RE Inframundo - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

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14.05.2013 Views

S.D. PERRY RESIDENT EVIL 4 INFRAMUNDO David situó a John a retaguardia del grupo, y se colocó él en cabeza, obligándose a expulsar todos sus pensamientos negativos mientras se acercaban al lugar donde Trent había dicho que estaría la instalación de Umbrella. No iba a ser fácil: se disponían a entrar a saco con menos de un día de preparación, sin mapas del lugar, sin idea del aspecto que tenía Reston o contra qué clase de medidas de seguridad se enfrentaban… La lista es interminable, ¿verdad?, y aun así voy a hacerles entrar. Porque si lo logramos, podré retirarme. Umbrella estará acabada, y nadie tendrá que venir a pedirme ayuda, nunca jamás. Era una idea que le atraía mucho: una jubilación tranquila. En cuanto los monstruos a cargo de White Umbrella fueran entregados a la justicia, combatiente fugitivo o no, ya no tendría otra responsabilidad mayor que mantenerse alimentado y bañado. Quizá criaría plantas de invernadero… —Creo que… debemos girar unos pocos grados a la izquierda —le dijo Rebecca a su espalda, lo que le sobresaltó y le hizo concentrarse de nuevo en sus alrededores. Ella apenas había susurrado, pero la noche estaba tan tranquila y tan silenciosa, con el aire tan inmóvil, que cada paso que daban, cada exhalación, parecían asaltar sus oídos. David les condujo a través de la oscuridad, deseando que pudieran utilizar las linternas. Ya debían estar muy cerca. Sin embargo, a pesar de ir completamente vestidos de negro, estaba preocupado por la posibilidad de que los descubrieran incluso antes de entrar… fuese lo que fuese lo que significase eso. Trent no les había dado ninguna indicación del aspecto que tenían las instalaciones del lugar. De cualquier modo, con la luz de aquella media luna no las verían hasta que prácticamente estuvieran encima… Ahí. Una sombra más oscura, justo por delante de ellos. David alzó una mano, lo que hizo que los demás también se aproximaran con mayor lentitud cuando vieron el techo ondulado que reflejaba la luz de la luna. Después pudieron ver la valla, y por último, un puñado de edificios, todos ellos a oscuras y en silencio. David comenzó a acercarse en cuclillas, indicando a los demás que hicieran lo mismo y apretando el rifle automático contra su pecho. En silencio, se aproximaron lo bastante como para distinguir con claridad el solitario grupo de estructuras de un solo piso detrás de una valla baja. Cinco, seis edificios, sin luces, sin movimiento visible… Sin duda una fachada para engañar… —Bajo tierra —le susurró Rebecca, y David asintió. Era lo más probable. Ya habían discutido varias posibilidades, y les parecía que era la más factible. Incluso con aquella escasa claridad pudo discernir que los edificios eran viejos, y que estaban oxidados y polvorientos. Había una estructura un poco más pequeña delante, y cinco edificios largos y bajos en fila detrás de ella, y todos tenían techos de metal ondulado. Desde luego, el conjunto era lo bastante grande como para albergar un terreno de prueba. Los edificios más grandes tenían el tamaño de un hangar para aviones, pero dado el 40

S.D. PERRY RESIDENT EVIL 4 INFRAMUNDO lugar donde se encontraban, en mitad del desierto, y el aspecto de viejo y desgastado, supuso que las verdaderas instalaciones estaban bajo tierra. Aquello era bueno y malo. Bueno porque eso significaba que no sería demasiado difícil entrar en el lugar sin demasiadas complicaciones. Malo porque sólo Dios sabía qué clase de sistema de vigilancia habrían montado. Tendrían que infiltrarse con rapidez. David se giró, sin dejar de permanecer en cuclillas y le habló a su equipo. —Tendremos que entrar a la carrera —les dijo en voz baja—, y permanecer lo más agachados posible. Treparemos por la valla y nos dirigiremos a la estructura que está más cerca de la entrada principal, en el mismo orden: yo iré en punta y John en retaguardia. Tenemos que encontrar la verdadera entrada lo antes posible. Cuidado con las cámaras, y quiero a todo el mundo con las armas en la mano en cuanto entremos en ese lugar. Todos asintieron, con los rostros serios y expresión decidida. David se dio la vuelta y comenzó a acercarse a la valla, con la cabeza agachada y los músculos tensos y alerta. Veinte metros para llegar, con el frío aire haciéndole daño en los pulmones y secando el leve sudor de su piel. Cinco metros, y pudo leer los letreros de PROHIBIDO ENTRAR colocados en la valla, y cuando finalmente llegaron a la puerta, David vio el letrero que indicaba que se trataba de una propiedad privada, la ESTACIÓN DE VIGILANCIA E INVESTIGACIÓN DE LA ATMÓSFERA N.° 7. Levantó la vista hacia las siluetas redondeadas de lo que sólo podían ser unos discos de antenas de comunicación por satélite en dos de los edificios, además de las numerosas hileras de antenas normales que surgían de otro de ellos. David tocó la valla con la punta del cañón de su M-16 primero, y luego con la mano. No ocurrió nada, y tampoco distinguió alambre de espino, ni cables de sensores o de alarma a la vista. Es obvio que ninguna clase de estación de control del tiempo tendría dispositivos semejantes. Umbrella es tan precisa en sus fachadas como en todo lo demás. Se colgó el rifle del hombro, se agarró al grueso alambre y comenzó a subir. La valla apenas medía dos metros, y estuvo en su borde superior en cinco segundos. Pasó por encima y se dejó caer al polvoriento suelo del interior del lugar. Rebecca fue la siguiente, y trepó con facilidad y rapidez, una sombra ágil en la oscuridad. David alargó la mano para ayudarla a bajar, pero ella saltó con destreza al suelo sin apenas hacer ruido. Desenfundó inmediatamente su arma, una H&K VP70, y se dio la vuelta para cubrir la oscuridad mientras David se giraba de nuevo hacia la valla. León casi se cayó cuado estaba pasando por encima del borde de la valla, pero David lo ayudó agarrándolo de la mano. En cuanto bajó, hizo una inclinación de cabeza para darle las gracias y se giró para ayudar a Claire. De momento, todo va bien… David estudió la oscuridad que les rodeaba mientras John trepaba. El corazón le latía con fuerza, y tenía todos los sentidos en alerta. No se oía ningún 41

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lugar don<strong>de</strong> se encontraban, en mitad <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>de</strong>sierto, y el aspecto <strong>de</strong> viejo y<br />

<strong>de</strong>sgastado, supuso que las verda<strong>de</strong>ras instalaciones estaban bajo tierra.<br />

Aquello era bueno y malo. Bueno porque eso significaba que no sería<br />

<strong>de</strong>masiado difícil entrar en el lugar sin <strong>de</strong>masiadas complicaciones. Malo<br />

porque sólo Dios sabía qué clase <strong>de</strong> sistema <strong>de</strong> vigilancia habrían montado.<br />

Tendrían que infiltrarse con rapi<strong>de</strong>z.<br />

David se giró, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> permanecer en cuclillas y le habló a su equipo.<br />

—Tendremos que entrar a la carrera —les dijo en voz baja—, y permanecer<br />

lo más agachados posible. Treparemos por la valla y nos dirigiremos a la<br />

estructura que está más cerca <strong>de</strong> la entrada principal, en el mismo or<strong>de</strong>n: yo iré<br />

en punta y John en retaguardia. Tenemos que encontrar la verda<strong>de</strong>ra entrada lo<br />

antes posible. Cuidado con las cámaras, y quiero a todo el mundo con las armas<br />

en la mano en cuanto entremos en ese lugar.<br />

Todos asintieron, con los rostros serios y expresión <strong>de</strong>cidida. David se dio<br />

la vuelta y comenzó a acercarse a la valla, con la cabeza agachada y los<br />

músculos tensos y alerta. Veinte metros para llegar, con el frío aire haciéndole<br />

daño en los pulmones y secando el leve sudor <strong>de</strong> su piel. Cinco metros, y pudo<br />

leer los letreros <strong>de</strong> PROHIBIDO ENTRAR colocados en la valla, y cuando<br />

finalmente llegaron a la puerta, David vio el letrero que indicaba que se trataba<br />

<strong>de</strong> una propiedad privada, la ESTACIÓN DE VIGILANCIA E<br />

INVESTIGACIÓN DE LA ATMÓSFERA N.° 7. Levantó la vista hacia las<br />

siluetas redon<strong>de</strong>adas <strong>de</strong> lo que sólo podían ser unos discos <strong>de</strong> antenas <strong>de</strong><br />

comunicación por satélite en dos <strong>de</strong> los edificios, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las numerosas<br />

hileras <strong>de</strong> antenas normales que surgían <strong>de</strong> otro <strong>de</strong> ellos.<br />

David tocó la valla con la punta <strong><strong>de</strong>l</strong> cañón <strong>de</strong> su M-16 primero, y luego con<br />

la mano. No ocurrió nada, y tampoco distinguió alambre <strong>de</strong> espino, ni cables <strong>de</strong><br />

sensores o <strong>de</strong> alarma a la vista.<br />

Es obvio que ninguna clase <strong>de</strong> estación <strong>de</strong> control <strong><strong>de</strong>l</strong> tiempo tendría<br />

dispositivos semejantes. Umbrella es tan precisa en sus fachadas como en todo<br />

lo <strong>de</strong>más.<br />

Se colgó el rifle <strong><strong>de</strong>l</strong> hombro, se agarró al grueso alambre y comenzó a<br />

subir. <strong>La</strong> valla apenas medía dos metros, y estuvo en su bor<strong>de</strong> superior en cinco<br />

segundos. Pasó por encima y se <strong>de</strong>jó caer al polvoriento suelo <strong><strong>de</strong>l</strong> interior <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

lugar.<br />

Rebecca fue la siguiente, y trepó con facilidad y rapi<strong>de</strong>z, una sombra ágil<br />

en la oscuridad. David alargó la mano para ayudarla a bajar, pero ella saltó con<br />

<strong>de</strong>streza al suelo sin apenas hacer ruido. Desenfundó inmediatamente su arma,<br />

una H&K VP70, y se dio la vuelta para cubrir la oscuridad mientras David se<br />

giraba <strong>de</strong> nuevo hacia la valla.<br />

León casi se cayó cuado estaba pasando por encima <strong><strong>de</strong>l</strong> bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la valla,<br />

pero David lo ayudó agarrándolo <strong>de</strong> la mano. En cuanto bajó, hizo una<br />

inclinación <strong>de</strong> cabeza para darle las gracias y se giró para ayudar a Claire.<br />

De momento, todo va bien…<br />

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