RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
S.D. PERRY <strong>RE</strong>SIDENT EVIL 4 INFRAMUNDO<br />
Los ojos claros <strong>de</strong> Reston estaban brillando por la acumulación <strong>de</strong> lágrimas<br />
no <strong>de</strong>rramadas. El tipo estaba <strong>de</strong>sesperado… y por lo que se refería al plan,<br />
tampoco estaba mal.<br />
—Sí, vale —le dijo, y la mirada <strong>de</strong> gratitud <strong><strong>de</strong>l</strong> hombre mayor casi fue<br />
reconfortante.<br />
Casi. Si fuese un ser humano en condiciones, lo sería.<br />
—No te arrepentirás <strong>de</strong> esto, Henry —le dijo Reston, y Henry se limitó a<br />
asentir, sin saber qué más <strong>de</strong>cir.<br />
—No le pasará nada, señor Reston —comentó por fin, sintiéndose<br />
incómodo—. No se preocupe.<br />
—Estoy seguro que llevas razón, Henry —le contestó Reston antes <strong>de</strong><br />
darse la vuelta y dirigirse hacia el oscuro bloque <strong>de</strong> celdas sin <strong>de</strong>cir ni una sola<br />
palabra más.<br />
Cole se quedó allí <strong>de</strong> pie durante un segundo, y luego se encogió <strong>de</strong><br />
hombros y se quedó mirando a la pequeña habitación, nervioso pero también<br />
un poco irritado. El señor Azul estaba asustado, pero seguía siendo el mismo<br />
capullo.<br />
Nada <strong>de</strong> «Tú tampoco te preocupes, Henry», o «Ten cuidado». Ni siquiera un<br />
«Buena suerte, espero que no te peguen un tiro por equivocación»…<br />
Meneó la cabeza y entró en la pequeña habitación. Al menos, si ayudaba a<br />
aquel pez gordo, probablemente podría dormir, quizás incluso irse <strong>de</strong> Planeta y<br />
<strong>de</strong> Umbrella sin mayores problemas. Sólo Dios sabía lo mucho que necesitaba el<br />
<strong>de</strong>scanso: en los últimos días le había costado horrores dormir bien…<br />
Por lo menos, Rebecca encontró la cámara. Era una lente <strong>de</strong> poco más <strong>de</strong><br />
un centímetro, oculta en la esquina suroeste <strong><strong>de</strong>l</strong> edificio, a unos tres centímetros<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> techo. Había llamado a David, y él la había cubierto con la mano, <strong>de</strong>seando<br />
haber hecho una comprobación más exhaustiva <strong><strong>de</strong>l</strong> lugar antes <strong>de</strong> meter a su<br />
equipo. Había sido un estúpido. Casi con toda seguridad John y León estaban<br />
muertos por su culpa.<br />
Claire, en su búsqueda, había encontrado un rollo <strong>de</strong> cinta adhesiva, pero<br />
poco más. David había tapado el agujero con la cinta mientras se preguntaba<br />
qué iban a hacer. Hacía mucho frío, tanto, que no sabía cuánto tiempo pasaría<br />
antes <strong>de</strong> que empezaran a per<strong>de</strong>r reflejos. Los códigos ya no funcionaban, haría<br />
falta mucho más <strong>de</strong> lo que tenían para abrir la entrada sellada, y dos miembros<br />
<strong>de</strong> su equipo estaban en algún lugar <strong>de</strong> las instalaciones subterráneas, quizás<br />
heridos, quizá moribundos…<br />
O infectados. Infectados como Karen o como Steve fueron infectados, sufriendo,<br />
perdiendo poco a poco su humanidad…<br />
—Para ya —le dijo Rebecca, y él se bajó <strong>de</strong> la mesa que habían empujado<br />
hasta la esquina.<br />
Él medio sabía a qué se refería ella, pero no estaba preparado para<br />
admitirlo. Rebecca tenía la capacidad <strong>de</strong> adivinar sus pensamientos en el peor<br />
momento posible.<br />
—¿Qué pare <strong>de</strong> qué?<br />
60