RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
S.D. PERRY <strong>RE</strong>SIDENT EVIL 4 INFRAMUNDO<br />
Capítulo 14<br />
—Mierda —soltó John en voz baja, y ni siquiera se dio cuenta <strong>de</strong> que había<br />
hablado mientras alzaba su M-16 y empezaba a disparar.<br />
¡Bangbangbangbang!…<br />
El primer ente-escorpión <strong>de</strong>jó escapar un extraño sonido seco y siseante,<br />
como el aire al salir <strong>de</strong> un neumático gigante, cuando las primeras balas<br />
atravesaron su cuerpo. Un fluido blanco y espeso brotó <strong>de</strong> las heridas que se<br />
habían abierto en el rostro <strong>de</strong> insecto, un rostro repleto <strong>de</strong> colmillos babeantes y<br />
ojos <strong>de</strong> araña, un rostro con un agujero <strong>de</strong>forme por toda boca. Cayó sobre su<br />
costado con el cuerpo arqueándose y las pinzas en alto, y se retorció <strong>de</strong> forma<br />
espasmódica, cavando su propia tumba en la superficie <strong>de</strong> arena caliente.<br />
Tanto León como Cole ya estaban disparando también, y el tronar <strong>de</strong> las<br />
armas <strong>de</strong> nueve milímetros ahogó cualquier otro siseo y provocó la aparición <strong>de</strong><br />
más <strong>de</strong> aquella sangre parecida a pus en los otros dos escorps. El líquido salía a<br />
borbotones, como los vómitos, pero había otras tres criaturas bajando ya por la<br />
la<strong>de</strong>ra…<br />
<strong>La</strong> primera, la que John había <strong>de</strong>jado acribillada a balazos, estaba saliendo<br />
<strong>de</strong> la arena. Saliendo <strong>de</strong> un modo inseguro, pero saliendo <strong>de</strong> todas maneras.<br />
Sus heridas estaban rezumando aquella pasta viscosa blanca., y justo cuando<br />
empezó a avanzar hacia ellos <strong>de</strong> nuevo, John pudo ver que el líquido se estaba<br />
endureciendo. Estaba cubriendo las heridas tan bien como el yeso tapaba un<br />
agujero <strong>de</strong> la pared.<br />
—¡Vamos, vamos, vamos! —les gritó John a los <strong>de</strong>más cuando las otras<br />
dos criaturas, abatidas por León y por Cole, comenzaron a moverse otra vez,<br />
con sus heridas cubiertas por las costras blancas. El segundo trío ya estaba a<br />
mitad <strong>de</strong> camino <strong>de</strong> la duna y se acercaba con rapi<strong>de</strong>z—. Tenemos que salir <strong>de</strong><br />
aquí.<br />
Todavía quedaban dos más <strong>de</strong> aquellos «entornos», y ya habían disparado<br />
al menos la tercera parte <strong>de</strong> su munición. Aquella i<strong>de</strong>a le atravesó la mente a<br />
John en la fracción <strong>de</strong> segundo que tardó en rociar a los escorps con una ráfaga<br />
<strong>de</strong> proyectiles mientras Cole y León echaban a correr hacia el este.<br />
Ni siquiera intentó eliminar a alguno <strong>de</strong> los seis; sabía que no habría<br />
diferencia en la situación. <strong>La</strong> ráfaga <strong>de</strong> proyectiles explosivos había sido para<br />
retrasar su avance hasta que los dos hombres estuvieran a salvo. Su mente<br />
intentó encontrar una solución mientras aquellos animales <strong>de</strong> existencia<br />
imposible agitaban sus pinzas serradas, arrastrándose por encima <strong>de</strong> la arena y<br />
exudando más <strong>de</strong> aquella extraña pasta blanca.<br />
Una granada, pero ¿cómo logro que estén todos juntos?, ¿cómo evitamos que nos<br />
alcance la metralla…?<br />
El más cercano <strong>de</strong> los escorps estaba quizás a una docena <strong>de</strong> pasos cuando<br />
John se dio la vuelta y echó a correr, moviéndose todo lo <strong>de</strong>prisa que pudo en<br />
aquel calor achicharrante, con la adrenalina a cien y subiendo. León y Cole<br />
94