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E) TABACO
Figura 9. Distribución de pacientes hipertensos de acuerdo al consumo de tabaco.
El tabaco es considerado como un factor de riesgo de importancia en nuestra población
tanto como riesgo cardiovascular y riesgo de hipertensión arterial, identificando que el
20% de la población si fuma, mientras que el 80% restante no fuma.
Se sabe que el hábito de fumar eleva momentáneamente los niveles de presión en
hipertensos y normotensos. Sin embargo, el Dr. Galán M. (11) en sus estudios señala que
se evaluaron los niveles de presión mediante la medición casual en el consultorio y han
demostrado que pacientes fumadores presentan presión arterial igual o menor a la de los
no fumadores.1-7. Esto ocurre probablemente como consecuencia de las
recomendaciones de diversos consensos y directrices internacionales y nacionales de
hipertensión arterial, los cuales orientan a abstenerse de fumar, como mínimo, durante los
30 min anteriores a la medición casual de la presión arterial en el consultorio médico. Lo
que se registra, por lo tanto, es una baja de presión transitoria y una evaluación puntual,
que representa, en forma equivocada, el comportamiento de la presión de los tabaquistas
durante las 24 horas.
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