Bajá un capítulo en pdf - Rolling Stone

hedionda de algas y medusas varadas en la arena, o los aromas del desayuno musulmán, despojos
de cabra fritos en pequeños hornos. La senda de la humanidad estaba empedrada de taimadas
seducciones.
–Sir, no es mi estilo molestar a un caballero distinguido como usted, eso lo veo, lo distingo en el
acto, no piense usted..., de ningún modo, yo soy un hombre sencillo, no pretendo engañarle, qué
va, ni robarle su tiempo, Sir, en absoluto, si tan sólo me prestase un poco de atención, podría
ayudarle.
Burton deambulaba por la calle, un paseante ocioso que palpabalas casas con su atenta mirada. El
joven oficial británico de barba poblada que caminaba con la cabeza alta llamaba la atención.
–Seguramente acaba usted de llegar. Resulta difícil. Sucede en todas partes después de la llegada,
sin nadie a su lado, es difícil...
–Aapka shubh naam kyaa hee? –preguntó el oficial.
–Are Bhagwaan, aap Hindi bolte hee? Me llamo Naukaram, para servirle, sahib, para servirle.
Al cabo de una semana, Burton sabía que la ciudad era un hervidero de indios serviles que
consideraban a cada oficial, a cada blanco, una vaca no sagrada que podían ordeñar a su antojo.
Ya en las primeras reverencias te metían la mano en el bolsillo.
–¿Para servirme en qué?
–Ha aprendido usted deprisa nuestra lengua, bahut atschi tarah. Ha llegado usted hace poco, en
el último barco procedente de Inglaterra.
–Estás bien informado.
–Sólo una casualidad, sahib, mi hermano, mi primo, trabaja en el puerto, ya me entiende.
¿Qué quiere ese joven de rostro precoz? Marcado por las penalidades. Alto, un poco encorvado.
Asombrosamente pálido, el rostro afable, pero poco atractivo.
–Cuanto antes encuentre un criado, mejor.
–¿Y a ti qué te importa?
–Yo, Ramji Naukaram, seré su criado.
–¿Por qué te figuras que busco un criado?
–¿Acaso ya lo tiene?
–No. Aún no tengo criado. Ni caballo.
–Todo sahib necesita un criado.
–¿Y por qué a ti precisamente? ¿Por qué debería contratarte?
Se detuvieron en un cruce donde otras ofertas acechaban a Burton. Al abandonar el hotel de
madrugada se propuso que aprendería a de-
33