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Exportaciones
Muebles
“Exportar diseños argentinos;
una tarea artesanal, atada al valor dólar”
Escribe: Patricia Maríncolo
La exportación de diseño nacional
es un proceso que empezó apenas
un par de años atrás y que tuvo y
tiene sus complicaciones: la dificultad
de fijar precios a corto plazo,
la falta de crédito con tasas favorables
(por consiguiente la necesidad
de pagar en efectivo los insumos y
los aumentos de los costos de los
materiales -tanto importados como
nacionales-) son algunas de las dificultades
con las que se encuentra
el productor que transita el camino
de la producción local.
Sin embargo, el panorama para la
producción nacional de diseño industrial
ofrece algunas oportunidades,
que surgen a partir del precio
del dólar. La devaluación del peso
permite armar presupuestos baratos
para los extranjeros que encargan
los productos argentinos y los
pagan dólares.
Los diseñadores industriales apelaron
a diferentes estrategias para
crear nuevos mercados y exportar
la producción. “Una oportunidad
para salir al mundo”; así podría
resumirse el aspecto positivo de
las consecuencias de la crisis y la
devaluación para los diseñadores
industriales argentinos.
Las empresas argentinas de diseño
dedicaron tiempo a ajustar su
mecánica de producción y comercialización
a la situación actual.
Algunas empezaron con la exportación
de diseño y de producción y
así abrieron nuevos mercados.
Por ejemplo, la empresa Buró,
además de producir para el mercado
argentino, decidió exportar dos
modelos de puestos de trabajo y
sistemas de tabiques de piso a techo
a Chile. Otras empresas como
Tecno Sudamericana, también están
pensando en exportar hacia varios
países de América latina y al
igual que otras empresas del rubro
consideran a ésta la mejor opción
frente a la caída de ventas en el
mercado local:
Exportar a los países latinoamericanos
y abrir el panorama al mercado
estadounidense parece haberse
convertido en la alternativa
para reactivar la industria local.
Pero esta opción es más accesible
para quienes se dedicaban a la exportación
antes de la crisis, porque
estas empresas ya tienen los contactos
hechos con los clientes y es
más fácil incrementar el volumen
de exportaciones antes que empezar
de cero.
Sin embargo, hay una estrategia
fundamental para empezar a exportar.
Como primer paso, según
los especialistas, los futuros exportadores
deben hacer un diagnóstico
de sus productos y armar un plan
de negocios en base a los recursos
humanos, tecnológicos y financieros
de la empresa.
De cualquier forma, la mayoría de
las firmas dedicadas al diseño modificaron
radicalmente su funcionamiento
a partir de los cambios
de rumbo económico. Son los casos
de Natán, Vivendi, Gris Dimensión
y Obvio, que antes importaban los
productos que ahora se están volcando
a fabricar en la Argentina.
En cuanto a la exportación, no es
tan difícil ubicar un producto en
los mercados extranjeros. Lo complicado
ahora, es asegurar al cliente
la capacidad de producción en
cantidades.
Otro caso expansivo es el de la
empresa Santorini, con oficina de
representación en Chile, y que
es proveedora de equipamiento
en Brasil y Uruguay. ”En la fusión
del diseño de calidad con el trabajo
artesanal y en la combinación
de materiales locales con la
tecnología, encontramos nuestra
expresión: así conformamos este
team de diseñadores consagrados
y nuevos talentos dentro de un
espacio dedicado a la producción
del diseño de autor”. Esta es una
manifestación de principios y pertenece
al grupo Team Fierro. Ellos
son productores y comercializadores
de sus creaciones. Algunas de
ellas se exhiben en un showroom
y están listas para llevar. El resto
de los diseños se confeccionan a
pedido.
La empresa Fontenla también recurrió
a los diseños de autor como
estrategia para ganar nuevos mercados.
Este grupo de creadores reelaboró
diseños clásicos y también
ideó algunos nuevos. La línea de
muebles de diseñadores argentinos
es fabricada a pedido.
En todos los casos, la idea de fo-