14.05.2013 Views

Bajá un capítulo en pdf - Rolling Stone

Bajá un capítulo en pdf - Rolling Stone

Bajá un capítulo en pdf - Rolling Stone

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

a Aai, la diosa de los pescadores. Un tintaal de cuatro sílabas. Si lo desean, se lo <strong>en</strong>seño.<br />

Se metió <strong>en</strong>tre ellos dos y com<strong>en</strong>zó a golpear con ambos dedos índice mi<strong>en</strong>tras sacudía la<br />

mel<strong>en</strong>a.<br />

Bom-Bom-Bay-Bay<br />

Bom-Bom-Bai-Bai<br />

Mum-Mum, Bai-Bai<br />

Bom-Bom-Bay-Bay.<br />

–Bárbaro y estrid<strong>en</strong>te, como le corresponde a <strong>un</strong> ritmo que su<strong>en</strong>a desde hace siglos: por <strong>un</strong> lado<br />

Europa, por otro la India. En realidad es s<strong>en</strong>cillo para aquel que sepa escuchar.<br />

Los ojos del hombre sonreían satisfechos. Los pasajeros de categoría fueron llamados para<br />

desembarcar: la chalupa esperaba, la India se hallaba a <strong>un</strong>os cuantos golpes de remo. Burton<br />

ayudó a subir los escalones a <strong>un</strong>a de las damas arrobadas. Cuando ella se acomodó, las manos <strong>en</strong><br />

el regazo, él se dio la vuelta. Vio al tamborilero de pelo y barba blancos, tieso sobre la cubierta,<br />

las piernas muy abiertas, los brazos cruzados a la espalda. Sus ojos se movían inquietos detrás de<br />

los gruesos cristales de las gafas. ¡Pas<strong>en</strong>, pas<strong>en</strong>! Pero vigil<strong>en</strong> su equipaje. Esto no es Gran<br />

Bretaña. ¡Pisan ustedes territorio <strong>en</strong>emigo! Y su risa escapó volando cuando la chalupa gimió <strong>en</strong><br />

su desc<strong>en</strong>so hacia el mar, colgada de las maromas.<br />

Durante el desembarco se reveló el <strong>en</strong>gaño de los prismáticos. El muelle se levantaba sobre<br />

pescado podrido, cubierto de orina seca y agua biliosa. Con las mangas se taparon de inmediato<br />

la nariz. Siglos de podredumbre apisonados por g<strong>en</strong>tes descalzas hasta convertirlos <strong>en</strong> tierra<br />

firme sobre la que chillaba <strong>un</strong> sudoroso <strong>un</strong>iformado. Los recién llegados acecharon a su<br />

alrededor, indecisos. La curiosidad quedó aplazada hasta nueva ord<strong>en</strong>. ¡Déj<strong>en</strong>os actuar a<br />

nosotros! ¡Nosotros nos <strong>en</strong>cargaremos de su trabajo! Richard Burton, con orgullosa<br />

circ<strong>un</strong>spección, atajó <strong>en</strong> indostaní el inglés pegajoso de <strong>un</strong> ag<strong>en</strong>te. Llamó a <strong>un</strong> culi que se<br />

mant<strong>en</strong>ía apartado ignorando el barullo, preg<strong>un</strong>tó, escuchó, negoció, vigiló sus baúles mi<strong>en</strong>tras<br />

los cargaban a la espalda para transportarlos hasta <strong>un</strong>o de los coches de p<strong>un</strong>to preparados. El<br />

cochero informó de que el trayecto era corto, y a bajo precio. El carruaje se deslizaba a través de<br />

la masa humana como <strong>un</strong>a lancha sirgada. En su<br />

26

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!