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Negociación del VII
Convenio Personal Laboral
de la JCCM
LA NEGOCIACIÓN DEL VII CONVENIO COLECTIVO PARA EL PERSONAL LABORAL DE LA
ADMINISTRACIÓN DE LA JUNTA DE COMUNIDADES DE CASTILLA-LA MANCHA O LA LU-
CHA POR EL EMPLEO Y LOS SERVICIOS PÚBLICOS.
INÉS CABEZUDO VILLEGAS • Secretariado Regional STAS-CLM
Realmente la mesa de negociación se constituyó en marzo
del 2012, pero hasta el día 16 de enero del presente año
no había comenzado sus trabajos. El panorama que nos
encontramos no tiene precedente, jamás nos habíamos
enfrentado a la negociación de un Convenio Colectivo al
que se le han amputado sus partes mas significativas e
importantes. En estas condiciones parecería lógico plantear
que si no podemos negociar materias ya impuestas
tan trascendentes como el salario, la jornada, las prestaciones,
los permisos, vacaciones, etc., no merece la
pena, ni tan siquiera, iniciar esta negociación, ya que parece
difícil pensar que en ese contexto podamos obtener
alguna mejora. Pero es tan brutal el ataque que amenaza
a los servicios públicos, que nuestra presencia en esta
mesa puede ser determinante para su protección y la defensa
del empleo público.
El difícil y hostil contexto actual nos obliga a marcar unos
objetivos prioritarios en la negociación:
1. Establecer de forma clara la transitoriedad de los
efectos de los recortes sufridos y la forma o plazo
para su recuperación.
1. Garantizar, en cualquier circunstancia, la aplicación
del Convenio Colectivo. En este caso tenemos que
acordar que se mantenga la vigencia y la aplicación
del VI Convenio Colectivo hasta que se acuerde el séptimo,
y de igual manera, e independientemente de su
denuncia, entre el VII y el siguiente, es decir no permitir
la aplicación de la “reformada” (por CC.OO. y UGT
también) negociación colectiva que podría dejarnos
sin convenio colectivo.
2. Mantener la actual cláusula que garantiza el mantenimiento
del empleo para todo el personal laboral fijo
en cualquier circunstancia e impedir la posibilidad de
que se apliquen los EREs, previstos en el Estatuto de
los Trabajadores, entre el personal laboral.
3. Potenciar y mantener la unidad de acción con el resto
de sindicatos y lo que es más importante, hacer un
gran esfuerzo para trasladar a todos los centros de
trabajo el debate del Convenio Colectivo. De esta manera
podremos realizar propuestas o convocar movilizaciones,
con mayores garantías de participación y
seguimiento.
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4. Implicar a la ciudadanía en la defensa de lo público.
No alarmamos gratuitamente a usuarios y usuarias si
les transmitimos el riesgo real existente de desaparición
de algunos servicios públicos o que estos sufran
una pérdida de calidad importante.
A la vista de las políticas llevadas por el gobierno de Cospedal
en materias de servicios públicos o de personal,
podemos prever una negociación muy dura, a pesar de
lo diezmado de las materias a negociar. Por lo que va a
ser muy determinante la capacidad que tengamos, en un
momento dado, de realizar movilizaciones con éxito.
Nuestra presencia activa en los centros de trabajo, nuestra
capacidad para propiciar y mantener la unidad de acción
sindical y el logro del apoyo de la ciudadanía en la
defensa de lo público, van a ser los elementos que nos
permitan lograr los objetivos planteados, de lo contrario,
nuestra presencia, solo serviría para certificar la muerte
de lo público.
Contra la represión:
caja de resistencia, unidad y
protestas
MAURICIO PECHE VILLAVERDE • Secretariado Regional STAS-CLM
En la crisis que no era de Zapatero y su primer recorte …
En el robo de la paga extra de Rajoy …
Cuando Cospedal quiso subir sus méritos en un 3% a costa
de nuestros sueldos y en sus últimos despidos …
Cuando Leandro Esteban desautorizó la nefasta instrucción
5/2012 …
Cuando el Liquidador De la Fuente dijo aquello de que "...
cada vez que despedimos a alguien hacemos un bien a la
sociedad"...
Cuando sufrimos los recortes de Marcial Marín en Educación
y los más dolorosos de Echániz en Sanidad...
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Siempre, en todos estos momentos y situaciones de ataque,
recortes, despidos, etc, nos queda la protesta, nos
queda la contestación, nos queda decir: esto no es justo,
no resuelve los problemas que está sufriendo gran parte
de la población y además nos roba el futuro.
Pues el Sr. Labrador, delegado del gobierno en nuestra
región, piensa que no, que ese derecho a la protesta debe
ser sancionado, debe castigarse, tanto a los representantes
sindicales como a compañeros y compañeras que
simple y legítimamente participaban pacíficamente en alguna
protesta.
Toda esta saña sancionadora no tiene precedentes en
nuestra región, ni tiene que ver con protestas violentas
que nunca se han dado, ni tiene base jurídica alguna.
Ha sido totalmente discrecional (a ti no, a ti si, hoy no, mañana
si...) y solo buscan intimidar y reprimir la protesta,
sembrar el temor y la duda y disuadir de participar en las
movilizaciones.
Esta actitud represora de la delegación del gobierno es
jurídica, política y moralmente reprobable sin paliativo alguno,
no tiene cabida en un contexto mínimamente democrático
y parece más propia de una república bananera o
de trasnochado cacique.
Pero el represor Sr. Labrador no contaba con que las
empleadas y empleados públicos nos vamos curtiendo con
tanta protesta. La respuesta de La Intersindical junto con
los otros sindicatos de clase, desde y junto a la asamblea
de trabajadoras y trabajadores públicos fue inmediata:
Caja de Resistencia. Todas y todos a una, los 600, 400,
300€, de las diversas sanciones, entre todos es "nada" y
fortalecemos la unidad y la solidaridad y la respuesta y la
protesta, que continúa...
Nos hemos blindado ante esta sucia y tramposa estratagema
represora. Todos los actos de protesta, las concentraciones
de los "viernes negros", manifestaciones, encierros,
asambleas, etc., están debidamente preavisados.
Las sanciones están siendo recurridas con el mayor rigor
jurídico posible. La Caja de Resistencia se hará cargo de
las sanciones finales, si fuese necesario.
Sepa, Sr. Labrador, que vamos a seguir protestando,
porque están en riesgo los servicios públicos y nuestros
propios empleos y no vamos a permitir que nos estaféis
de esta manera y encima estemos calladitas y calladitos,
agachando la cabeza.
Protestamos...