Manual de Cuidado Animal - Food Safety News

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14.05.2013 Views

Capítulo 77 Alojamiento y Ambiente El manejo adecuado del ambiente mejora la producción animal y minimiza la pérdida por muertes y los problemas de comportamiento. El ganado lechero se cría para su crecimiento, producción y reproducción en una variedad de ambientes a los cuales pueden fácilmente adaptarse. Las instalaciones incluyen todas las estructuras de alojamiento, estructuras para el manejo, lotes, corrales, establos, pasillos y pasturas que están habitados por ganado de cualquier edad y estado de salud. Las instalaciones deben permitir el movimiento animal natural y la interacción social. Las instalaciones deben proporcionar suficiente protección de las temperaturas extremas. El alimento y el agua deben ser proporcionadas dentro de un área que sea accesible para el ganado. La integridad estructural de las instalaciones no debe comprometer la seguridad y el bienestar de los animales. 30 Foto cortesía de DMI

7 Capítulo 7 Alojamiento y Ambiente (continuación) AMBIENTE ANIMAL Temperatura Existen prácticas para minimizar el impacto del estrés por calor y por frío debido a extremos en la temperatura; las herramientas incluyen el uso de sombras para el sol, regadores, ventiladores rociadores, alteraciones dietéticas y rompevientos. La temperatura ambiental afecta el confort del animal, lo cual, a su vez, afecta el comportamiento animal, su metabolismo y su desempeño. La temperatura que el animal experimenta y el efecto sobre el animal es el resultado neto de la temperatura del aire, la humedad, el movimiento del aire, la sombra, los efectos de insulación de los alrededores y el sexo, edad, peso, estatus de adaptación, de actividad, postura, etapa de lactancia, condición corporal y dieta del animal. El rango de temperaturas ambientales sobre las cuales un animal utiliza el mínimo de energía metabólica para controlar la temperatura corporal se llama la zona termoneutral, también conocida como zona de confort. Las investigaciones han demostrado que un animal lechero adulto puede ajustar los límites superior e inferior de su zona de confort por hasta 36 grados Fahrenheit en respuesta al estrés por calor y por frío (Webster et al., 1970). Las temperaturas ambientales pueden ser temporalmente más frías o más calientes que la zona de confort sin comprometer ni el bienestar general del animal ni su eficiencia productiva a corto plazo. Aún cuando el ganado es adaptable y puede prosperar en casi cualquier región del mundo, los animales deben ser protegidos del estrés por calor o por frío causado por eventos extremos de clima. Deben tener acceso a resguardo aún en regiones de clima moderado. El estrés por calor afecta negativamente el confort animal más de lo que le afecta el estrés por frío. Los rompevientos, sombras o resguardos de techo sólido se necesitan si los árboles u otras características de la región no proporcionan la protección adecuada para el animal de las tormentas invernales y las temperaturas extremadamente frías o calientes. El animal es el mejor sensor y el estrés por calor se puede medir por la tasa de respiración. El ganado suda muy poco; pierde calor principalmente por la respiración y, eventualmente, por el jadeo. En días calurosos, se deben contar las respiraciones por minuto de un número representativo de animales para ver si exceden la tasa de 80 (Elstein, 2002). Durante el clima caluroso, las sombras, los rociadores, los ventiladores humectantes y otros métodos de refrescar, así como las alteraciones en la dieta, reducirán el estrés por calor y prevendrán una reducción en la producción de leche (Roman-Ponce et al. 1977; Hahn, 1981; Shultz; Bray et al., 1994; Armstrong and Welchert, 1994, UC Davis, 1998). El estrés por calor puede afectar negativamente a las vacas y ser muy costoso para el productor. En las temperaturas altas, las vacas tienen que utilizar energía para refrescarse a través de la pérdida de calor por medio de la piel superficial y el tracto respiratorio. Los efectos del estrés por calor son: incremento en el insumo de agua, tasa de respiración y sudoración; disminución en ingesta de materia seca, flujo sanguíneo a los órganos internos y producción de leche; tasa más baja de pasaje de alimento y mal desempeño reproductivo (Joes and Stallings, Extensión Cooperativa de Virginia, 1999). Se pueden emplear varios métodos de enfriamiento, como el proporcionar sombras. La sombra natural o artificial puede ayudar a aliviar el estrés por calor. Otros métodos de enfriamiento, tales como cojines evaporadores refrescantes, rociadores, humidificadores, sistemas de rocío y ventiladores también se sugieren. El ajustar la dieta y el asegurarse de que exista suficiente agua fresca y limpia, también puede ayudar a los animales a tolerar el estrés por calor. Las vacas pueden aumentar su ingesta de agua por cinco a seis galones por día en días calientes. Para ayudar a reducir el estrés por calor cerca de la hora de la ordeña las vacas deben estar en un corral pre-ordeño por hasta una hora antes de la ordeña. Los corrales pre-ordeño deben estar cubiertos para proteger a los animales de los rayos del sol directos. También se pueden utilizar sistemas de rociadores y ventiladores en los corrales pre-ordeño. 31

7 Capítulo 7 Alojamiento y Ambiente (continuación)<br />

AMBIENTE ANIMAL<br />

Temperatura<br />

Existen prácticas para minimizar el impacto <strong>de</strong>l<br />

estrés por calor y por frío <strong>de</strong>bido a extremos en la<br />

temperatura; las herramientas incluyen el uso <strong>de</strong><br />

sombras para el sol, regadores, ventiladores<br />

rociadores, alteraciones dietéticas y rompevientos.<br />

La temperatura ambiental afecta el confort <strong>de</strong>l animal,<br />

lo cual, a su vez, afecta el comportamiento animal, su<br />

metabolismo y su <strong>de</strong>sempeño. La temperatura que el<br />

animal experimenta y el efecto sobre el animal es el<br />

resultado neto <strong>de</strong> la temperatura <strong>de</strong>l aire, la humedad,<br />

el movimiento <strong>de</strong>l aire, la sombra, los efectos <strong>de</strong><br />

insulación <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores y el sexo, edad, peso,<br />

estatus <strong>de</strong> adaptación, <strong>de</strong> actividad, postura, etapa <strong>de</strong><br />

lactancia, condición corporal y dieta <strong>de</strong>l animal. El<br />

rango <strong>de</strong> temperaturas ambientales sobre las cuales<br />

un animal utiliza el mínimo <strong>de</strong> energía metabólica<br />

para controlar la temperatura corporal se llama la<br />

zona termoneutral, también conocida como zona <strong>de</strong><br />

confort. Las investigaciones han <strong>de</strong>mostrado que un<br />

animal lechero adulto pue<strong>de</strong> ajustar los límites superior<br />

e inferior <strong>de</strong> su zona <strong>de</strong> confort por hasta 36 grados<br />

Fahrenheit en respuesta al estrés por calor y por frío<br />

(Webster et al., 1970). Las temperaturas ambientales<br />

pue<strong>de</strong>n ser temporalmente más frías o más calientes<br />

que la zona <strong>de</strong> confort sin comprometer ni el bienestar<br />

general <strong>de</strong>l animal ni su eficiencia productiva a<br />

corto plazo.<br />

Aún cuando el ganado es adaptable y pue<strong>de</strong> prosperar<br />

en casi cualquier región <strong>de</strong>l mundo, los animales <strong>de</strong>ben<br />

ser protegidos <strong>de</strong>l estrés por calor o por frío causado<br />

por eventos extremos <strong>de</strong> clima. Deben tener acceso<br />

a resguardo aún en regiones <strong>de</strong> clima mo<strong>de</strong>rado.<br />

El estrés por calor afecta negativamente el confort<br />

animal más <strong>de</strong> lo que le afecta el estrés por frío. Los<br />

rompevientos, sombras o resguardos <strong>de</strong> techo sólido<br />

se necesitan si los árboles u otras características <strong>de</strong> la<br />

región no proporcionan la protección a<strong>de</strong>cuada para el<br />

animal <strong>de</strong> las tormentas invernales y las temperaturas<br />

extremadamente frías o calientes. El animal es el mejor<br />

sensor y el estrés por calor se pue<strong>de</strong> medir por la tasa<br />

<strong>de</strong> respiración. El ganado suda muy poco; pier<strong>de</strong> calor<br />

principalmente por la respiración y, eventualmente,<br />

por el ja<strong>de</strong>o. En días calurosos, se <strong>de</strong>ben contar las<br />

respiraciones por minuto <strong>de</strong> un número representativo<br />

<strong>de</strong> animales para ver si exce<strong>de</strong>n la tasa <strong>de</strong> 80 (Elstein,<br />

2002). Durante el clima caluroso, las sombras, los<br />

rociadores, los ventiladores humectantes y otros<br />

métodos <strong>de</strong> refrescar, así como las alteraciones en la<br />

dieta, reducirán el estrés por calor y prevendrán una<br />

reducción en la producción <strong>de</strong> leche (Roman-Ponce<br />

et al. 1977; Hahn, 1981; Shultz; Bray et al., 1994;<br />

Armstrong and Welchert, 1994, UC Davis, 1998).<br />

El estrés por calor pue<strong>de</strong> afectar negativamente a<br />

las vacas y ser muy costoso para el productor. En las<br />

temperaturas altas, las vacas tienen que utilizar energía<br />

para refrescarse a través <strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong> calor por<br />

medio <strong>de</strong> la piel superficial y el tracto respiratorio.<br />

Los efectos <strong>de</strong>l estrés por calor son: incremento en<br />

el insumo <strong>de</strong> agua, tasa <strong>de</strong> respiración y sudoración;<br />

disminución en ingesta <strong>de</strong> materia seca, flujo sanguíneo<br />

a los órganos internos y producción <strong>de</strong> leche; tasa más<br />

baja <strong>de</strong> pasaje <strong>de</strong> alimento y mal <strong>de</strong>sempeño reproductivo<br />

(Joes and Stallings, Extensión Cooperativa <strong>de</strong><br />

Virginia, 1999). Se pue<strong>de</strong>n emplear varios métodos<br />

<strong>de</strong> enfriamiento, como el proporcionar sombras. La<br />

sombra natural o artificial pue<strong>de</strong> ayudar a aliviar el<br />

estrés por calor. Otros métodos <strong>de</strong> enfriamiento, tales<br />

como cojines evaporadores refrescantes, rociadores,<br />

humidificadores, sistemas <strong>de</strong> rocío y ventiladores<br />

también se sugieren. El ajustar la dieta y el asegurarse<br />

<strong>de</strong> que exista suficiente agua fresca y limpia, también<br />

pue<strong>de</strong> ayudar a los animales a tolerar el estrés por<br />

calor. Las vacas pue<strong>de</strong>n aumentar su ingesta <strong>de</strong> agua<br />

por cinco a seis galones por día en días calientes. Para<br />

ayudar a reducir el estrés por calor cerca <strong>de</strong> la hora <strong>de</strong><br />

la or<strong>de</strong>ña las vacas <strong>de</strong>ben estar en un corral pre-or<strong>de</strong>ño<br />

por hasta una hora antes <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>ña. Los corrales<br />

pre-or<strong>de</strong>ño <strong>de</strong>ben estar cubiertos para proteger a los<br />

animales <strong>de</strong> los rayos <strong>de</strong>l sol directos. También se<br />

pue<strong>de</strong>n utilizar sistemas <strong>de</strong> rociadores y ventiladores en<br />

los corrales pre-or<strong>de</strong>ño.<br />

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