Tomo 1 - Renta Básica de las Iguales

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14.05.2013 Views

trabajadores, el precio justo es sinónimo de no lucrarse a cuenta de los consumidores, el respeto al entorno es una señal de producción ética; la empresa que a sí se comporta tiene una ética social, de forma que todo ello, en conjunto, responde a un capitalismo ético, a otra globalización más humana es posible, y demás eslóganes últimamente urdidos por los técnicos de expresión oral e imagen. A los que nos identificamos con la crítica de la critica crítica, las empresas son intrínsicamente injustas porque tienen que alienar y explotar el trabajo humano, aparte del expolio que hacen sobre lo recursos naturales. Sin olvidar el poder que ejercen las empresas y que Rosa Luxemburgo nos anima a recordar: que las relaciones en el consumo, en el entorno natural, y en la producción, “no pueden ser aisladas de las relaciones de propiedad”. 102 Es decir, no parece que las razones pías y los indicadores morales pueden ser un freno a la lógica que les impone el propio sistema capitalista. ¿Ética, justicia? Tampoco parece que a los creadores y divulgadores de lenguaje al servicio del capitalismo les incumban tales conceptos normativos. A su vez, este sabe recompensar a quién tan bien le sirve. 102 Rosa Luxemburgo. Socialismo y Revolución. Grijalbo Barcelona 1974. Barcelona, enero del 2006 68

Militares (presuntos) golpistas y otros estamentos antidemocráticos Pronunciamientos, declaraciones, condenas, reproches… La noticia del día la da el Jefe de la Fuerza Terrestre, teniente general José Mena Aguado, invocando en la Pascua Militar, la posible intervención del Ejército contra la reforma del Estatuto catalán, aprobado constitucionalmente por el parlamento autonómico de Cataluña: “es nuestra obligación alertar de las graves consecuencias que tanto para las Fuerzas Armadas como institución, como para las personas que las integran podría conllevar la aprobación del Estatuto de Cataluña en los términos que está planteado. Tres aspectos son verdaderamente preocupantes para nosotros: el término nación… la lengua… y los tribunales de justicia… Si esos límites fuesen sobrepasados sería de aplicación el artículo 8º de la Constitución: “las fuerzas armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad y el ordenamiento constitucional”. Con ese espíritu de cuerpo históricamente golpista, un número de militares ha salido apoyando las opiniones del teniente general; a su vez, el PP alaba este pronunciamiento golpista y J. Piqué, como siempre, hace malabarismos entre no parecer golpista en Cataluña, pero tampoco ocultar este sentimiento; y el resto de los partidos del arco parlamentario condenan esta proclama. El gobierno ha tenido que cesar de inmediato al general, recientemente condecorado y a punto de pasar a la reserva, pero dictando un suave arresto de ocho días en su domicilio. ¿Alguien sabe lo que es la democracia? Esta es una noticia que me recuerda una vieja reflexión acerca de la naturaleza democrática de muchas sociedades. A veces me pregunto porque llaman democracia al gobierno que ejercen unas pocas personas o estamentos sobre toda la población, cuando vivimos en un mundo en el cual la economía, la cultura, el orden jurídico y policial, el sistema militar, todo está completamente sujeto a la lógica e intereses del sistema capitalista. Entiendo que filósofos como Aristóteles estuviesen interesados en legitimar el poder de un grupo minoritario de propietarios, al que definía como demos, y ensalzase la polis como organización política para relacionarse entre ellos. De aquí a identificar esta forma de gobierno de unos pocos, entre ellos y para ellos, con las llamadas democracias actuales es una trampa en la que no debiéramos caer. Ni aquel sistema era una democracia del pueblo, en la que los esclavos y las mujeres no tenían los mismos derechos ciudadanos que se le reconocían a los hombres propietarios de riqueza, ni las nuestras son una democracia en la que todas las personas que ocupan y ejercen cargos políticos están elegidos por los ciudadanos. Un buen ejemplo de esta afirmación en las democracias (burguesas) actuales, la encontramos en la existencia de tres viejos estamentos, que se han reproducido a lo largo de todos los tiempos y formas de gobierno: los militares, los jueces y el clero; la espada, la toga y la sotana ejercen un poder 69

trabajadores, el precio justo es sinónimo <strong>de</strong> no lucrarse a cuenta <strong>de</strong> los consumidores, el respeto al<br />

entorno es una señal <strong>de</strong> producción ética; la empresa que a sí se comporta tiene una ética social, <strong>de</strong> forma<br />

que todo ello, en conjunto, respon<strong>de</strong> a un capitalismo ético, a otra globalización más humana es posible,<br />

y <strong>de</strong>más eslóganes últimamente urdidos por los técnicos <strong>de</strong> expresión oral e imagen.<br />

A los que nos i<strong>de</strong>ntificamos con la crítica <strong>de</strong> la critica crítica, <strong>las</strong> empresas son intrínsicamente<br />

injustas porque tienen que alienar y explotar el trabajo humano, aparte <strong>de</strong>l expolio que<br />

hacen sobre lo recursos naturales. Sin olvidar el po<strong>de</strong>r que ejercen <strong>las</strong> empresas y que<br />

Rosa Luxemburgo nos anima a recordar: que <strong>las</strong> relaciones en el consumo, en el<br />

entorno natural, y en la producción, “no pue<strong>de</strong>n ser aisladas <strong>de</strong> <strong>las</strong> relaciones <strong>de</strong><br />

propiedad”. 102 Es <strong>de</strong>cir, no parece que <strong>las</strong> razones pías y los indicadores morales<br />

pue<strong>de</strong>n ser un freno a la lógica que les impone el propio sistema capitalista.<br />

¿Ética, justicia? Tampoco parece que a los creadores y divulgadores <strong>de</strong> lenguaje al servicio <strong>de</strong>l<br />

capitalismo les incumban tales conceptos normativos. A su vez, este sabe recompensar a quién tan bien le<br />

sirve.<br />

102 Rosa Luxemburgo. Socialismo y Revolución. Grijalbo Barcelona 1974.<br />

Barcelona, enero <strong>de</strong>l 2006<br />

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