Versión completa en pdf - IES La Arboleda
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Era una fiesta con marcada tradición, no<br />
sólo <strong>en</strong> nuestro pueblo sino también <strong>en</strong><br />
la comarca, de donde v<strong>en</strong>ían las madres<br />
con sus hijos pequeños para <strong>en</strong>señárselos<br />
al Niño Jesús, dándose las circunstancias<br />
de que las mujeres que habían<br />
alumbrado unos meses antes esperaban<br />
esa ocasión tan señalada para sacar de<br />
casa, por primera vez, a sus infantes,<br />
asistir a la procesión y buscar así la protección<br />
para sus vástagos.<br />
El itinerario debió de sufrir algunos<br />
cambios a lo largo de su historia. Es<br />
posible que mi<strong>en</strong>tras el conv<strong>en</strong>to de <strong>La</strong><br />
Piedad estuvo ocupado por las monjas<br />
este Niño se limitara a recorrer las calles<br />
de los aledaños y de ahí se explica que la<br />
calle lleve su nombre. Ya <strong>en</strong> el siglo XX<br />
t<strong>en</strong>emos constancia de que esta procesión<br />
era sufragada por doña Engracia<br />
Conde, que vivía <strong>en</strong> la calle Real y por<br />
donde pasaba, camino del Paseo, dando<br />
la vuelta por Feria, Ayuntami<strong>en</strong>to, Rodrigo<br />
Pérez de Acevedo, y otra vez de<br />
vuelta, por Real hasta la Iglesia de las<br />
Monjas. Pero una vez muerta la protectora<br />
y la imag<strong>en</strong> trasladada a la Parroquia<br />
comi<strong>en</strong>za a hacer el mismo recorrido<br />
que la Semana Santa.<br />
Pasado el tiempo, a comi<strong>en</strong>zo de<br />
los años 60 el estado de abandono <strong>en</strong><br />
que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran los <strong>en</strong>seres y el traje<br />
de este Niño Pacífico hace que las maestras<br />
del pueblo, con doña María M<strong>en</strong>a a<br />
la cabeza, tom<strong>en</strong> la iniciativa de hacer<br />
una colecta, a través de las niñas del colegio,<br />
con el objeto de sufragar una nue-<br />
anteriores al Miércoles de C<strong>en</strong>iza, a<br />
los que había que añadir el domingo<br />
sigui<strong>en</strong>te, conocido como Domingo de<br />
Piñata.<br />
Los hombres, para disfrazarse,<br />
solían elegir un atu<strong>en</strong>do fem<strong>en</strong>ino. El<br />
vestuario más solicitado era el de criada<br />
o doncella y el de vieja. Por el contrario,<br />
las mujeres principalm<strong>en</strong>te se<br />
vestían con ropa pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>te al sexo<br />
opuesto como por ejemplo el uniforme<br />
de un soldado.<br />
El Domingo de Piñata era el<br />
elegido para sacar las piñatas por las<br />
calles (de ahí el nombre de dicho día)<br />
y era <strong>en</strong>tonces cuando una persona<br />
va saya y capita con que<br />
dignificar una tradición<br />
secular, y así se hizo, hasta<br />
que <strong>en</strong> los últimos años<br />
de la década un mal vi<strong>en</strong>to<br />
de <strong>en</strong>ero, se llevó para<br />
siempre esta tierna fiesta<br />
sin la más mínima protesta<br />
por parte de nadie.<br />
Algo parecido pasó<br />
con la procesión de <strong>La</strong><br />
Candelaria que recorría<br />
los alrededores de la Parroquia<br />
de Santo Domingo<br />
cada mañana del 2 de Febrero,<br />
día <strong>en</strong> que la Iglesia<br />
conmemora la Purifica-<br />
ción de Nuestra Señora y la Pres<strong>en</strong>tación<br />
del Niño <strong>en</strong> el Templo, fiesta que <strong>en</strong> su<br />
orig<strong>en</strong> había estado vinculada al Cabildo<br />
municipal y al gremio de colm<strong>en</strong>eros,<br />
pero que una vez perdida esa refer<strong>en</strong>cia<br />
será doña Emilia García y su familia la<br />
<strong>en</strong>cargada de vestir y de proveer a la<br />
Virg<strong>en</strong> de todo lo necesario. <strong>La</strong> imag<strong>en</strong><br />
que asumía ese m<strong>en</strong>ester era la del Rosario,<br />
delicada escultura de candelero del<br />
siglo XIX prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te del Conv<strong>en</strong>to de<br />
los Dominicos, que para ese día se convertía,<br />
con una vela <strong>en</strong> la mano y el Niño<br />
con largo batón, <strong>en</strong> la otra, <strong>en</strong> Candelaria.<br />
Dado que los últimos años de la<br />
década de los ses<strong>en</strong>ta v<strong>en</strong>ían con otras<br />
mareas, y al procesionar esta imag<strong>en</strong> con<br />
un itinerario bastante corto y coincidir<br />
con los ojos v<strong>en</strong>dados y con una tranca<br />
<strong>en</strong> sus manos se disponía a romper con<br />
ella un cántaro ll<strong>en</strong>o de caramelos (y<br />
otras cosas m<strong>en</strong>os agradables) de los<br />
cuales disfrutaban todos los que estaban<br />
alrededor.<br />
Antes de este día t<strong>en</strong>ía lugar el<br />
Miércoles de C<strong>en</strong>iza (principio de la<br />
Cuaresma), que era oficialm<strong>en</strong>te cuando<br />
el carnaval llegaba a su fin, a pesar<br />
de que todavía quedara el día de las<br />
piñatas. Aunque <strong>en</strong> algunos sitios se<br />
hacía el <strong>en</strong>tierro de la Sardina, <strong>en</strong> otros,<br />
y ya <strong>en</strong> fechas más reci<strong>en</strong>tes, se quemaba<br />
una especie de muñeco de cartón<br />
para despedir el festejo. A este ev<strong>en</strong>to<br />
EPE <strong>en</strong> el TIEMPO<br />
Paso del Rey Pacífico <strong>en</strong> la calle Real (junto a la puerta de qui<strong>en</strong> fuera su<br />
protectora Dª Engracia Conde) portado por niños y acompañado por el<br />
pueblo.(Archivo fotográfico y sonoro de Lepe - <strong>IES</strong> <strong>Arboleda</strong> - A. Atalaya)<br />
con día laborable, al perderse la tradición<br />
que la relacionaba con los colm<strong>en</strong>eros y<br />
el hecho de que cada año resultara más<br />
difícil <strong>en</strong>contrar cargadores que la portas<strong>en</strong>,<br />
hicieron que dejara de salir. Y sólo<br />
las mujeres que iban al mercado de abastos,<br />
los niños de las escuelas viejas –a los<br />
que trasladaron al poco tiempo- que se<br />
asomaban para verla, a la puerta o a la<br />
azotea, y por supuesto, doña Emilia García<br />
y mi madre, echaron <strong>en</strong> falta estas<br />
tradiciones, ambas relacionadas con la<br />
familia y el culto a la maternidad.<br />
Emilia M<strong>en</strong>doza Beltrán<br />
muchas mujeres y hombres acudían<br />
vestidos de viuda.<br />
En la actualidad sigue sin<br />
desarrollarse un gran carnaval <strong>en</strong> Lepe.<br />
Únicam<strong>en</strong>te varias personas se disfrazan<br />
y sal<strong>en</strong> a divertirse por las calles<br />
pero no suel<strong>en</strong> formar comparsas u<br />
otro tipo de agrupaciones carnavaleras,<br />
aunque este año parece que hay alguna<br />
agrupación que se ha organizado, <strong>en</strong><br />
concreto una comparsa. También se<br />
celebra un baile de carnaval y una cabalgata<br />
muy animada.<br />
María Losada<br />
Raquel Serrano<br />
Carm<strong>en</strong> Morgado<br />
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