14.05.2013 Views

RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

S.D. PERRY <strong>RE</strong>SIDENT EVIL 4 INFRAMUNDO<br />

John se giró, sin achicarse, sin retroce<strong>de</strong>r ni un paso. Alzó su pistola y<br />

apretó el gatillo: un disparo certero a quemarropa, y el dáctilo cayó al suelo<br />

como si fuera <strong>de</strong> plomo cuando su pequeño cerebro se licuó <strong>de</strong> repente por el<br />

tiro y salió <strong>de</strong>sparramado por el aire.<br />

Cole estaba forcejeando para abrir la puerta, y John no <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> apuntar por<br />

encima <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong> León, y éste oyó otro chillido, como el <strong>de</strong> una Furia<br />

mitológica, en algún punto a su espalda…<br />

<strong>La</strong> puerta se abrió <strong>de</strong> par en par… y León echó a correr <strong>de</strong> nuevo, con John<br />

cubriéndole mientras seguía a Cole trastabillando. Salieron <strong><strong>de</strong>l</strong> frescor <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

bosque oscuro a un calor abrasador. John entró justo <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> él, cerró la<br />

puerta <strong>de</strong> golpe…<br />

… y entraron en la fase Dos.<br />

Rebecca seguía corriendo, ya sin aliento, exhausta pero sin po<strong>de</strong>r parar, sin<br />

po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>scansar. David y Claire corrían con ella, sosteniéndola, pero aun así<br />

sentía que cada paso que daba era un esfuerzo <strong>de</strong> pura voluntad. Sus músculos<br />

ya no querían cooperar y estaba <strong>de</strong>sorientada, con el equilibrio perdido, con los<br />

oídos zumbándole. Estaba herida, y no sabía con qué gravedad, sólo sabía que<br />

le habían disparado, que en algún momento se había golpeado la cabeza, y que<br />

no podían <strong>de</strong>tenerse hasta que estuvieran bastante lejos <strong>de</strong> las instalaciones.<br />

Estaba oscuro, <strong>de</strong>masiado oscuro como para ver el suelo que pisaban, y<br />

hacía frío. Cada inspiración era una daga helada en su garganta y en sus<br />

pulmones. Tenía la mente confusa, pero sabía que había sufrido alguna clase <strong>de</strong><br />

disfunción cerebral, aunque no estaba segura <strong>de</strong> qué tipo. <strong>La</strong>s posibilida<strong>de</strong>s la<br />

atemorizaron. <strong>La</strong> bala era menos complicada: sabía por el dolor palpitante<br />

dón<strong>de</strong> la habían alcanzado. Le dolía horriblemente, pero no creía que hubiera<br />

sufrido una fractura, y la sangre no estaba saliendo a borbotones. Estaba mucho<br />

más preocupada por su falta <strong>de</strong> coherencia mental.<br />

El disparo ha atravesado el glúteo izquierdo y se ha alojado en el isquion, suerte,<br />

suerte, suerte, ¿shock o conmoción? ¿conmoción o shock?<br />

Tenía que pararse y comprobar su pulso en el temporal, comprobar que no<br />

le salía sangre por los oídos… o fluido cerebroespinal, que era algo en lo que ni<br />

siquiera quería pensar. Incluso en el estado <strong>de</strong> confusión en el que se<br />

encontraba, sabía que per<strong>de</strong>r fluido cerebroespinal era probablemente una <strong>de</strong><br />

las peores consecuencias <strong>de</strong> un golpe en la cabeza.<br />

Después <strong>de</strong> lo que le pareció muchísimo tiempo, y <strong>de</strong> más cambios <strong>de</strong><br />

dirección <strong>de</strong> los que pudo contar, David bajó el ritmo <strong>de</strong> marcha y le dijo a<br />

Claire que se parara para po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>jar en el suelo a Rebecca.<br />

—De costado —les dijo Rebecca—. <strong>La</strong> bala está en el izquierdo.<br />

David y Claire la bajaron cuidadosamente hasta el frío suelo. Rebecca<br />

estaba ja<strong>de</strong>ando, falta <strong>de</strong> aire, y pensó que jamás se había sentido tan<br />

agra<strong>de</strong>cida <strong>de</strong> estar tumbada. Tuvo un breve atisbo <strong><strong>de</strong>l</strong> cielo nocturno cuando<br />

David le dio la vuelta. <strong>La</strong>s estrellas eran increíbles, claras y resplan<strong>de</strong>cientes en<br />

un profundo mar negro…<br />

—Linterna —les dijo ella, dándose cuenta <strong>de</strong> nuevo <strong>de</strong> lo extraños que se<br />

habían vuelto sus pensamientos—. Hay que comprobar algo.<br />

89

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!