RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
S.D. PERRY <strong>RE</strong>SIDENT EVIL 4 INFRAMUNDO<br />
Ya se estaba girando hacia la esquina don<strong>de</strong> <strong>de</strong>bía estar Rebecca. Oyó otro<br />
murmullo ahogado <strong>de</strong> dolor y fijó el punto don<strong>de</strong> se encontraba, moviéndose<br />
con rapi<strong>de</strong>z. Se <strong>de</strong>jó caer <strong>de</strong> rodillas y comenzó a palpar frente a él en busca <strong>de</strong><br />
la chica herida. Sintió un tacto sedoso bajo los <strong>de</strong>dos: el cabello <strong>de</strong> Rebecca.<br />
Recorrió su rostro con las dos manos, notando la sensación pegajosa <strong>de</strong> la<br />
sangre caliente.<br />
—Rebecca, ¿pue<strong>de</strong>s hablar? ¿Sabes dón<strong>de</strong> estás herida?<br />
Una tos… y luego sintió que sus <strong>de</strong>dos le tocaban el brazo, y supo que<br />
estaba bien incluso antes <strong>de</strong> que le hablara.<br />
—Me di un golpe en la nuca —le dijo con voz baja pero clara—. Quizá<br />
tenga una conmoción, me he hecho un daño <strong>de</strong> mil pares <strong>de</strong> diablos en el<br />
cóccix, las piernas parecen funcionar…<br />
—Voy a ayudarte a levantarte. Si no pue<strong>de</strong>s andar, yo te llevaré, pero<br />
tenemos que irnos ya…<br />
Como para <strong>de</strong>mostrar que llevaba razón, sonó otra ráfaga <strong>de</strong> metralleta<br />
proce<strong>de</strong>nte <strong><strong>de</strong>l</strong> exterior…, y un grito que le hizo ponerse en marcha incluso<br />
antes <strong>de</strong> que hubiera acabado <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirlo.<br />
—¡Fuego en el agujero!<br />
David se giró, se levantó, tiró <strong>de</strong> Claire <strong>de</strong>s<strong>de</strong> atrás mientras la avisaba con<br />
un grito.<br />
—¡Cierra los ojos! —le dijo mientras cerraba los suyos por si era una<br />
granada incendiaria, y rezaba para que no fuera una <strong>de</strong> fragmentación…<br />
Oyó el chasquido sordo <strong><strong>de</strong>l</strong> disparo <strong>de</strong> un lanzagranadas, seguido <strong>de</strong> una<br />
pequeña implosión y un siseo, lo que le indicó que era una granada <strong>de</strong> gas. Se<br />
apartó <strong>de</strong> Claire, sintió que ella se sentaba a su lado y oyó su respiración<br />
agitada y temerosa.<br />
Por favor, Dios, que no sea gas sarin, o soman, que nos quieran pillar vivos…<br />
En pocos segundos, la nariz <strong>de</strong> David empezó a moquear con fuerza y sus<br />
ojos se llenaron <strong>de</strong> unas lágrimas incontenibles, y sintió una oleada <strong>de</strong> alivio.<br />
No era un gas nervioso, sino uno lacrimógeno. El equipo <strong>de</strong> Umbrella los quería<br />
sacar mediante el humo.<br />
—Puerta oeste —dijo David, y Claire tosió como respuesta afirmativa.<br />
El compuesto químico se había dispersado <strong>de</strong> forma rápida en el frío aire,<br />
y era un arma muy efectiva, aunque afortunadamente no era letal.<br />
David se dio la vuelta y sintió que una mano le rozaba el pecho.<br />
—Puedo… andar —le dijo Rebecca entre toses. David le pasó el brazo por<br />
los hombros <strong>de</strong> todas maneras y se dirigió hacia la puerta, moviéndose con toda<br />
la rapi<strong>de</strong>z que podía en la oscuridad. Escuchó ja<strong>de</strong>ar a Claire mientras se<br />
mantenía a su par. David se apresuró hacia <strong><strong>de</strong>l</strong>ante, haciendo planes e<br />
intentando no inspirar <strong>de</strong>masiado profundamente. Habría gente en ambas<br />
puertas, esperando…<br />
… pero, ¿cuánto <strong>de</strong> cerca? Querrán estar justo allí, aguardando para someter a<br />
sus asfixiadas víctimas…<br />
Tenía una i<strong>de</strong>a. Cuando se aproximaron a la pared, David buscó en su<br />
riñonera, sacando la granada antipersona y sujetando la anilla.<br />
—¡Claire, Rebecca, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí!<br />
83