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ecuerda que Nezahualcóyotl amó y embelleció
al bosque, sitio sagrado de las naciones nahuas
y reverenciado desde los tiempos toltecas; el
segundo escudo, que es Texcoco, se representa
con varas de dardos sobre un cerro; en tanto
Tenochtitlan tiene un tunal sobre piedras y, por
último, en el de Tlacopan se observa una jara
sobre un cerro.
Otra parada de la visita es en El ahuehuete de
Moctezuma, conocido como El sargento o El
centinela por su cercanía con lo que fue el Colegio
Militar del Castillo de Chapultepec. La tradición
refiere que este portentoso árbol de aproximadamente
500 años de edad fue plantado por
Nezahualcóyotl cuando Moctezuma lo invitó a
vivir en el bosque, después de 1460. Se dice que
el árbol fue el lugar preferido por los despechados
y suicidas para atentar contra su vida, sobre todo
en la época de esplendor del romanticismo,
durante el siglo XIX.
Otro punto importante del recorrido es la
Tribuna monumental de las águilas caídas,
testimonio donde queda asentada la participación
de México en la Segunda Guerra Mundial
(1945). El monumento presenta una serie de
escalones a modo de tribuna romana y un mural
principal donde se encuentran placas conmemorativas
de los 290 miembros que pertenecían al
Escuadrón 201, conformado por elementos del
Ejército Mexicano.
Luego está el Altar a la Patria, inaugurado el
27 de noviembre de 1952 por el presidente
Miguel Alemán; es el monumento más suntuoso
de los tres que honran la memoria de los Niños
Héroes y donde descansan sus restos.
Se aprecia también La fuente de las ranas,
ocho figuras de ranas talladas en metal de bronce
y en cuyo centro se observa un pato encima de
una tortuga. Este monumento se construyó en
1958 y las labores de restauración estuvieron a
cargo de Gilberto Aceves Navarro.
Otros lugares a visitar son La fuente del
Quijote, Don Quijote en las nubes, Obelisco a
los niños héroes y la Fuente de la templanza.
Un poco de historia
El Bosque de Chapultepec guarda un gran
valor histórico y artístico. Sus antecedentes datan
de las primeras civilizaciones asentadas en el
Valle de México. Fue centro ceremonial, punto
estratégico militar y casa presidencial. Ha sido
también objeto de diferentes etapas de construcción
y corrientes artísticas, las cuales pueden
observarse en sus jardines, acueductos, estanques,
inmuebles y monumentos.
A la llegada de los españoles el Bosque de
Chapultepec pasó a ser propiedad de Hernán
Cortés, quien mandó construir una guarnición
para defensa de la ciudad, convertida después en
fábrica de pólvora, así como una ermita dedicada
a San Miguel Arcángel, de las cuales no existen
rastros visibles.
A partir de 1530 el virrey Luis de Velasco, a
instancias del rey Carlos I de España, ordenó que
el bosque y el cerro del Chapulín deberían
pertenecer a la ciudad de México como áreas de
recreo para los habitantes de la Nueva España; así
fue como se estableció el Bosque de Chapultepec.
Preventa de boletos 5211-6093 y 94. Entrada
General $50.00; $30.00 universitarios e
INSEN. n
DIFUSIÓN CULTURAL
Gaceta UNAM 26 de noviembre de 2001. ❒ 9