniato Malanga Ñame<br />

IE % IE % IE % IE % IE %<br />

G. intraradices 43.9 a 48.8 a 397.6 a 110.0 a 47.8 a<br />

G. fasciculatum 31.2 ab 27.4 bc 319.5 b 6.6 bc 39.8 b<br />

G. mosseae 24.7 bc 1.1 d 186.5 c 20.0 b 29.5 c<br />

G. clarum 18.0 bc 38.0 a 7.3 d 3.3 bc 35.4 bc<br />

G. occultum 5.4 c 29.8 bc 3.6 d 18.3 b 22.5 d<br />

A. scrobiculata 1.8 d 20.2 c 0.0 d -10.0 c 17.7 d<br />

cv % 12.8 7.1 6.9 8.6 3.5<br />

Cepas Plátano Tomate Pimiento Pepino<br />

IE % IE % IE % IE %<br />

G. intraradices 68.0 a 148.5 a 77.7 a 74.2 a<br />

G. fasciculatum 56.3 a 28.3 c 38.2 b 44.5 b<br />

G. mosseae 10.5 cd 92.1 b 37.6 b 9.4 c<br />

G. clarum 29.2 bc 32.2 c 26.1 c 18.7 c<br />

G. occultum 17.9 cd - - -<br />

A. scrobiculata 45.2 ab - - -<br />

G. agregatum - 89.8 b 32.8 bc 43.0 b<br />

G. spurcum - 130.0 a 73.1 a 71.2 a<br />

cv % 12.6 6.35 4.95 11.31<br />

Ávila y Almenares, (2005) estudiaron el efecto <strong>de</strong>l EcoMic sobre el tomate en suelos<br />

Ferralítico Cuarcítico Amarillo Lixiviado <strong>de</strong> la Isla <strong>de</strong> la Juventud en dos fase, semillero y<br />

plantación. Los mismos concluyeron que este producto micorrizógeno no influyó en la fase<br />

<strong>de</strong> semillero en ninguna <strong>de</strong> las variables estudiadas mientras que para la fase <strong>de</strong> producción<br />

incrementó las variables <strong>de</strong> crecimiento y los rendimientos obteniendo los mejores resultados<br />

con la Aplicación <strong>de</strong> 3 gramos/alveólos.<br />

II.7 Influencia <strong>de</strong> la fertilización mineral sobre la efectividad <strong>de</strong> la simbiosis.<br />

17


Revisión Bibliográfica<br />

Rivera y Fernán<strong>de</strong>z, (2003) estudiaron la influencia <strong>de</strong> la fertilización mineral sobre la<br />

efectividad <strong>de</strong> la simbiosis micorrízica en los cultivos <strong>de</strong> yuca y boniato en los que pudieron<br />

observar los siguientes resultados:<br />

1. Una respuesta positiva a la inoculación <strong>de</strong> cepas eficientes <strong>de</strong> HMA expresada en<br />

incrementos en el porcentaje <strong>de</strong> colonización micorrízica y en el rendimiento en<br />

comparación con el tratamiento testigo sin inocular.<br />

2. LA aplicación conjunta <strong>de</strong> la inoculación y <strong>de</strong> las dosis inferiores <strong>de</strong> fertilizantes<br />

minerales incrementaron la efectividad <strong>de</strong> la simbiosis, lo cual se expresó en<br />

incrementos en la colonización micorrízica y el rendimiento, obteniéndose en todos los<br />

cultivos una dosis óptima para lograr la máxima efectividad simbiótica o<br />

funcionamiento micorrízico. Esta dosis óptima para cepas eficientes garantizó los<br />

mayores rendimientos y resultado menor que la recomendada para obtener<br />

rendimientos similares, pero en ausencia <strong>de</strong> la inoculación ( 100 % NPK).<br />

3. La aplicación <strong>de</strong> dosis superiores a las óptimas para las plantas micorrizadas,<br />

disminuyeron la colonización micorrízica y por en<strong>de</strong> la simbiosis hasta prácticamente<br />

inhibirla en presencia <strong>de</strong> la dosis <strong>de</strong> 100% NPK; sin embargo los rendimientos no<br />

disminuyeron indicando que las plantas garantizaron sus requerimientos nutricionales,<br />

menos eficientemente, pero no a través <strong>de</strong> la micorrización.<br />

4. Las dosis óptimas <strong>de</strong> fertilizantes <strong>de</strong>pendieron <strong>de</strong> los cultivos en cuestión.<br />

II. 8 Producción <strong>de</strong>l inoculante comercial EcoMic.<br />

Hace aproximadamente unos 15 años se iniciaron en nuestro país toda una serie manejo<br />

práctico <strong>de</strong> las simbiosis micorrízica arbuscular en agroecosistemas cubanos; pero no fue<br />

hasta el año 1993 que se comenzaron buscar nuevas tecnologías <strong>de</strong> inoculación que<br />

redujeran la cantidad <strong>de</strong> inóculo que se aplicaban a los cultivos agrícolas pues según las<br />

notificaciones recomendadas para ese momento, por la literatura internacional, para los<br />

inoculantes producidos a partir <strong>de</strong> mezclas <strong>de</strong> suelo y materia orgánica, resultaba poco viable<br />

la aplicación <strong>de</strong> volúmenes <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 2 a 6t/ha, en un ciclo reproductivo y sin po<strong>de</strong>r<br />

garantizar permanencia futura en los ecosistemas (Fernán<strong>de</strong>z, 2003a)<br />

18


Revisión Bibliográfica<br />

En este sentido se probaron varios inoculantes y medios <strong>de</strong> recubrimientos <strong>de</strong> semillas, que<br />

si bien funcionaron, su aplicabilidad distaba <strong>de</strong> ser eficiente, pues para lograr este objetivo se<br />

mezclaban con inoculo cantida<strong>de</strong>s relativamente altas <strong>de</strong> sustancias adherentes y secantes<br />

que encarecían significativamente la aplicación <strong>de</strong> la micorriza por la vía <strong>de</strong> la obtención <strong>de</strong><br />

la semilla (Gómez et al, 1995)<br />

II. 9 Producción masiva y dosificación <strong>de</strong> EcoMic por semillas. (Fernán<strong>de</strong>z, 2003b)<br />

Se han fabricado hasta la actualidad más <strong>de</strong> 7 plantas productoras <strong>de</strong> este biofertilizante en<br />

países como Cuba, Colombia y Bolivia, evaluándose así mismo en países como México y<br />

España.<br />

El producto comercial EcoMic es una serie <strong>de</strong> inoculantes microbianos elaborados a partir<br />

<strong>de</strong> propágalos <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas especies <strong>de</strong> hongos micorrizógenos arbusculares<br />

individuales, <strong>de</strong> probada efectividad y alta eficiencia. En la elaboración <strong>de</strong> este producto se<br />

emplean las siguientes especies <strong>de</strong> HMA <strong>de</strong> forma individual: Glomus mosseae, Glomus<br />

claroi<strong>de</strong>um y Glomus clarum.<br />

El mismo se obtiene a partir <strong>de</strong> la inoculación previa <strong>de</strong> este microorganismo a plantas<br />

hospe<strong>de</strong>ras por recubrimiento <strong>de</strong> las semillas, que influye por lo general las especies<br />

Sorghum vulgare y Brachiaria Decumbens y <strong>de</strong> su posterior <strong>de</strong>sarrollo en el sistema radical.<br />

Dosificación para recubrimiento <strong>de</strong> semillas.<br />

Según Fernán<strong>de</strong>z, (2003a) este inoculante se aplica <strong>de</strong> acuerdo a las diferentes tipos <strong>de</strong><br />

semillas:<br />

Semillas gran<strong>de</strong>s: Papa, boniato, yuca malanga.<br />

Cantidad <strong>de</strong> inóculo: 20% peso <strong>de</strong> la semilla total. ha -1<br />

Cantidad <strong>de</strong> agua: 5% semilla total. ha -1<br />

Aplicación: Mezcla <strong>de</strong> agua +inóculo+semillas.<br />

Semillas medianas: Maíz, soya, sorgo, algodón, etc.<br />

Cantidad <strong>de</strong> inóculo: 10% peso <strong>de</strong> la semilla total. ha -1<br />

Cantidad <strong>de</strong> agua: 2% semilla total. ha -1<br />

Aplicación: Mezcla <strong>de</strong> agua +inóculo+semillas.<br />

19


Semillas pequeñas: arroz, pastos, etc.<br />

Cantidad <strong>de</strong> inóculo: 10% peso <strong>de</strong> la semilla total. ha -1<br />

Cantidad <strong>de</strong> agua: 2% semilla total. ha -1<br />

Aplicación: Mezcla <strong>de</strong> agua(1%) +inóculo+semillas.<br />

Normas <strong>de</strong> calidad y producto libre <strong>de</strong> patógenos.<br />

Revisión Bibliográfica<br />

En la producción <strong>de</strong> EcoMic, señala el mismo autor, tanto el producto certificado <strong>de</strong> altísima<br />

pureza, como el agrícola, elaborado a cielo abierto, don<strong>de</strong> se manejan volúmenes <strong>de</strong><br />

producción <strong>de</strong> hasta 100 toneladas, se aplica un riguroso control <strong>de</strong> la calidad, y se<br />

monitorea <strong>de</strong> forma sistemática, tanto la colonización micorrízica, como la producción <strong>de</strong><br />

micelio externo y el grado <strong>de</strong> pureza <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> hongos micorrizógenos que se<br />

cultivan.<br />

Los rasgos <strong>de</strong> concentración <strong>de</strong> esporas/gramos <strong>de</strong> sustrato, establecidos para ambos tipos<br />

<strong>de</strong> inoculante son los siguientes:<br />

Inóculo certificado<br />

Glomus mocea: 125-250 esporas/gramos sustrato.<br />

Glomus claroi<strong>de</strong>um: 250-350 esporas/gramos sustrato.<br />

Glomus clarum: 70-50 esporas/gramos sustrato.<br />

II.10 Principales resultados en las campañas <strong>de</strong> validación <strong>de</strong>l EcoMic.<br />

La importancia <strong>de</strong> la simbiosis micorrízica ha sido <strong>de</strong>mostrada en la inmensa mayoría <strong>de</strong> las<br />

especies vegetales. Las regularida<strong>de</strong>s en su comportamiento ha sido un factor <strong>de</strong>cisivo a<br />

consi<strong>de</strong>rar para establecer las bases científico técnicas para su utilización efectiva, en la cual<br />

como se ha reflejado en capítulos anteriores <strong>de</strong> este trabajo, en la cual se <strong>de</strong>staca el factor<br />

tipo <strong>de</strong> suelo como elemento <strong>de</strong>cisivo para la selección <strong>de</strong> cepas a<strong>de</strong>cuadas y para el<br />

manejo <strong>de</strong> la simbiosis a partir <strong>de</strong> su integración con elementos componentes <strong>de</strong> los<br />

sistemas agrícolas, así como la baja especifidad suelo-cepa.<br />

No obstante, para la introducción <strong>de</strong> la simbiosis en la práctica productiva Rivera, (2003)<br />

señala que en Cuba fue <strong>de</strong>cisivo el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> productos como el EcoMic, el cual amplió<br />

el espectro <strong>de</strong> acción práctica <strong>de</strong> la simbiosis al aplicarse exitosamente a los cultivos <strong>de</strong><br />

siembra directa en cantida<strong>de</strong>s que están alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 2-6 kg. ha -1 y <strong>de</strong> esta forma lograr<br />

20


Revisión Bibliográfica<br />

superar uno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s inconvenientes <strong>de</strong> los inoculantes tradicionales micorrízicos, la<br />

necesidad <strong>de</strong> altas cantida<strong>de</strong>s lo cual impi<strong>de</strong> su introducción masiva en la agricultura.<br />

En la tabla II se pue<strong>de</strong> apreciar una recopilación <strong>de</strong> los resultados en los diferentes cultivos y<br />

países don<strong>de</strong> se ha aplicado este producto.<br />

Tabla II. Resultados <strong>de</strong> las campañas <strong>de</strong> validación <strong>de</strong>l inoculante micorrízico EcoMic en<br />

diferentes cultivos y tipos <strong>de</strong> suelo. Mo<strong>de</strong>lo agrícola <strong>de</strong> bajos insumos. Dosis 10 % <strong>de</strong>l peso<br />

<strong>de</strong> la semilla, aplicado mediante cubrimiento <strong>de</strong> esta (INCA, 1999; Sosa 1999 y Cal<strong>de</strong>rón,<br />

2002)<br />

Cultivo-país suelo Área<br />

ha<br />

HMA<br />

T. ha -1<br />

Testigo<br />

T ha -1<br />

Arroz- Cuba Gleysol Petroférrico 2 6.8 4.6 47.8<br />

Arroz- Colombia Fluvisol éutrico 2 2.15 1.30 65.3<br />

Arroz- Colombia Fluvisol éutrico 2 2.4 1.4 71.4<br />

Algodón- Colombia Gleysol mólico _ 2.6 2.2 18.2<br />

Algodón- Colombia Gleysol mólico _ 2.5 1.9 31.5<br />

Maíz- Colombia Fluvisol éutrico 1 2.96 1.64 80.5<br />

Maíz- Colombia Fluvisol éutrico 1 2.59 1.45 78.6<br />

Frijol- Cuba Ferrasol éutrico 1 15 qq 22 qq 46.7<br />

Soya-Cuba Ferrasol éutrico 0.5 2.63 1.5 75.3<br />

Tomate-Cuba Ferrasol éutrico 2.3 27.3 21.8 20<br />

Incremento<br />

en %<br />

II.11 Aplicaciones <strong>de</strong> diferentes cepas y productos micorrizogenos en frutales.<br />

En los últimos años se ha incrementado el interés <strong>de</strong> los productores por el empleo agrícola<br />

<strong>de</strong> hongos micorrizógenos en diferentes cultivos frutícolas lo que ha intensificado las<br />

investigaciones en este campo, sobre todo para <strong>de</strong>terminar las relaciones que se establecen<br />

entre las diferentes cepas <strong>de</strong> micorrizas y especies cultivadas (Powell y Bagyaraj, 1984)<br />

Unda, (2005) evaluó la aplicación <strong>de</strong> Mikro-VAM®, concentrado sólido <strong>de</strong> micorrizas, en<br />

patrones <strong>de</strong> aguacate. En dicho estudio, cuando las posturas tenían tres meses <strong>de</strong><br />

crecimiento, se observó que la sobrevivencia <strong>de</strong> las plántulas testigo tuvo un severo<br />

21


Revisión Bibliográfica<br />

<strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>bido al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> Phytophtora spp. a nivel <strong>de</strong> las raicillas, asociado a un daño<br />

en el cuello <strong>de</strong> las plantas en estudio. En dicha investigación las plantas tratadas solamente<br />

con Bromuro logran una sobrevivencia <strong>de</strong>l 71% mientras que las tratadas con este fungicida<br />

e inoculadas con Mikro-VAM® ascendió a 92%.<br />

Este autor concluye que es recomendable inocular con Mikro-VAM® en el momento <strong>de</strong> la<br />

germinación para asegurar la protección contra Phytophtora spp. y otras enfermeda<strong>de</strong>s<br />

provenientes <strong>de</strong>l suelo. Sin embargo, no excluye la posibilidad <strong>de</strong> inocular en plantaciones ya<br />

este producto pue<strong>de</strong> proteger las plantaciones <strong>de</strong>bido fundamentalmente a que las<br />

micorrizas compiten favorablemente con los hongos patógenos.<br />

Vega y Azcón, (1991) estudiaron la influencia <strong>de</strong> 4 cepas <strong>de</strong> hongos MVA (G. mosseae, G.<br />

Fasciculatum y Acaulospora sp.) en la fase <strong>de</strong> adaptación <strong>de</strong> vitroplantas <strong>de</strong> piña <strong>de</strong>l cultivar<br />

Cayena lisa en inverna<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>mostrando que las mismas incrementaron significativamente<br />

los porcientos <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> las plántulas, los contenidos <strong>de</strong> NPK y producción <strong>de</strong><br />

biomasa (Tabla III).<br />

Tabla III. Efecto <strong>de</strong> tres hongos MVA sobre el peso (gramos) <strong>de</strong> brotes y raíces y la<br />

sobrevivencia (%) <strong>de</strong> vitroplantas <strong>de</strong> piña en suelos esterilizados. (Vega y Azcón,<br />

1991)<br />

Tratamientos Brotes Raíces Supervivencia al transplante<br />

Control 64.64 b 7.66 a 40 %<br />

G. mosseae 159.59 a 13.65 a 80 %<br />

G. Fasciculatum 166.07 a 15.36 a 80 %<br />

Acaulospora sp 96.82 b 15.51 a 100%<br />

Pimienta et al., (2001) estudiaron el grado <strong>de</strong> colonización por hongos AM y la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

fisiológica a la simbiosis micorrízica en poblaciones silvestres y cultivadas <strong>de</strong> pitayo, nopal y<br />

agave.<br />

Los resultados <strong>de</strong> estas investigaciones arrojaron que la colonización <strong>de</strong> las MVA se<br />

acompañó con un incremento en el contenido <strong>de</strong> P en la planta y se asoció con un mayor<br />

crecimiento vegetativo. En las plantas <strong>de</strong> pitayo se registró una mayor tasa <strong>de</strong> crecimiento en<br />

las ramas, peso <strong>de</strong>l fruto y semillas, y germinación <strong>de</strong> éstas, en <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la localidad<br />

22


Revisión Bibliográfica<br />

lo cual se atribuye al hecho <strong>de</strong> diferentes grados <strong>de</strong> colonización favorecida por un contenido<br />

bajo <strong>de</strong> P en el suelo y una mayor precipitación pluvial. La evaluación fisiológica en plantas<br />

<strong>de</strong> A. tequilana, reveló que el grosor <strong>de</strong>l clorénquima fue mayor en las plantas inoculadas con<br />

hongos AM con respecto al testigo. La fotosíntesis fue mayor en las plantas inoculadas con<br />

G. intraradices . Consi<strong>de</strong>ramos que las respuestas en crecimiento reproductivo y vegetativo,<br />

observadas en pitayo, y la fotosíntesis en A. tequilana son <strong>de</strong>bidas a que la simbiosis<br />

micorrízica favorece la absorción <strong>de</strong> P, y tal vez Fe y Zn.<br />

González, et al. (1998) cita los trabajos <strong>de</strong> Vidal et al., en el año 1992 con plántulas<br />

micropropagadas <strong>de</strong> aguacate que mostraron un lento crecimiento durante la fase <strong>de</strong><br />

aclimatación y ensayaron la inoculación con G. fasciculatum. La inoculación mejoró la<br />

formación <strong>de</strong> un sistema radical bien <strong>de</strong>sarrollado, el cual fue convertido en sistema<br />

micorrízico. Mejoró el crecimiento radical <strong>de</strong> la parte aérea, y se incrementó la relación parte<br />

aérea-raíz, la concentración <strong>de</strong> Nitrógeno, Fósforo y Potasio en el tejido <strong>de</strong> la planta, y la<br />

tolerancia <strong>de</strong> las plantas al estrés ambiental en el trasplante. Así, la micorriza parece ser un<br />

factor para el subsecuente crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> plántulas micropropagadas <strong>de</strong><br />

aguacate<br />

Este mismo autor se refiere a los trabajos <strong>de</strong> Mataré y Hattingh (1978) sobre el efecto que<br />

tiene la simbiosis endomicorrízica en la resistencia a las enfermeda<strong>de</strong>s radicales en<br />

aguacate principalmente los daños por Phytophtora cinnamomi encontrando que en<br />

ausencia <strong>de</strong>l patógeno las plantas no micorrizadas fueron <strong>de</strong> mucho menor peso y tamaño<br />

que las micorrizadas. Las plantas micorrizadas y no micorrizadas <strong>de</strong>sarrolladas en presencia<br />

<strong>de</strong>l parásito, empezaron a morir durante el curso <strong>de</strong>l experimento, esta situación tomó más<br />

tiempo en el caso <strong>de</strong> las plantas micorrizadas, <strong>de</strong>bido probablemente a su mejor estado<br />

nutrimental inicial.<br />

Incorporación <strong>de</strong> la micorrización en la tecnología <strong>de</strong> viveros<br />

Las características más <strong>de</strong>stacables <strong>de</strong>l cultivo <strong>de</strong> plantas en viveros comerciales son la<br />

utilización <strong>de</strong> substratos orgánicos <strong>de</strong>l tipo turbas con otros mejoradores <strong>de</strong> la estructura<br />

como pue<strong>de</strong>n ser perlitas, fibra <strong>de</strong> coco, composts…, y la utilización <strong>de</strong> elevadas dosis <strong>de</strong><br />

abonado y <strong>de</strong> productos fitosanitarios. En el caso <strong>de</strong> los viveros hay que consi<strong>de</strong>rar a<strong>de</strong>más<br />

el sistema <strong>de</strong> abonado por fertirrigación que asegura la obtención <strong>de</strong> plantas homogéneas y<br />

23


Revisión Bibliográfica<br />

<strong>de</strong> buena calidad en un corto período <strong>de</strong> tiempo. Todos estos factores pue<strong>de</strong>n afectar al<br />

establecimiento y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la simbiosis. (Estaún et al, 2002)<br />

La aplicación práctica <strong>de</strong> las micorrizas es factible, según este autor, en cultivos en los que<br />

es habitual una fase <strong>de</strong> transplante, como es el caso en Fruticultura, Horticultura, Floricultura<br />

y Revegetación. Dados los efectos <strong>de</strong> las micorrizas como "biofertilizantes" y "bioprotectores"<br />

<strong>de</strong> los cultivos, se acepta que el manejo apropiado <strong>de</strong> esta simbiosis pueda permitir una<br />

reducción significativa <strong>de</strong> fertilizantes químicos y <strong>de</strong> fitofármacos, aspectos claves en una<br />

producción sostenible en horto-fruticultura, y conservación <strong>de</strong>l ecosistema, con los<br />

consiguientes beneficios ecológicos y económicos. Se sabe que los máximos beneficios <strong>de</strong> la<br />

micorrización sólo se obtendrán utilizando los hongos micorrízicos más eficientes y tras una<br />

cuidadosa selección <strong>de</strong> combinaciones planta/hongo/sustrato, altamente compatibles.<br />

II. 12 Efecto <strong>de</strong> las micorrizas en el cultivo <strong>de</strong> la guayaba.<br />

La guayaba tiene una fase <strong>de</strong> vivero que la hace susceptible <strong>de</strong> ser inoculada con micorrizas<br />

vesículo-arbusculares (MVA). Según se sabe, las MVA son asociaciones simbióticas<br />

mutualistas que se establecen entre el 80% <strong>de</strong> las especies <strong>de</strong> plantas y los hongos<br />

Zigomicetos <strong>de</strong>l Or<strong>de</strong>n Glomales. En esta simbiosis, el hongo provee a la planta <strong>de</strong> fósforo,<br />

aunque también se han encontrado efectos favorables sobre la captación <strong>de</strong> otros elementos<br />

poco móviles en el suelo como Zn, Cu y NH4+ (Gianinazzi-Pearson y Azcón, 1991).<br />

Por su parte la planta le suministra al hongo carbohidratos producto <strong>de</strong> la fotosíntesis.<br />

También se han encontrado evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> que las micorrizas mejoran el balance hídrico <strong>de</strong><br />

las plantas (Smith y Read, 1997), hacen un mejor uso <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> P poco solubles<br />

(Sieverding, 1991) y confieren a las plantas micorrizadas protección contra patógenos.<br />

Algunos autores como Smith y Scow (1986) han observado la presencia <strong>de</strong> MVA en la<br />

guayaba.<br />

Chacón y Cuenca, (1998) evaluaron la respuesta <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> este cultivo utilizando<br />

tres inóculos <strong>de</strong> MA: Scutellospora fulgida, Glomus etunicatum y hongos nativos <strong>de</strong>l suelo<br />

utilizado conjuntamente con la aplicación <strong>de</strong> superfosfato triple (SPT) en dosis <strong>de</strong> 50 y 100 kg<br />

ha -1 . Los resultados <strong>de</strong>l peso seco (tabla IV) así como la altura, nitrógeno y fósforo absorbido<br />

por las plantas, mostraron que el tratamiento micorrízico más eficiente en promover el<br />

24


Revisión Bibliográfica<br />

crecimiento <strong>de</strong> la guayaba fue la inoculación con S. fulgida la cual aumentó el contenido <strong>de</strong> P<br />

en las hojas 20 veces más con relación al control no micorrizado. Su efecto fue similar al <strong>de</strong><br />

la fertilización con 100 kg ha -1 <strong>de</strong> SPT. El SPT incrementó el crecimiento <strong>de</strong> la guayaba y la<br />

absorción <strong>de</strong> P y N, pero la fertilización unida a la inoculación con S. fulgida produjo los<br />

mejores resultados. Por lo que estos autores concluyen que la guayaba es una planta muy<br />

<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> las MA tal como lo señalan los resultados presentados y el escaso<br />

crecimiento <strong>de</strong>l control sin micorrizas, el cual mostró síntomas severos <strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> P.<br />

Tabla IV. Peso seco <strong>de</strong> las hojas, tallos y raíces y biomasa total <strong>de</strong> las plántulas <strong>de</strong> guayaba<br />

en las dos cosechas (Chacón y Cuenca, 1998).<br />

Primera Cosecha mg/planta Cosecha final mg/planta<br />

Biomasa Biomasa<br />

Hojas Tallos Raíces Total Hojas Tallos Raíces Total<br />

Control 12,78b 4,73b 16,85 a 34,26b 13,31c 7,26c 75,01c 95,58c<br />

G. etunicatum 13,80b 6,51b 18,05 a 38,36b 135,84b 25,38b 109,75b 250,97b<br />

Nativos 13,82b 5,39b 16,85 a 36,06b 210,68b 46,69b 168,60b 419,97b<br />

S. fulgida 34,42a 8,27 22,38 a 65,07a 348,18a 80,42a 317,14a 745,74a<br />

25


III. MATERIALES Y MÉTODOS<br />

Materiales y métodos<br />

El trabajo se realizó en el vivero <strong>de</strong> frutales <strong>de</strong>l productor privado Fernando Pantoja inscrito<br />

en la CCS José Martí ubicada en la periferia <strong>de</strong>l poblado <strong>de</strong> Santa Fe, Municipio Especial Isla<br />

<strong>de</strong> la Juventud entre los meses <strong>de</strong> enero a mayo <strong>de</strong>l 2005.<br />

Para ello se procedió a la siembra <strong>de</strong> semillas <strong>de</strong> guayaba “Cotorrera” extraídas <strong>de</strong> frutas<br />

maduras cosechadas <strong>de</strong> una misma planta en 4 ban<strong>de</strong>jas <strong>de</strong> cepellón <strong>de</strong> 150 alveólos con<br />

un sustrato previamente elaborado <strong>de</strong>positando una semilla por alvéolo. Las atenciones<br />

culturales se realizaron según el Instructivo Técnico para viveros <strong>de</strong> guayaba.<br />

Preparación <strong>de</strong>l sustrato para las ban<strong>de</strong>jas.<br />

Para la preparación <strong>de</strong>l sustrato se tomaron 4 ban<strong>de</strong>jas utilizando como sustrato suelo<br />

Ferralítico Cuarcítico amarillo lixiviado (FCAL) con humus <strong>de</strong> lombriz elaborado a partir <strong>de</strong><br />

estiércol bovino y restos <strong>de</strong> cosecha con relaciones suelo/humus 3:1 y 5:1 (dos ban<strong>de</strong>jas<br />

con 3:1 y las restantes con 5:1). Una vez que las ban<strong>de</strong>jas estuvieron preparadas se<br />

procedió a dividir las mismas en 4 cuadrantes a los que fue aplicado EcoMic (producto<br />

micorrizógeno comercializado por el <strong>Instituto</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Ciencias agrícolas INCA) en dosis<br />

<strong>de</strong> 0,1,2,3 gramos por alvéolo.<br />

Factores en estudio:<br />

Los factores en estudio y sus correspondientes niveles se muestran en la siguiente tabla:<br />

Factores en estudios Niveles<br />

Sustrato Suelo- Humus<br />

EcoMic<br />

• Relación suelo/humus 3: 1<br />

• Relación suelo/humus 5:1<br />

• 0 gramos <strong>de</strong> EcoMic por alveólo.<br />

• 1 gramo <strong>de</strong> EcoMic por alveólo.<br />

• 2 gramos <strong>de</strong> EcoMic por alveólo.<br />

• 3 gramos <strong>de</strong> EcoMic por alveólo.<br />

26


Materiales y métodos<br />

Se estudiaron los dos factores con sus correspondientes niveles para un total <strong>de</strong> 8<br />

tratamientos utilizando un diseño <strong>de</strong> bloques al azar, con 2 repeticiones. Las parcelas<br />

experimentales estaban compuestas por 35 plantas muestreándose 5 plantas por parcela.<br />

Tratamientos.<br />

1. Relación Suelo/humus 5:1 + 0 g <strong>de</strong> EcoMic por alveólo.<br />

2. Relación Suelo/humus 5:1 + 1g <strong>de</strong> EcoMic por alveólo.<br />

3. Relación Suelo/humus 5:1 + 2 g <strong>de</strong> EcoMic por alveólo.<br />

4. Relación Suelo/humus 5:1 + 3 g <strong>de</strong> EcoMic por alveólo.<br />

5. Relación Suelo/humus 3:1 + 0 g <strong>de</strong> EcoMic por alveólo.<br />

6. Relación Suelo/humus 3:1 + 1 g <strong>de</strong> EcoMic por alveólo.<br />

7. Relación Suelo/humus 3:1 + 2 g <strong>de</strong> EcoMic por alveólo.<br />

8. Relación Suelo/humus 3:1 + 3 g <strong>de</strong> EcoMic por alveólo.<br />

Una vez que las plantas germinaron y estaban listas para ser transplantadas a bolsas se<br />

procedió a medir las siguientes variables <strong>de</strong> crecimiento:<br />

Variables Respuesta<br />

1. Altura <strong>de</strong>l tallo planta en cm: Se utilizó una cinta métrica.<br />

2. Longitud <strong>de</strong> la raíz en cm: Se utilizó una cinta métrica.<br />

3. Masa seca <strong>de</strong> la raíz ( g ): las muestras tomadas fueron introducidas en una estufa a<br />

100 o C hasta que las muestras mantuvieran un peso constantes y posteriormente<br />

pesadas utilizando una balanza técnica.<br />

4. Peso seco <strong>de</strong> la parte aérea (g): I<strong>de</strong>m al procedimiento anterior.<br />

5. Área foliar (cm 2 ): Para <strong>de</strong>terminar el área foliar se midió la longitud <strong>de</strong>l largo y ancho <strong>de</strong><br />

las hojas y se <strong>de</strong>terminó este parámetro a partir <strong>de</strong>l procedimiento propuesto por Negrín<br />

et al., (2005).<br />

6. Indice <strong>de</strong> eficiencia <strong>de</strong> la micorrización. (IE): Determinado a partir <strong>de</strong> la fórmula propuesta<br />

por Fernán<strong>de</strong>z, (1999) que a continuación mostramos:<br />

IE= AF tratamiento – AF <strong>de</strong>l testigo x 100<br />

AF <strong>de</strong>l testigo<br />

27


Materiales y métodos<br />

Una vez registrados los datos estos fueron procesados estadísticamente utilizando el<br />

paquete Statgraphit versión 3.1 sometiéndolos a un análisis <strong>de</strong> varianza. Cuando fue<br />

necesario se realizaron transformaciones matemáticas <strong>de</strong> las variables y en caso <strong>de</strong><br />

diferencias significativas se realizó un test <strong>de</strong> rangos múltiples Duncan.<br />

28


IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Resultados y Discusión<br />

La tabla I nos muestra el análisis <strong>de</strong> varianza para las variables longitud <strong>de</strong> la raíz y el tallo.<br />

En la misma se pue<strong>de</strong> apreciar que para la primera <strong>de</strong> las variables la dosis <strong>de</strong> EcoMic no<br />

influye significativamente sobre el sistema radical en el experimento sin embargo la relación<br />

suelo/humus si tiene una marcada influencia sobre la misma. Para la segunda <strong>de</strong> las<br />

variables el comportamiento es totalmente diferente influyendo significativamente la dosis <strong>de</strong><br />

EcoMic mientras que la relación suelo/humus no fue <strong>de</strong>terminante en la variable<br />

Tabla I. Análisis <strong>de</strong> varianza para la longitud <strong>de</strong> la raíz y el tallo.<br />

Longitud raíz Longitud tallo<br />

F. Variación G.L SC P. valor SC P. valor<br />

A:Dosis EcoMic 3 0,3531 0,9211 ns 0,4795 0,0059 ***<br />

B: Relación S:H 1 3,28229 0,0367 *** 0,0013 0,8434 ns<br />

Interacción AxB 3 1,4889 0,69 ns 0,0857 0,0726 ns<br />

Residual 70 49,9187 2,4337<br />

Total 77 55,8329 3,3715<br />

C.V 11,79 % 8,14<br />

ESX 0,0964 0,023<br />

Nota: Fue necesario realizar una transformación logarítmica <strong>de</strong> los valores para la variable<br />

Longitud <strong>de</strong>l tallo.<br />

La figura 1 representa la influencia <strong>de</strong> la relación suelo/humus (sustrato <strong>de</strong> las ban<strong>de</strong>jas)<br />

sobre la longitud <strong>de</strong> la raíz. Como po<strong>de</strong>mos observar los mejores valores se obtiene con la<br />

relación suelo/humus 3:1. Este comportamiento pue<strong>de</strong> estar dado porque al existir una mejor<br />

relación suelo/humus se mejora la estructura <strong>de</strong>l sustrato lo que facilita la penetración <strong>de</strong> la<br />

raíz y su posterior <strong>de</strong>sarrollo a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l incremento <strong>de</strong> nutrientes disponibles que influyen<br />

significativamente sobre la planta. Estos resultados coinci<strong>de</strong>n con los obtenidos por<br />

Almaguer et al., (1992) que obtuvieron incrementos significativos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l sistema<br />

radical en el cultivo <strong>de</strong> la yuca con el aumento <strong>de</strong> las dosis <strong>de</strong> humus <strong>de</strong> lombriz. También<br />

Caballero et al., (1993) obtiene incrementos <strong>de</strong> esta variable en el Ají chay en suelos Pardos<br />

sin Carbonato.<br />

29


Largo <strong>de</strong> la raiz (cm)<br />

7,8<br />

7,6<br />

7,4<br />

7,2<br />

7<br />

6,8<br />

a<br />

3/1 5/1<br />

Relación Suelo/humus<br />

Fig.1. Influencia <strong>de</strong> la relación suelos/humus sobre la longitud <strong>de</strong> la raíz.<br />

b<br />

Resultados y Discusión<br />

La figura 2 nos muestra la influencia <strong>de</strong>l EcoMic sobre la Longitud <strong>de</strong>l tallo. En la misma se<br />

aprecia un incremento significativo <strong>de</strong> la variable con la aplicación <strong>de</strong> las diferentes dosis <strong>de</strong><br />

EcoMic en comparación con el testigo. Aunque no existen diferencias en los tratamientos<br />

don<strong>de</strong> se aplicó EcoMic se pue<strong>de</strong> apreciar un valor máximo con la utilización <strong>de</strong> 2 g/alveólo.<br />

Largo <strong>de</strong>l tallo (cm)<br />

16<br />

15<br />

14<br />

13<br />

12<br />

11<br />

10<br />

b<br />

a<br />

0 1 2 3<br />

Dosis EcoMic (g/alveólos)<br />

Fig.2. Influencia <strong>de</strong> diferentes dosis <strong>de</strong> EcoMic sobre la longitud <strong>de</strong>l tallo.<br />

a<br />

Es conocido el efecto <strong>de</strong> las micorrizas sobres las plantas particular mente en el incremento<br />

<strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> absorción y exploración en suelo conjuntamente con el aprovechamiento<br />

a<br />

30


Resultados y Discusión<br />

<strong>de</strong> elementos que ellas solubilizan y que, <strong>de</strong> otra forma no pudieran ser utilizado por la<br />

planta (Siqueira y Franco, 1988 y Bolan, 1991)<br />

Estos resultados coinci<strong>de</strong>n con los <strong>de</strong> Chacón y Cuenca, (1998) para esta misma especie<br />

pero utilizando tres inóculos <strong>de</strong> MA: Scutellospora fulgida, Glomus etunicatum y hongos<br />

nativos <strong>de</strong>l suelo. En esta investigación se incrementó la altura, nitrógeno y fósforo<br />

absorbido por las plantas, siendo los tratamientos micorrízicos más eficiente en promover el<br />

crecimiento <strong>de</strong> la guayaba en comparación con el testigo.<br />

Una <strong>de</strong> los aspectos más importantes en la evaluación <strong>de</strong>l crecimiento <strong>de</strong> cualquier especie<br />

lo constituye la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la masa seca <strong>de</strong> la planta o <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> sus partes ya<br />

que nos proporciona información valiosa para compren<strong>de</strong>r los procesos que en ella ocurren.<br />

La tabla II Nos muestra el análisis <strong>de</strong> varianza para las variables masa seca <strong>de</strong> la raíz y tallo.<br />

Como se pue<strong>de</strong> observar no existen diferencias significativas <strong>de</strong> los dos factores en estudio<br />

sobre las referidas variables.<br />

Tabla II. Análisis <strong>de</strong> varianza para la Masa Seca <strong>de</strong> la raíz y parte aérea <strong>de</strong> la postura.<br />

MS <strong>de</strong> la raíz MS <strong>de</strong> la parte aérea<br />

F. Variación G.L SC P. valor SC P. valor<br />

A:Dosis EcoMic 3 0,0159 0,3757 ns 15,6517 0,0709 ns<br />

B: Relación S:H 1 0,5x10 -5<br />

0,9748 ns 6,33291 0,3247 ns<br />

Interacción AxB 3 0,006 0,6150 ns 17,011 0,2353 ns<br />

Residual 70 0,3481 464,048<br />

Total 77 40,3721<br />

C.V 12,04 % 13,75%<br />

ESX 0,0078 0,01374<br />

Nota: En ambas variables fue necesario realizar la transformación x<br />

El incremento <strong>de</strong> esta variable con la utilización <strong>de</strong> hongos micorrizogenos ha sido<br />

<strong>de</strong>mostrado por muchos autores en diversos cultivos (Fernán<strong>de</strong>z, 1999; INCA, 1999;<br />

Hernán<strong>de</strong>z 2000). Estos resultados aunque difieren <strong>de</strong> los autores antes mencionados<br />

pudieran ser explicados al analizar el proceso simbiótico que comienza con la penetración <strong>de</strong><br />

las hifas una vez germinadas las esporas. Este proceso requiere <strong>de</strong> un intercambio <strong>de</strong><br />

sustancias esenciales durante la simbiosis y una posterior formación <strong>de</strong> los micelios<br />

31


Resultados y Discusión<br />

extrarradicales que permiten captar eficazmente los nutrientes por lo que no se <strong>de</strong>ben<br />

esperar incrementos significativos a corto plazo <strong>de</strong> esta variable.<br />

En investigaciones realizadas por Estaún et al, (2002) en portainjertos <strong>de</strong> frutales<br />

<strong>de</strong>mostraron que las variables <strong>de</strong> crecimiento se incrementaban con el tiempo y alcanzaban<br />

los máximos valores posteriores al transplante <strong>de</strong> las posturas al campo. También Chacón y<br />

Cuenca, (1998) logran incrementos <strong>de</strong> las variables <strong>de</strong> crecimiento en posturas <strong>de</strong> guayabo<br />

en dos etapas, cuando estas estaban listas para ser injertadas y en etapas posteriores al<br />

injerto.<br />

Como po<strong>de</strong>mos observar en la Tabla III, el análisis <strong>de</strong> varianza nos muestra que para la<br />

variable número <strong>de</strong> hojas ambos factores en estudio influyen significativamente, no así la<br />

interacción entre estos. En cuanto a la variable área foliar, solo influye el factor dosis <strong>de</strong><br />

micorrizas aunque se aprecia una interacción significativa entre este factor y las relaciones<br />

<strong>de</strong> Suelo/humus en el sustrato.<br />

Tabla III. Análisis <strong>de</strong> varianza para número <strong>de</strong> hojas y aérea foliar.<br />

No. <strong>de</strong> hojas Área foliar<br />

F. Variación G.L SC P. valor SC P. valor<br />

A:Dosis EcoMic 3 0,3375 0,0151 *** 2,1701 0,0019 ***<br />

B: Relación S:H 1 0,2282 0,0076*** 0,0457 0,8380 ns<br />

Interacción AxB 3 0,1192 0,2751 ns 1,0403 0,04625**<br />

Residual 70 2,078 7,9294<br />

Total 77 2,963 12,8615<br />

C.V 8,228 10,025<br />

ESX 0,022 0,046<br />

Nota: En ambas variables fue necesario realizar una transformación logarítmica <strong>de</strong> los<br />

datos.<br />

En la figura 3 y 4 po<strong>de</strong>mos observar la influencia significativa <strong>de</strong>l EcoMic y la relación<br />

Suelo/humus <strong>de</strong>l sustrato sobre el número <strong>de</strong> hojas en las posturas apreciándose un<br />

incremento <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> hojas con el aumento <strong>de</strong> las dosis <strong>de</strong>l producto. Resultados<br />

32


Resultados y Discusión<br />

similares han sido reportados para el mismo cultivo por Vega y Azcón, (1991) para el cultivo<br />

<strong>de</strong> la piña.<br />

Fig. 3 Influencia <strong>de</strong> las dosis <strong>de</strong> EcoMic sobre el número <strong>de</strong> hojas en posturas <strong>de</strong> guayaba.<br />

No Hojas<br />

Número <strong>de</strong> hojas<br />

12,5<br />

12<br />

11,5<br />

11<br />

10,5<br />

10<br />

9,5<br />

12,3<br />

11,9<br />

11,5<br />

11,1<br />

10,7<br />

10,3<br />

9,9<br />

c<br />

bc<br />

ab<br />

0 1 2 3<br />

Dosis EcoMic (g/alveólos)<br />

a<br />

a<br />

3/1 5/1<br />

Fig. 4 Influencia <strong>de</strong> la relación suelo/humus <strong>de</strong>l sustrato sobre el número <strong>de</strong> hojas en<br />

posturas <strong>de</strong> guayaba.<br />

También Chacón y Cuenca, (1998) y Estaún, (2002) logran incrementos <strong>de</strong> estas variables<br />

con la inoculación <strong>de</strong> diversas cepas <strong>de</strong> micorrízas vesículo arbusculares.<br />

Como po<strong>de</strong>mos observar, la figura 5 representa la interacción entre el sustrato y las dosis <strong>de</strong><br />

EcoMic observándose una influencia marcada entre los dos factores.<br />

b<br />

33


Área foliar<br />

93<br />

83<br />

73<br />

63<br />

53<br />

43<br />

Interacción entre los factores<br />

0 1 2 3<br />

Dosis Ecomic<br />

Fig. 5 Interacción entre el EcoMic y la relación suelo/humus <strong>de</strong>l sustrato.<br />

Resultados y Discusión<br />

Rel SH<br />

3/1<br />

5/1<br />

Estos resultados coinci<strong>de</strong>n con los <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z, (1999) y Rivera y Fernán<strong>de</strong>z, (2003)<br />

llegando a la conclusión <strong>de</strong> que la efectividad <strong>de</strong> la inoculación no solo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la<br />

selección a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> las cepas <strong>de</strong> HMA empleados, sino <strong>de</strong>l suministro <strong>de</strong> nutrientes o<br />

riqueza <strong>de</strong>l sustrato en que crecen las plantas, siendo el factor Tipo <strong>de</strong> suelo <strong>de</strong>terminante<br />

en el manejo efectivo <strong>de</strong> la inoculación, <strong>de</strong>l cual no solo <strong>de</strong>pendió la selección <strong>de</strong> cepas<br />

eficientes, sino también la relación suelo abono orgánico que permitió la máxima efectividad<br />

micorrízica.<br />

También Sánchez, (2001) pudo observar efecto similar en suelos Fersialítico Rojo lixiviado<br />

don<strong>de</strong> con la relación 3/1 la efectividad <strong>de</strong> la micorrización disminuyó, obteniéndose los<br />

mayores efectos sobre el crecimiento <strong>de</strong> las posturas micorrizadas con la relación 5/1, sin<br />

embargo en los Pardos <strong>de</strong> muy alta fertilidad, la relación 5/1 no resultó a<strong>de</strong>cuada para<br />

obtener una micorrización efectiva <strong>de</strong>biendo utilizarse entonces relaciones con menores<br />

cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> abono orgánico. A<strong>de</strong>más el propio autor refiere que para que la simbiosis sea<br />

eficiente la disponibilidad <strong>de</strong> nutrientes en el sistema <strong>de</strong>be ser inferior a la comúnmente<br />

aplicada para posturas no micorrizadas (Relación suelo/humus 3:1), lo cual coinci<strong>de</strong> con los<br />

criterios sobre efectividad micorrízica <strong>de</strong> otros autores.<br />

34


Resultados y Discusión<br />

La figura 6 representa la influencia <strong>de</strong> los tratamientos resultantes <strong>de</strong> la combinación <strong>de</strong> los<br />

niveles <strong>de</strong> cada factor. En la misma se pue<strong>de</strong> observar que los mejores resultados se obtiene<br />

con la aplicación <strong>de</strong> una dosis <strong>de</strong> 2g <strong>de</strong> EcoMic por alveólo con un sustrato compuesto por<br />

una relación suelo/humus 3:1 que aunque no difiere <strong>de</strong>l tratamiento 4 (3 g/alveólos S/H 3:1)<br />

sí <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> los tratamientos. También se pue<strong>de</strong> apreciar que los valores más bajos<br />

correspon<strong>de</strong>n a los tratamientos don<strong>de</strong> no se aplicó EcoMic. Estos resultados <strong>de</strong>muestran la<br />

influencia positiva <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong>l EcoMic sobre el área foliar.<br />

Area foliar<br />

113<br />

93<br />

73<br />

53<br />

33<br />

c<br />

bc<br />

a<br />

ab b b<br />

bc<br />

bc<br />

1 2 3 4 5 6 7 8<br />

Tratamientos<br />

(1) 0 g/alvéolo S/H 3:1 (2) 1 g/alvéolo S/H 3:1 (3) 2 g/alvéolos S/H 3:1 (4) 3 g/alvéolo S/H 3:1<br />

(5) 0 g/alvéolo S/H 5:1 (6) 1 g/alvéolo S/H 5:1 (7) 2 g/alvéolo S/H 5:1 (8) 3 g/alvéolo S/H 5:1<br />

Fig. 4 Interacción entre el EcoMic y la relación suelo/humus <strong>de</strong>l sustrato.<br />

Ávila y Almenares, (2005) también reportan 3 g/alveólos como la dosis que mejores<br />

resultados reportan en las variables <strong>de</strong> crecimiento y rendimiento en la fase <strong>de</strong> producción<br />

en Suelos Ferralítico Cuarcítico Amarillo Lixiviado en el cultivo <strong>de</strong>l tomate aunque para la<br />

fase <strong>de</strong> semillero no se obtuvieron resultados significativos en estas variables.<br />

El índice <strong>de</strong> eficiencia micorrízica es un indicador que está estrechamente relacionado con<br />

los tratamientos <strong>de</strong> EcoMic empleados en esta investigación y su influencia sobre el área<br />

foliar <strong>de</strong> la planta. La Tabla V muestra el índice <strong>de</strong> eficiencia micorrízica para cada uno <strong>de</strong><br />

los factores en estudio. En la misma se pue<strong>de</strong> apreciar la estrecha relación existente entre<br />

las dosis utilizadas y la fertilidad <strong>de</strong>l suelo, en este caso relación humus suelo.<br />

35


Resultados y Discusión<br />

TABLA V Efecto <strong>de</strong> la inoculación <strong>de</strong> EcoMic y la relación suelo/humus <strong>de</strong> lombriz sobre los<br />

índices <strong>de</strong> eficiencia en posturas <strong>de</strong> guayaba sobre suelos Ferralítico cuarcítico<br />

amarillo lixiviado.<br />

Dosis <strong>de</strong> EcoMic<br />

(g/alvéolos)<br />

Relación<br />

suelos/humus<br />

Índice <strong>de</strong><br />

Eficiencia en %<br />

3:1 26,64<br />

1 51 6,56<br />

3:1 99,21<br />

2 51 11,87<br />

3:1 59,78<br />

3 51 14,28<br />

Incremento <strong>de</strong> los<br />

costos por empleo <strong>de</strong><br />

EcoMic<br />

$ 0,375/ban<strong>de</strong>jas<br />

$0,75/ban<strong>de</strong>jas<br />

$1,125/ban<strong>de</strong>jas<br />

Después <strong>de</strong>l análisis realizado, <strong>de</strong> forma in<strong>de</strong>pendiente, <strong>de</strong> todas las variables evaluadas en<br />

este trabajo es necesario realizar un análisis económico <strong>de</strong>l mismo. Dicho proceso requiere<br />

<strong>de</strong> una integración <strong>de</strong> todos los resultados precisando <strong>de</strong>terminar los costos <strong>de</strong> cada<br />

tratamiento. Es evi<strong>de</strong>nte que en esta investigación solo podremos recurrir al mejoramiento <strong>de</strong><br />

los indicadores cualitativos evaluados que tienen una estrecha relación con la calidad <strong>de</strong> las<br />

posturas obtenidas en semilleros.<br />

Como se pue<strong>de</strong> observar, la Tabla V refleja el incremento <strong>de</strong> los costos por ban<strong>de</strong>jas con la<br />

utilización <strong>de</strong>l EcoMic. De acuerdo a los resultados discutidos anteriormente, el tratamiento<br />

resultante <strong>de</strong> la combinación <strong>de</strong> 2 gramos/alveólos <strong>de</strong> EcoMic sobre el sustrato con una<br />

relación suelo/humus <strong>de</strong> lombriz 3/1 resultó ser el que mejores resultados cualitativos <strong>de</strong> las<br />

posturas con un costo adicional a la tecnología tradicional <strong>de</strong> $ 0,75/ban<strong>de</strong>ja. Es importante<br />

señalar que, aunque esta investigación solo abarca la FESE <strong>de</strong> semillero, la literatura<br />

consultada refiere que con la utilización <strong>de</strong> posturas micorrizadas en semillero se<br />

incremetan los porcientos <strong>de</strong> supervivencia en campo, la tolerancia al estrés hídrico,<br />

incremento <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> absorción <strong>de</strong> nutrientes en el suelo, etc.<br />

También se pue<strong>de</strong> apreciar al analizar los resultados <strong>de</strong> este trabajo que, para la mayoría <strong>de</strong><br />

las variables, los testigos (sin EcoMic) presentan los valores más bajos por lo que se<br />

36


Resultados y Discusión<br />

evi<strong>de</strong>ncia la importancia <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong> este producto micorrizógeno en la producción <strong>de</strong><br />

posturas <strong>de</strong> guayaba para los suelos Ferralítico Cuarcítico Amarillo Lixiviado <strong>de</strong>l territorio.<br />

37


V. CONCLUSIONES<br />

Conclusiones<br />

• El sustrato (relación suelo/humus) así como las diferentes dosis <strong>de</strong> EcoMic no<br />

influyeron significativamente sobre las variables masa seca <strong>de</strong> la la raíz y tallo en la<br />

fase <strong>de</strong> semillero.<br />

• Los dos factores en estudio influyeron significativamente en la mayoría <strong>de</strong> las<br />

variables medidas observándose una interacción significativa entre los dos factores<br />

sobre el área foliar <strong>de</strong> las posturas.<br />

• Los mejores resultados se obtuvieron con la utilización <strong>de</strong> 2 gramos <strong>de</strong><br />

EcoMic/alveólo con una relación suelo humus 3/1.<br />

38


VI. RECOMENDACIONES<br />

Recomendaciones<br />

• Continuar el estudio <strong>de</strong> los tratamientos en posteriores fases <strong>de</strong>l vivero y plantación.<br />

• Realizar el estudio <strong>de</strong>l EcoMic en otros tipos <strong>de</strong> suelos <strong>de</strong>l territorio.<br />

• Utilizar para la producción <strong>de</strong> posturas <strong>de</strong> guayaba en semilleros en Cepellón<br />

sobre suelos Ferralítico Cuarcítico amarillo lixiviado el producto micorrizógeno<br />

EcoMic a razón <strong>de</strong> 2 gramos/alveólo con una relación humus suelo 3/1.<br />

39


VII. BIBLIOGRAFÍA<br />

Bibliografía<br />

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44


VIII. ANEXOS<br />

Anexos<br />

Tabla I. Análisis <strong>de</strong> costo para cada uno <strong>de</strong> los tratamientos en estudio y su influencia sobre variables que constituyen<br />

parámetros <strong>de</strong> calidad en posturas <strong>de</strong> guayaba.<br />

Tratamientos<br />

Costo<br />

($/ban<strong>de</strong>jas)<br />

Longitud<br />

raíz<br />

Longitud<br />

Tallo<br />

0 g/alveólo <strong>de</strong> EcoMic y Rel. S/H 3:1 _ 7,41 ab 10,85 c 0,19ns<br />

1 g/alveólo <strong>de</strong> EcoMic y Rel. S/H 3:1 0,375 7,53 ab 12,57 bc 0,15ns<br />

2 g/alveólo <strong>de</strong> EcoMic y Rel. S/H 3:1 0,75 7,65 a 15,36 a 0,18ns<br />

3 g/alveólo <strong>de</strong> EcoMic y Rel. S/H 3:1 1,125 7,13 ab 14,00 ab 0,16ns<br />

0 g/alveólo <strong>de</strong> EcoMic y Rel. S/H 5:1 _ 7,10 ab 12,24 bc 0,16ns<br />

1 g/alveólo <strong>de</strong> EcoMic y Rel. S/H 5:1 0,375 6,88 b 14,05 ab 0,15ns<br />

2 g/alveólo <strong>de</strong> EcoMic y Rel. S/H 5:1 0,75 6,98 ab 13,36 ab 0,18ns<br />

3 g/alveólo <strong>de</strong> EcoMic y Rel. S/H 5:1 1,125 7,13 ab 13,47 ab 0.17ns<br />

MS<br />

raíz<br />

MS<br />

tallo<br />

No.<br />

hojas<br />

Area<br />

foliar<br />

0,30ns 10,0ab 43,26c _<br />

IE<br />

%<br />

0,31ns 11,4ab 54,79bc 26,64<br />

0,52ns 12,6a 86,19a 99,21<br />

0,37ns 12,4a 69,13ab 59,78<br />

0,32ns 10,3b 57,69bc _<br />

0,39ns 9,7b 61,48bc 6,56<br />

0,49ns 10,5b 64,54b 11,87<br />

0,47ns 11,3ab 65,93b 14,28<br />

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