Los derechos de las también son humanos - Ste-clm.com

Alice Guy Blaché...
1, 2, 3... ¡acción!
SONIA BLANCO ESQUIVIAS • Área de Mujer INTERSINDICAL-CLM
No es mi intención contar detalladamente la vida de esta
mujer, Alice Guy, sino resaltar la importancia de su figura
dentro del cine mudo, del que durante muchos lustros ha
sido apartada de los listados de los grandes maestros en
los inicios del cine. Los historiadores calculan que Alice
realizó entre seiscientas y mil películas. Sin embargo, ella
misma, al morir cuando contaba con 95 años, pensaba
que únicamente tres de ellas habían sobrevivido debido
a la negligencia y como consecuencia del deterioro del
nitrato de la celulosa (todas las películas realizadas antes
de 1950 estaban fotografiadas en película de nitrato que
producía una imagen de calidad pero que era altamente
inflamable así como químicamente inestable).
No fue hasta finales de los años setenta , cuando las historiadoras
feministas empezaron a integrar la obra de la
cineasta en la historia y estudio del cine.
En 1885 Alice Guy empezó a trabajar como secretaria de
León Gaumont, uno de los pioneros de la industria del cine
y que consiguió perfeccionar la cámara de 60mm de los
Lumière sin saber muy bien qué salida darle al aparato.
Fue Alice quien pensó que se podría animar con historias
los resultados del cinematógrafo para evitar la monotonía
en la que estaban cayendo las proyecciones de los hermanos
Lumière , y manifestó a Gaumont que lo que había
que hacer con el cine era contar pequeñas historias. Se
dice que Gaumont dijo: Como tú quieras, no es más que
un juguete para niños.
Fue entonces cuando realizó su primera película, La Fee
aux Choux, que se encuentra entre las primeras películas
de ficción realizadas en la historia después de El regador
regado aunque poco antes de que Méliès empezara en el
cine.
El éxito llegó y Gaumont relevó a Alice de sus funciones de
secretaria, encargándole la tarea de realizar las películas
de la naciente industria cinematográfica Gaumont. Entre
sus méritos está el ser una de las primeras en utilizar
efectos especiales, de ser guionista y directora de casi
todas las películas Gaumont. Viendo su filmografía no extraña
que Alice Guy se está convirtiendo en un icono de la
lucha feminista . Ella fue una mujer cosmopolita, inteligente
y de indudable talento, moviéndose en un terreno demasiado
encorsetado y, aunque no se declarase feminista,
es indudable que su visión y sensibilidad femenina hacen
únicas a sus películas.
Podemos citar algunas de sus películas como ejemplo; La
Fee aux Choux (El hada de los repollos) 1896, cuya trama
está basada en cuentos tradicionales del siglo XIX. Mientras
para el resto del mundo los bebés vienen de París en
cigüeña, para los parisinos venían de los repollos gracias
al hada de los repollos.
INTERSINDICAL
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Au bal de flore, 1900, de esta película se ha dicho que
se intenta ver en los bailes las primeras manifestaciones
lésbicas de la historia del cine. Aunque podemos deducir
desde la perspectiva del tiempo, que no deja de ser sino
un juego de roles, al que la cineasta le gustaba acudir, y
que resulta muy adelantado a su tiempo.
La femme collante 1906, es una simple realización para
un divertido film de humor absurdo.
Le resultant du feminisme 1906, una comedia más elaborada
que la anterior y que presenta un mundo en el cual
los hombres y mujeres han cambiado sus roles de forma
que son los hombres los que sufren a las mujeres cuando
en la realidad de 1906 eran ellas las que los sufrían a
ellos.
Una vez más una mujer en un mundo de hombres se deja
ver y sorprende al resto de sus semejantes por su inteligencia,
ingenio y creatividad, que en la época en que vivió
“parecían” ser cualidades específicas del hombre.
Este artículo pretende ser un homenaje a todas aquellas
mujeres artistas, cineastas, escritoras, fotógrafas... que
por casualidad les tocó sobrevivir en un mundo en el que
ser mujer hizo soterrar su nombre en el mundo de las
Artes.
Mujeres relevantes,
olvidadas en la historia:
Alice & Adelina
8 DE MARZO
DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
Alice Guy
Adelina,
luchadora
ejemplar contra
el fascismo
Adelina Kondratieva, en Albacete, a principios de 1937,
durante la Guerra Civil. / Foto cedida por AGE
En la madrugada del pasado 14 de diciembre falleció en Moscú, a los 95 años de edad,
Adelina Kondratieva, intérprete y traductora del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de la
República en Albacete durante la Guerra de España. Brigadista Internacional, Teniente
de Aviación de la República Española, presidenta de la sección española del Comité
Soviético de Veteranos de Guerra y de la Asociación Archivo Guerra y Exilio (AGE).
EMILIANO GÓMEZ PECES • Área de Mujer INTERSINDICAL-CLM
Adelina Abramson (de soltera) nació en Buenos Aires en
1917, de padres rusos emigrados. Su padre Benjamin
Abramson había huido de la Rusia zarista en 1910, tras
haber sido condenado a muerte por su activismo político.
En Argentina residió la familia hasta 1932 en que se
trasladó a Moscú para participar en la construcción del
Estado socialista.
Junto con su madre y su hermana Paulina de 17 años,
llegan a Berlín en el barco alemán Carp Arcona. El padre
fue en otro viaje y se reunió con la familia, ya en la URSS,
en 1932. Paulina trabajó de mecanógrafa y su padre fue
traductor en Editorial Progreso de Moscú. Adelina ingresó
con 14 años en la escuela soviética. Quiso hacerlo también
en la Unión de Juventudes Comunistas de la URSS,
pero necesitó hasta tres solicitudes, por ser hija de trotskista
y haber nacido en el extranjero.
Adelina y su padre, con identidad falsa, viajan a España
para participar en la lucha contra el fascismo. Adelina tiene
entonces 17 años y por sus conocimientos de español
se le asigna la labor de intérprete y traductora en el Estado
Mayor de la Fuerza Aérea de la República, con sede en
Albacete. Uno de los episodios fijos en la memoria de Adelina
–cuenta Dolores Cabra, secretaria general de AGE–
fue el bombardeo de la capital el 20 de febrero de 1937:
“Fue algo macabro. Durante casi toda la noche, el cielo de
Albacete permaneció resplandeciente por las explosiones
de las bombas y el ruido era estremecedor. Las acciones
se repetían tras un breve intervalo de tiempo y una tenía la
impresión que aquella era una noche interminable. Al día
siguiente fuimos a la ciudad y los estragos del bombardeo
dejaron heridas las calles y plazas, especialmente las pérdidas
fueron más intensas entre el Altozano y la estación
de ferrocarril”.
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En 1938 regresa a Moscú y según escribe en sus memorias,
recogidas en el libro Mosaico Roto, logra ingresar en
la Academia Obrera para adultos, lo que aquí equivaldría a
la instrucción secundaria. En abril del 1941, estudia italiano
en la Facultad Militar del Instituto de Idiomas Extranjeros.
Se casó con el también militar Alexander Kondratiev y
tuvo una hija, Elena. En 1951 detuvieron a su padre, con
63 años, acusado de trotskista, y le tocó participar en su
detención por orden de un superior. Del padre no consiguieron
ninguna confesión. Todas las acusaciones fueron
refutadas. Gracias a ello consiguió lo que llamaban “una
condena leve”: cinco años de gulag (campo de trabajo),
con el destierro subsiguiente. Adelina continuó su vida con
muchas dificultades al principio, por ser hija de detenido y
además extranjera, hasta ser nombrada jefa de la cátedra
de español en el Instituto de Pedagogía.
En 1997 impulsó la creación de la Asociación Archivo
Guerra y Exilio (AGE) y la digitalización de archivos y documentación
dispersa por todo el mundo, especialmente por
Rusia, relativa a la Guerra Civil. Consiguió la nacionalidad
española, residió largas temporadas en nuestro país y fue
un gran referente para la recuperación de la memoria
histórica.
“Pienso que en la situación actual
el gran fracaso es de la derecha que
no admitió la derrota sobre el fascismo
y el gran fracaso es también
de la izquierda que no mostró la
historia real a las siguientes generaciones.
De ahí la crisis de valores
y la vuelta de los fascismos en
sus peores manifestaciones ante el
asombro de la juventud, que desconoce
el horror que traen las dictaduras..."
ADELINA KONDRATIEVA