RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
S.D. PERRY <strong>RE</strong>SIDENT EVIL 4 INFRAMUNDO<br />
John asintió y miró a su alre<strong>de</strong>dor, entrecerrando los ojos <strong>de</strong>bido a la<br />
fuerte luz.<br />
—¡Eso es!… el ví<strong>de</strong>o. ¿Te acuerdas <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> están las cámaras?<br />
¿Para qué querrá saber algo así?<br />
Colé le señaló a la izquierda, hacia una pequeña lente cristalina metida en<br />
la pared a unos tres metros <strong>de</strong> altura.<br />
—Hay cinco en este lugar. <strong>La</strong> más cercana es ésa…<br />
John sonrió <strong>de</strong> oreja a oreja, alzó las dos manos y levantó los <strong>de</strong>dos<br />
corazón, bien a la vista.<br />
—Chupa <strong>de</strong> aquí, Reston —dijo en voz bien alta, y Cole estuvo seguro <strong>de</strong><br />
que John le caía bien, pero que muy bien. Lo cierto es que León también, y no<br />
porque fueran su único modo <strong>de</strong> salir con vida <strong>de</strong> aquella situación. Fuesen<br />
cuales fuesen sus motivos para estar allí, era obvio que eran los buenos <strong>de</strong> la<br />
película, y que fueran capaces <strong>de</strong> bromear en un momento como aquél…<br />
—Entonces, ¿tenemos un plan? —preguntó León en voz alta sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />
mirar el muro <strong>de</strong> arena <strong>de</strong> color amarillo claro que se alzaba ante ellos.<br />
—Vamos hacia allí —le respondió John señalando hacia su <strong>de</strong>recha—.<br />
Luego subimos. Si vemos algo, disparamos.<br />
—Es brillante, John. Deberías <strong>de</strong>jarlo escrito. Sabes, creo que…<br />
León se calló <strong>de</strong> repente, y Cole lo oyó entonces. Era un sonido<br />
repiqueteante, como el <strong>de</strong> unas uñas al golpear repetidamente una mesa <strong>de</strong><br />
ma<strong>de</strong>ra hueca, el sonido que había oído unas semanas antes mientras arreglaba<br />
una <strong>de</strong> las cámaras.<br />
Un sonido <strong>de</strong> pinzas abriéndose y cerrándose, como mandíbulas<br />
chasqueantes…<br />
—Escorps —dijo John en voz baja—. ¿No se supone que los escorpiones<br />
son bichos nocturnos.<br />
—Estamos en Umbrella, ¿te acuerdas? —le respondió León—. Tienes dos<br />
granadas, yo tengo una…<br />
John asintió, y luego dijo:<br />
—¿Sabes cómo utilizar una semiautomática?<br />
El individuo gran<strong>de</strong> estaba mirando la duna, así que Cole tardó un<br />
segundo en darse cuenta <strong>de</strong> que le estaba hablando a él.<br />
—Oh. Sí. Nunca he utilizado una, pero fui a unas prácticas <strong>de</strong> tiro con mi<br />
hermano, hace seis o siete años…<br />
Habló en voz baja todo el rato, escuchando con atención aquel extraño<br />
sonido.<br />
John lo miró directamente, como evaluándolo… y luego asintió mientras<br />
sacaba una pistola <strong>de</strong> aspecto pesado <strong>de</strong> su funda. Se la entregó a Cole, con la<br />
empuñadura por <strong><strong>de</strong>l</strong>ante.<br />
—Es una nueve milímetros, con dieciocho balas. Tengo más cargadores si<br />
te quedas sin munición. ¿Conoces todas las reglas <strong>de</strong> seguridad? ¿No apuntes a<br />
nadie a menos que quieras matarlo, no me dispares a mí ni a León, y todas esas<br />
cosas?<br />
Cole hizo un gesto afirmativo con la cabeza y empuñó la pistola; era<br />
pesada, y aunque tenía más miedo <strong><strong>de</strong>l</strong> que jamás había sentido en sus treinta y<br />
92